Fuego

En el momento que el portal fue cruzado, Gurmak comenzó el hechizo para apagar la magia del portal, así mismo algunos de sus guerreros, al igual que Impa, copiaron la acción, recitando el conjuro de forma repetida. Buhel espero con el resto de firangeles, revisando a su neburi y el de Link, que seguía esperándolo en la isla, y dándoles algunos frutos de la misma, asegurándose de que fuera seguro para ellos primero al preguntar el origen a los locales.

-Parece que les gusta.

-¿Nunca lo habían probado?

-No, no tenemos este tipo de frutos de donde venimos, ni en la tierra que los más jóvenes.

-¿Cómo? ¿Usted, Impa y Link no vienen del valle del oeste?

-No, y me temo que ya no es un valle como mencionas...- Buhel iba a sentarse, pero el chico lo jala.

-¡No toquen esa flor!- grito un chico.

-Lo lamento, no era mi intención faltar el respeto- fue la interpretación de Buhel.

-No es eso, esa es una julivioma. La planta que usamos para los dardos, que durmieron a Herfa y Mirlaa.

-Oh... Gracias por advertirme, joven.

-Me llamo Dirma- el chico estrecha la mano del maestro, quien aceptó el apretón.

-¿Puedo preguntar como recolectan la flor para sus dardos?

-Cortamos las hojas, ya que no tienen tanto aroma, pero cubrimos nuestros rostros antes de hacerlo para evitar aspirar el polen o el aroma de los pétalos. Además de que también debemos usar guantes, ya que el contacto de la piel con la hoja puede tener un efecto más extenso a la sustancia que hacemos para los dardos.

-Fascinante... ¿Te molestaría hablarme de las plantas de esta isla cuando todo acabé?

-Con mucho gusto- escuchan pasos acercarse a ellos, eran Impa y Gurmak -¿Esta hecho?

-Sí... El portal principal ha sido cerrado, ya nada puede salir de la isla en caso de no poder destruir la raíz.

-Eso es seguro, aunque no creo que hayan más guerreros de la oscuridad durmiente en el palacio.

-No se deje engañar, joven Impa. La oscuridad durmiente ha sobrevivido más tiempo del que debería y el palacio es más grande de lo que han recorrido. Si hay amenaza de otra guerra, vendrá de ahí.

-Además, el burtak es una masa prácticamente consciente, por lo que incluso la gota más pequeña puede empezar el ciclo de nuevo con cualquier...- escuchan un rugido dentro del palacio.

-Deben irse, no están a salvo aquí...- dice Gurmak, viendo una extraña silueta moverse desde el interior del palacio.

-No, no podemos dejarlos así.

-Vayan con Mirlaa, que sepa que lo que hemos logrado y que esperaremos para que traiga Primuria de nuevo a su gloria...

-Se lo diremos- contesta Impa, Buhel sube a su neburi al recibir el mensaje de la sierva de Hylia.

-Gracias por ayudarnos.

-Tomen esto...- les entrega unos amuletos con el símbolo de la Madre Sol -Quienes los tengan son bienvenidos con nosotros, siempre.

-Gracias.

Impa se sube al neburi de Buhel, emprendiendo vuelo hacia el desierto de Lanayru para encontrarse con el dragón del trueno. Por su parte, el grupo subió por un camino algo engañoso que Link conocía, subiendo por una corriente de aire que los elevaba a la entrada, paso que se encontraba a altas temperaturas. Siendo que el rubio, el demonio y la firangel no podían ser afectados por las altas temperaturas, se adentraron dentro del volcán para buscar la ayuda de Eldin.

Los tres se adentraron en el conocido sendero, matando algunos murciélagos de fuego que estorbaban su paso, llegando a la cámara del dragón, encontrándose con este meditando y a seis firangeles cuidando de doce huevos de cristal. Tarbis se levantó y se acercó a ellos con emoción, siendo que su llegada implicaba que habían tenido éxito en su viaje y que sabían cómo detener la oscuridad durmiente para bien, el resto no tardó en tomar camino hacía ellos, saludando con emoción a los guías de su pueblo.

-¿Esta bien, madre Mirlaa?- preguntó Hou, viendo a los que reconocen como sus padres.

-Sí, estoy bien, no se preocupen.

-Se ve diferente, padre Grahim ¿Qué le paso?- preguntó Vishak, admirando el brillo metálico de Grahim -Es muy sólido y sus ojos brillan un blanco intenso.

-Se parece a Fay...- dijo Quima ante la observación.

-Fay y yo no somos tan diferentes, se puede decir...- los chicos miraron confundidos -No importa ahora, hemos encontrado respuesta en Primuria.

-¿Cuál es el plan?- preguntó Pelka, Mirlaa y Grahim se miran con inquietud -¿Qué ocurre?

-Usará la bendición de la Madre Sol... ¿No es cierto?- preguntó Verla, ellos miraron desconcertados.

-... Sí ¿Cómo es qué...?

-Nuestras memorias...- contesta Velyu -Siempre se nos contó al respecto, no pensé que fuera real hasta que vi al rey usarlo para salvarnos...

-... Debo hacer la invocación pura de la bendición...

-¡No lo hagan!- grito Tarbis con desesperación.

-Debo hacerlo... Debo enmendar las cosas. Es la única manera.

-¿Y si algo sale mal, princesa...? Digo madre Mirlaa...- dice Jerdu alterado, a lo que Mirku refuerza la idea con algo de lo que Grahim era ignorante.

-¿Si es consumida por el poder de la bendición como la última vez?

-¿La última vez?- Grahim se muestra confundido, pero Mirlaa y Herfa no se notaban tan sorprendidos, dejando ver miradas de inquietud -¿Mirlaa?... ¿Qué me ocultas?

-... Cuando la princesa nos oculto, bloqueo la entrada y no supimos más de ella hasta ahora... Pero sabemos que para que ella hubiera podido encontrarnos ahora, tuvo que haber sobrevivido al ataque, lo cual era imposible para ella sola, o...

-Destruir a los solumnes que nos seguían en ese momento...- continúa Mirlaa -La primera vez que use la invocación pura de la bendición de la Madre Sol, me consumió... Mi cuerpo se quemo y se hizo cenizas, formando el huevo de cristal... Solo despertando en mi segunda vida... La vida en la que te conocí...

-Mirlaa... ¿Porqué no me dijiste?

-Antes no lo recordaba... Y cuando recordé, no quería preocuparte por algo irrelevante.

-¡¿Irrelevante?!...- el tono que usó asustó a los presentes -Mirlaa, es esto precisamente por lo que no quería que lo hicieras.

-Esta vez será diferente, puedo hacerlo bien esta vez.

-¿Y esperas que me quede implorando que lo hagas bien? ¿Qué si no puedes contener su poder como la última vez?... ¿Si tus cenizas se pierden en el cráter del volcán?... ¿Si algo sale mal y te pierdo para siempre?

-Hay algo que aún pueden hacer...- interrumpe Link -Sonara estúpido y tal vez no les guste tanto la idea...

-Link, no. Eso fue solo por prevención, además de ser una historia vieja. Nisiquiera sabemos si destruiría el burtak por completo o será como aquella vez- dice Herfa preocupado.

-Pero al menos nos dará tiempo, así mismo le dará tiempo a Mirlaa.

-Hablen ya- dice Grahim molesto.

-... En los registros de la batalla contra la oscuridad durmiente, el rey Urtum recibió la bendición de la Madre Sol, Fiora. El uso su poder y casi lo consume, según cuenta, recibió un golpe en la cabeza...

-No hay más información después de eso...

-Tal vez, si Mirlaa pierde el control de la bendición, es posible interrumpir la invocación.

-Déjame ver si lo tengo claro, mocoso ¿Estas sugiriendo que golpe a mi esposa para evitar que la consuma su propio poder?

-Es tener eso e intentarlo o no hacer nada y dejar al resto ser consumidos por el burtak y convertirse en parte del ejército de la oscuridad durmiente- dice Pelka en defensa de Link.

-... Esta bien...- responde el demonio -Estaré a tu lado en caso de lo peor.

-Gracias, Grahim...- Mirlaa toma su mano -No te preocupes, no tendrás que golpearme.

-Eso espero.

-Link, incluso si estamos lejos del alcance de la oscuridad durmiente, una vez comience a usar la bendición, es posible que intenten subir y detenerme.

-Estaremos listo. No los dejaremos llegar a ti.

-Herfa, Tarbis, vendran con nosotros. Debo estar concentrada y me sentiría más segura teniendolos cerca.

-¿No crees que conmigo es suficiente?-  dice Grahim un poco burlón.

-Ellos serán tú voz de la razón. Llegas a ser muy impulsivo en los momentos más importantes.

-No puedo negarle eso a la persona que mejor me conoce...- deja un beso en la frente -Cuidaremos bien de ti.

-Muy bien...- Eldin toma la palabra -Es hora de empezar. Link, lleva a los chicos contigo, su experiencia pasada y habilidad serán necesarias en combate. Los huevos son resistentes, por lo que se mantendrán ocultos aquí, regresaré aquí para mantenerlos a salvo. Una vez salgan, ustedes dirigen su rumbo.

-Gracias, guardián del volcán. No se preocupen, cuidare de los chicos.

-Gracias, Link...- dice Mirlaa con amabilidad, Grahim no quería decirlo, pero la mirada de su esposa se mantuvo firme.

-... Gracias...

-No hay tiempo que perder. Suban.

Mirlaa, Grahim, Herfa y Tarbis suben al lomo de Eldin y emprendieron vuelo al cráter del volcán, pero no esperaban tener que enfrentar a los drumnes en su camino, poniendo a la pareja en modo defensivo para que los dardos no toquen al dragón. Por su parte, Link y los firangeles salieron del interior del volcán, reencontrandose con Zelda y Gruyo, quienes se extrañaron al no ver alguna señal de que Mirlaa, Grahim o Herfa estuvieran con ellos.

-Link ¿Qué ocurrió?

-Irán al cráter del volcán. Debemos ir por los guerreros que nos quedan y defender la cima del volcán.

-¿Qué esperamos entonces?

-Debemos llegar al templo. Vamos.

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