Creí que estaba haciendo lo correcto al dejar al grupo por fuera, creí que podría manejarlo, pero sobre todo, creí que podría salir de esto por mi cuenta. Sin involucrar a nadie más.

Pero me equivoqué.

Esa noche cuando recibí aquella dirección, esperé pacientemente a que todos se durmieran y así poder salir de la casa de Aila sin preguntas.

Como dije, creí que podría salir de esto por mi cuenta y sin involucrar a nadie, pero mi sorpresa fue al llegar al lugar donde me habían citado y no encontrar a nadie más que al mismísimo idiota de Beau Van Eck.

Le golpeé el brazo cuando intentó sorprenderme dándome un susto por detrás.

— ¡¿Qué haces aquí?!

— ¿Me crees idiota? Sabía que no te quedarías quieta con este asunto, además, dije que podía ayudarte.

— ¿Cómo supiste dónde encontrarme? No me digas que me seguiste.

Él negó con la cabeza y para mi sorpresa, sonrió por primera vez hacia mí mostrando los dientes.

¿Se está burlando?

—Hackeé tu móvil, así que todos los mensajes que te llegan, también me llegan a mí, pero no te preocupes, no leí las notas que escribiste sobre mí en tu móvil, así que puedo fingir que no sé que te gusto, Aska.

Me puse tan roja, pero no sabía si era de la vergüenza o de la rabia.

— ¡No tienes derecho a revisar mi móvil!

—Tranquila, no pasa nada, en serio, no pienso molestarte por eso, aunque sí debo admitir que me divierte la situación de saber que te gusto.

Resoplé fastidiada.

— ¿A qué has venido, Beau?

Todo rastro de diversión desapareció de su rostro antes de responder.

—Solo quiero cuidarte, por si realmente estás en peligro.

Esa respuesta me hizo bajar la guardia por completo.

Y ese fue mi primer error esa noche.

— ¿Llevas mucho tiempo aquí?

—Sí, y no hay nadie, te lo puedo asegurar.

—No importa, me quedaré a esperar. Quiero acabar con esto de una vez por todas.

—Vale, pero no entiendo porqué te chantajea, y sé que no me vas a decir tu puto secreto, pero es que no lo entiendo. ¿Qué tan malo puede ser eso que escondes para que estén detrás de ti así?

Suspiré rendida.

Y acepté contarle toda la verdad, mi verdad.

Ese fue mi segundo error esa noche.

Le conté cada detalle sobre el secuestro, la manera en que me drogaban cada noche, a cada hora, en como Charlotte no me ayudaba a defenderme de esas personas, en como la mayoría de las veces me tenían atada y como nunca me dejaban salir de esa habitación, también le conté cómo fue que murió Charlotte y todo lo que ocurrió esa noche hasta yo llegar a la iglesia donde sucedió lo de Sharlene horas después.

Y todo terminó con mis padres, qué figuraban ellos en mi historia y como había sido su muerte.

Ese era mi mayor secreto.

Beau quedó estupefacto con cada cosa que le conté, sin poder creerse todo lo que me había pasado, por todo lo que en realidad había pasado y como eso me había hecho sentir durante todo este tiempo.

Él me abrazó y se disculpó por ser tan duro conmigo, pero yo le dejé en claro que contándole todo no buscaba su lastima, solo quería que dejara de involucrarse en mis asuntos.

—Aska, esa persona que esperas, no va a llegar. Han pasado dos horas desde que llegaste. Deberíamos irnos.

—Es que...

—Sabes que va a aparecer tarde o temprano, pero no aquí, no hoy. Vamos, te llevaré a casa.

Acepté rendida y salí de ese lugar.

Beau tenía razón, esa persona no iba a aparecer porque en realidad mientras nosotros estábamos aquí esperando, esa persona estaba en otro lugar.

Un lugar que yo conocía perfectamente.

Cuando entré al auto de Beau recibí ese famoso mensaje con una foto adjunta.

Aila durmiendo plácidamente sobre su cama mientras en su mejilla posaba una mano cubierta por un guante negro.

El desconocido estaba en nuestra habitación.

Creo que fui lo suficientemente claro al decirte que vinieras sola. Ahora, cuida a tu nuevo amigo, porque ahora él también está en peligro.

Pd: Felicidades, finalmente tu amiga también ha encontrado la entrada al infierno, Alaska Van Halsing.

Un poco corto, lo sé, pero es justo y necesario para lo que se viene.

Ahora bien, por los momentos contamos con los siguientes personajes en la lista de sospechosos: Alaska, Slade y Leia. ¿Quiénes tienen ustedes en su lista de sospechosos?

Por otro lado, ahora que sabemos de la existencia de Mayreen, ¿Qué opinamos sobre Alaska y Charlotte? ¿Culpable o inocente? ¿Viva o muerta?

Ah, pero no olvidemos a Sharlene, ojito.

Ahora sí, como ya estamos entrando al final, sí, amigos, estamos entrando al final de la historia. Entonces... ¿Adelanto?

-Leia recibirá una visita... creo que ya nos hacemos una idea de quién es, pero ojito aquí, porque descubriremos ciertas cosas ocultas sobre uno de los casos.

-Alaska parece un poco tocada de la cabeza, pero quizá no esté tan loca después de todo :)

-Las rubias suelen confundirse, más si traen una tumba detrás.

-Finalmente estamos frente a uno de los asesinos, pero... ¿Cómo nunca nos enteramos que siempre estuvo allí?

Ahí se las dejo, saquen sus propias conclusiones.

Besos,

Paola Velásquez