El equipo emprendió el vuelo desde la tierra del presidio, sobrevolando el desierto para cruzar el mar de arena de Lanayru. Link se sorprendió al notar que era mucho más vasto de lo que aparentaba en su primera visita, Herfa miraba con cierta melancolía como el agua cristalina fue reemplazada por arena, sabiendo que había pasado más tiempo del que puede reconocer, ya que nisiquiera las estatuas de los robots antiguos estaban presentes en su primera vida.

Pasaron sobre mucha tierra y el sol era poderoso, Impa tenía la preocupación de que el neburi no pudiera soportar el viaje por el calor, pero para su suerte. El desierto comenzaba a desaparecer, dejando ver lo que parecía ser una playa, donde el agua se hacía presente nuevamente, Mirlaa aterrizó para asegurarse de que fuera estable, por lo que pudieron aterrizar.

-¿Cómo es esto posible?

-El valle y la isla estaba conectados por medio del mar, supongo que al convertirse en el mar de arena, comenzó la formación de una costa, convirtiéndose en una playa.

-¿Nuestro reino es una isla?- preguntó Mirlaa ante la respuesta de Herfa.

-Así es, madre Mirlaa, la isla Primuria, cruzando el mar Agfal.

-¿Cuánto falta para llegar?- preguntó Link, mientras alimentaba a su neburi.

-Yo diría que pasemos la noche aquí, el resto del viaje será largo, necesitamos descanso y está anocheciendo- dice Herfa, Fay y Grahim salen de sus espadas.

-Amo, mi análisis indica que hay una formación de tierra a un día de sol de aquí. La probabilidad de llegar con seguridad si continuamos ahora son del 49%, recomiendo aceptar el consejo del firangel y descansar a su neburi.

-No puedo percibir si hay señales de vida desde aquí, lo mejor es que estemos preparados para...- Grahim es interrumpido por Herfa, quien se lanzó a abrazarlo.

-Es bueno ver que este aquí, padre Grahim. Me preocupé cuando lo vi desaparecer, pensé que le había ocurrido algo.

-No, no podría dejarlos solos en algo tan importante.

-Se ve diferente, como un metal cristalino ¿Cómo lo hizo?

-Solo es una parte de lo que soy...

-Grahim es un demonio, pero tras unas heridas irreversibles, se le otorgó esta forma.

-Así como mi hermana, Fay.

-¿Hermana?- Herfa mira a Fay, que hace una leve inclinación -No entiendo ¿Son familia? No pareciera.

-No, la Diosa Hylia los forjó el mismo día. Cuando se conocieron, acordaron que ambos eran hermanos. Ahora, debemos descansar, aún tenemos un viaje largo mañana...- Grahim abraza a Mirlaa por la espalda -¿Viajaste cómodo, querido?

-Sabes muy bien que no.

Grahim se mostraba más cariñoso y protector con la chica, Link encendió una fogata y Herfa junto a Impa prepararon la comida mientras la pareja vigilaba y aseguraban que no hubiera algún tipo de enemigo en la zona. El firangel de alas amarillas y verdes no podía evitar mirar con ternura a sus mentores, se veían tan felices de estar juntos, aunque no podía evitar notar lo apegado que siempre fue su padre con su madre, casi como si tuviera miedo.

-¿Padre Grahim?

-¿Qué ocurre, Herfa?

-He notado que siempre trata de estar con madre Mirlaa. No digo que tenga algo de malo, es solo que... Pareciera que tuviera miedo ¿Hay algún motivo?...- esas palabras dejaron al demonio pensativo, suspirando con pesar antes de responder.

-... Ya la perdí una vez... Y casi la pierdo una segunda...

-Grahim, ya lo hablamos, Impa y yo estábamos preparadas para hacerlo, al final resultó bien- ella sostiene sus mejillas.

-Aún así... No sabía que hacer cuando vi tu cuerpo sin vida. Me sentía roto de nuevo al pensar que te fuiste para siempre...

-... Perdón por traer eso de vuelta, padre Grahim...- dice Herfa, arrodillandose frente a ambos -De haber sabido no habría preguntado.

-No tienes que disculparte, es normal que sintieras curiosidad... La cosa es que temo perderla y no poder recuperarla como estas últimas veces.

-Oye, lo importante es que resulto...- dice Impa -Ambos se casaron como habían prometido, y juntos dieron otra oportunidad a los que ahora son su pueblo.

-Yo estoy feliz de que al menos se calmara un poco- responde Link de forma burlona -Cuando lo conocí, estaba loco, tan dramático y teatral que se podía confundir con un bufón.

-¡Oye!... Sigues siendo molesto, niño de los cielos. Que atrevido para burlarte.

-Pues ahora no tienes excusa para pelear conmigo. Además, ambos sabemos que te ganaría, no podrías vencerme.

-¿Crees que no?... He practicado mucho desde que los huevos de cristal se abrieron- Grahim contesta con una sonrisa desquiciada, que asustó a Herfa. El demonio generó su espada y Link se preparaba para sacar la suya, pero antes de que se pudiera concretar el combate, Mirlaa les dio un manotazo en la nuca a ambos, haciendo que suelten sus armas.

-¡Basta los dos! Estan asustando a mi niño- se acercó a Herfa, abrazandolo de forma protectora.

-Ah... Lo siento, Herfa, hay costumbres que no se van. No tenía intenciones de asustarte, pero hay veces que este mocoso me saca de quicio.

-El golpe no era necesario- contesta Link tocando su nuca, Grahim hace una mueca.

-No son muy fraternales, pero tampoco es que hayan tenido muchos amigos cuando eran jóvenes. No era extraño que, conociendo a Mirlaa y con esas personalidades, se volvieran amigos al final- contesta Impa.

-Eso no es cierto- hablaron ambos varones, como si fueran niños pequeños.

El resto de los presentes se rieron, notando como el par estaba hasta sincronizado en sus respuestas, el resto de la comida pasó con tranquilidad, conversando sobre lo que han hecho desde la última vez que se vieron antes de la ceremonia. Después de comer, todos eligieron sus espacios para descansar y se acostaron a dormir, sin embargo, Herfa fue despertado por una pesadilla relacionada a una memoria pasada, esperando no haber despertado a nadie, noto que Impa estaba despierta.

-¿Impa?- ella voltea al muchacho -¿Qué haces despierta?

-He tomado la costumbre de vigilar hasta ciertas horas de la noche, me ayuda a buscar la tranquilidad cuando no puedo dormir... ¿Qué hay ti? ¿Qué haces despierto?

-Nada, solo... Un recuerdo...- mira a Grahim y a Mirlaa, quienes estaban envueltos en las alas de la chica -Realmente se aman ¿Cierto?

-Sí... Grahim sufrió mucho cuando la vio morir, su corazón se lleno de dolor e ira... Me alegra que ella fuera quien logró traer la paz a nuestro mundo, incluso si lo hizo para proteger el alma de Hylia, de Zelda, o para sanar el corazón roto que su hibernación dejó atrás.

-... ¿Quién es Hylia?... He oído que la mencionan mucho cuando hablan de madre Mirlaa o de padre Grahim.

-La Diosa Hylia fue quien forjó el alma de Grahim y de Fay a las respectivas armas, la espada que ahora pertenece a Mirlaa y la que Link posee desde hace 15 años...

-... ¿Cómo fue que las espadas quedaron en su poder?

-Link estaba destinado a poseer la espada maestra, para proteger el alma encarnada de Hylia en Zelda. En cuanto a Mirlaa, el rey de los demonios se la entregó como regalo, tal como la Diosa a través de la mensajera, para que ellos pudieran tener la vida que tanto anhelaba y que habían perdido, siendo que sabía que no podía separarlos más cuando al fin estaban juntos de nuevo.

-... Wow... ¿Porqué nunca nos contaron?

-... Siempre son memorias de las que les cuesta hablar, sobre todo a Grahim ya que no se siente orgulloso de lo que hizo durante la ausencia de su amada.

-¿Y porque me lo dices?

-Porque puedo ver que eras más que el guardián de las memorias...- él mira sorprendido -¿Protegías a Mirlaa cuando era princesa de su pueblo, no es cierto?

-... ¿Cómo?

-Es muy fácil de notar... La miras de la misma forma en que ella miraba a Hylia, cuando éramos siervas en el templo de la Diosa. Un hijo buscando proteger a su familia.

-... ¿Crees que la isla siga como lo recuerdo?

-No puedo asegurarlo, pero si logramos destruir a la oscuridad durmiente... Seguro harán que vuelva florecer.