Dentro Muy Dentro

Hundiendose en la arena se besaron hasta casi desgastarse. Labios rojos e hinchados del constante contacto le hacían sentir más furor. Los labios de él se deslizaban por su cuello hasta llegar a su suaves hombros los cual mordió juguetonamente y lamió con placer.

Subió a su oreja delineando la piel con la punta de la lengua poniéndole los pelos de punta a Tiare. Ella extendió el cuello dándole acceso. Todo el que el quisiese. Pasó a besarle la clavícula con muchos pequeñitos besos salpicados de un apetito voraz que no lo podría satisfacer hasta hacerle el amor.

Ella dejó escapar un gemido que llevaba escondido muy dentro de su garganta y él le comenzó a subir la blusa. Tiare alzó los brazos para descartar la prenda de ropa y él admiró apasionado a la diosa semidesnuda frente a él. Ella bajó las tiras del sostén por los hombros y expuso su pecho desnudo.

Su firme busto con pequeños botónes apretados, rosa-oscuros en cada pesón eran lo más bello que él había visto en su vida. Abrió la boca para comerle cada teta con gusto. Las lamió y mamó hasta que ella le pidió que le diera más. Rosaba su cuerpo con el del hondulandolo de una manera seductora que lo traía loco.

Las tibias manos de Tiare bajaron por su pecho hasta agarrar el dobladillo de su camiseta. Rápidamente la subió hasta dejarlo descamisado. Besó las pecas en sus hombros como desesperada moviendo las manos de sus musculosos brazos a su plano y fuerte vientre.

-He querido hacer esto toda la noche. - Admitió.

Sorprendido por su honestidad, decidió admitirle lo mismo a ella.

-Yo también. Imaginaba tus piernas ajustadas a mis caderas. Tus senos en mis manos...

-¿Si? - Se le hacía boca agua. -¿Mientras tú estabas dentro muy dentro de mi?

Casi le paró el corazón cuando Tiare le insinuó que había imaginado el que él la penetrara. -Sí... - Fue un susurro pero ella lo escuchó muy claramente.

-Tócame Camdyn.

Le volvió loco cuando dijo su nombre. Desabrochándole los pantalones cortos los deslizó mientras le acariciaba las piernas apretándo los muslos y luego las pantorrillas de una manera sensual. Le separó las piernas un poco y metió su mano en el frente de su panties acariciándole el sexo. Estaba completamente mojada. Tanto así que le bajaba la miel del centro hasta humedecer su ropa interior.

-Tiare, Tiare... - Respiraba agobiadamente mientras decía su nombre.

Ella le bajaba la cremallera desesperadamente y luego los mahones hasta llegar debajo de las caderas, mientras él le metía dos dedos lo mas hondo posible. Lentamente los sacó y volvió a meterlos una y otra vez con más rapidez. La fricción la volvía desesperada y movía su cuerpo al ritmo de sus dedos dando pequeños sonidos de placer.

Ella le frotaba la erección por encima del calzón y él casi podía explotar en ellos sin penetrarla. Pensó que iba a estallar en sus manos cuando su dedos movieron para un lado la tela de los calzoncillos y circularon su miembro frotandolo de arriba para abajo.

¿Que haces Tiare? Pensaba ella mientras que una voz, que no era la suya le contestaba; Sintiéndote feliz. Satisfaciendo tu sexualidad. Es lo que quieres Tiare. Es lo que deseas... Que te penetre muy adentro hasta que te haga gemir y te saque un grito de éxtasis.

La voz en su cabeza no la dejaba pensar con sensatez. ¿Porqué no se callaba? ¿Porqué no la dejaba en paz? Estos sentimientos incoherentes, al final, le iban a hacer daño. Puso tieso el cuerpo y él, paro de mover sus dedos.

-¿Tiare, estás bien?

Ella no contesto y respiró hondo.

Sacó los dedos de entre sus piernas. -¿Te hice daño?

-No. - Murmuró. Enderezó la espalda y se subió el brasier. -Camdyn, yo.... quiero pero, -cerró los ojos y le temblaba el cuerpo. -Lo siento Camdyn... no puedo. - Tiare se hechó a llorar.

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