°•°Capitulo 31°•°


La semana más dura y agotadora que he tenido en mi vida ha sido esta, pero puedo decir con orgullo que he pasado todos los exámenes. 
 
Lilith me cae súper bien; ha estado más presente en esta semana; creo que ha venido para quedarse. Debería preguntarle a Adriel.
 
La relación de él y su madre es complicada. Puedo notarlo por lo que tengo. Se torna el ambiente entre ellos, por eso evito hablar de ella; no quisiera molestar ni parecer entrometida en un tema que realmente no me importa.
 
Margaret y Francisco ya han llegado; se pueden imaginar la charla tan larga que tuvo conmigo cuando llegó. Le he dicho que estoy saliendo con Adriel; realmente no le tomó por sorpresa, pero sí se alegró mucho. Lo invitó a cenar, pero pospusimos la cena para cuando acaben mis exámenes y pues hoy es el día. 
 
Por ahora todo ha estado tranquilo; realmente no creo que esté en peligro, pero Lucifer asegura que sí, así que yo por sí o por no acato a sus órdenes y notifico cuando salgo. 
 
—¡Ailena! —giro al escuchar la voz de Lía.
 
—¿Cómo saliste? —le pregunto apenas llega a mi lado.
 
—Bien, sabes que no soy muy buena en mates, pero he podido pillar algo —sonrío porque sé a que se refiere. — ¿Vas a casa, te acompaño?
 
—Sí, claro —asiento y salimos juntas.
 
—Tengo algo que decirte.—comenta.
 
—¿Qué será?—la miro.
 
—Tengo una sorpresa para tí —la miro asustada.
 
—Lia, te lo agradezco mucho por no la quiero —ella ríe.
 
—Tranquila, no saldrá nada mal esta vez —alzó una ceja. —Es serio, te lo prometo.
 
—Está bien, pero reza porque no nos lleven presa o hagas que Adriel sienta celos tanto como para arrancarle la cabeza a alguien —ella me mira riendo.
 
—Seguro le arrancaría la cabeza a alguien —vuelve su vista al frente. —Después dices que la exagerada soy yo. 
 
No tienes ni idea.
 
—¿Cómo te va con ese tal Marcos?—le guiño el ojo.
 
—Muy bien, ha sido la mejor semana de noviazgo que he tenido en mi vida. —niego.
 
—¿Sabes que todos los hombres son unos capullos?—ella niega.
 
—Esta vez es diferente, se que él es diferente.—ya puedo ver qué seamorado, me esperan largas noches de oírla llorando.
 
—Sabes que es mi obligación como amiga abrirte los ojos.—ella asiente.—Es muy pronto para que estés enamorada, conócelo un poco más.
 
—Esta bien doña "todos son unos capullos".—ambas reímos y el camino a casa fue rápido.
 
—Paso por tí mañana a eso de las dies.—me dice antes de encaminarme a mi casa. 
 
Al entrar está Federico sentado frente al televisor. Lo saludo y este me pide que me quedé un momento, le baja el volumen a la TV y me mira.
 
—Ailena sabes que para mí eres una hija y te quiero desde el minuto en qué te vi en ese horfanato. —esto no pinta bien. 
 
—Lo se.—asiento.
 
—Margaret me ha comentado que te has hecho novia del vecino.—vuelvo a asentir sin mencionar palabra.—Me parece bien que quieras traerlo a presentarlo oficialmente.
 
—De hecho Margaret prácticamente nos ha obligado a esto. —el sonríe.
 
—Suele ser muy sobreprotectora contigo, siempre ha querido ser la madre perfecta para ti.—vuelvo asentir porque sé que tiene razón.—Solo quería que supieras que estoy de acuerdo con tu relación pero si ese chico te hace daño juro...
 
—No te preocupes no lo hará.—le corto.
 
Aseguro una cosa que yo realmente no tengo control, no había pensado en eso y es extraño, mayormente es en lo primero que pienso cuando veo a un chico por eso no me gustan las relaciones. Sin embargo con Adriel he puesto las manos en el fuego y he afirmado que no me lastimará porque realmente es lo que siento y espero no equivocarme.
 
—Bien, eso espero.—después de esa charla me dirigí a mi habitación, no vi a Margaret así que supuse que estaba comparando algo para la cena siempre quiere que todo esté perfecto. 
 
Me recuesto en la cama y me quedo fijamente mirando al techo, preguntándome si realmente quiero esto.
 
¿Una relación? 
 
Es algo nuevo para mi pero desde que Adriel llegó todo ha sido nuevo y no voy a negarme a experimentar. La verdad no tengo ganas de estar con más nadie que no sea él así que supongo que estoy lista para esto. 
 
Miro hacia la ventana y veo a Adriel mirándome.
 
No te agobies iremos despacio. 
 
Sonrío el muy imbécil sabe en lo que pensaba, esto de que se meta en mi cabeza no es bueno y sobre todo porque yo puedo hablarle pero no saber lo que piensa y eso me frustra a veces. 
 
Nunca perderás esa maña.
 
Sabes que nunca me cansaría de mirarte.
 
¿Vendrás esta noche?
 
No me lo perdería, ya podré llamar a Margaret suegrita.
 
Eso le gustaría mucho.
 
¿Sabes que me gustaría a mí?
 
Niego.
 
Qué modeles para mí. ¿Recuerdas la vez que me dijiste que los shows no son gratis? Pues ahora tengo derecho a uno de esos.
 
Bien, tienes razón podría hacerte uno pero aún siguen si ser gratis.
 
No pienso pagarte para que me modeles Ailena.
 
No estoy hablando de dinero.
 
Coloco una canción suave en mi celular y comienzo a moverme sensualmente. El ya ha entendido de que forma quiero que me pague. 
 
Mi cuerpo se mueve al ritmo de la música mientras lo miro provocativamente. Me siento en la cama y abro mis piernas y muevo mi cabeza en círculo para que mi pelo suelto baile también al son de la música. Desabrocho los botones de mi camisa dejando a la vista mi sujetador, la retiro totalmente volviendo a ponerme de pie. Meto dos de mis dedos en la boca de forma provocativa luego estos mismos los paso por mía pezones haciendo que estés se endurezcan. 
 
Me coloco de espaldas a él y desabrocho mi sujetador tirándolo a un lado, después de eso retiro mi saya dejando solo mi calentito. Lo miro y sus ojos reflejan deseo, el retira el cinto de su pantalón y baja el bóxer dejando al descubierto su pene. Yo sigo mis movimientos mientras subo y paso mis manos por el cabello. El ya ha comenzado a pajearse y la música de mi teléfono se ha acabado pero yo continuo mi baile exótico. 
 
Te ves preciosa bailando para mí.
 
Tú te vez hermoso pajeandote para mí.
 
El muerde su labio y a mi se me ocurre subirme en la cama en la posición del perrito como si el fuera a darme en cuatro. Mi culo está inclinado hacia él y puedo notar en él las ganas de brincar y hacerme suya. 
 
No vengas esta vez tendrás que conformarte con Manuela y mi baile.
 
El niega y continúa el movimiento en sus manos.
 
No seas mala me la desquitaré.
 
Lo doy por loco y entonces retiro mi calentito aún en esa posición dejando al descubierto mi zona inferior completa. Comienzo a moverme con si estuviera el ahí conmigo. Siento como mi cuerpo me pide más así que ingreso uno de mis dedos y empiezo a tocarme. 
 
Estás jugando sucio. 
 
Sonríe y puedo verlo lamer sus labios.
 
Luego de eso ingresé otros de mis dedos e intensifique la velocidad. Lo miro y está dejando caer su semen hacia el jardín tiene su polla totalmente afuera de la ventana.
 
Te verán los vecinos.
 
No te pongas celosa está polla es solo tuya.
 
Eso hace que me exite aún más y después de unos segundos de movimiento en mis dedos encuentro el punto y dejo que mis dedos se empapen de esa sustancia pegajosa. 
 
Ojalá poder tirarte una foto para guardar esa cara que pones cuando te vienes. 
 
Me dice sonríendo del otro lado. 
 
Margaret acaba de entrar a tu casa mejor vístete.
 
Gracias por avisar.
 
Me encamino al baño dentro de un rato tendré a toda la familia reunida para mí pedida de manos. 
 
¿Quién lo diría? Ailena Edevane tendrá una relación seria. 

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