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Maratón, leer el capítulo anterior.

JiMin despertó algo sobresaltado cuando escucho la puerta de la habitación ser cerrada, se asusto cuando vió la presencia de alguien más en la habitación, pero al mismo tiempo se relajo cuando noto que se trataba de YoonGi, quien ya se estaba acercando a la cama.

Lo primero que pensó en hacer el alfa fue en recostarse sobre la cama para que así su pareja sintiera su aroma directamente de él. El omega no tardo en acercarse y esconder su rostro en el fino y pálido cuello del mayor, quien dirigió sus manos a la cintura del contrario.

Ninguno pensó realmente lo que hacían, JiMin solo empujó con delicadeza al mayor y  se sentó a horcajadas sobre el para por fin juntar sus labios con los de su novio.

JiMin se siente tímido y algo aterrado, pero finalmente toma el valor de dirigir sus manos a los hombros del alfa, ambos se encargan de deleitarse con el toque y sabor del contrario. YoonGi adora los labios de su pareja y era una de las cosas que nunca se cansara de probar.

Ambos sueltan suspiros, metidos en su burbuja. Burbuja que es rota cuando el rubio dirige sus manos a uno de los botones de la camisa del alfa y con sus pequeñas manos suelta una de ellos, provocando el que el contrario de tense casi de inmediato.

— Ji-JiMin... — susurra pero el menor le ignora y suelta otro botón — JiMin ¿E-Estas seguro de esto?

El azabache se separa y observa los ojos del menor. El omega se estaba dejando llevar por el calor del celo y YoonGi no quería que a la mañana siguiente el omega despertara arrepentido de lo que habían hecho.

— Sí, YoonGi. Estoy seguro.

Pero el mencionado no estaba seguro del todo. Sujeto las manos traviesas del menor cuando este estaba dispuesto a soltar un tercer botón de la camisa.

— JiMin, quiero que tú parte racional me diga si esta seguro. No quiero que esto sea un simple acto de su lobo en celo.

Fue turno del rubio de sujetar al mayor. JiMin le sonrió y con sus ojos le supo decir al mayor que no estaba bajo el efecto del celo. Park JiMin, el lado humano, es el que estaba hablando.

— Hyung, estoy seguro.

Ahora el mayor estaba nervioso junto al omega. Por qué sería tanto su primera vez como la del omega.

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— Espero no llegar y encontrar a JiMin marcado.

— Por favor, Nam. Debes calmarte.

Todos los cinco estaban cerca de un lago. Los dos menores nadaban en el agua, no importándoles estar con ropa y sin traje de baño, razón por la cual los tres mayores se quedaron en tierra simplemente observándolos.

— No quiero que Yoon lo lastime...

— Pero sabes que no lo hará, si no fuese así no los hubieras dejado allí solos.

NamJoon suspiro. Muchas veces había dicho que su amigo era el indicado para asegurar la felicidad de su hermanito, pero sabía que cualquiera cometía errores y aun que fuese difícil no quería que el azabache hiciera algo mal.

— Sí no confiaras en YoonGi dudo que dejaras que en un inicio cortejará a JiMin.

Los tres dirigieron sus miradas al lago, donde TaeHyung y JungKook salían del agua temblando y cubriéndose del aire.

— Por eso les dijimos que no se metieran al agua. — hablo Jin observando a la joven pareja abrazarse.

— No te preocupes, hyung. Nosotros sabemos como darnos calor.

JungKook acerco su mano a la cintura de su omega y fue bajando lentamente su mano, ganándose un golpe por parte del peliazul, quien lo observaba entre enfadado y avergonzado.

— Ustedes dos son peor de lo que creí. — dijo NamJoon.

— Solo nos sabemos divertir.

— ¿No que eran virgenes?

— ¡Calla, HoSeok hyung. Eso nadie debe saberlo!

Soltaron una leves risas, excepto Nam quien seguía un poco preocupado y alterado por saber de JiMin y YoonGi.

— ¿Aun pensando en JiMinnie?

— No ha parado. — respondió SeokJin.

— Por favor, no creo que estén pecando por toda la casa.

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JiMin estaba recostado sobre al sofá de la sala dormido mientras YoonGi, ya vestido, cocinaba algo para el omega. El azabache observo al omega quien antes de dormir le dijo que tenía algo de hambre.

El alfa no lo había marcado, ambos decidieron que no era el momento y que para eso esperarían a una ocasión especial.

Tuvieron relaciones, sí, pero no hubo marca ni nada. El alfa estaba más que feliz por haber podido de alguna forma reclamar a su omega y dar otro paso; por otro lado sentía incomodidad por que sabía que cuando los demás llegaran sabrían lo que hicieron y no quería ni pensar en la reacción que tendría NamJoon al enterarse.

JiMin despertó y  noto que tenía su pijama puesto, su pareja se lo había colocado por si repentinamente los demás llegaban y sabe que hizo bien cuando escucho la puerta de la entrada ser abierta y a los cinco chicos entrar platicando a la casa.

Las miradas de todos se dirigieron al omega y después al azabache en la cocina.

TaeHyung fue el primero en acercarse y oler al rededor. El peliazul sujeto el cuello de la camisa de su amigo y lo tiro tantito, dejando ver los rojos chupetones en la blanca piel.

— ¡¡¡EL MALDITO TE PROFANO!!!

YoonGi sonrió tímido ante la fuerte mirada que se cargaba su amigo. NamJoon trato de relajarse, después de todo el dejo que eso pasara, el confió en su amigo. Su hermano se veía bien, sin daños y sabía que si YoonGi le hubiese hecho daño el rubio no se hubiese quedado callado.

— ¿Lo marcaste?

— No, decidimos esperar a algo especial para eso.

— Eso es bueno, cuñado. — dice burlón el castaño.

— Ugh... no me digas así, suenas a señora.

— Cállate, Min. Es lo que eres, de todos modos ya le diste a mi hermano.

— ¡¡NamJoon!! — exclama el rubio y le lanza su zapato al mayor.

— Ya te pareces a mamá. — menciono al ver la puntería de su hermano. — Y hablando de eso, espero hayan usado protección.

Y entonces la pareja se miro asustada sabiendo que no se habían cuidado.

— Joder, ustedes son increíbles ¿Quien que acompaña a la farmacia?

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Hola a todos!!

Vengo a hacer un poco de Spam xd

He publicado recientemente esto, es la primera vez que hago una adaptación, espero puedan darle apoyo.

Graciaaaasssss y adiooos ❤️❤️