Un nuevo día comenzó. Hace horas atrás sus padres habían vuelto a salir del país tras ser ignorado por el menor de sus hijos, pues el omega se había indignado por la suposición que habían hecho, la cual era completamente errónea.

Ahora, el omega estaba acostado sobre su cama siendo cubierto por una sabana. Sobre su frente había un paño húmedo y NamJoon a su lado estaba desesperado sin saber que hacer. Sus padres se habían ido sin mas aun cuando dijo que el rubio se sentía mal, cosa que enfureció al castaño.

— Joon... tengo frío.

— Lo siento, JiMin. Vas a empeorar si te cubro.

El omega gimoteo y NamJoon desesperado simplemente agarro su celular y le marco a la primera persona que se le vino a la mente: su pareja.

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— ¿A dónde me llevas, SeokJin?

El omega ignoro al azabache que caminada detrás de el. El pelinaranja prácticamente había entrado a casa de YoonGi y lo había forzado a salir sin decirle nada; desconcertado, el alfa no tuvo mas opción que seguir a su amigo.

Por otro lado, SeokJin pensaba que estaba bien llevar a YoonGi con el. El omega no era tonto y notaba fácilmente la atracción que había entre esos dos, algo que NamJoon no podía ver ya sea por que no quiere o por que realmente es bruto.

— ¿Por qué estamos en casa de Nam?

— Para ver a tu novio.

El azabache abrió su boca mientras fruncía su ceño y jadeaba, llamando la atención del mayor, quien lo miro con una ceja alzada. YoonGi estaba indignadisimo.

— ¿Me lo vas a negar?

— Si.

— No soy ciego como Nam, yo si veo lo que sucede a mi alrededor.

— Si le dices algo a tú alfa, te matare yo mismo.

El omega bufo y solo toco el timbre. Escucharon pasos corriendo desde adentro y unos ladridos de quien suponían era el perro de JiMin.

NamJoon abrió la puerta y ni siquiera le importo el que YoonGi estuviera allí sin ser invitado, simplemente jalo a ambos adentro de la casa hasta llegar a la habitación de JiMin, donde el nombrado estaba dormido.

— Esta enfermo... y no se que hacer...

— ¿Nunca le has tenido que cuidar mientras esta enfermo?

— E-Es que nunca se enferma.

Jin se acerca al omega y retira el paño húmedo, el cual estaba casi seco. Acerco su mano a la frente del menor y pronto sintió la cálida piel.

YoonGi también se acerco algo preocupado y ante el contacto del alfa, JiMin despertó con sus sentidos estando alerta. NamJoon observaba a lo lejos, no importándole el hecho de que otro alfa tocara a su hermanito.

— Esta caliente... — dice el azabache.

— Gracias... — JiMin susurró lo suficientemente audible como para que todos escucharan.

— No le digas así, sucio. — reclama NamJoon.

— Creo que Yoon se refería a que está literalmente caliente. Tiene temperatura.

— Lo se...

— ¿Cada cuento le cambias el paño?

— ¿Había que cambiarlo?

El pelinaranja no evito golpear su propia frente con la palma de su mano. El castaño solo observaba avergonzado a su pareja y amigo.

— ¿Has llamado a un doctor?

— No.

— ¿Le tomaste la temperatura?

— No.

— ¿Le has dado agua?

— No.

— ¡¡NamJoon ¿Sí sabes que la fiebre lo deshidrata?!!

— ¡¡Lo siento ¿Sí? Nunca he tenido que cuidar a alguien enfermo!! No se que debo hacer.

— YoonGi, ve por un vaso de agua y un termómetro. NamJoon, llama a un doctor para que venga. Yo cuidare de el mientras tanto.

Ambos alfas asienten y salen de la habitación a hacer lo que el mayor les indico. Al estar fuera de la habitación el azabache le dedico una mirada burlona a su amigo, quien solo gruñó bajito por el regaño que le había dado su novio.

Pocos minutos después el par volvió a subir con las cosas que el omega necesitaba. SeokJin en cuanto los vio agarro inmediatamente el vaso de agua y lo acerco al rubio, el pelinaranja le ayudo a inclinarse y fue quien le acerco el vaso a sus labios. JiMin empezó a tomar casi desesperado el agua y en pocos segundos la acabo.

— Más...

— YoonGi, ve por mas agua.

— Como usted diga, majestad.

— ¡Solo ve por la maldita agua!

El azabache no tardo en irse corriendo de la habitación con el vaso en manos cuando el mayor le dio una mirada enfadada. Al tomar la temperatura el omega noto que tenía 38.2, lo cual era considerablemente alto.

— ¿En cuanto tiempo llegara el doctor?

— Dijo que en un par de minutos.

El mayor asintió, ambos viendo al débil cuerpo que yacía sobre la suave superficie de la cama.

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— Gracias por su ayuda, señor Choi.

— No es nada.

El beta se retiro de la casa e inmediatamente los tres se dirigieron nuevamente a la habitación de JiMin, donde este ya se encontraba mas consciente que horas atrás.

— ¿Que es lo que tengo? — cuestiono al ver a los mayores entrar.

— Una infección estomacal. — hablo su hermano.

El menor asintió para después darle un sorbo al té que el doctor le había dado para calmar levemente la fiebre.

— ¿Que comiste que te cayera tan mal?

— Puede que sea el pastel que me dio TaeHyung ayer en el receso...

— ¿Ese niño sigue intentando sus recetas?

El rubio se encoge de hombros mientras le da una sonrisa inocente a su mayor. TaeHyung no era bueno en la cocina, pero siempre trataba de mejorar, aunque simplemente no se le daba. El omega muchas veces trataba recetas nuevas, dejando a su amigo y a su pareja enfermos por unos días; y los postres ni siquiera tenían un mal sabor, pero siempre terminaban enfermando a quienes los probaban.

Incluso una vez NamJoon probo unas galletas hechas por el peliazul y también tuvo que quedarse en cama unos días.

— TaeHyung debería dejar de hacer sus recetas. Le haría un bien al mundo.

— No seas grosero, al menos el trata de mejorar. No como tu que esperas que siempre se te sea hecha y servida la comida.

— ¡No me hables así, Park JiMin!

— Entonces deja de hablar mal de mi mejor amigo, maldito hipócrita.

— ¿Debo recordarte quien es el que manda en esta casa, mocoso mal educado?

Y mientras, los dos mayores se mantenían alejados y con caras asombradas, pues era la primera vez que veían a ambos hermanos pelear.

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Los hermanos Park :D