Se escucha el galope de los caballos y el metal chocando con la tierra. Una carroza de oscuras vestiduras con el escudo de la realeza, jalado por 4 hermosos corceles blancos. Jala de las riendas disminuyendo el trotar para detenerse frente a la entrada del castillo.

La puerta se abre, dos guardias con su brillante armadura bajan tomando posición uno en cada extremo de la puerta. Un esqueleto de prendas galantes, baja colocándose sus blancos guantes y acomodando su saco. Los guardias humanos no le quitan la vista de encima a los presentes. Una vez abajo otros 2 guardias bajan tomando su posición.

—Soy el mensajero del rey Skull, provengo del reino vecino con una invitación para su rey— ambos guardias humanos miraron su porte de pies a cabeza.

—Por aqui— escoltando al interior del castillo.

—Gracias— mientras otro caballero¹ se apresuraba en llegar a la sala del rey.

—Majestad, tenemos un enviado del reino vecino— el rey miro de reojo al condestable² y después miro a su reina.

—Esta bien, déjenlo pasar— al cabo de unos minutos, se vio entrar con elegancia hasta quedar frente de los escalones que llevan al trono.

—Es un honor poder estar ante usted alteza— se inclino para dar una reverencia al mismo tiempo que sus caballeros¹ en respeto.

—¿Que le trae a nuestro reino?— el hombre metió la mano en su chaleco. Aquello alertó al condestable² colocando su mano en su espada, sin dejar de mirarle con dureza.

El emisario sentía la mirada, y en cuanto saco una carta para extenderla hacia el rey mirando por un momento al joven retirando su mano del arma.

En cuanto el rey tomo la carta y la leyó, este sonrió.

—No me había dado cuenta que ya ha pasado un año. Dígale a su rey que será un placer asistir al círculo de alianza— el esqueleto volvió a dar una reverencia mirando de reojo al joven, se levantó y procedió a retirarse.

—Este año será en el reino Skull, y al parecer será pronto— la reina mira la invitación con una sonrisa sutil.

—Es una buena oportunidad para que Ink se relacione con los reinos vecinos— el rey se levantó para mirar la silla del principe vacía.

—No deberías presionarlo, se que está en edad, pero aún falta mucho para tomar tu lugar—.

—Lo se. Y hablando de nuestro hijo ¿Dónde están ellos?— el rey sostenía su cabeza de solo pensar lo que su hijo estaría haciendo.

—Querido, podríamos enviar a nuestro joven condestable²— la reina miro al hombre a su lado mientras el rey asentía.

—Por supuesto majestad— el joven se inclino dando una reverencia. Pero la reina acaricio su mejilla y nego con su cabeza con una tierna mirada.

—Mi pequeño ¿Cuántas veces debo decirte? que sigues siendo nuestro niño sin importar que— el hombre asintió.

—Esta bien madre— ella sonrió.

—Con su permiso padre— dió una reverencia y salió de la sala.

—Tan serio como siempre. Me preocupa mucho lo que será de él— el rey suspiro, entendía a qué se refería, tan indiferente y lleno de odio. Temía por lo que podría llegar a hacer.

Mientras del otro lado del pasillo aún se encontraba escuchando, suspiro para seguir su camino en los pasillos del castillo, teniendo una idea de a dónde ir. A cada paso que iba y un caballero¹ pasaba a su lado estos se posicionan firmes para saludarlo, para contestarles con un ligero movimiento de cabeza, sin quitar sus manos de su espalda.

Siguió con el eco de sus pasos hasta una habitación, donde podía escuchar voces las cuales las palabras eran eclipsados con el choque de las espadas. Abrió la puerta a un gran salón, donde se podía ver a dos jóvenes de su misma edad, luchando uno contra otro, uno más apasionado y vivas a comparación de su oponente.

—Majestad debe de levantar más su guardia o seguirá perdiendo— el joven apenas escucho rugir la puerta volteo con una sonrisa.

—¡Error!— para esquivar el filo de la espada de su oponente.

—¡Lo siento majestad!— bajo la espada para dar un profundo respiro.

—Saben que pueden decirme por mi nombre somos hermanos— el más joven dió un soplo de cansancio.

—Lo se, pero me emociona la idea de que seas rey— Error no podía evitar sonreír cuando estaba con ellos.

—Nuestros padres desean vernos— ambos se miraron preocupados, cosa que puso en alerta al condestable².

—¿Que hicieron esta vez?— ambos con sus sonrisas cómplices se encorvaron de hombros.

—No hicimos nada—.

—Berry serás su vasallo³ y estas pronto a ser nombrado. Sabes lo importante que es esto para papá—.

—Lo sabemos, pero nadie salió herido— Ink dejo su espada.

—Aun— mientras Error miraba a ambos.

—Vamos Error ¿Ya olvidaste cuando nos divertíamos los tres?— Berry reía al jugar con la espada en sus manos.

—Eso fue hace mucho, cuando éramos niños. Ahora somos adultos y cada uno con un papel importante—.

—Lo sabemos, pero no me gusta la idea de ser rey, ustedes serían mejores que yo— ambos se miraron y Berry nego.

—Se que serás un buen rey, y estaremos contigo, en las buenas y en las malas— Berry dejo la espada en la pared.

—Por eso es que papá nos confía el reino a los tres, para ayudarnos a mantener su legado— Ink sonrió feliz de tener el apoyo de sus hermanos.

—Bien, es mejor ir a la sala del trono— los tres se encaminaron mientras Berry e Ink trataban de adivinar el asunto del que su padre quería hablar.

Una vez que llegaron los caballeros¹ en la sala mostraron sus respetos a los principes dejándolos pasar.

—Buenas tardes madre, hoy se ve radiante— ella extendió sus brazos hacia sus pequeños.

—Mi pequeño berry siempre alegre— Ink y Berry corrieron a sus brazos, mientras Error solo miraba apenado por la actitud tan infantil de ambos.

El rey carraspeó llamando la atención de sus hijos. Quiénes aún en brazos de su madre solo voltearon a ver al rey.

—Como saben cada año se celebra el círculo de Alianza, una fiesta donde los reinos se reúnen cada año. El día en que la batalla de nuestros antepasados que nos trajo la paz—.

—¿En dónde será este año?— Ink se encontraba emocionado.

—Este año será en el reino Skull— ambos jóvenes miraron de reojo a Error.

—Se que es difícil la relación con otras razas que no sean humanos como nosotros, pero intenten conocer sus costumbres y cultura. Conozcan a su gente y podrán entenderse con ellos— ambos muchachos se separaron de los brazos de su madre para estar a lado de Error.

—El evento será en una semana, recuerden que no se deben de presentarse con armas ni armaduras—.

—Si padre— Error se inclino al notar que era un llamado para él y sus hombres a cargo.

—Si es todo por hoy ¿Me permite retirarme?— el rey hizo un gesto con su mano asintiendo.

—Con permiso madre— y este salio de la sala. El rey suspiro desde su silla colocando su mano sobre su cabeza.

—No se que haré con este muchacho, desearía que pudiera perdonar y dejara ir el pasado—.

—Nosotros también nos retiramos— ambos se inclinaron ante el rey y se fueron rápido de la sala.

Apenas salir empezaron a recorrer entre los pasillos revisando cada salón. Por más que buscarán no lo encontraban.

—¿Crees que este bien?— Berry miro a Ink para ver el sol en el punto más alto.

—No lo se. Siempre ha sido fuerte pero cuando se trata de la raza de los esqueletos....— Ink miro por la ventana, sabía lo difícil que es para él.

—Tengo que salir, cúbreme por unas horas— Berry solo vio como salió corriendo antes de poder decir algo quedando solo.

Miro el horizonte tras la ventana y suspiro, para mirar a uno de los tantos pasillos. De pronto quedó hundido en sus memorias.

"Mis niños, su padre y yo tenemos un anuncio que hacerles".

Podía escuchar la voz de su madre 10 años atrás. Recordando su sonrisa y la emoción que no siempre desborda.

"Quiero que conozcan a Error, se quedará con nosotros".

Recuerda el miedo que sintió al verle. Gran parte de su cuerpo con vendas, su mirada perdida, su cara desfigurada y con gasas en su ojo. Era extraño.

"Hola soy Ink".

Aún al estirar su mano para saludarlo solo retrocedió. Les miraba con resentimiento ¿Pero que iban a saber? Eran muy pequeños para entender.

Camino por los pasillos en dirección contraria a Ink hasta quedar fuera del castillo.

"¿Porque estará con nosotros?".

Siguió andando en dirección al risco. Era lejano, pero el paisaje hermoso, con el sonido del agua corriendo para caer en cascada.

Los pinos tan altos y frondosos son agitados por el aire con gran fuerza despeinando su dorado cabello y jalando su bufanda azul.

"Es su nuevo hermano, así que cuídenlo y sean pacientes con él".

El aire soplo aún más fuerte, casi llevándose el recuerdo que pasa por su mente. Sus ropas se ondean, está cerca de la orilla.

—Hola Error— giro un poco hacia el lado del que había escuchado a Berry.

—¿Puedes pasarte al otro lado?— Berry se sentó a su izquierda.

—Lo siento, por un momento lo olvide— Berry miro a su hermano, su seriedad y su mirada al frente solo podía imaginar lo que pensaba.

No sabía que decirle, no sabía cómo dirigirse a él. Miro al frente, observando el cielo azul.

Caballeros¹: hombres de la nobleza o hijos de caballeros con suficiente dinero para comprar armas, armadura y caballos.

Condestable²: supremo jefe del ejército de tierra, que actúa en sustitución del rey. También administra justicia.

Vasallo³: Se pone al servicio de un señor feudal, el cual le daba protección a cambio de sus servicios; militares, vigilante del castillo, administración, mensajero, escolta personal y consejero.