Nate y yo nos encontrábamos jugando videojuegos en la planta alta. Mis padres no están y podíamos dormir tarde. Escuchamos un ruido en la planta baja y pausamos el juego.

-Quédate aquí, iré a ver.

-N-no me dejes solo. Tengo miedo.

-Tranquilo, todo está bien. Quizá sólo fue el viento o Charlie que ha tirado algo, sabes como es de inquieto cuando tiene hambre .

Bajo las escaleras y comienzo a buscar a Charlie,mi gatito.

-Charlie. Charlie, ven con mamá.

Charlie nunca apareció.

-¡Min!- escucho que grita Nate usando el apodo que me dio desde que pudo articular sus primeras palabras, el grito viene de la planta alta y subo corriendo.

-¿Qué ha pasado?- me observa confundido.

-Te escuché gritar ¿Qué ha pasado?

-Min, yo no fui.

-¡Fuiste tú, yo te escuché gritar mi nombre!

-¡No fui yo!

-Nate, esto no es gracioso.

-Min, es ella. Te dije que no me deja tranquilo.

Eso es cierto, tu pequeño y adorado hermanito tiene razón. 

Un escalofrío recorre mi cuerpo, me giro a ver en la dirección en la cual venía el sonido y no había alguien ahí.

-¿Qué pasa?

-A-alguien me susurró algo...

-Min, ven hacia mi y no mires atrás.

-¿Porqué? ¿Nate, podrías decirme si esta es una broma de mal gusto? En serio sabes que odio las bromas.

-Sólo confía en mi, dame tu mano.

Yo lo hago y camino hacia él pero siento como alguien jala mi cabello tan fuerte que me hace caer de espaldas y golpearme muy fuerte.

-¡Min! ¿Estás bien?

-Sólo fue un golpe, fuera de eso estoy bien.

Las luces de la habitación estallan y quedamos sin iluminación, abrazo fuertemente a Nate evitando que los pedacitos de cristal que aún estaban en el aire cayeran en él y le hicieran daño.

Yo que ustedes salía de aquí cuanto antes, quizá la próxima vez no solo obtengas rasguños.-Señala mis brazos y cara que resultaron ligeramente heridos.

Mierda, de nuevo esa voz.

-¡No lo haremos, este es nuestro hogar! Sea lo que seas eres tú quien no pertenece aquí. 

Respuesta incorrecta dulzura.

Siento como un calor recorre mi hombro hasta llegar a mi antebrazo y lo quema, el dolor es muy fuerte.

-¡Ouch, demonios!

-¿Qué pasa Min?

-Me duele, es mi brazo. Duele mucho ¡quema!

Ya sabes como es esto, la tercera vez no tendrás tanta suerte. 

Buscamos una linterna pero las luces vuelven como si nunca hubiesen estallado y observamos mi brazo.

-Min, qué es eso?  ¿Por qué dice primera advertencia?

-No lo sé. Pero creo que a esto se refería con eso que dijo que la tercera vez no tendré tanta suerte. 

-Min, qué está pasando?

-Ella dijo que debíamos irnos. Pero nos acabamos de mudar, no quiero irme de aquí.

Pasaron 2 semanas y nada volvió a ocurrir. Nate dormía conmigo todas las noches ya que yo cancelaba todas las salidas.

Creímos que todo había terminado. Que equivocados estábamos, era sólo el principio de esta pesadilla. 

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Gracias por leer...

Los quiero

GhostxGirl002