Reyes

Mientras Herfa y Link estudiaban los pergaminos, Grahim y Mirlaa llegaron a las puertas de la cámara de los tesoros, teniendo a la visto una placa con la huella de una mano tallada en esta, nuevamente el sentimiento regresó a la firangel, colocando su palma sobre la piedra. Un brillo violeta se marco en la puerta, abriéndose de par en par para ellos, encontrándose con pedestales, estatuas de antiguos reyes, pinturas y glifos en la paredes, así mismo un estanque al final de la habitación.

-¿Esperabas que se abriera?

-No... Pero tengo este sentimiento de nuevo...

-Espero que encontremos algo que...- Grahim se detiene, viendo una de las pinturas, donde se vieron cuatro piedras, tres en mano de dragones y una en la espalda de una ballena, pero no era eso lo que lo tenía mirando -Son los guardianes... Los dragones y el espíritu de los cielos...

-¿Qué?...- Mirlaa se acerca a Grahim, comenzando a traducir la placa bajo la pintura -"... Después de la victoria y con temor a que la oscuridad durmiente destruyera lo que habían logrado, la Madre Sol dejo tres huevos de dragón, para que protegieran a las criaturas que habitaban más allá de su tierra, creaciones que habían surgido de la hermandad de Fiora y Yuwe en el pasado, pero desconocían su presencia; siendo los dragones representantes de los elementos fundamentales de la vida..."

-¿Quiénes son Yuwe y Fiora?...

-Hay otra pintura..."Tras la muerte del rey Urtum, la Madre Sol creó a dos seres, hermanos en linaje, pero distintos en origen y destino. Hylia, hija de la luz; y Demise, hijo de las sombras; destinados a proteger a la tierra junto a los guardianes y guiar a estos seres de luz y sombras por el rumbo marcado por la arena del tiempo. El destino de la Madre Sol es desconocido, pero la bendición otorgada al rey se mantiene presente en la familia, en espera del regreso de la oscuridad durmiente"

-... ¿La Diosa Hylia y mi rey son... Hijos de la Madre Sol? ¿Cómo es posible? Él nunca a llamado a Hylia su hermana, o siquiera mencionado su origen.

-No lo sé... Tal vez porque crecieron distanciados... O simplemente nadie pregunto...- ambos se ríen ante la posibilidad, Mirlaa se detiene al escuchar nuevamente la flauta, el estanque se iluminó -¿Lo escuchas?

-Ahora lo hago... ¿Qué es? ¿Lo reconoces?

-Se siente... Familiar... Como un sueño...- Mirlaa toca el agua hipnotizada, pero una alga se enreda en su brazo, intentando jalar la dentro.

-¡Mirlaa! ¡Suelta a mi mujer, criatura vil!- Grahim iba a quemar la planta, pero una cabeza se asomó del agua, predominaba en tonos verdes y tenía una flor roja sobre su cabeza. Solo los miraba curioso -¿Qué es eso? Nunca vi algo como eso.

-No lo sé...- salta sobre ambos, atrapandolos entre sus extensiones de algas, jalando a ambos dentro del estanque -También es muy rápido.

-¡Hey, sueltanos!

Las órdenes de Grahim fueron ignoradas, siendo ambos jalado dentro del agua, notando que el estanque era más grande de lo que aparentaba, Mirlaa no podía luchar demasiado, por lo que el demonio cambió a su forma de espada, asustando a la criatura, que se escondió. La pareja estuvo atenta a cualquier señal de que volviera, aunque no esperaban que hubieran más, él formó una barrera a su alrededor y expulsó el agua, permitiendo que su esposa pudiera respirar y que no los toquen los seres.

-Debí quemarlo cuando pude...- dice Grahim algo molesto -¿Estamos seguros de que Link se enfrentó a cosas peores bajo el agua?

-¡Mira!- Mirlaa señala un pasaje -Tal vez protegen algo importante.

-... Querida, casi nos ahogaron ¡¿Y quieres ir hacía allá?!

-No tenemos de otra, salir a la superficie no parece una opción con ellos bloqueando la laguna.

-Mirlaa, no puedes enfrentarte a ellos bajo el agua. Me niego a arriesgarnos así, sin saber que son...- se interrumpió al sentir que se estaban moviendo -¡¿Qué están haciendo?!

-... Parece que quieren llevarnos allá...- una de las criaturas le hace señas desde enfrente -¿Puedes traducir? Fay lo hacía.

-No sé si sentirme ofendido ante tal conclusión o el hecho de que no lo sabes para este punto... "Princesa... Hemos estado esperando su llegada, es bueno saber que ha regresado..."- la criatura hace una reverencia -"... Me temo que ya no podemos seguir conteniendo a sus padres... Tiene que destruir el Burtak que los ha consumido... Espero que usted y su siervo estén..." ¡Soy su esposo!- responde Grahim molesto con las misma señas.

-Amor, tranquilo... Pregúntale ha donde vamos- Grahim hace las señas, a lo que la criatura contesta.

-Dice que vamos a los calabozos... "Los enemigos se llevaban a una prisión bajo el agua, por lo que éramos sus guardias... Y los sentenciados a muerte eran ahogados..." No es muy reconfortante ¿Estas segura de lo que estamos haciendo?

-No tenemos de otra ¿O sí? No olvides que cuido tu espalda- Grahim toma su mano, besándola y colocándola contra su mejilla.

-Debería ser yo quien lo diga.

Llegaron al final del pasaje, entrando a través de un domo mágico, donde Grahim pudo liberar la barrera y descansar un poco, una de las criaturas les entregó una pieza, para luego señalar una puerta con una parte faltante. Mirlaa tomó el objeto y lo colocó en el espacio, las puertas se abrieron y las criaturas huyeron, la pareja se adentro, notando que su interior era un muro de cuatro paredes rodeadas por la esfera mágica de una prisión.

Mirlaa noto una extraña sombra en una de las esquinas, sacando su espada, así mismo Grahim hizo aparecer la suya al ver como dos siluetas se alzaban frente a ellos, sus pasos pesados los mantuvieron alertas, pero lo que vieron llenaron los ojos de la firangel de ese sentimiento. Eran dos drumnes, pero estos dejaban ver sus rostros y sus alas, a diferencia de los que habían enfrentado antes, uno con plumas cafés y el otro con plumaje violeta, aunque los ojos de ambos eran completamente rojos.

-¡Ah! ¡Mira, Lormi! ¡Mira quién se digno en aparecer después de dejarnos por un milenio encerrados en la prisión que nosotros construimos y encantamos!

-¡La pequeña avecita a regresado al nido! ¡Bienvenida a casa, mi princesa!

-... ¿Mamá?...- dice al ver a Lormi, para luego mirar a quien estaba a su lado -¿Papá?

-¿Qué? ¿Ya no reconoces a tus viejos padres?

-Oh, cierto... Recuerda, Toka, que Herfa perdió sus memorias el día que fuimos... Bendecidos por el burtak- dice Lormi al hombre a su lado.

-¿Cómo saben que las perdí?

-Por qué nosotros las tenemos...- dice Toka, mostrando las esferas ámbar, algo astilladas, pero completas -Son tuyas, mi niñas... Ven por ellas- Mirlaa iba acercarse, pero Grahim la detiene.

-Mirlaa, están contaminados. No puedes acercarte...- Toka miró con molestia para luego reír.

-... No podemos despistarlos ¿Cierto? Estas bastante afilado, espadita.

-No le hablen así a mi esposo.

-Cómo si ese pedazo de metal pueda traer nuestro reino de vuelta a su gloria- dice Toka en burla.

-¡Basta! Voy quemar la oscuridad que los contamina.

-¡Buena suerte con no mojar nuestras cenizas!- grita Lormi de forma burlona, sabiendo lo que le pasaría si llegaban a mojar sus cenizas -¡Veamos cuanto filo tienes, demonio!

Lormi saco una daga de su espalda y atacó a Mirlaa, pero Grahim se interpuso en su camino, la hoja se partió al contacto con su piel, la reina miró como el arma se hizo pedazos. El demonio atacó a la contaminada, alejandola de su esposa, hizo aparecer fuego en sus manos, pero una flecha lo distrajo, su mirada se dirigió a Toka, quien iba atacarlo. La firangel bloqueo el paso de otra flecha y lanzó un rayo celestial, pero el rey se movió rápidamente al costado, evitando el mínimo roce.

Mirlaa y Grahim se miraron un momento para luego mirar al enemigo, el demonio desapareció de la vista de los drumnes, la joven iba a cargar el rayo celestial, pero Toka se lanzó hacía ella y bloqueo el movimiento de su espada, evitando que pudiera lanzarlo. La joven trataba de usar cualquier oportunidad para lanzar el rayo, pero sus contrincantes se lo impedía hasta que Lormi perdió el brazo por el corte de una hoja a sus espaldas.

-¡Aaah! ¡Maldito demonio!

-Disculpe usted, majestad, pero no es lo peor que he enfrentado en mi vida- dice Grahim, regresandole la burla para luego cortar la armadura de su pecho como si nada.

-¡Pagarás por eso!...- Grahim lanzó una bola de fuego contra el vientre de Lormi, quien se detuvo.

-¡Lormi!...- Toka miró a su mujer, pero vio como una hoja iluminada lo atravesó -Ah... Mirlaa...

-... Ahora pueden volver a nacer...- Mirlaa saco la espada del cuerpo de su padre, que miraba a su mujer.

-No... Ya nosotros vivimos suficiente- dijo Toka, dejando ver sus ojos, ahora violetas -Con el agua llega la vida a la tierra... Y con el agua nosotros volvemos a la tierra...

-El fuego vive en nosotros... Y muere con la bendición de la vida... Recibenos, Fiora, Madre Sol... Tus hijos están listos para la muerte...- dijo Lormi al ver su cuerpo comenzar a oscurecer. Toka dejó caer los orbes ámbar, para luego correr hacía su esposa, haciendo que ambos cayeran al agua en el instante en que se volvieron cenizas, de ahí crecieron nenúfares, con capullos violetas.

-... ¿Porqué hizo eso?- logró decir Grahim ante el impacto de las acciones de Toka.

-... No quería volver... Él dijo que... Ya habían vivido suficiente...- Mirlaa tomó los orbes, cada evento que creía perdido entreron de golpe en su mente -Ahg...

-Mirlaa ¿Estas bien?- Grahim se acercó a ella -¿Qué ocurre?

-... Debemos ir a la cámara de memorias...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top