Algunas personas, o la mayoría, lo pensaría dos veces antes de traer una extraña inconsciente a su casa.

Algunas no creerían o temerían el hecho de que está desconocida sea uno de los ex mensajeros del cielo.

Y ninguna persona le ofrecería hospedaje sin pedir nada a cambio.
Bueno.

Usopp no es cualquier persona.

—Nee, Usopp.

Dos semanas habían pasado desde que Luffyko cayó y dos semanas habían pasado desde que compartía espacio de vivienda con el nariz larga. En las cuales lograron llevarse sorprendentemente bien, casi parecían amigos de toda la vida.

—¿Sí?
El nombrado se estiró en su silla con cansancio.

—Me aburro—Luffy hizo un puchero— ¡Juguemos algo!

—Un segundo. Tengo que terminar esto— señaló un dibujo hecho por él, el cual era digital.

—¿Para quién es?.

—Para la mejor universidad de Diseño gráfico en Japón— La voz de Usopp, en vez de sonar emocionada, sonaba deprimente.

Luffy inclinó la cabeza sin entender.

Usopp golpeaba su cabeza contra el escrito buscando inspiración. Es la universidad donde quería estudiar desde que tiene uso de razón y para poder entrar deberes entregar un dibujo hecho por ti, si les gusta, entras; si no, vete buscando otra carrera. La universidad de su sueños, dónde tenían las mejores instalaciones para solo  los mejores artistas. Su entra a ese lugar, su futuro, todo dependía de este dibujo.

—AAAAAAHHHH ¡Soy un fracaso!— exclamó tirando las hojas con bocetos, por la ventana— ¡Nunca entraré! ¡Nunca haré nada útil!.

Ay, las crisis adolescentes.

Mientras Usopp tiraba sus pinturas a la chimenea, para que por lo menos fueran leña. Luffy miro el dibujo digital hecho por el nariz larga.
Era el retrato de una mujer, parecía de unos 25 o 30 años, pero era muy guapa, tenía piel morena, ojos azules brillantes y cabellos negros. El dibujo era simplemente magnífico, casi parecía una foto.



N/T: se que sus ojos se ven morados pero, todos sabemos que sus ojos son azules. Aparte me justa la imágen :v
Gracias por su tiempo sigan leyendo.

—Pues a mí me gusta—comento Luffy—¿Es tu amiga?.

Usopp estaba apunto de lanzar su cuaderno de dibujo cuando escucho, la pregunta (ignorando el cumplido).

—Bueno, algo así. Es la señorita Robín, trabaja en la floristería.— hizo énfasis en la palabra señorita, aún recuerda la mirada de muerte al decirle 'Señora Robín", nunca la olvidara. Jamás.

—¿Por qué la dibujante?—no tenía nada de malo el que él la vaya dibujado, pero tampoco había nada de malo en saber.

—Fue lo primero que se me vino a la mente—dijo encogiendo se de hombros— su imagen se plasmó en mi cabeza y no pude sacarla... cuando  lo digo en voz alta suena raro.

—shishishishi. Usopp es gracioso
— rio un poco—¿Es buena persona?. Quiero conocerla.

—Es agradable pero, dice cosas muy aterradoras.

—shishishi. ¿Dónde está? la iré a buscar.— así era Luffyko si quería algo lo hacía y ya.

—¿Eh? Bueno. Ella trabaja en la villa vecina a solo 10 minutos de aquí podemos ir en cuanto...¿Luffy?.

Luffyko ya se había ido.

Usopp solo suspiró resignado. En esas dos semanas de convivencia con Luffy, sí, porque ella le dijo que podía llamarlo de esa manera; aprendió algunas cosas, la primera: era la persona más testaruda del mundo, la segunda: Amaba la carne, tercero: Era muy impulsiva y Cuarto: No hablaba de su pasado, ah claro, y era un ángel caído, pero eso ya era punto y aparte.

Luffy  no tenía intenciones de hablar de lo que pasó antes de que el nariz larga la encontrará inconsciente, solo se limitaba a decir que solo quería ser libre. Usopp no iba a obligarla a hablar, pero sería mentira decir que no sentía una enorme curiosidad y deseos de saber más sobre Luffy. ¿Cómo una persona tan transparente puede ser tan misteriosa al mismo tiempo?.

Aunque Usopp no necesitaba una historia para creer le a Luffy. Él mismo vio las alas de su amiga y, por si acaso, le pidió mostrarse las una segunda vez ...y una tercera ya que en la segunda se volvió a desmayar, pero todo esto era nuevo en su vida, era normal querer saber más, aunque también tenía miedo de saber algo que no debería saber.

Bueno, no conocía mucho de la azabache de cabellos cortos, pero, ella desprendía un aura tan sincera y tan simpática que era casi imposible no confiar en ella. No sabía si era porque ella era un ángel o porque así era ella.

Usopp estaba a punto de guardar sus viejos dibujos. Ya se había calmado, entonces se dió cuenta:
Luffyko no sabía en qué dirección era la villa vecina.

Se golpeó la frente con la palma de la mano. Esa chica le sacaría canas verdes, pero debía admitir que la vida era más divertida con ella cerca.
Se puso sus zapatos para luego salir en búsqueda de su amiga de alas negras. Usopp volvió a  suspirar, está sería una larga tarde.
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Eran las 10:00am
El demonio conocido como Trafalgar se encontraba, nuevamente en el Bar Easte blue, solo que en de día era una cafetería. Entro con cautela ya que no debía llamar mucho la atención, pero para una hombre alto, que usaba un abrigo de color negro en pleno verano y además muy guapo, era casi imposible.

Las miradas curiosas de algunos clientes, entre ellas miradas coquetas por tarde de las chicas,  no tardaron mucho en posarse en su persona, no le incomodaba, ya estaba acostumbrado a ese tipo de reacción.

Se sentó en una esquina algo apartada. Las miradas se apartaron de él luego de unos minutos.

—¿Por qué el sol quema tanto?—dijo Law. No pasó mucho antes de por una respuesta.

—porque el alma es tan oscura que muere ante el simple tacto de la luz.—
No pasaron ni tres segundos cuando otra persona apareció sentada frente a él.

Ahora se encontraban en una zona de la cafetería diferente, lejos de los oídos de todos.

—¿Quieres pasar desapercibido pero vienes aquí a plena luz del día? No te entiendo— bufo la mujer de cejas rizadas.

—Tú me llamaste— argumentó.

—No pensé que vendrías tan pronto.

—Por la manera que recibí el mensaje supuse que era urgente.

"No todos los días vez a un tigre entregarte una carta" pensó el moreno, al recordar tal forma de comunicación. Si bien los espíritus animales son muy efectivos para enviar mensajes, no son tan fáciles de encontrar o domar. Aunque para la chica no parecia la gran cosa, pues tenía al tigre comiendo de la pala de su mano.

—Es la manera más rápida que entregar un mensaje.

—Entonces, sí es importante.

—Nunca dije que no lo fuera. Solo pensaba que llegarías en la noche, es más conveniente para ti.

—Deja eso. ¿para que me llamaste?— pregunto Law recostando aún más su espalda en la silla.

Sandy junto sus manos y apoyo ambos codos sobre la mesa.

—¿Zoro te a hablado sobre la mujer del otro día?

—¿Me llamaste porque estás celosa de esa mujer?.

—¡¿Qué?! ¡No!. Que estupidez—las mejillas de Sandy tenían un tenue color rosa.

—No, no me ha dicho nada. Aunque no le he preguntado, aún. ¿Por qué?.

—En ese momento lo había olvidado pero, ese nombre se me hacía conocido de alguna parte.

—A mí igual— admitió Law.

—Bueno estuve revisando algunas  cosas y— Sandy hizo una pausa— descubrí que esa mujer estuvo involucrada con el "caos de hace 100 años" 

Los ojos de Law se abrieron con sorpresa, es cierto ya lo recordaba.

El caos de hace 100 años

«Hace aproximadamente 100 años, sucedió un incendio en el contienen Africano en un país llamado Australia, la razón del incendio hasta estos momentos segué siendo un misterio. Todo el país, su gente, sus casas, su flora y fauna.  Todo fue reducido a cenizas. Muchos demonios aprovecharon la desesperación y el sufrimiento de la gente para sus propios bienes, al igual que muchos ángeles fueron envidados para ayudar a los que rezaban por protección divina.

Pero ángeles no permitían que los demonios se aprovecharán de las almas necesitadas y los demonios no permitían que los ángeles dieran Esperanzas a los humanos. Por lo que una batalla se desató entre demonios y ángeles. fue tan caótica que ni los ángeles  pudieron ayudar a los que los llamaban pidiendo misericordia ni  los demonios  pudieron tomar almas desesperas.

Todos en el país fueron incinerados, a excepción de una grupo de personas las cuales hicieron un pacto con un demonio, el único que no quedo atrapado en la batalla, les ofrecieron sus almas cambio de, no salvarse, sino de ser demonios también. Este demonio era particularmente poderoso por lo que no fue problema, para él, cumplirles su deseo.

Y entre el grupo de personas había una niña: Nico Robin.»

—Si mal no recuerdo, nadie a sabido de ninguno de los sobrevivientes.

—Sí, se supone, que nadie sabe nada.—dijo Zoro caminado hacia ellos

—Llegas tardes. Espera...¿Cómo entraste a aquí?— cuestionó la rubia, estaban en una zona donde solo podías entrar sí te lo permitían los encargados.

—Hi-gen* me dejó entrar

—Ese Tigre traidor

—¿Roronoa-ya? ¿Cual es tu relación con Nico Robin?

Zoro y Sandy dejaron su coqueteo... dijo su discusión, para volver al tema principal.

—Ella me ayudó hace una década y, yo le devolví el favor ocultando la. Aunque solo fue por un unos 3 o 4 años. Desde entonces no había sabido nada de ella.

—No me dijiste en que te ayudo—dijo Sandy.

—No era necesario— Ignoro la cara, indignada de Sanji—En fin. Duraremos todo el día. Hace dos días encontraron la ubicación de Robín. Y queremos....

—Quieres—corrigió Sandy.

—Esto también te incumbe.

—Tck.

—Como sea. Queremos que vayas a buscarla y traerla.

—¿Disculpa?—Law lo procesaba todo, ¿Qué él hiciera qué?.

—Law—la que hablo fue Sanji—no confío del todo, pero esa mujer debe tener información que nos podría ser de utilidad.

—Eso es obvio, pero no hay seguridad de que nos la diga.

—Sí, lo hará— dijo Zoro con total seguridad. Asiendo que Law gruñera y Sanji frunciera el ceño.

—Además, ¿por qué yo específicamente?.

—El marino se perderá, entonces será muy tarde para ella—comento Sandy ignorando los las quejas de Zoro—Y yo no puedo porque sería demasiado arriesgado.

—¿Dónde está exactamente?

—Esta en ese pueblo—contestó Zoro.

—¿Cómo consiguieron esa información?.

—Eso no importa— respondió rápidamente Zoro. Sus acompañantes lo miraban extrañados ante la reacción.

—¿Qué? ¿Mataste a alguien?— pregunto Sandy.

—¿Vendiste fotos pornográficas de ti?.

—¡No sean estúpidos!—exclamo Zoro exasperado—¡Nos estamos desviando del tema! 

Zoro nunca, jamás diría como obtuvo la información y tampoco  lo Iba a olvidar, su orgullo pisoteado y su dignidad perdida en ese momento no se le permitirían jamás. A veces odiaba a su creador.

Los dos acompañantes tenían muchas preguntas pero, las dejarían para después.

—Law, eres la persona en la que más podemos confiar en esta situación.— Sandy volvió a tomar palabra— se que te estamos pidiendo mucho, pero esa mujer podría ayudarnos... podría ayudarte— susurro lo último.

—Tenemos poco tiempo, La ubicación  será dada a los cazadores está noche.— advirtió Zoro. Sí esos hijos de ... su madre, llegaban antes será demasiado tarde. Trafalgar aún no daba respuesta— ¿Law?

Él suspiro pesadamente. En serio mundo ¿Qué tienes en contra se su persona?

—Lo haré.

Los acompañantes le sonrieron, en señal de agradecimiento. No solo era por obtener información, esa mujer era importante para Zoro, de alguna manera, aunque él no lo admitiría.
Law se levantó de su asiento pero, antes quería preguntar le  algo a  rubia.

—¿Hi-gen?

—Asi se llama el tigre

—No lo sabía.

Salió del establecimiento para dirigirse a su próximo destino:
El pueblo debajo del cielo.
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Una tierna chica con cabellos azabaches caminaba en dirección a la floristería de la chica Robín, o eso creía ella. La verdad estaba caminando en dirección contraria a la floristería.

Pero eso no impedía que viera lo hermoso del lugar. Era un bonito pueblo y le agradaba mucho  Usopp, él le dio comida después de todo y también un lugar dónde quedarse. Era una persona realmente amable.

Luffy sentía curiosidad por la persona del retrato de Usopp, quería conocerla solo porque sí.

~Mientras tanto en otro lugar~

Law estaba pensado un plan para traer a Nico Robín, alguien que ha estado huyendo por 100 años no será fácil de atrapar. Él no solía hacer planes improvisados pero, el tiempo no estaba a su favor.

~En otro mundo~

Un hombre alto, de grandes hombros, espalda ancha, brazos musculosos, de piel pálida y cabellos negro perfectamente peinado hacia atrás sin mencionar su muy visible cicatriz horizontal que cruzaba su cara, le dio una calada a su puro mientras abría lo que parecía una jaula, una muy grande.

Introdujo la llave en el candado y se oyó un click. Posteriormente, el candado se abrió  y la jaula desapareció, dejando libre a los cuatro cazadores demoníacos.

Los sujetos liberados de su cautiverio, se postraron ante su jefe.

—Cocodile-sama...—una mujer de cabello azul rizado fue la primera en hablar—¿En que podemos serle de utilidad?.

—Vayan tras Nico Robín. No la maten, la quiero con vida. Según mis fuentes, ella se encuentra Debajo del cielo.
Hubo unos segundos en silencio antes de que se oyera una respuesta.

—Como ordené— ahora hablaba un demonio de piel oscura—La traeremos de inmediato.

—Daz, Zala, Babe, Gem. No se atrevan a fracasar.— Advirtió el jefe a sus esclavos, estos desaparecieron de inmediato, en búsqueda de la mujer que vendió su alma al diablo para, voluntariamente, convertirse en demonio.

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Nota de la autora, osea yo :3

He aparecido queridos caramelos de arroz.

-¿Por que caramelos de arroz? ¿Si quiera existen?
-¿Tienes algún problema con los caramelos de arroz? 👀
-No, pero...
-¡Caramelos de Arroz!
-¿Por que discuto contigo?...

Antes que nada me disculpó si me tarde, tanto yo como mi asistente...

-¡¿Como me llamaste?!

Como sea, estuvimos muy ocupadas, pero nos tomamos el tiempo para traerles el cap 3.
Si les gusta por favor voten y comenten, eso nos amina mucho.

Si ven algun error ortográfico o falta de coherencia háganmelo saber, mi asistente lo arreglará ya que es su culpa.

-¡Deja de llamarme así!

Espero que hayan disfrutado el cap uwu.

-¡ESPERA NO HEMOS TERMINADO!

Akira&Nozomi