Capítulo 2


No sé cuánto tiempo llevo esperando a que Dareck termine de examinar a Naila, hace un rato me dijo que ya se encontraba fuera de peligro para que yo me relajara un poco. No lo negaré, claramente eso me tranquilizó bastante, pero mi mente no dejaba de pensar en quién habría sido capaz de cometer semejante atrocidad.

Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me había dado cuenta que Dareck nos estaba hablando.

—Como había dicho antes, la chica está fuera de peligro, tiene muchos golpes y heridas en su cuerpo pero sanarán pronto. Y sí, ya pueden entrar. Será mejor que estemos ahí para cuando despierte.

Llevo un buen rato caminando por la habitación y nada, todavía sigue inconsciente. Se ve tan débil y frágil, sea quien sea el que haya hecho esto es muy poderoso porque para dejar a un Guardián en ese estado se debe poseer una magia específicamente antigua.

—Alara, ¿puedes dejar de caminar de un lado a otro o al menos quitarte los tacones? acabarás volviéndome loco mujer —dice Lucas acomodándose en su silla.

—Si no fuera por Naila que está en esa cama ya tendrías un tacón incrustado de adorno en tu frente —le digo reprimiendo las ganas de hacerlo en realidad, a decir verdad me pregunto cómo se vería.

—Chicos, chicos, ya dejen de pelear. Alara será mejor que controles tu mal humor, ve tu marca, está brillando y tú Lucas si no dirás algo sensato, calladito te ves más bonito —intentaba calmarnos Dareck.

—Veeengaa yaa, tampoco le mientas, ni naciendo otra vez sale bonito —digo con una risita burlona.

—Oh vamos, ¿pero es que ni en un momento serio puedes dejar tu sarcasmo? —dice un indignado Lucas.

—Aww ven aquí rulitos, sabes que era broma —le digo jugando con un mechón de su cabello.

Un pequeño quejido se escucha en la habitación alertándonos a los tres. Naila estaba empeorando, una fina capa de sudor cubría su cuerpo debilitado, la fiebre iba en aumento, su rostro estaba pálido y podía sentir como iba perdiendo su magia.

Dareck me mira serio, sé que él hizo todo a su alcance y si nada de eso funcionó la situación es más grave de lo que había pensado, algo se nos está escapando.

—Alara, he hecho todo lo que podido. Se supone que su magia ya  debería de haberla curado, es una Guardiana, y una poderosa —puedo ver la preocupación en sus ojos.

—Debe haber algo que hayamos olvidado, tiene que haber algo más que se pueda hacer —digo intentando mantener la poca calma que me queda.

—Oigan chicos, piensen en algo y que sea rápido —dijo Lucas señalando a Naila que había comenzado a sangrar por la nariz.

—Alara... no hay otra opción, debes ir a buscar a tu... —No lo dejo acabar, sé lo que va a decir y me niego a hacerlo.

—No Dareck, hallaremos una solución.

—Alara no hay tiempo, Naila se muere. Tienes que ir a buscar a tu tía Evelyn —me dice haciéndome entrar en razón.

—Lucas, tú te quedas cuidando a Naila. Dareck, nos vamos —digo con voz firme.

Debo hacer a un lado mis problemas personales, esto es más importante, Naila lo es, es mi amiga. Dareck usa su magia para crear un portal, una vez que lo atravesamos aparecemos frente a la cabaña de la queridísima tía Evelyn, nótese el sarcasmo.

Le pido a Dareck que me espere aquí fuera, esto es algo que debo hacer personalmente. Él lo entiende y se queda debajo de un viejo sauce.

Mientras me acerco a la cabaña voy observando todo a mi alrededor, después de tantos años de mi última visita todo sigue igual.

Cuando estoy a punto de llamar a la puerta, esta se abre sola con un fuerte chirrido. Me adentro en la casa a paso firme y me detengo al escuchar esa voz.

—Vaya, vaya, vaya pero que linda sorpresa, Alara querida que hayas venido a visitarme.

—Ahórrate el teatrito Evelyn, no te queda para nada bien ese papel —digo con voz neutra.

—Tú siempre tan delicada, querida —dice con una sonrisa fingida.

Que alguien me dé paciencia por favor, si no fuera porque la necesito para curar a Naila ya le hubiera sacado los dientes.

—Me gustaría pensar que esta es una visita amistosa de mi adorada sobrina, pero apuesto a que es todo lo contrario —continuó diciendo.

—Necesito un favor tuyo, después ajustamos el precio —digo intentando controlarme..

—¿Y según tú por qué debería ayudarte, niña? —dice sentándose en un mueble frente a la ventana.

Mi rabia se va elevando peligrosamente y mi marca ha comenzado a brillar más de lo que de costumbre. Ella se percata y creo ver un destello de asombro y sorpresa en tu rostro.

—Sí Evelyn, aún queda algo de magia en mí. No es casi nada comparada con la que me quitaste, pero es mejor que nada —digo con odio.

—Y respondiendo a tu pregunta ya he dicho que pagaré, no te hagas de rogar, sé perfectamente que no te resistes a un buen trato.

—Bien, bien, me has convencido. Después acordaremos el precio a pagar por mis servicios.

Una vez que salimos fuera ya Dareck nos esperaba con un portal abierto. Sin perder tiempo nos aproximamos a él.

—Hola Dareck, cuánto tiempo —dice Evelyn  mirándolo a los ojos.

—Evelyn —se limita a decir Dareck. No le tiene gran aprecio, bueno no creo que alguien pueda.

Cruzamos el portal de regreso a la habitación. Me acerco a la cama donde se encuentra Naila y lo que veo me destroza. Está ardiendo en fiebre, cubierta de sangre y su magia es casi imperceptible.

—Evelyn date prisa, no le queda mucho tiempo —Ella solo se queda observando igual que Dareck y comparten una mirada bastante extraña, como si estuvieran pensando lo mismo.

—Ya hemos intentado todo, pero ella solo sigue empeorando —le explico.

Evelyn se acerca y de sus manos sale una luz violeta que cubre el cuerpo de Naila. Pasaron unos segundos y la magia de Evelyn rebotó haciendo que esta casi perdiera el equilibrio.

En su rostro solo había terror, no podía articular ni una sola palabra y no fue hasta unos segundos más tarde que dijo...

—Ellos han vuelto.

🍁🍁🍁
Holaa pequeños guardianes, espero que estén bien. Hasta aquí el segundo capítulo. Espero que lo disfruten y me dejen saber en los comentarios qué les pareció. Saludos!!🙃

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top