Luces de feria y buenas nuevas.

La vida le sonreía a Adrián, era agradable el salir con Evelyn cada tanto, pero no todo era tan perfecto, a los pocos días los sueños de Adrián se habían intensificado, nuevos lugares, ruinas de una ciudad, un bosque similar a un edén y un cielo verde antinatural.

Despertó en la mañana confundido, eran las 6:15 de la mañana y el lunes debía de ir a clases a las 8 del día, pensó él que sería un gran día aun cuando todo parecía decirle lo contrario, la leche de su café estaba caduca, el camión que lo dejaba cerca de su escuela se retrasó al menos unos cuarenta minutos y probablemente llegaría tarde a la clase, en pocas palabras su optimismo iba reduciéndose poco a poco, y es que aún faltaban cosas por ver y vivir durante el día.

En la escuela tanto Alex como Matthew se pusieron a conversar viendo como Kitty y Moi planeaban el que Evelyn y Adrián se volvieran novios, estaban casi tan concentrados Kitty y Moi que no podían despegar la mirada de la libreta donde tenían los planes a realizar y con el ingenio de un estratega incluso incorporaban planes de reserva y pasos extra, incluso marcaron todas las fallas y posibles contingencias para cada plan.

—Oye bro. ¿No se te hace raro que el oxigenado y la loca de los gatos estén obsesionados con Adrián y la nueva? —Pregunta Alex el cual sostenía un termo lleno de jugo casero de nopal, piña y apio, el cual lo ayudaba a estar en forma.

—Me da igual, verlos me da un poco de risa, incluso míralos, ya no parezco el niñero de Moi, hace mucho que no miraba mi celular por más de cinco minutos sin ver como Moi casi destruye algo, es fantástico.

Vestido para su entrenamiento de las doce Alex, llevaba como siempre una camiseta verde olivo y unos pantalones deportivos de color rojo. Él era el que menos cambiaba su tipo de indumentaria del grupo, casi siempre era para ejercicio.

A pesar de esto él amaba bastante los videojuegos, sobre todo los de fantasía y los de habilidad mental también, por lo general intentaba acercarse cada que podía con sus amigos en juegos en línea, pero por su agenda apretada no siempre se podía.

Quien entró primero al salón fue Evelyn, para Moi y Kitty eso era extraño y temían porque los planes fueran descubiertos, aunque para Evelyn simplemente era un día bastante normal salvo por el hecho de que ambos se pusieran a hablar sin pelear. Mejor no me entrometo, pensó ella ya que como siempre ellos discutían y debatían como si fuera el mismísimo plan para impedir el fin del mundo.

Alex confundido se acercó de nuevo con Matthew y le contó de algo raro con Adrián, no era normal ver que se comportara tan normal, valga la redundancia.

—Ya son las siete cuarenta, él suele llegar a las ocho veinte o un poco antes, se nota que algo anda mal en él, quizás fuimos muy duros al decirle que dejara de ser tan estricto consigo mismo. —comentó Alex con un gesto inmutado de ligera despreocupación, pero por dentro estaba preocupado.

—No creo, es normal que la gente llegue tarde, ¿qué tal si simplemente solo se atrasó por el transito o por necesidad no puede venir? —Matthew contestó con naturalidad, el siempre veía las cosas con un enfoque lógico y pragmático más que con un optimismo, por lo que sus afirmaciones que él decía por lo general solían ser verdad.

—¿Y qué tal si él se siente mal o le pasó algo? Sería mejor llamarle para saber.

—Tú tranquilo, él entrara por la puerta en cualquier momento. Él es responsable y nos lo habría dicho a nosotros después de decirle al respecto a la escuela para su justificar su falta.

—Espero tengas razón, recuerda que él también es humano, no somos tan predecibles. —respondió Alex a Matthew.

A los diez minutos entró Adrián agitado, pidió disculpas por llegar tarde, hasta que se dio cuenta de que el maestro aún no había llegado, por primera vez se sintió estúpido, aunque intentó calmarse ante la situación lo único sano por hacer era sentarse donde siempre, cerca de Evelyn.

Si me preguntas que pasó después te diré que no tengo idea, no voy a narrar una clase aburrida de leyes médicas, y tampoco es que alguno de ellos haya hecho algo interesante a excepción de Moi y Kitty que simplemente por medio de lenguaje de señas quedaron en seguir el plan número 23.

Al final de la clase lo único que deseó hacer Adrián era dormir un poco, después de tantas noches cuyos sueños eran cada vez más raros, lo único que él quería era un rato de sueño relajante. Durmió cosa de unos diez minutos ya que mientras que el resto del salón de se había ido a comprar algo de comer el único en el salón era él y una chica que lo despertó.

—Hola Adrián, ¿Me recuerdas? —Comentó una chica de cabello lacio de color negro oscuro y bien cuidado.

—Aaah, eres... eeeh... ¿La de las impresiones? —Adrián estaba atontado creyendo que aún estaba durmiendo, obviamente no conocía para nada a la chica que le hablaba, aunque se parecía a la chica del sueño que tuvo en el laboratorio cuando se desmayó.

—No tontito, soy Lily, tu compañera, sé que me conoces, me has visto bastantes veces. —Adrián se espabiló un poco, en efecto, seguía sin recordarla y se sintió confundido de que Lily le hablara así ya que creyó él que ella lo estaba confundiendo con otra persona.

—No te recuerdo para nada... ¿Estás segura que es a mí a quien buscas? Porque hay un Adrián que está en el grupo cuatro.

—Tal vez no ahora, pero qué tal si te digo que ya nos hemos visto en otras ocasiones, un poco más atrás en el tiempo...

—Mira, no sé a qué vas, ve al grano, por favor. —Su forma de hablar molestaban a Adrián, para él simplemente era una demente o alguien que le llevaron para realizar una apuesta, o incluso algo parecido.

—Tranquilo, todo tendrá más sentido en breve, mientras sigue mi consejo, aléjate de Evelyn... Es una orden.

Lily se fue del salón, Adrián en cambio se sintió más confundido. ¿Qué rayos quería ella que tanto hablaba tan críptica, aparte, como sí en serio Adrián estuviera obligado a obedecerla? «Alejarme de Evelyn. ¿Quién se cree, mi madre?» pensó Adrián levantándose molesto al no haber podido dormir un poco.

Directo a la cafetería se encontró con Evelyn, quien se encontraba alegre en dicho día, al parecer su día de suerte, vaya ironía.

En el pasillo directo a la cafetería ambos se pusieron a conversar, Adrián se encontraba algo animado por el hecho de estar junto a Evelyn, y ella junto a él, estuvieron hablando de su fin de semana de cada uno, Adrián se puso a jugar unas partidas con Moi y Alex y al parecer Evelyn tuvo un fin de semana más productivo, digamos, que ella se la pasó haciendo sus tareas y escribiendo poesía.

Lo primero que hizo Adrián al pisar la cafetería fue comprar café, deseó que no se le cayera porque su suerte en ese día era pésima, y eso era lo más probable, y tras que la espera era larga pensó en preguntarle a Evelyn respecto a dicha chica que conversó con él.

—Oye Evelyn. ¿Conoces a una tal Lily? —Preguntó él como si nada.

—No, es primera vez que escucho de ella. ¿Es amiga tuya? —Él quiso contestar de forma sarcástica, pero no pudo, ver a Evelyn tan alegre era algo lindo para él, así que respondió con normalidad, pero con una verdad a medias.

—No, es creo que ella te estaba buscando, es que no dijo para que era. —En su mente pensó en como de rara era aquella Lily, y eso tomando en cuenta que estamos hablando de un grupo de amigos que se componen por Hal 9000, un hippie, un deportista y un emm, un Moi.

Se preocupó Adrián de que dicha Lily se acercara de repente a ambos, pero nada pasó, llegó su turno en la fila, y pidió un café con algo de crema, pidió otro para Evelyn. Por fin pudo respirar después de un inicio malo, estar con Evelyn era lindo ya que la alegría de ella era contagiosa, pensó entonces que como se aproximaba un puente en unos días podrían ambos jugar unas partidas de Digital Ancient War.

A lo lejos Kitty y Moi los observaban, estaban ambos en una mesa cada uno leyendo un libro, Kitty sostenía el libro "Orgullo y dolor", mientras que Moi leía el libro "Como ser un buen novio, 101 pasos para usar el corazón". Para nada sospechosos, aún más cuando sus miradas eran bastante serias cada que volteaban a ver "muy disimuladamente" a sus objetivos de alto valor.

Evelyn y Adrián estuvieron un rato en las gradas, a solas viendo tomando lo que les quedaba del café y conversando más amenamente sin que nadie se interpusiera, era un momento tan lindo, el ver un cielo azul con un árbol cerca para darles sombra, tanto Adrián como Evelyn se preguntaron que debían de hacer pues era un momento tan especial, a pesar de todo, apenas llevaban unas semanas de conocerse. «¿Cómo era posible que se hubieran enamorado tan pronto?» preguntó cada uno en su mente, para Adrián era bonito conocer más de cerca a Evelyn conversando y tomando un café cada que era posible, pero siempre él pensaba en la misma pregunta. ¿Por qué ella era tan conocida y a la vez tan diferente cuando jamás la había visto en su vida?

A lo lejos ocultos en los arbustos, Alex, Moi y Kitty observaban a los dos tortolitos, muy atentamente, Moi le dictaba a Kitty cada acción de Adrián y de Evelyn, y bueno Alex, pues... Él era el apoyo moral, sí, apoyo moral, no tanto como Matthew que estaba con ellos por las risas.

—¿Si saben que esto que hacen está mal? Deberían de respetar la privacidad de ambos, es más, aún no son ellos novios, déjenlos tranquilos. —Comento Alex seriamente tras estar sentado sin hacer nada, desesperado de esta tontería.

—Vamos Alex, tranquilo. Sabemos que esto está mal, pero si no lo hacemos ellos no tendrán la fuerza de voluntad para hacerlo. ¿Acaso quieres que ellos no queden juntos y sean felices? —Comentó Kitty con un tono muy exagerado y con ademanes muy teatrales mientras se acercaba a Alex señalándolo de ser un traidor a la causa.

—Kitty, regresa de una vez tengo movimiento, anótalo enseguida. 10:30 a.m. se dieron un beso en la mejilla, repito, se dieron un beso en la mejilla. Están avanzando más rápido de lo que imaginaba. ¿Será que el Digital Ancient los esté acercando? —Moi estaba asombrado al ver dicha escena entre ambos, nunca pensó que ellos se acercarían tan rápido a esos detalles bonitos, y para colmo ya no le podría llamar Hal 9000 a Adrián por ello.

—Como sea, ustedes de verdad son raros. ¿Qué tal si mejor los invitamos a la feria en lugar de espiarlos? Así igual y se enamoran más rápido o algo, no sé. —Con un tono de hastío Alex soltó lo primero que se le vino a la mente, no esperaba para nada que ellos lo tomaran como un buen plan sin fisuras, incluso a modo de forzar más el plan involucraron el juego de Digital Ancient War con la invitación para que no hubiera falla alguna.

Y así sin que él lo hubiera querido, Alex ayudó bastante a Moi y a Kitty en sus objetivos aun cuando él estaba en contra de ellos y de su actuar para con Adrián y Evelyn.

El día pasó con total calma, por fin. Adrián ya se sentía más tranquilo al haberla pasado con Evelyn, fue algo lindo poder darle un beso en la mejilla después de un silencio algo incomodo, a decir verdad, pues la charla de cómo eran los maestros cuando nadie los veía era algo que de verdad les sacaba una jocosa risa tan sincera como motivadora.

Sería después de su cena, un rico cereal con avena cuando se dispondría a jugar un poco de videojuegos, y sabiendo que el evento "Gargulae, ultimi paenitentes" había empezado en el Digital Ancient War tenía que darse prisa para obtener la armadura "Valoris".

Al entrar y ver esa escena inicial del juego, la nueva escena temática del evento, se tomó su tiempo para verla, cada escena introductoria era una obra de arte por sí misma, pensó en que sería genial una serie de este juego con el mismo estilo de animación.

En la escena se encontraban caminando tres sujetos con ropajes rotos y harapientos, cansados cerca de una catedral, el cielo verde empezaba a oscurecerse lentamente.

Entrando al templo se arrodillaron suplicando el perdón, la luz atraves de los vitrales los resguardaba, moviéndose lentamente por el dolor de meses de caminata aquellos viajeros tomaron reposo creyendo que encontrarían reposo al fin, después de tantos peligros y seres abismales a los que tuvieron que hacer frente, de toda su caravana, ellos eran los últimos que quedaban con vida.

"Padre, sálvanos y perdona nuestros pecados, salva a nuestra gente. Así pues, te imploramos llegue pronto la salvación a este mundo."

Aullantes bestias empezaron a golpear la puerta, gemidos ahogados y burbujeantes se oyeron, los peregrinos temieron por su vida, entre los constantes y fuertes golpes, los rugidos de las bestias y las risas malvadas, algo sucedió, un silencio sepulcral se hizo presente de un momento a otro, los golpes cesaron y por alguna razón aleteos pesados se oyeron.

Al salir de la catedral vieron como los ángeles de la noche yacían cubiertos de sangre, eran las gárgolas quienes los habían salvado, naciendo así la "Orden cazadora Gargulae" nacidos para defender, y atacar en el manto de la oscuridad, listos para purgar a la bruja y al hereje por medio del filo de sus espadas.

Después de esta escena, una gárgola soltó una lagrima de sangre, mostrando así el título del juego y de la expansión.

Digital Ancient War

"Gargulae, ultimi paenitentes"

Al oprimir Enter inició el juego, salió un recuadro con un mensaje curioso cuanto menos, parecía una recompensa, el mensaje decía así:

"Por encontrar a Mastema y haber vencido su prueba elige esta sacra recompensa, cazador"

Recordó haberse enfrentado a un ángel como enemigo jefe secreto en el palacio abandonado de Jezabel la última vez que jugó, era Mastema quien lo retó a un duelo para probarlo como un legítimo héroe. La batalla no fue fácil, incluso su personaje terminó con el estado de "RoturaCost" o rotura costillar como resultado de su batalla.

Entre las opciones de recompensa había una armadura Negra con rojo, tenía por nombre "Último cantar del ángel de sangre", una espada de filo rojo llamada "Clavo del carnicero", y por último un lanzallamas bendito llamado como "Fragmento del Cíclope".

Vio que cada uno daba un ligero aumento a sus stats, siendo que tanto la armadura del cantar del ángel y la espada le daban a él una mejora de velocidad, y el lanzallamas le aumentaba la inteligencia y la magia por tres niveles.

Eligió la armadura, ya que el negro con rojo se veía amenazador y genial, así como le daba un bonus de velocidad y fuerza, mientras que los otros eran muy extraños siendo que la espada solo le daba un cinco por ciento de resistencia al daño cuerpo a cuerpo y el lanzallamas tenía un doce por ciento de tener un ataque crítico, pero solo con personajes que tuvieran equipado el Grimorio "Necros Militia Caotica".

Al equipársela en su personaje sus colores pasaron de un color azul y plata al rojo y negro, No cambió mucho el patrón de la armadura pues aún conservaba su componente militar y tecnológico que la caracterizaban, en los brazales, en el izquierdo aparecía un grabado de dos ángeles sosteniendo un escudo con una gota de sangre en el centro.

Pero su casco ahora se asemejaba a algunos cascos romanos, era más un yelmo por decirlo de algún modo, sus adornos eran unos relieves florales. En el inventario, al momento de ver que habilidades nuevas le otorgaba vio por curiosidad la descripción de dicha armadura:

"Incluso con sus heridas, el ángel voló grácilmente para desterrar a los traidores, con una espada de fuego marcó sus destinos. Con este casco encarnarás cada uno de sus recuerdos luchando contra los ángeles caídos. Tratando de curar esa melancolía en tu corazón, tu ira y tu fuerza te llevan a derramar la sangre del hereje."

Para Adrián eso era simplemente genial tanto la armadura y el casco, no podía esperar a usar dicha ventaja en una misión de cacería, no aguantó las ganas y se embarcó en el primer contrato de cacería que vio.

Era uno de la Orden Gargulae, pedían cazar y capturar brujas del Sabbat Negro para interrogarlas, ni corto ni perezoso aceptó la misión.

Tras unas horas de matar a abominaciones y capturar algunas brujas vio que la armadura en el juego era muy potente, casi todos sus enemigos morían por las ejecuciones o por sus mandobles dados, cada golpe era letal.

En una llamada de Moi se enteró de que estaban en una feria, no le tomó gran atención, estaba buscando otra misión de cacería y aún eran las nueve de la noche, no tenía intenciones de irse a dormir tan pronto así que su noche sería solo para jugar videojuegos.

No fue hasta que Moi dijo que Kitty y Evelyn estaban ahí que Adrián se vistió y pidió permiso a sus padres de salir. Ellos accedieron, por fin Adrián salía de casa para ver a unos amigos sin ser algo de la escuela por ser vacaciones, eso los dejó impresionados. Pero al saber que sus padres no podían llevarlo se preguntó por quién podría hacerlo.

—Oye chamaco, adivina quien encontró las llaves del auto. —Comentó el abuelo de Adrián que estaba comiendo su sopa recién preparada por él.

—¿Papá donde encontraste eso? —Preguntó el padre de Adrián, asustado de ver como el abuelo sacó las llaves del auto de su bolsillo.

—Iba a irme esta noche con mis amigos del bar a jugar Póker sin decirles a ustedes nada, pero con el chamaco ya tengo una mejor excusa para salir a quemar llanta.

Ya listos para salir y con la reja abierta, el padre de Adrián se acercó al abuelo y le asestó un sermón casi inacabable de que debía de conducir despacio, seguir las leyes de tránsito y no hacer acrobacias que aprendió en el ejército. El abuelo solo se burlaba haciendo muecas ignorando todo lo que le decía su hijo.

Ya listo y sin prisa salió de la casa despacio, y después de unas esquinas empezó a ir a toda velocidad, incluso puso su canción favorita para estos momentos.

—Oye chamaco, ¿conoces a Iron Maiden? Con estos tipos me pongo a hacer piruetas con este bólido. —El abuelo aceleró profundo pisando el acelerador, en el estéreo puso su cd de Iron Maiden y empezó a sonar Aces High a todo volumen.

Adrián junto con su abuelo disfrutaron de los derrapes que hacían en la curva de la carretera. Para agregar más emoción al momento una patrulla los empezó a perseguir, y con sus megáfonos les ordenaron detenerse por haberse saltado un retén.

Cuando ambos vehículos se pusieron a la par el abuelo bajó las ventanas y vio al oficial, Adrián estaba aterrado deseando que el abuelo no se metería en problemas por alguna de sus ocurrencias.

—¡Hola Armando! ¡¿cómo anda la chamba?! —Comentó el abuelo, lanzándole unas monedas y su licencia de conducir en una bolsa con una piedra al oficial.

—¡Señor Ricalde, bájese del auto! —Ordenó el agente.

—¡No puedo, Armando! ¡¿No ves que estoy llevando a mi nieto a la feria?!

Sintiéndose alegre y festivo el abuelo cambió de marcha y aceleró, dejando atrás al oficial, y en menos de treinta minutos dejó a Adrián en la entrada de la tan mencionada feria, el pobre Adrián se puso a sudar frio por la persecución del policía, incluso quedó tan pálido que parecía cubierto de talco.

—Vamos Adrián, no tengas miedo, no te harán nada, al menos si sales. En estas me las arreglo yo. Ahora ve y divierte con tus amigos. —Dijo el abuelo con total calma.

Hizo caso al consejo de su abuelo y se encontró rápido con sus amigos después de caminar unos cuantos puestos de feria como los carritos chocones, una venta de sabanas y ropa de paca terminaron todos por separarse, Alex se iría a jugar un poco de paint ball, mientras que Moi y Kitty irían a comprar algunos llaveros personalizados, y Matthew para evitar ser el mal tercio se fue a ver una exhibición de música folclórica.

Eso dejaba a Adrián y a Evelyn solos, y para entretenerse se fueron primero a la rueda de la fortuna, la vista era preciosa de noche, y al ver como Evelyn se sentía emocionada de estar arriba del todo, tomó una foto de los alrededores para ella.

Fue maravilloso estar viendo todo desde la cima, era algo romántico incluso ambos se acercaron un poco más al otro para abrazarse. Adrián se sonrojó al darse cuenta de que estaba abrazando a Evelyn, pero fingió bien no tener esa pena repentina e incluso se tranquilizó de que Moi y Kitty no estuvieran molestando en ese momento.

Por otro lado, mientras andaban ocupados Moi y Kitty supervisando que Adrián y Evelyn estuvieran pasándosela bien en la cita y discutiendo acerca de los planes a seguir.

O eso diría yo de no ser porque a ellos se les había olvidado, en realidad estaban comprando algunos recuerdos además de llaveros, incluso compraron unas libretas temáticas, Kitty compraría una de un gatito comiendo atún, mientras que Moi compró una algo peculiar.

Dicha libreta tenía una calavera con una capucha de verdugo, dicha capucha estaba adornada con una imagen de un engranaje, entre dichos detalles la libreta venía con una frase algo pintoresca, debajo de la calavera.

"Become a Klokateer, serve to your masters, and die for the Metal cause!"

—Linda libreta, te sienta muy bien para tus gustos raros. —Comentó Kitty, entre risillas mientras observaba que libretas de gatos comprar, se debatió intensamente si comprar la del gato con antenitas de catarina o la del gato vestido con vestido de hada.

—No es para mí, es para Desdémona, ella ama a Dethklok tanto que incluso se vio ella todas las temporadas hasta memorizar cada detalle. —Comentó Moi, con una sonrisa suave y radiante al pensar en Desdémona y como ella se sentiría al ver su regalo.

—Vaya eres aterrador cuando sonríes con naturalidad y como un ser humano normal, tal vez deberías de ser menos tú.

—Como digas acicaladora de gatos.

De pronto una chica de vestido negro se acercó a ellos, preguntó por Adrián y Evelyn, su tono era muy serio e inquisitivo.

Aquella chica era Lily, y buscaba a hablar con Adrián de forma urgente según comentó tajante a Kitty y a Moi, ambos no se molestaron en responder a su pregunta, ya que ella tenía la cara de frustrar los planes que ellos tardaron horas en hacer y también por la actitud pedante y engreída que Lily tomó al hablar, así que respondieron lo primero que se les vino a la cabeza.

—No lo sé, niñata de papi, ¿De parte de que mafia de quinta vienes, acaso les piensas romper las piernas? —Comentó Moi, valiéndose de la vestimenta fina de Lily para hacer mofa.

—¿Mafia? Mírala, con esas uñotas que tiene apuesto que ni un arma puede usar porque se le arruina la manicure. —Se burló Kitty viendo como Lily sostenía delicadamente su bolso.

—Tú el rubio, silencio. Son tus palabras solo denotan tu inteligencia poco agraciada, y tú niñata, yo te maldigo a que él resto de tu vida esté llena de... —Kitty interrumpió groseramente.

—De diversión y aventuras por la eternidad, gracias, eres muy amable. —Seguidamente Kitty abofeteó a Lily para hacer que se fuera.

—Deben de ser muy buenos amigos para andar alejándome de Adrián, supongo que él ya les habrá comentado todo, sobre todo lo de hoy que pasó en el salón. —Respondió Lily molesta debido a que su intento de intimidar a Kitty no funcionó. —Como sea, ustedes no podrán separarme de él, Evelyn no merece estar con Adrián, yo estoy destinada a estar con él.

—Vaya esta sí que está loquita, ¿no crees? —Bromeó Moi con Kitty. Lily molesta los apartó para ver a Adrián y a Evelin y confrontarlos, Moi y Kitty la intentaron parar, pero fue inútil.

Para el resto de las personas esto era un tremendo papelón, pero para Kitty y Moi era de vital importancia que Lily no se acercara a la rueda de la fortuna bajo ninguna circunstancia, cuando ella llegó se dieron cuenta los tres que Adrián y Evelyn no estaban, sobre todo Kitty y Moi, porque se suponía debían vigilarlos para seguir el plan al pie de la letra.

Esto dejó pensando a la acicaladora de gatos y al bobo oxigenado en donde podrían estar ellos y porque esta chica los buscaba, ¿Qué motivos tenía Lily para evitar que Evelyn no estuviera con Adrián más allá del "destino"?

Por otro lado, Adrián y Evelyn pasearon por toda la feria, entrando a todo tipo de atracciones, desde la casita de los espantos hasta los carritos chocones, incluso les dio tiempo para comer algodón de azúcar, ignorando las desventuras de Kitty y Moi. Pero se dieron cuenta que en el punto más alejado de la feria había un lugar decrepito y misterioso , era como una casa móvil con decoraciones de madera fina y tallada que era lo que resaltaba con creces.

Símbolos extraños y antiguos, desde los hexagramas para sellos de protección e incluso lunas y soles en posiciones matemáticamente exactas, para Evelyn era algo asombroso y aterrador, pero para Adrián eran supercherías y cosas de actuación, meros trucos para cazar a los bobos.

Detrás de ellos apareció una anciana y una chica, la anciana habló con su voz rasposa a ambos jóvenes, Evelyn, se sintió asombrada de como ellas aparecieron de repente y sin hacer ruido mientras que Adrián continuó pensando en lo mismo, una mera actuación para engañar a los bobos.

—Bienvenidos a la casa del destino oculto "El Oráculo de las Sombras", se ven tan lindos juntos, ¿por qué no pasan a ver su suerte? Quizás la vida les regale riqueza, amor verdadero, o incluso algo más... —Comentó la anciana cuyo vestido era un mantón elegante que presentaba bordados intrincados de símbolos esotéricos al azar.

—¿Por qué deberíamos entrar, como sabemos si existe siquiera el destino? —Comentó Adrián inquisitivamente.

—Vamos Adrián será divertido, además, esto me recuerda a la catedral de la penumbra infinita de Digital Ancient War, vamos, entremos. —Comentó Evelyn queriendo entrar por primera vez a una atracción así, y sobre todo porque quería estar más tiempo con Adrián. Era raro verlo en estos días de exámenes así que ella quería que el tiempo con el valiese la pena.

—De acuerdo, Eve. ¿A cuánto el servicio? —Preguntó Adrián con pesadez.

—Por lo general lo dejo a 150 pesos una persona, considérense afortunados ya que solo por hoy les leeré la suerte a 120 pesos.

Oyéndolo caro, Adrián prefirió la idea de irse, pero al ver a Evelyn y como ella lo veía con una linda sonrisa tan dulce y jovial terminó por acceder a regañadientes.

Dentro de la casa vio que esta estaba bien amueblada para ser algo chica, allí la señora procedió a leerles la suerte, las primeras dos tiradas fueron de barajas y digamos que no fue tan la gran cosa, ya que las fortunas eran algo pobres y en cierto modo contradictorias, siendo la más interesante "Solo espera al tercer día para recibir noticias importantes", pero de lejos, no hubo más, aún quedaba la adivinación, por la bola de cristal, que era la de parejas.

Allí es cuando las cosas se volvieron extrañas, aquella señora empezó a toser, Adrián al principio se sintió escéptico por la situación, ya que no creía en nada de lo que veía, pero al ver como la señora se esforzaba por seguir adelante se empezó a preocupar.

—¿Necesita ayuda? —Tanto Adrián como la hija de la señora sintieron miedo por ella, después de beber un poco de agua aquella anciana adivinadora volvió a leerles la suerte.

Todo iría con normalidad, hasta ver demasiadas visiones vividas y extrañas, todas de sus clientes que la han ido a ver, de sus familiares, de su hija y de Adrián, pudo verlo todo, pasado, presente y futuro, todo al mismo tiempo, lo mismo para Evelyn, sintió escalofríos, pero no podía irse, algo se lo impedía, quería gritar por miedo a lo que veía y por esos poderes y visiones repentinas.

Una melodía oscura de órganos se hizo presente, un lugar parecido a un palacio o una catedral, regido por su hija, ¿Qué estaba pasando?

Una voz salió de ella, una voz suave que la usó para comunicarse, el ambiente se hizo extraño para Adrián y Evelyn, el tiempo se detuvo, la voz de la anciana se tornó suave, amigable, diferente a su voz carrasposa, y sus predicciones que dio eran muy extrañas, pero algo les hizo sentir que eran totalmente verídicas dado a que de repente todo se sintió tan onírico, y surreal, como un sueño.

"Sea así la unión de ellos dos, reencarnados en hijos del hombre, será la unión eterna, escuchad pues, ya que el destino de ustedes será dado por un mensajero del orden y la luz.

Su destino será estar juntos, pero será la última estrella en caer lo que los separe por un tiempo, el dolor en el corazón del nacido del polvo lo hará retorcerse, pero temor no deberá tener pues con ella lo superará.

Alejaros de los falsos profetas, de aquellos que buscan reinar con sangre y violencia en favor de sus propios beneficios.

Sea la ley o el caos lo que los mueva serán ustedes quienes deberán de tomar una decisión.

Tú... Nacido del polvo, renacido como un hijo del hombre, cuidado con el Fanático que se dice llevar justica al débil, cuidado con el guerrero movido por su sed de sangre y anarquía.

Y tú nacida como reflejo de la creación, será tu deber dar tu poder para salvar a aquellos que quienes vendrán después, serás tú quien deje el regalo para ellos quienes vengan después.

Será, así pues, como ustedes vivirán dejando un legado al mundo, un héroe y la madre de un arte que será concedido a unos pocos."

Tras terminar el mensaje, aquella mujer se desmayó, momentáneamente, en su despertar sintió una extensa miríada de sentimientos, la hija de la señora la ayudó a acostarse, era la primera vez que pasaba esto, se disculpó con los chicos y les dijo que llamaran una ambulancia, a lo que Adrián accedió, por un sentimiento de preocupación a una persona, fuese una estafadora o no.

Tras esto, tanto Evelyn como Adrián sintieron ligero temor, por lo dicho por la señora, pero si algo era seguro, era mejor irse, ya que ya era algo tarde, y no querían preocupar a sus amigos, también querían ignorar lo que vieron pues pareció ser muy real.

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