(T/N) se encontraba recargado sobre un muro cercano a la entrada de la torre, mientras estaba recargado solo miraba el cielo a la vez que terminaba de digerir y procesar toda la información que había recibido prácticamente de la nada.

Entre la información que (T/N) había recibido se encontraba el tipo de moneda que usaban en la ciudad así como su funcionamiento, también había recibido información sobre los lugares mas importantes de la ciudad, entre los que destacan el calabozo de la ciudad y el gremio de la misma. Sumado a esto (T/N) había recibido información sobre una profesión que fácilmente podría sacarlo de su apuro y esa es la profesión de aventurero.

Aparte de lo anterior, otra información que había recibido fue sobre la gran variedad de razas que habitan en la ciudad de Orario, está última le ayudo bastante a entender por qué había personas con características similares a los de un animal entre otros muchos. Aunque seguramente faltaba mucha información (T/N) tenía que valerse con lo que tenía en la mano, aunque.....

Para ser sinceros, (T/N) estaba demasiado confundido y extrañado por todo lo que le estaba sucediendo; el despertar en un lugar extraño lleno de flores, el encontrarse con Sakura así como todo lo que le contó durante su camino a la ciudad y desde luego la inmensa avalancha de información que había recibido de la nada. Todo parecía tan irreal y fantasioso que era difícil de creer.

Mientras (T/N) seguía mirando al firmamento nocturno una vez más debía resignarse a que no tendría próximamente la información que tanto anhelaba desde que despertó sabiendo prácticamente nada.

-Por el momento debo enfocarme en sobrevivir, quizá después con algo de suerte consiga saber cómo termine aquí y que hacía antes de eso.- reflexionó (T/N) con cierta melancolía y frustración al mismo tiempo.

Dada su situación actual (T/N) decidió que por el momento su mejor opción sería ingresar al calabozo para tratar de conseguir algún objeto que pudiera cambiar y mejorar su situación mientras esperaba recibir un milagro que lo salvara de la muerte ya que no sabía con que podía encontrarse una vez bajara al calabozo.

Aunque no estaba del todo seguro (T/N) eligió está opción debido a que sin dinero no podría hacer nada por lo que igual correría peligro estando solo en la calle a esa hora, así que entre arriesgarse a morir en las calles o morir peleando en el calabozo creyó que morir en el calabozo tenía un poco más de prestigio que ser asesinado en la calle.

Estando decidido (T/N) se levanto del suelo para después caminar lentamente hacia la entrada del calabozo, ni bien entro lo primero que vio fue una escaleras que llevaban hacia abajo, primeramente (T/N) se asomo un poco y al no poder ver dónde terminaban se asusto un poco pero, ya no había marcha atrás así que resignando comenzó su descenso por las escaleras.

La bajada fue mucho, mucho más larga de lo que el mismo había esperado y esto lo agotó demasiado por lo que si más opciones se sentó en el último escalón para poder descansar.

-No se si esto es demasiado agotador para bajar o simplemente tengo una peor condición física de lo que pensaba. En cualquier caso creo que debería hacer ejercicio.- pensó (T/N) bastante agotado mientras su respiración estaba algo acelerada.

Media hora después

Una vez que se repuso del todo (T/N) se levanto de aquel escalón y después camino directamente hacia un pasillo iluminado por una especie de cristal que fungía como una fuente de luz.

Mientras (T/N) caminaba por el pasillo se mantenía bastante alerta por cualquier cosa que pudiera llegar a suceder, pues al ser su primera vez ahí no podía predecir o saber por dónde es que llegarían los monstruos y precisamente al ser su primera vez ahí no tenía ni idea de cómo serían y por ende iba a necesitar tener la suficiente distancia para poder verlos y pensar en una manera de matarlos sin morir en el proceso.

Para su buena suerte todavía no aparecía monstruo alguno y eso lo tenía tranquilo por un lado, pero, por otro lado también lo preocupaba bastante ya que los monstruos podrían ya haberlo visto y estar planeando tenderle una trampa en cuanto bajara la guardia.

No fue sino hasta aproximadamente 10 minutos después de haberse adentrado en aquel pasillo que comenzó a escuchar cosas raras y posteriormente una extraña criatura salió de la nada.

(T/N) lo vio fijamente durante unos segundos antes de poder identificarlo como un monstruo del calabozo.

-Con razón solo están Aquí abajo, esas cosas si que son horribles.- pensó (T/N) con sorpresa al ver tal cosa.

aquella criatura avanzo un par de pasos antes de comenzar a gruñirle un poco, (T/N) interpretó esto como una señal de advertencia por lo que retrocedió un poco. Inconscientemente su cuerpo se tenso y se curvo un poco.

Aquella criatura comenzó a caminar hacia el y momentos después comenzó a correr hacia el, eso asusto tanto a (T/N) que termino paralizado del susto y miedo. Sin embargo, justo antes de que el monstruo pudiera lanzarse sobre el, (T/N) reaccionó y pudo hacerse a un lado justo a tiempo aunque inevitablemente el monstruo logro rasgar algo de su ropa.

Debido a su carrera y a qué falló su objetivo el monstruo termino cayendo al suelo haciendose daño en el proceso, aprovechando eso (T/N) corrió hacia el monstruo y justo antes de que pudiera levantarse (T/N) salto sobre su cabeza destrozándola en el proceso.

Inmediatamente después de eso (T/N) se alejo del cuerpo y con asombro contempló como el cuerpo explotaba dejando una pequeña nube de humo negro con particulas moradas. Cuando aquel humo desapareció (T/N) fue capaz de ver cómo había una pequeña piedra en el suelo.

Con cuidado (T/N) se acercó hasta esta la piedra para después tomarla con 2 dedos.

-Asi que así se consiguen, he? Esto es interesante y muy difícil. Espero tener la misma suerte la próxima vez.- pensó (T/N) con bastante asombro.

Ni bien se incorporó y momentos antes de poder hacer otra cosa (T/N) recibió un muy fuerte golpe en el área del abdomen que lo lanzo un poco lejos, con algo de trabajo y al alzar la vista pudo ver a otro monstruo con exactamente la misma apariencia que el anterior.

Sin muchas opciones (T/N) intento pelear contra el monstruo, pero, para su desgracia el monstruo estaba muy por encima de sus capacidades físicas por lo que termino dándole una paliza. En un momento que pudo alejarse de el (T/N) entro en pánico y sintiendo un peligro extremo de muerte pensó en lo mucho que le serviría un arma para poder salvar su vida en ese preciso momento.

Mientras (T/N) veía como el monstruo se acercaba cada vez más a él, de pronto y de la nada pudo sentir un peso extra consigo. Al mirar hacia abajo pudo ver una espada enfundada en su cinturón.

Sin tiempo que perder (T/N) saco el arma de su funda y la apunto hacía el monstruo y, al verla quedó bastante sorprendido.

(T/N) estaba más que sorprendido por la hermosa espada verde que se encontraba en sus manos, pero no había tiempo para eso por lo que rápidamente la alzó y espero a que el monstruo se acercara un poco más y justo cuando estaba por llegar a el, (T/N) bajo rápidamente la Katana, logrando así un corte limpio que partió al monstruo en 2 y posteriormente explotó.
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Luego de recoger la piedra del suelo (T/N) siguió su camino a través del pasillo, pero ahora con la diferencia de que tenía un arma bien afilada en sus manos.

-Finalmente tengo algo para defenderme, es hora de trabajar lo más duro posible.- pensó (T/N) seriamente.

Y con eso finalmente (T/N) comenzó a correr aún más hacia adentro del calabozo.

Al no tener ningún tipo de habilidad o experiencia con su nueva arma (T/N) se vio obligado a moverse con cuidado y estrategia por todo el calabozo.

Y así pasaron horas, (T/N) se movia por cada pasillo y rincón del calabozo y aunque en cierto momento se encontró con unas escaleras que bajaban aún más, (T/N) prefirió quedarse dónde estaba y seguir peleando para recolectar piedras mágicas.

Para cuándo creyó tener suficientes piedras mágicas (T/N) optó por volver a la salida mientras seguía asesinado a todo monstruo que se cruzaba por su camino.

Tan pronto cómo llego a las escaleras que llevaban a la superficie (T/N) suspiró de alivio al saber que ya no corría riesgo alguno.

-Esto me dará suficiente dinero para comer y quizá, si hay suerte poder pagar por algunas medicinas y un lugar para descansar.- pensó (T/N) con algo de alegría y emoción.

Sin nada más que hacer por el momento (T/N) comenzó su ascenso hacia la superficie con una sonrisa de satisfacción en el rostro, seguramente para el resto lo que el acababa de hacer no era la gran cosa, pero, para el era todo un logro y eso es todo lo que importa por el momento.

Una vez llegó a la superficie, la sonrisa de (T/N) se hizo más grande y sin dudarlo ni un segundo se dispuso a ir al gremio para poder cambiar todas las piedras que ganó por valis y así poder hacerse con comida y otras cosas útiles.

Mientras el caminaba por la calle, el resto de las personas lo veían de diferentes formas, esto debido que algunas partes de su ropa estaban rotas y que tenía varias heridas visibles. Pero eso era lo de menos por lo que (T/N) pregunto a algunas personas sobre la dirección del gremio y posteriormente siguió todas las instrucciones.

20 minutos después

Finalmente (T/N) pudo ver la estructura del gremio, cosa que lo hizo sonreír de nuevo por lo que sin dudarlo ingreso en el interior.

Una vez dentro comenzó a moverse mas despacio mientras miraba a todos lados en busca de algún cartel que pudiera ayudarle a identificar dónde podía cambiar las piedras que había logrado recolectar.

Para su buena fortuna no tuvo que buscar mucho porque mientras (T/N) buscaba con la mirada la información que necesitaba pudo oír una voz femenina hablándole y al darse la vuelta pudo ver una chica.

La chica en cuestión es una chica mitad Elfo con un cuerpo delgado, orejas puntiagudas, cabello castaño hasta la altura del hombro y ojos de color esmeralda, viste el uniforme del gremio

-¿Estás bien? ¿Necesitas algo?.- pregunto la chica con curiosidad y algo de preocupación.

-Estoy bien ¿Podría indicarme por favor dónde puedo cambiar estás piedras mágicas por Valis?.- pregunto (T/N) amablemente y con una leve sonrisa.

La chica miro con bastante atención a (T/N) y en su curiosidad y confusión le mostró dónde podía realizar tal acción. Después de haber recibido las indicaciones (T/N) solamente le dió las gracias y posteriormente fue a conseguir dinero.

Una vez con el dinero en la mano (T/N) volvió con la chica y le pregunto sobre alguna posada o algún lugar en el que pudiera hospedarse y conseguir ropa nueva.

La chica amablemente le hablo sobre un lugar llamado "la anfitriona de la fertilidad", le dijo que era principalmente un bar pero que también podrían darle hospedaje un par de días siempre y cuando pudiera pagar la estadía.

Tras darle las indicaciones de como llegar, (T/N) le dió las gracias a la chica para posteriormente irse lo más rápido que pudo dejando atrás a una muy confundida y curiosa chica atrás del.

Ya afuera del gremio salió corriendo lo más rápido que podía en dirección a la anfitriona de la fertilidad mientras hacia un esfuerzo casi sobrehumano para ignorar el cansancio extremo, el dolor en las piernas y el agotamiento mental.

Tan pronto como llego pudo ver qué el local aún estaba cerrado, lo primero que pensó que fue que tal ves se debía a la hora, en una situación normal el hubiera preferido esperar un poco pero dadas las circunstancias está ves no estaba en condición de buscar otro lugar o esperar a que abrieran por lo que cuidadosamente camino hasta la puerta para después poner un oído en la puerta.

Al realizar esa acción pudo oír ruido del otro por lo que sonrió levemente antes de alejarse y tocar la puerta un par de veces para después esperar un momento, luego de que no sucediera nada durante varios segundos (T/N) volvió a tocar la puerta y posteriormente volvió a esperar. Finalmente tras unos segundos, la puerta se abrió de golpe.

-¿Que pasa? ¡Está cerrado! ¿Que no ven? ¡No hay servicio todavía!.- dijo una mujer con aparente molestia.

La mujer en cuestión tiene ojos marrones y cabello castaño largo.

(T/N) intento decir algo pero la mujer se veía bastante molesta. Por su parte, la mujer al no percatarse de la presencia de (T/N) miro a ambos lados mientras gritaba y, al no ver a nadie finalmente llevo su vista al frente donde se topo con (T/N).

La mujer no dijo nada, o al menos, de inmediato pues primero estaba analizando a (T/N) pues pocas son las ocasiones en qué un desconocido toca la puerta de su bar a deshoras además de estar todo herido y con la ropa rota pero antes de que ella pudiera preguntar algo, (T/N) le ganó la palabra.

-Disculpe señorita ¿Es usted la dueña de este lugar?.- pregunto (T/N) amablemente.

Antes de contestar la mujer miro una vez más a (T//N) mientras trataba de hacerse una idea de lo que podría llegar a pedirle.

-Si esa soy yo, mi nombre es Mía Grand, ahora dime ¿Cómo te llamas y que haces aquí? El bar no abrirá si no hasta más tarde.- dijo Mía con seriedad.

Ahora fue el turno de (T/N) de mirar con atención a Mia y desde luego no podía negar que era una mujer que imponía respeto, a pesar de no conocerla podía intuir que si no tenía cuidado con sus palabras ella fácilmente podría hacerlo pedazos en pocos movimientos.

-Un gusto señorita Mía, mi nombre es (T/N) (T/A), soy nuevo en la ciudad y me dijeron que por el precio justo podría alquilarme una habitación.- dijo (T/N) un poco nervioso pero con el tono más respetuoso y amable que pudo.

-Este no es un hotel niño, pero si. Por el precio justo podría rentarte una de nuestras habitaciones.- dijo Mia en un tono neutro.

A (T/N) solo le brillaron los ojos de emoción ante esas palabras pero no dijo nada y en cambio se limitó a asentir con la cabeza y a esperar a que ella le dijera algo.

Mía miro una vez más a (T/N) antes de pedirle una cantidad de dinero ni tan alta ni tan baja, de la manera más rápida que pudo (T/N) saco el dinero para posteriormente mostrárselo a ella.

Mía lo tomo mientras asentía, segundos después Mía abrió la puerta completamente y luego le pidió que la siguiera, una vez dentro (T/N) pudo ver a un par de chicas pero las ignoro de momento para no perder a Mía de vista.

(T/N) siguió a Mía hasta el piso de arriba donde le entrego una habitación la cual contaba con un pequeño baño y cosas básicas que por lo general habría en una habitación de hotel.

Tan pronto como se fue Mía, (T/N) aprovecho para darse un largo baño con agua caliente, cuando termino de bañarse se seco con una toalla que había ahí y posteriormente se vistió únicamente con su pantalón.

Cuando se recostó sobre su cama fue entonces que sintió un enorme dolor en diferentes partes de su cuerpo.

-Esto va a ser difícil, como ya dije no tengo la condición física para esto, pero esto es lo único y lo mejor que tengo por el momento así que tendré que entrenar y dar lo mejor de mi en el calabozo si quiero ganar más dinero y sobrevivir.- pensó (T/N) seriamente mientras reflexionaba sobre su situación.

Finalmente el dolor, el agotamiento físico y mental termino por hacer que (T/N) entrara en un muy profundo sueño.

Fin del capítulo 2