Capítulo 19: Abby es Mejor
Gohan
Cuando salí del baño después de una ducha, me di cuenta de que Ashton ya no estaba hablando con Abby en la habitación, así que supuse que estaba con Alaska en algún lado.
Me puse unos pantalones y luego una camiseta para luego tomar mi celular y ver la hora.
Ya eran las dos de la madrugada, pero en un lugar como Las Vegas, se sentía como si apenas fueran las nueve. El ruido de la ciudad se oía aun estando en un piso tan alto y eso me gustaba.
Dejé mi celular en una de las mesas de noche para ir por Ashton y saber que quería hacer. Pensaba que sería buena idea comer algo, pues llevaba bastantes horas sin ningún bocadillo.
Cuando salí del cuarto quedé congelado.
Me froté los ojos esperando que fuera un sueño, pero no, eso estaba sucediendo.
Alaska estaba acostada en el sillón, con Ashton sobre ella, sin camiseta y bebiendo de una botella de tequila.
Era obvio que ambos estaban ebrios, pues no entendía porque a Alie le parecía tan divertido tener a mi amigo entre sus piernas, empinándose una botella de alcohol como si fuera de agua. La Alie que yo conocía no hubiera estado riéndose así.
De pronto, Ashton dejó la botella en el suelo y se inclinó hacia adelante para comenzar a besar a Alie, lo que me dejó aún más impactado.
¿Qué demonios estaba sucediendo?
—¿Interrumpo? —pregunté, llamando la atención de ambos.
En vez se asustarse, Ashton solo se despegó de Alaska, bajó de sofá y fue hacia mí con una sonrisa para darme un abrazo.
—Te amo, hermano.
—¿Yo también...? —respondí inseguro.
Entonces, Alaska corrió hacia nosotros y nos dio un abrazo.
—Yo también los amo —dijo.
—Esto es raro —comenté.
Ashton se separó y me sonrió.
—No seas amargado, ¿fumamos?
—¡Yo quiero! —dijo Alaska, emocionada.
Y ambos fueron torpemente hacia el cuarto.
Normalmente yo era el más relajado y estúpido, pero debía admitir que esa vez no me sentía tan tranquilo.
Ni Alaska, ni Ashton estaban pensando correctamente y, al ser el único medianamente sobrio, tenía la responsabilidad de todo lo que pudiera suceder esa noche.
«Oh, no, eso sí que no».
Fui rápidamente hacia la mesa de centro y tomé la botella de vino que estaba a medio beber para acabármela.
Yo no sería responsable de nada, no mientras pudiera evitarlo.
Estaba dispuesto a ser el más drogado esa noche y entonces, nada de culpa recaería en mí. Seria una victima más del efecto del alcohol y las drogas.
—Soy brillante —me dije.
Luego de dejar la botella en algún lado, fui hacia la habitación, donde Ashton ya estaba fumando, sentando en la cama, solo en boxers y Alaska estaba junto a él, con una camiseta de mi amigo encima y sin pantalones.
—¿Y esa pipa? —pregunté, al notar que Ashton tenía una pipa que no había visto antes.
—Me la regalaron las chicas de la piscina a cambio de hierba —explicó cuando soltó el humo.
Me subí a la cama para sentarme frente a ellos y tomé la pipa.
Luego de que yo fumara, fue el turno de Alaska, quien nunca había fumado hierba antes.
—¿Entonces pongo mi boca ahí? —preguntó, apuntando la cazoleta de la pipa.
Ambos asentimos.
La primera vez, Alaska terminó casi ahogándose con el humo, pero luego de varios intentos más, lo aprendió a controlar mejor.
Eran más de las tres de la madrugada, y ya los tres estábamos muy drogados, hablando de cualquier cosa y riendo.
—Ustedes nunca se han besado, ¿cierto? —preguntó Alaska, de pronto.
—Claro que nos hemos besado —dijo Ashton.
Alie me miró confundida.
—Pero tú...
—Yo no dije que no lo hubiera hecho antes —dije riendo.
Alie también rio y entonces dijo:
—Quiero verlo.
Ashton enarcó una ceja.
—¿Qué cosa?
—Quiero verlos besarse.
Yo me encogí de hombros restándole importancia y me acerqué a mi amigo para tomarlo por la nuca y comenzar a besarlo.
Yo no me consideraba bisexual, de hecho, jamás había besado a otro hombre de esa manera además de Ashton, sólo habían sido toques de labios y por juegos; pero cuando se trataba de mi amigo, no tenía ningún problema con besarlo.
Podía oír que Alie reía divertida, lo que nos hizo a Ashton y a mí reír también mientras nos seguíamos besando.
Cuando nos separamos, Alaska comenzó a aplaudir.
—Su turno —dijo Ashton.
Yo lo miré confundido, hasta que lo vi apuntarme a mí y luego a Alaska.
Yo la miré algo inseguro, pues no tenía la misma confianza con ella que con Ashton. Yo sabía que a él le daba igual besarme, ¿pero y si Alie no quería hacerlo?
Todas mis preocupaciones se fueron cuando Alie se puso de pie sobre la cama, camino hasta quedar sentada sobre mí y me besó.
Esta vez, Ashton era el que estaba riendo, pero luego de unos segundos dijo:
—Ya, fue suficiente.
Alie no me soltó y yo no la solté a ella, de hecho, agarré se trasero con mis dos manos y comencé a apretarlo.
—Ya —siguió Ashton, pero nuevamente no nos separamos.
Entonces, Ashton alejó a Alie de mí jalándola de un brazo.
Alaska lo abrazó y le dio un pequeño beso en los labios.
—Creí que a ustedes les gustaban los tríos.
Ashton rio, pero luego negó.
—No contigo.
La cara de Alie cambió drásticamente, ya no se estaba riendo, ni había el más mínimo rastro de felicidad.
—Pero con Abby sí, ¿cierto? —preguntó, mirando a Ashton y luego a mí—. Porque imagino que Abby es mucho más sexy que yo. ¡Abby es mucho mejor que yo!
—¿Qué? —pregunté confundido. No entendía que tenía que ver Abby en todo eso.
Ashton rodó los ojos con fastidio y Alaska bajó de la cama para intentar ir a la puerta.
—Iré a buscar a un hombre que sí quiera tener sexo conmigo, ¡y será mejor que ustedes dos!
Yo me bajé de la cama también para detenerla y, entonces, la puse contra la pared, poniéndome frente a ella, con solo unos centímetros de distancia.
—Si Ashton no quiere, puede irse al diablo.
Alie sonrió complacida y entonces volvimos a besarnos.
No pasaron más de diez segundos cuando Ashton me hizo a un lado molesto y tomó a Alie por la nuca bruscamente para comenzar a besarla.
Cuando Ashton se separó de Alie, su mirada me dio a entender que el trato que habíamos hecho daba igual.
Sí, habíamos hecho un trato un mes después de conocer a Alaska: ninguno tendría sexo con ella jamás, para así evitar arruinar la amistad que teníamos entre los tres. La razón por la que jamás teníamos verdaderas amigas era porque todo se arruinaba después del sexo, o alguna le terminaba gustando uno de los dos o la relación simplemente se volvía incomoda.
Si la amistad con Alie se arruinaba después de eso, al menos me la habría cogido.
¡Holis!
Su tuvieran que elegir entre Gohan, Ashton o los dos, ¿que opción escogerían?
Mientras escribía esta historia nunca pude decidir por uno, así que los elegiría a ambos KSKSKSK
¡Besitos!
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