Capítulo 04: Culpa nuestra

Un callejón vacío era todo lo que veía a mí alrededor.

¿Por qué estaba ahí? No lo sé. 

¿Cómo llegué aquí? Tampoco lo sé. 

Solo sentía esa sensación en mi pecho de que estaba metida en algo malo, y no sabía como salir de ahí.

Por más que quisiera moverme, mi cuerpo no reaccionaba, sentía miedo, mi pecho subía y bajaba como si hubiese corrido por horas y la respiración me estaba comenzando a faltar, pero sobre todo cuando la vi.

Mis manos temblaron como si yo estuviese en peligro nuevamente, pero esta vez no era yo, sino la rubia que había corrido hace unos segundos frente a mí.

Charlotte Van Halsing.

Me sentí aturdida por unos segundos, ¿estaba viva? No podía ser, yo estuve ahí con ella cuando murió. Murió en mis brazos, esto no podía ser real.

Estaba soñando, si eso, solo era una jodida pesadilla, ¿cierto?

Mi mente solía pasarme factura cada que revivía una situación traumática, y había tenido muchas últimamente.

Slade seguía sin aparecer y ahora viviría con el miedo de que encuentren a Sharlene y den conmigo.

Pero eso no sucedería... o al menos no por ahora.

Seguí los pasos de Charlotte, corrí detrás de ella gritando su nombre, pero ella no se inmutó, solo seguía corriendo, como si estuviese huyendo de mí.

Fue entonces cuando salimos del callejón y entramos a las calles poco transitadas de Riverwood, eran las siete de la mañana, me pareció extraño la soledad en el pueblo a esta hora.

Me detuve llamando a mi hermana nuevamente, pero cuando volteó me arrepentí de hacerlo.

―Tú... ―murmuró distraída.

Un auto blanco apareció de la nada con intenciones de acabar con su vida y no se detuvo hasta llevársela por delante. Cuando lo hizo, el conductor conectó su mirada con la mía.

Fue entonces cuando me di cuenta de que esto sí era una pesadilla, porque mi hermana acababa de ser atropellada... por mí.

Me vi sentada dentro del auto observándome a mi misma, estaba toda cubierta de sangre de pies a cabeza, y una sonrisa retorcida salió de mis labios. No, esa no era yo.

Estaba soñando.

Me levanté de golpe con la respiración agitada, últimamente estaba muy paranoica con el tema de Charlotte y Sharlene, si no me encerraban por una, lo hacían por la otra, estaba asustada por lo que pudiese suceder conmigo.

Y es que no era para menos, encontrar un cadáver en el baño ha hecho que piense en muchos escenarios negativos que terminan conmigo en la cárcel o muerta.

Puede que yo no la matara pero fui la de la idea de esconder el cuerpo luego de encontrarlo en la tina de Aila.

Así que las cosas de todas formas terminaban apuntando hacia mí.

Me levanté de la cama en silencio y observé a Aila antes de salir de su habitación, estaba durmiendo tranquilamente en su cama, revisé la hora y me dirigí al baño para lavarme la cara.

No era la primera vez que me despertaba durante la madrugada, pero si la primera vez que me despertaba por una pesadilla así.

Ya había tenido varias antes donde Charlotte terminaba muerta, incluso antes de poder escapar de ese lugar, es como si siempre hubiese sabido lo que iba a suceder. Solo que esta vez había sido diferente, porque era la primera vez que en mi sueño yo era la causante de su muerte.

Entré al baño y no me molesté en encender la luz, no estaba tan oscuro, la luz de la luna entraba por la ventana y alumbraba un poco. Me acerqué al lavamanos y observé mi reflejo en el espejo.

Yo tuve que ser la desaparecida, no ella.

Yo debería estar muerta, no ellas.

Lavé mi cara sintiendo el agua fría despertarme por completo. Odiaba las noches, se me hacía imposible dormir y me agotaba la idea de esperar a que amaneciera para poder dejar de sentirme ansiosa, porque durante esos momentos donde no hacía nada más que esperar a que amaneciera, pensaba en todo y en nada a la vez, eso era lo que más temía.

Porque mi mente comenzaba a pasarme una mala jugada.

Justo como ahora.

Cerré la llave y regresé mi vista al espejo, pero me arrepentí de hacerlo, porque detrás de mí, en toda esta oscuridad, en el baño de Aila, de madrugada, se encontraba Sharlene observando mi rostro a través del espejo.

Ella seguía teniendo las heridas y la sangre sobre su cuerpo, iba con la misma ropa de cuando la encontré en la bañera y me sonreía como si le divirtiese ver mi cara de susto.

―Tú eres la razón por la que todos piensan que estoy muerta ―habló con una voz dulce sin apartar la vista del espejo―, la buena noticia es que nadie sospechará de mí cuando te mate a ti.

Giré sobre mis talones para observarla de frente, solo que ella ya no estaba, entonces dejé salir las lágrimas asustada.

Era solo mi mente jugando conmigo, de nuevo.

Apoyé mi espalda contra la pared y me deslicé hasta quedar sentada en el suelo, abracé mis piernas y seguí llorando hasta que ahora la vi a ella.

Charlotte se encontraba frente a mí, con su espalda apoyada contra el lavamanos, me observaba decepcionada de brazos cruzados.

― ¿Alaska, es en serio? ―ella rio sin gracia―, no puedes huir de tus problemas para siempre, tampoco podrás inventarte una nueva vida para olvidar tu pasado.

Me levanté rápidamente del suelo para salir del baño y dirigirme a la cocina, necesitaba un café bien fuerte para despertar de una vez por todas y no seguir viendo muertos. Mi mente a veces podía llegar a ser mi peor enemiga.

La cocina estaba a oscuras, tampoco me molesté en encender la luz, simplemente avancé sin prestar atención hasta llegar a la encimera y comenzar a abrir gabinetes para buscar una taza.

― ¿Qué estás haciendo?

Una voz femenina interrumpió mi acción y reaccioné inmediatamente sin pensar, tomé un cuchillo de la cocina y me volteé apuntando a la persona detrás de mí.

En mi defensa, estaba alterada.

Por suerte no era otra de mis alucinaciones de la noche, era la mamá de Aila sentada en la barra bebiendo una copa de vino a media noche.

―Baja eso, querida ―me ordenó.

Volví a la realidad calmando mi respiración agitada y bajé el cuchillo, lo dejé sobre el mesón detrás de mí y me permití relajarme cuando me invitó a tomar asiento frente a ella.

― ¿No debería de estar durmiendo, señora Bae? ―pregunté observando como ella se levantaba de la silla y se acercaba a la cocina para luego sacar una taza.

―Lo mismo te pregunto yo, no podía dormir así que me quedé trabajando hasta tarde. ¿Cuál es tu excusa?

―Pesadillas ―me limité a decir.

Ella asintió dejando una taza de café frente a mi, le agradecí con una sonrisa tímida, después de todo hace unos minutos había apuntado con un cuchillo a la señora que me prestaba su casa temporalmente para tener un techo donde dormir.

― ¿Por qué reaccionaste de esa forma? ¿Por qué estas tan alterada?

―Lo lamento, no he tenido la mejor semana. Lo hice sin pensar.

―Espero que no mates a mi hija sin pensar también ―bromeó.

La observé sin una pizca de gracia en mi rostro, el momento se tornó incómodo y ella entendió. Se aclaró la garganta antes de hablar nuevamente.

― ¿Quieres hablar sobre esas pesadillas?

Negué con la cabeza amablemente.

―Bueno, cuando quieras hablar sobre lo que invade tu cabecita y te tiene tan a la defensiva y angustiada, aquí estoy para ayudarte.

―Gracias.

Por un lado quería hablar con ella, era la única figura materna que tenía cerca, no había nadie más en mi vida, pero eso implicaría contarle la verdad de lo que he estado haciendo.

Y no estaba lista para decirle que Sharlene estaba muerta por culpa nuestra.

Alaska, mi vida, eres un lío, sinceramente. En fin, ¿Qué tal el capítulo de hoy? Cuéntenme en los comentarios que piensan de la historia y si ya tienen en mente un asesino :)

Alaska ha pasado por mucho y hay muchas cosas en la historia que no son lo que parece, así que presten mucha atención y lean con la mente abierta porque muchísimas cosas están por suceder en los siguientes capítulos.

¿Cuál es tu personaje favorito hasta ahora?  Los míos sin duda son: Alaska, Raven, Beau y Aila.

VAMOS CON LA PREGUNTASSSSS

- ¿Dónde creen que está Slade?

- ¿Tienen en mente quién podría ser el culpable de la muerte de Sharlene?

-¿Alguna idea de qué le sucedió a Charlotte?

- Dejen sus teorías sobre la historia aquí.

Eso es todo, no se olviden de darle mucho amor a este capitulo regalándome su voto :)

Besos,

PV.

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