Nuevamente me tomaba sentia su miembro golpear mi interior de un modo tan delicioso. Mi orgullo me impedia que suplique por mas, pero Aldebaran parecia leer mi mente ya qué cada estocada era mas fuerte y de un modo estremecedor.

Alguna vez lo odie por lo sufrido esa noche, sin embargo hoy veo qué solo era su trabajo y qué debia hacerlo con placer.

Desde aquel dia han pasado años y yo soy su esclavo y amante pero ahora mi amado, es un demonio poderoso con un harem propio de almas nobles y yo un ángel caído.
Como lo logro? simple mato a mi antecesor en el acto sexual, algo qué por una extraña razon no hizo con migo.

Soy el favorito el que el mas desea, mi toro adora penetrarme con su gran trozo de carne y que yo lo aprete con mis anillos interiores pero esos otros!...los detesto...los odio...
E notado qué ya no son puros por lo que desean tener mi lugar y acompañarlo cuando va de cacería, algo que solo hago yo.
Termino exquisitamente dentro de mi y se recosto a mi lado con una sonrisa en su rostro, dejando ver sus enormes cuernos y apariencia semi-animal. Sonrei es tan hermoso pero solo mio y de nadie mas.

Me levanto lentamente de nuestro lecho con sigilo a la habitación donde se encuentran las ya nada puras almas del señor, con aquellos cuerpos falsos, verlos tan coquetos y esperando a qué mi demonio los voltee a ver.
Mis pensamientos y lo que mis ojos veian me enfurecia aun mas.
Sin dudar tome mi forma de angel caido y con mis alas negras quebradas. Comence a ronperlos a todos con mis propias manos, esos cuerpos falsos con falsa belleza a diferencia de la mia que es genuina y hermosa.

-No moriran no sirve de nada lo que haces..solo te ensucias- rio apoyado en la puerta.

-Ya despertaste.?.!yo..-dije al verlo.

-Shshhh...no digas nada...-
Se me acerco y limpio mi rostro.

-Siempre igual de celoso dando topes como un carnero a aquel qué se me acerque-

-Yo...-

-Haz madurado..y eres todo un carnero protector..mira eso no es un angel ..sino un hermoso demonio-
Me mire al espejo que señalaba mi señor, y mis alas se veian diferentes sumado a unos enormes cuernos que habia sobre mi cabeza, lo volte a ver y el sonrio.

-Ellos volveran al infierno pero tu no..tú eres mio!.-me dijo orgulloso a lo que yo acenti..ya no era un angel o un caido. Era un demonio su demonio.

-Cuando estes fuerte y te acostumbres a lo que eres te liberaré-

-Eso no seria necesario. .-dijo aferrandome él.

No me apartaria de su lado nunca porque él es mío ahora solo mio.