¿Leyeron "Almas de cristal"? 

Les recomiendo dejar de leer este cap y correr a la otra novela justo en este preciso instante. *-* Es una historia muy cortita que se lee rapidísimo (no me hago responsable de los corazones rotos </3)

Miren que los estoy vigilando 7u7. 

Si leyeron ese libro, entonces tendrán más idea de qué trata este capítulo.

—¿Mis padres? —pregunto titubeando. 

—Entremos. Debo contarte una historia...

A paso pausado me introduzco en la habitación, una que parece no haber sido abierta durante años. La energía aquí brilla más que nunca y empapa las paredes gastadas. Los segundos se hacen eternos, como si realmente éstos fueran pequeñas eternidades confiscadas por secretos que no quieren salir a la luz.

Cuando diviso una gran cama, me siento en el borde de ella, mirando a Owen fijamente, que él se queda parado frente a mí. Hay polvo acumulado por los años, a pesar de que el cuarto parece estar herméticamente cerrado. No me importa. Los ojos de Owen me muestran todo tipo de sentimientos, me doy cuenta de que está intentando recordar todo, acomodar las palabras para comenzar a decirme lo que deba contar.

—El cuarto casi no se ha abierto desde que estuvo tu mamá aquí. Ella... se parecía a ti...

Una extraña emoción se apodera de mí... Saber que Aeraki estuvo en la misma habitación... ¡Cielos! ¡Es como si me sintiera más cercana a ella! ¿Eso es correcto? Ni idea, pero se siente impresionante.

—¡Cierto que tú los pudiste conocer! A veces olvido que eres... que eres un poco....

—No dirás "viejo", ¿cierto?  —termina por mí, medio bromeando, medio con dudas.

—Lo has dicho tú, no yo. ¡Entonces dime, Owen! ¿Cómo fue que la conociste? ¿Por qué estuvo aquí? Oh, espera... ¿También viste a mi padre...? ¿Tú...?

—Honey, espera... —suspira frustrado mientras deja de mirarme—. Yo no fui el bueno en esta historia. Fui todo menos eso, ¿sí? Solo pido que me comprendas, por favor, no pido más que eso.

Me quedo en silencio, esperando que su mirada llegue a mis ojos, esperando nuestra conexión. Pero no lo hace. El silencio, en cambio, se adueña de la habitación, dejándonos en un momento de reflexión absoluta. Simplemente sé que él se desmerece todo el tiempo, vive diciéndome que él no era bueno, que era idiota —sus palabras, no mías. Realmente no lo recuerdo como para juzgarlo de esa forma—. Siempre me recuerda que debo saber que cometió errores... ¿Tanto mal habrá hecho? ¿Qué será lo que realmente le pesa? A veces me da miedo que sea algo realmente grave, pero es Owen de quien estoy hablando... ¿Cierto?

—Emma... por favor... No sigas —suplica bajo.

—¿Qué cosa? —pregunto arrugando mi nariz.

—No sigas convenciéndote de que soy bueno, le hice un mal a la persona que más amé. Tú no sabes toda la verdad...

—Owen, no puedes privarme de pensar en ti. 

Sonríe apenado. —Emma, no soy un ángel, no sigas pensando que no te hice daño jamás.

—Owen, no seas irónico. Eres un ángel. Que no te hayas comportado bien en algún momento es otra cosa...

—No me comporté bien contigo —dice luchando con sí mismo—. No me merezco tu amor. No deberías amarme.

Me levanto de la cama rápidamente para abrazarle, pero él me esquiva, dándome la espalda. Me cruzo de brazos, sintiendo un nudo de frustración en mi garganta. Pronto me siento cercana al quiebre, al momento de soltar las lágrimas como mi pequeña maldición a demostrar mis sentimientos. Sin embargo, me contengo. 

Aprieto fuertemente los dientes dispuesta a ser fuerte, incluso aunque sienta que estoy cayendo una vez más en mi propio abismo laberíntico de lágrimas y sollozos.

Tomando toda la valentía y fuerza posible le hablo, intentando hacer que razone.  —Oye, yo soy la que decide si te amo o no, ¿vale? ¡Deja de decirme que no piense en ti, que no te ame! ¡Te amo, Owen, no importa qué! ¿Es tan difícil de comprender? Deja de tirarte basura a ti mismo, por favor. Odio que te lastimes con tus propias palabras. Odio que menciones lo idiota que fuiste una vez. ¡Deja de decirme que no eres bueno para mí, porque estás equivocado, Owen! Deja de creer que merezco a alguien perfecto, porque no es así.

—Lo mereces, tú deberías estar con Emmanuel...

—¡Emmanuel no es perfecto!

—¡Él es perfecto! No tiene errores, jamás los tuvo. Es la jodida perfección en persona, siempre fue el predilecto, Emma.  Siempre fue él. Papá lo amaba, mamá lo adoraba, ¡incluso tus padres! ¿Sabes por qué te llamas Emma? Por él. ¿Sabes por quién estás viva, sana y salva? Por él —sus lamentos van incrementándose, al igual que el volumen de su voz. Noto su espalda tensarse, intento tocarle, decirle lo mucho que está equivocado, callarlo con un beso, pero él no se mueve. En cambio, sigue inmerso en sus declaraciones sobre comparaciones autodestructivas—. ¿Sabes quién ayudó a tus padres a que se encontraran cuando los habían alejado? Él. ¿Sabes quién le ha dicho a Josha que te protegiera? Él.

—Te estás dañando, Owen... —le digo tan bajito que parece un pensamiento.

—Emmanuel siempre ha velado por protegerte, incluso cuando no habías nacido. Siempre estuvo al tanto de que nadie te encontrara, de que estuvieras cuidada. Ayudó a tu mamá, la protegió... —su voz, habiendo llegado al final de la oración, se transforma en un susurro lleno de pena.

—Tú también cuidas de mí. ¡Arriesgas todo por mí! ¡Emmanuel no es perfecto, Owen! —le recuerdo.

—Dime alguna imperfección de él.

—Ni idea —suelto—. No lo sé, no lo conozco lo suficiente, Owen.

—¡Su único problema es ser tan perfecto, y tener un hermano tan odioso como yo!

—No eres odioso...

—Me odiarás —afirma—. Me odiarás cuando te cuente esto. 

—No estés tan seguro —lo tomo del brazo otra vez para que se de vuelta. Como no encuentro manera de convencerlo, soy yo la que lo rodea hasta quedar frente a frente. Sus ojos parecen estar húmedos en el fragmento de segundo que se encuentran con los míos, pero luego corre la mirada, aunque nuestros cuerpos continúan enfrentándose.

—¿Sabes quién entregó a tus padres? ¿Quién alertó a los demás vengadores?

No es posible... No él. No él. No él.

—Fue así, Emma. Fui yo. Yo lo hice. Yo advertí a los demás vengadores que estaban tus padres. Fue un segundo que la conocí realmente. La había visto varias veces, sí, desde lejos. Pero ese día... —sus palabras comienzan a brotar apresuradas—. Yo... Ella caminaba, me pareció raro verla a la noche, antes de su compromiso con... Theodel.

—¡¿QUÉ?! —exclamo exaltada— ¡¿THEODEL?! ¡¿El arcángel que controla a los Conservadores?!

—Sí, el líder. Los padres de Aeraki la habían comprometido con él...  Según dicen, él estaba obsesionado con la belleza de tu madre. Pero ella no lo quiso. Ella se había escapado varias veces al bosque prohibido, el salto del Cielo al Infierno. Tus... ¿abuelos?  la habían puesto bajo custodia de Emmanuel, creyendo que él la dejaría encerrada en nuestra casa, como buen ángel y ejemplo que era. Y claro que mi hermano dejó que se viera con Hunter todo lo que quisieran... ¡Justo él era el indicado para que rompiera los planes de Theodel! ¡Ella quedó embarazada de Hunter mientras estaban en este cuarto! —dice él a los cuatro vientos. Y, como instinto, miro hacia la cama en la que estuve sentada hace poco... —La noche que escaparon de aquí...  La vi. Hablé por primera vez con ella... Ocultaba algo, le pregunté por qué no estaba en su casa... Y entonces lo sentí, era Hunter... Y pensé que él la dañaría, que la estaba acechando. ¡Era un demonio! ¡En el área de los ángeles! ¡Y yo era un vengador novato! ¡Entré en pánico! Él y yo comenzamos a pelear... Hunter y ella escaparon... Fui tras ellos. Llamé a muchos vengadores... Mi equipo fue el que los atrapó después. 

—Yo... —quiero abrazarlo, pero tantos pensamientos apareciendo y acumulándose en mi... Bueno, lo hacen imposible. ¿Mi madre iba a casarse con mi enemigo? ¿Owen entregó a mis papás a una muerte segura? ¿Mi padre se peleó con él? ¿Me llamo Emma por Emmanuel? ¿Por qué fue así, y no de otra forma? 

Masajeo mis sienes, intentando ordenar mis pensamientos, buscando algo para decir... ¿Estoy enojada con Owen? No lo sé... ¿Decepcionada? Bueno, digamos que... es triste saber que él, justo él, hizo su contribución para que mis padres fueran atrapados. ¿Es su culpa que estén muertos? En parte sí. Me duele el corazón al saber que el chico que amo ayudó a capturar a personas importantes en mi vida. Pero luego pienso en que él no conocía otra cosa, y ahora está tan arrepentido...

¿Estará mal que lo ame a pesar de eso? ¿Habré entrado ya en la locura? 

¡Es una locura que deje pasar todo esto por alto!

¿Cómo puedo contestarle? ¿"Oh, amor, siento que tú hayas sido el responsable de no conocer a mis papás"?

—No digas nada si no te sale en el momento —me comenta Owen derrotado, obviamente analizando mis pensamientos cual antivirus en las páginas web o profesora estricta un examen importante—.  Está bien si me odias, Emma. Está bien si te quieres alejar de mí. Yo... debo ir con los vengadores. Resulta que ahora las elecciones que me condujeron a ti son las que me impiden estar contigo. Jamás pensé que me enamoraría del enemigo, Honey. Y cada error que cometí apena mi alma, pero ya no puedo repararme. Alejarme de ti sería lo más prudente.

—Owen, no te vayas, por favor... Escucha, todos cometemos errores... ¿Vale? Debo pensar claramente lo que me has contado, es demasiado para mí, ¿entiendes? Pero no te alejes de mí, por favor, te lo ruego...

—Descuida, ya sabes que no soy perfecto, Honey: soy demasiado egoísta como para dejarte ir.

HELLO, IT'S MEEEEEE.

Bueeeeeeeeno, ¿qué opinan del capítulo? Yo creo que Owen necesita expresar todos esos sentimientos acumulados para poder seguir creciendo... Y el compararse con su hermano, Emmanuel, no le ayuda en absoluto. Pero vamos, hay que entenderle: toda su vida lo comparaban con su gemelo. Ahora Owen debe afrontar esos... ¿demonios internos?

Por cierto: he visto que muchas comentaban a favor de Emmanuel, en contra de Owen... Aquí él quiere decirles algo (serán sus palabras, no mías 7u7). Está muy insistente... Owen, Ow... ¡Ey, devuélveme la computadora! ¡OWEEEEEEEN! ¡VUELVE AQUÍ AHORA! ¡ME ESTÁ QUITANDO EL TECLADSJKDSJAKDSAJLDSA!

—Hey, Honeys. Soy Owen. Sí, Owen Liv. El ángel sexy de Wattpad. Quería preguntarles: ¿tan rápido olvidan nuestro amor? ¿Tan rápidamente quieren a mi hermano? :c *inserte puchero aquí* Yo pensé que entre nosotros había más...Un momento... ¡EH, BRISA, NO ME QUITES LA PORTÁTIL, ESTOY EN EL MEDIO DE UNA CONVERSA...! SCSODNISDJIDASJODISAJODSADASJASD.DSA

Bien. Ahora que recuperé mi portátil puedo seguir con ustedes, recuérdenme no mostrarle los comentarios a Owen la próxima vez. x.x

Y en cuanto a Emma... ¿Piensan que debe perdonar a Owen? ¿Cómo?

Me despido, ¡espero verlas muy pronto!

Mañana, el 19, es mi cumple. 7u7

PD: Dejo una foto de mi pequeño amor: Tintín. Mi amigo desde hace trece años.

¿Saben? 

Tintín está cieguito pero a pesar de eso, nadie puede pararlo. Nos espera ahí sentado para tomar agua (sé que en algunos países ese aparato del baño no existe, es un bidé).  Se sienta y espera que alguien entre al baño, para que lo suban al lavamanos y le enciendan la canilla. Y claro, después te llama para bajarlo. Es un pequeño rey (?). Lo amo. <3

Ahora que platiqué sobre mi gato (?), me despido con un abrazo muy, muy fuerte. 

¡Los amooooooooooooooo!

-Bri. :)

Y OWEN DESDE EL CELULAR DE BRI DSJKDSJALDJALDKSADSADSA.