Una vez que Oswald accedió, Edward se metió a la ducha y se limpió.
Cuando Ed salió del baño, se puso ropa y luego se pusieron a comer los tres juntos en la mesa, discutiendo lo del prostíbulo falso.

-A ver. Hay que poner un cartel que anuncie el servicio y así atraemos a los hombres.- dijo Oswald.

-Ajá. Pero.. ¿Cómo los convenceremos de que hay una mujer aquí?- preguntó Ed, pensando.

-Ya sé. Podemos decir que.. Somos hermanos de la chica a la cual vienen a ver. Le decimos que está en la habitación, nos pagan, y una vez entren los golpeamos y nos deshacemos de ellos.- propuso Oswald.

-Sí, pero... Alguien tiene que estar detrás de la puerta de la habitación para poder golpear al objetivo.-

-Entonces tú recoges el dinero y yo los golpeo- dijo Oswald, y Edward asintió. -¿Escuchaste eso Martin? Vamos a tener dinero.- le sonrió al pequeño.

-¿Y dónde ponemos el club?- cuestionó Ed.

-Mm.. Cerca de aquí hay un terreno que no le pertenece a nadie. Podemos ponerlo ahí.-

-Excelente... Y hay que ponerle un nombre creativo, algo así como... "Los acertijos de la vida"- dijo Ed, con elegancia.

-No- respondió Oswald de inmediato. -Eso no suena a nombre de un club-bar.-

-Bueno, entonces... Mmm....- Ed pensaba.
-¿Qué te parece... "Los enigmas del pingüino"?-

-¡Sí!- respondió Oswald contento. -Es perfecto, tiene nuestra esencia...-

La plática fue interrumpida por Martin, que comenzó a apuntar con su mano hacia la televisión, muy contento.

-¿Qué te pasa Martin?- preguntó Ed, y le pusieron atención a la televisión. Estaban anunciando una película. -¿La película?-

Martin asintió. Tomó su libreta, y escribió, con un brillo en sus ojos.

" Sale el día de mi cumpleaños. "

-¿En tu cumpleaños?- preguntó Oswald sorprendido, el niño asintió. -No sabía que en 4 días cumplías años... ¿Quieres verla?-

Martin asintió otra vez, con entusiasmo, y juntó sus manitas como diciendo "Porfavor."

-Pues... Tendríamos que llevarte al cine, no puedes ir solo.- abogó Edward.

Entonces Martin escribió de nuevo.

"¿Pueden? Nunca he ido al cine"

Oswald y Edward se vieron mutuamente.

-Quiere ir a ver la película al cine.- dijo Oswald.

-....¿Y?..-

-Podríamos... Llevarlo-

Ed miró al niño, iba a decir que no pero Martin hizo una cara tan suplicante y tierna que no se pudo negar.

-Pero para eso necesitamos dinero.-

-Con el dinero que ganemos en el negocio podríamos ir. Solo hay que dividirlo, suelen pagar mucho por servicios así.-

-Bueno.... Creo que tienes razón.- Martin dió un saltito, con una gran sonrisa en su cara. -Pero tienes que ayudarnos a golpear a los clientes- condicionó Ed, y Martin asintió.

-Y tienes que comer toda tu comida.- le dijo Oswald, y el niño siguió comiendo con rapidez.

-Bien, está decidido.- respondió Ed. -El sábado iremos al cine.-

(...)

-¡Con el bat!-

Martin obedeció, y golpeó al hombre en el estómago con el bat.

-Jajaja... ¡Estúpido!- gritó Oswald, y le dió con un plato de vidrio en la cabeza, desmayándolo.
Ya era sábado, y este era el doceavo hombre que estafaban.

-Esto es maravilloso. Ya tenemos dinero para comenzar a construir el club.- dijo Edward, entrando a la habitación con billetes en sus manos.

-¿Compraste las entradas?-

-No...- Martin bajó la cabeza con tristeza. -¡Las mega-compré!-

Martin aplaudió, feliz.

-Casi me la creía.- dijo Oswald, aliviado.

-La película empieza a las 5 pm. Así que...- sacó las tres entradas de su pantalón. -Ve a ducharte Martin, mientras Oswald y yo sacamos a este hombre de aquí.-

Martin se retiró, dejando a los adultos solos.

-Y... ¿Estás seguro de esto? ¿De ir al cine?- preguntó Oswald, tomando un pie del hombre. Ed tomó el otro, y comenzaron a arrastrarlo hacia afuera.

-No lo sé. Hace mucho no voy. Pero ya que, ya compré los boletos.- respondió, alzando sus hombros, y Oswald asintió.