"Los susurros de la prensa se oían tan lejos que parecían inexistentes.
Era el momento."

– Tenemos al soldado perfecto para la misión –
– Señor, ¿realmente está seguro de mandarlo? Un joven no podría hacer algo tan importante como esto –
– Karasuma-san, ¿Qué opina? –
– Es excelente para el trabajo, su primera oportunidad para empezar aquí; lleva casi 10 años en entrenamiento. Esta más que capacitado –
– Señor, sería más sensato mandar al cadete Jaiden –
– Lo ha oído soldado, Karasuma-san sabe de lo que habla. Comuníqueselo y tráigalo aquí –
– Cómo ordene, señor –

Los pasos resonaban en un largo pasillo tan lúgubre que, si no supieras que se trata de estancia militar, asegurarías que podrían asaltarte. Abrió la puerta del salón de entrenamiento (que la verdad solo era un gimnasio mal cuidado, pero lo llaman así para que suene más profesional), donde se encontraban alrededor de 10 jóvenes, la verdad no los puedo contar bien, algunos están tirados durmiendo en las esquinas.

– Cadete _____, se le solicita en la oficina A-24 de inmediato – Se alzó la voz del general que decidió quedarse en la puerta, no se iba a arriesgar a los olores de ese lugar. 

Al instante, una chica de tez chocolate claro azotó un par de pequeñas pesas contra el suelo y caminó lo más rápido que pudo para colocarse frente al hombre. Llevó su mano a su frente en señal de saludo y respeto, la devolvió a su lugar y casi trotando alcanzó al hombre que la había llamado, el desgraciado se había ido antes de que ella pudiera reaccionar.

El ambiente era algo pesado, la última vez que la llamaron a esa oficina fue por que accidentalmente rompió una de las literas haciendo que casi le cayera encima a uno de sus compañeros que, por eso, terminó desertando. No me pregunten como pasó, sólo pasó, dejé de buscarle lógica desde hace tiempo.

– Señor, aquí esta el cadete – A pesar del grosor de la puerta de la oficina, se escucho claramente la voz del mayor que ni siquiera se había esforzado por gritar.

– Déjelo pasar, puede retirarse – El hombre abrió la puerta y dando un "pequeño" empujón a la menor para indicarle que siguiera.

– Cadete ____ es un placer informarle que será asignada a una misión muy especial y de confidencialidad internacional por lo que requerimos discreción – Habló el- Esperen, ¿¡esto es enserio!? Escritora, una cosa, ¿por qué a ella? Concuerdo con el oficial, debieron de escoger a Jaiden. Pero- no puedo seguir así, ¿cómo que no puedo renunciar?, bien tu ganas, continuó. Después de una larga y aburrida conversa- ¡Ya oí, no hay necesidad de gritarme!

– El archivo se le entregará cuando llegue al domicilio, tendrá 2 semanas para aprenderlo y analizarlo, Karasuma-san estará a cargo de su supervisión – Mencionó el hombre más grande en la sala.

– Entendido – la chica realizó una reverencia, miró a quien estaría vigilandola a partir de mañana y se retiró de ahí, era mejor empezar a empacar las cosas de una vez.

Yo sigo diciendo que esto no va resultar muy bien, pero a mi solo me pagan por Narrar, así que no tengo opinión en esto.