Llevaba tan solo diez minutos hablando con el chico que no conocía, quien había descubierto que se llamaba Christopher, cuando Ashton apareció en la escalera.

Yo lo quedé mirando con algo de incomodidad, pero él estaba mirando a Christopher no muy alegre.

—¿Podemos hablar? —me preguntó, después de unos segundos.

Yo asentí y luego miré al chico a mi lado.

—Fue un gusto.

—Igualmente —dijo él, dándome una amistosa sonrisa.

Me puse de pie y seguí a Ashton hacia arriba.

—¿Podemos hablar en tu departamento?

—Dejé las llaves adentro —le conté—. Por eso fui por ti... —carraspeé incomoda.

—Iré por las llaves.

Cuando llegamos frente a mi puerta, Ashton fue hacia su departamento y me quedé viendo a Gohan, quien estaba apoyado en mi puerta, con una expresión indescifrable.

Ninguno dijo nada, solo esperamos a que Ashton volviera con las llaves para poder entrar.

Una vez adentro, yo hablé:

—Se demoraron en ir por mí, pensé que no querrían hablar...

—Teníamos que terminar —dijo Gohan, sin vergüenza—, pero gracias a tu interrupción fue bastante difícil.

—Gohan... —lo reprendió Ashton.

—De todas maneras, tú eres más importante para nosotros que terminar —dijo, intentado arreglar su anterior comentario.

—Si así fuera, hubieran hablado conmigo antes..., pero no los juzgaré por eso. De hecho, quería decirles que lo siento.

Ambos parecieron quedar confundidos, pues me quedaron mirando perplejos y luego intercambiaron miradas.

—¿Ah? —preguntó Ash.

—Debí tocar antes de entrar e interrumpir sus asuntos...

—¿No vas a decirnos nada? —preguntó Gohan.

—¿Por qué lo haría? —pregunté extrañada—. Yo soy la que hizo algo indebido y se siente avergonzada por eso... No tocar antes de entrar es de mala educación.

Bajé la mirada hasta mis pies y comencé a jugar con mis manos. Había corrido por la vergüenza y lo incómodo de la situación, no porque los chicos hubieran hecho algo malo. Era su vida, ¿quién era yo para juzgar lo que hicieran con sus vidas sexuales?

—Aww —dijeron al unísono.

Ashton se me acercó y puso su mano en mi hombro.

—Alie, eres una dulzura.

—Evita tocarme hasta que te des un baño.

Ashton quitó su mano rápidamente con una sonrisa nerviosa.

—Sí, claro.

Los chicos se despidieron, sin tocarme, y salieron de mi departamento para asegurarse de que nada malo estuviera sucediendo en el suyo.

Aunque me hubiera disculpado, seguía sintiéndome algo incomoda. Jamás había visto a un amigo desnudo, menos teniendo sexo y aun menos en un cuarteto. ¿Qué pasaba si el ambiente se volvía incómodo?

Ashton y Gohan eran los amigos que tenía en la ciudad y aunque al principio me habían parecido algo extraños y perturbadores, les había tomado cariño.

Ellos dos habían hecho muchas cosas por mí, ni siquiera hubiera podido actuar en una película real sin su ayuda, y no quería perder su amistad, menos por algo tan poco importante como lo que había sucedido.

Me senté en el borde de mi cama y suspiré, pidiendo que nada cambiara en mi relación con ellos.

[...]

No podía creer lo que veían mis ojos.

Si bien, la noche anterior había pedido que nada cambiara entre Gohan, Ashton y yo, no había contado con que alguien más se incluyera en el grupo.

Una de las chicas que habían estado en el cuarteto con mis vecinos la noche anterior, estaba ahí, sentada entremedio de ellos con una camisa de Gohan encima y sin pantalones.

No solo me molestaba el hecho de que yo fuera la que se sentaba entre ellos dos, me molestaba que ambos la trataran como si fuera su mejor amiga de la vida, siendo que yo nunca la había visto antes.

Yo estaba en la mesa de desayuno, comiendo mi yogurt con cereal, mientras los otros tres estaban a metros de mí, sentados en el sofá, viendo la televisión y jugueteando.

Cuando Ashton le dio a la chica una dona en la boca, sentí mi sangre hervir... ¿estaba celosa? ¿celosa de que otra chica llamara la atención de mis amigos?

Terminé mi desayuno rápidamente y tiré la cuchara dentro del pocillo, para luego dejarlo estruendosamente dentro del lavaplatos. Sin molestarme en lavar lo que había usado, como solía hacerlo, fui hacia la puerta de salida.

—¿No vas a lavarlo? —preguntó Gohan, antes de que llegara a la puerta.

—No —respondí simplemente.

Salí del departamento y fui hacia el mío para prepararme para ir al set de grabación y concentrarme en hacer un buen trabajo.

Cuando estaba saliendo de mi departamento para ir al trabajo, le di un vistazo a la puerta de enfrente.

Me acerqué despacio y pegué mi oreja a la puerta para intentar oír algo que sucediera adentro, pero luego de unos segundos, la puerta se abrió, sobresaltándome.

Los tres me quedaron mirando extrañados y yo di un paso hacia atrás.

—Ah... q-quería saber si h-había alguien adentro...

—¿Necesitas algo? —me preguntó Ashton.

—Iba a decir que... si llegó tarde, ¿podrían ver que Twinkle esté bien?

—Claro, sabes que siempre lo revisamos.

—Gracias.

Rápidamente me despedí y comencé a bajar las escaleras deprisa, mientras me reprendía por lo que había hecho.

El día en el set no había sido el mejor. Estuve bastante distraída y, por lo tanto, había olvidado unas cuantas líneas repetidas veces. No me habían comentado nada por eso, pero yo sabía que era capaz de un trabajo mucho mejor, pues me había memorizado líneas más terribles para obras de teatro en menos tiempo.

Todo el camino de vuelta al departamento me había reprendido por dejar que un asunto tan banal me afectara en mi trabajo. Así, no llegaría ni a la esquina de lo que quería.

Cuando llegué al edificio, casi a las nueve de la noche, fui directamente a mi departamento. No quería ver a los chicos y menos a su amiga.

Al entrar, fui a mi cuarto, donde Twinkle dormía sobre la almohada de mi cama, y me senté junto a él.

Había oído que acariciar a las mascotas ayudaba a subir el ánimo y esperaba que fuera información verídica.

Mientras acariciaba el blanco y suave pelaje de mi gato, comencé a pensar en la situación que me complicaba, otra vez.

Durante esos meses había aprendido que Gohan y Ashton jamás mantenían una relación longeva con una mujer, ni como amiga, ni como novia. Solo sería cuestión de tiempo para que se olvidaran de su amiga y todo volviera a ser normal.

Estaba por ir al baño a cepillar mis dientes para acostarme, cuando oí que alguien estaba intentando abrir la puerta de mi departamento.

Era tarde y mis vecinos tenían llaves, pero eso sonaba como alguien que estaba forzando la entrada.

Rápidamente, y con cuidado de no hacer ruido, fui hacia la cocina y comencé a buscar algo que pudiera usar en mi defensa.

Estaba por sacar un cuchillo, cuando pensé que eso sería demasiado extremo. Yo no sería capaz de apuñalar a alguien, aun cuando mi vida estuviera en riesgo, por lo que tomé una sartén y me ubiqué junto a la puerta. Si alguien tan dulce como Rapunzel había podido darle un sartenazo a alguien, yo podía hacerlo también.

Quién fuera que estuviera afuera, no tenía mucha experiencia forzando cerraduras, ya que, se había demorado bastante tiempo, lo que solo me ponía más ansiosa.

Cuando la puerta se abrió y vi a una persona que la empujó, no dude en darle en la cara con la sartén, pero me arrepentí al ver quien era.

—¡Auch!

Ashton estaba agarrando su nariz con sus manos, la cual había recibido todo el golpe de la sartén.

—¡¿Ash?! ¡¿Por qué demonios estabas forzando la puerta?!

—No sé dónde dejé las llaves y pensé que aún no llegabas... Solo quería ver que Twinkle tuviera comida y agua —dijo, sonando congestionado, debido a que se estaba apretando nariz adolorida.

Se pronto, noté como un hilo se sangre comenzó a correr por entre las manos de Ashton.

—Dios, Ashton... tenemos que ir a urgencias.

—No, no...

—Sí.

Velozmente tomé mis llaves y fui por una toalla de manos limpia para intentar evitar que la sangre siguiera escurriendo, entonces, llevé a Ashton hacia abajo.

Pedí un taxi por mi celular mientras bajábamos las escaleras y fuimos hacia el hospital más cercano.

Por suerte, la nariz de Ashton estaba bien, solo se habían roto unos vasos sanguíneos, lo que había causado el sangrado.

Mi relación de amistad con Ashton y Gohan no estaba pasando por su mejor momento y con eso, acababa de arruinarlo un poco más.

¡Holis!

Bueno, espero que les haya gustado el capitulo de hoy, y aprovecho para comentarles que en el último tiempo he estado más activa en Twitter.

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