CAPITULO DOS
— ¿Lau? ¡Dios mios acaso me están tomando el pelo! — Volteé y vi Lana tan sorprendida como yo al entrar.
Lana era algo así como una hermana de otra madre para mi, eramos como dos gotas de agua en la forma de pensar pero en nuestra forma de ser, comportarnos o vestirnos eramos totalmente diferentes.
— Lo se, es asombroso.
— Si, espera... ¿Que te ha pasado? Literalmente has salido casi huyendo, se que puede dar miedo estar a su lado pero salir corriendo, eso es nuevo.
— Lana, esto es serio. — Abrí mi libreta y con mi dedo le indiqué lo que debía leer.
— Adrien Brody, ¿Estas segura? — Asentí. — Las de segundo año escuche que trataron de acercarse a él sin ningún éxito, sabes lo que implica tratar de seguirle el paso a ese hombre. Exactamente, es mágicamente imposible. Hasta que tu querida mía, aprendió a vivir a su ritmo. Ahora veremos qué tal funciona y sigo diciendo que todo esto sera un gran problema luego.
— En lo absoluto Lana, ya lo he escogido.
— ¿Puedo saber porqué?
— Se quedó con mi pluma rosa, eso es suficiente motivo.
— Me estas diciendo que porque se quedo con tu pluma rosa, que podrías conseguir a no se un dolar, si no es que menos. Habló enserio, ¡¿Me estas tomando el pelo?! — Si exactamente eso era lo que yo pensaba cuando razonaba sensatamente, pero dudo mucho que Brody sepa los años que le dediqué y es lo justo que me los devuelva.
— A ver, bien sabes que por su culpa deje de tener una vida social y ni aun así se ha fijado en mi él cabrón. — Mi ceja izquierda fue hacia arriba, el mismo gesto que hacia cuando quería tener la razón y por algún motivo me resultaba.
— Lau, que te ha puesto los ojos encima cuando hemos entrado al aula, que estuvieras empeñada escribiendo la famosa lista, no te a dejado ver con claridad. Él lo a echo todo a posta. — Aveces Lana podía ser tan influyente con sus palabras que daba miedo, realmente daba mucho miedo. Pero vamos, Adrien Brody fijándose en mi, seguro fue porqué tenia un mosco en la cara y le pareció divertido ver si lo ahuyentaba, pero ni siquiera lo he notado, que mal por él. — Quita tu cara de analizar todo y mirame a los ojos mujer, se a fijado en ti. — Mi rostro literalmente estaba entre sus manos y no solo eso apretaba mi cara con su mirada fija. Daba miedo enserio.
— Ya entendí. — hable con mis labios de pez, y no porque quisiera, si no, así lo requería la situación.
— No olvidarás esa loca idea, ¿Me equivoco?
— No, no te equivocas en lo absoluto mi querida amiga, ahora vamos a por ellos.
— ¿Ellos? Creí que era solo Brody.
— Era, él es el primero en mi lista, ya si no resulta nos vamos al plan b, c, d, e. Hasta que uno caiga. — Muy pocas veces Lana se volvía mi cómplice en situaciones como estas, porque la mayoría no resultaba como quería y no es que los planes fueran malísimos, al contrario eran muy buenos, tan buenos que fallaban o resultaban con el chico equivocado.
Se que Lana no aprueba este plan por varios motivos y no la culpo, luego de esto probablemente me gane muchos seguidores en instagram o denuncias, no lo se en verdad. ¿Pero que tan malo podría ser?
— ¿Recuerdas el primer paso? — Mi pobre rubia asintió, su cabello corto la hacia ver mas madura y sexy así que porqué no empezar por ahí.
El primer paso consistía en captar la atención, asi que clubs aquí vamos.
Lana abrió la puerta del baño y ambas salimos de este, quisimos caminar en medio de los pasillos como todas unas divas, incluso en cámara lenta, pero nos olvidamos de pequeños detalles; eramos las únicas en los pasillos. Fantástico.
Ojeamos las listas para los clubs y ambas sabíamos exactamente a que nos uniríamos, Lana por supuesto al club de teatro y comunicación. Y yo, al equipo de fútbol y danza.
El timbre sonó por todo el lugar y ambas fuimos aplastadas por una muchedumbre de personas para los clubs.
— Lana el segundo paso sera aprender a no ser aplastada. — Grite por lo alto mientras pedía permiso para salir pero definitivamente estaban empujándome. Excelente Ana, sigue dejando que te lleven como estrella de cine.
Por algún motivo todos dejaron de empujar y quedaron en completo silencio, hasta que una voz firme y digna de un pedestal se refirió a mi, así como si no sucediera nada. — Podrían no ser tan imprudentes y darles permiso a las señoritas, que los clubes no se irán corriendo. — Las miradas fueron hacia Lana y a mi, él se hizo paso entre las personas y tomo mi mano y yo tome la de Lana para que me siguiera, al igual que yo le segui a él; Santiago. — ¿Estáis bien chicas?
Lana y yo estabamos tan sorprendidas como para articular palabra asi que solo asentimos. — Me alegro, Soy Santiago. Pueden llamarme Santi, como gusten. ¿Ustedes son?
— Lana.
— Laura.
Si, exactamente estábamos actuando como dos completas idiotas pero esto es tan sorprendente.
— El equipo La, excelente. ¿Primer año? — Asentimos. — La pasaran muy bien chicas, bienvenidas. Ah debo irme pero hay partido el viernes, tal vez puedan ir a apoyar al equipo de la universidad. Estoy yo por supuesto. Nos vemos.
Ambas levantamos la mano y al unísono nos salio un "adios" Cuando Santiago ya estaba a muchos metros de nosotras, pudimos volver a hablar. — Lana dime, que probabilidad hay de que te encuentres 3 de los 5 chicos mas buenos de la lista.
— Ninguna así que preparate nena, que esto se pone cada vez mejor. Sigamos con el primer paso del plan. — Pobre Lana, ya la estaba arrastrando al lado oscuro.
— Te veo en la cafetería luego, me toca química.
— Perfecto, a mi artes. Trata de salir viva.
Chocamos los puños como solíamos hacerlo desde siempre y cada una se dirigió a una dirección diferente.
Los pasillos de la universidad eran blancos con varios casilleros de un tamaño bastante grande y no solo eso, las paredes iban decoradas de algo echo por el club de música, en otro eran decoraciones artísticas, científicas, matemáticas, literatura entre otras. Era realmente impresionante.
La clase de química estaba casi llena, esta se dividía en filas de tres, e iban dos personas por mesa, que eran lo suficientemente grandes para hacer cualquier tipo de experimento. Me posicione en una de las pocas mesas vacías y espere a ver quien seria mi compañero mientras anotaba otra de las pautas del reglamento, “Los mejores cinco chicos”
Levante la mirada y me encontré con Brody sentado al otro lado de la clase, platicando con una chica rubia, exuberante, realmente bonita, que no hice mas que seguir observando mi libreta. — ¿Se puede? — Levante mi vista y ahora eran 4 de 5.
¡Dios mío, era Alex!
El segundo chico de la lista.
Mi lista.
— Claro, adelante no esta ocupado. — Mi voz se quedo en mi garganta e hice como si no me importará pero estaba gritando por dentro.
— Lo siento, me gusta sentarme al frente. Así presto atención a esta clase ya que soy malisimo y seguramente si me voy atrás, solo perderé el tiempo. —Sonreí hasta que Alex extendió su mano. — Mucho gusto compañera de mesa, soy Alex.
Una pequeña risita salio de mi boca, a la vez que recibía su mano gustosa. — Ana, — Hice una pausa cuando sentí su tacto. — Ana Laura, pero puedes decirme Lau.
— Me gusta Lau, ¿que tal Analau? Si mejor Analau, ¿no te molesta cierto?
— En lo absoluto, asi me llama mi madre cuando anda de buenas. — Sonreímos al mismo tiempo, baje mi mano y tome de nuevo mi pluma.
La razón por la cual Alex era el segundo chico en mi lista era por una obvia razón. Era guapo, simpático y vivíamos en la misma colonia desde siempre, conocía mucho de él, su madre y la mía eran amigas, organizaban las fiestas de verano para recaudar fondos para albergues de perritos.
Otro digno ejemplar de la belleza andante era él, cabello castaño, ojos negros, facciones marcadas, excelente cuerpo, un gran empresario, pero sobretodo era tan amigable, llevadero, algo pendejo pero definitivamente tiene lo suyo y vaya que por algo es él segundo en mi lista. Porqué había estado enamorada de él, desde siempre. Inclusive sabiendo como ese par de gemelas se robaban toda su atención.
Alex, era algo asi como un chico buenísimo pero su unico defecto era que era literalmente tan distraído y pendejo, y no porque yo lo dijera, si no porqué él mismo se describía asi. Asi que conté hasta tres y fue entonces que reacciono, mientras yo reía discretamente.
— Oh Dios mio, eres Laurita. — Me reí mucho mas al ver su cara llena de sorpresa. — Cuando pasaste de ser una niña tan abrazable y tierna para volverte toda una bomba sexy. Mirate estas bellísima. Espera debo presentarte a Diego.
Oh oh. Aquí venían los problemas.
— Hey, pts, shit, okay se que dije que no me hablarás en química pero hombre ven que debo presentarte a alguien. — Volteé un poco hacía donde Alex hacia señas, atrás los chicos formaban un círculo y dentro de este estaba Diego, el amor frustrado de Lana.
Lo vi caminar hacia Alex y por inercia voltee el rostro. — Diego, hermano, compadre, te acuerdas de Laurita.
— ¿Amm la amiga gordita de Mel?
Hijo de puta.
Alex río y habló tan emocionado que daba miedo al igual que Lana. — Si ella.
— ¿Qué pasa con ella?
— Hermano que no me lo vas a creer, mira que asistí al primer día por tal de conseguirte una novia y me he encontrado a nada mas y nada menos que Laurita.
— No me gustan ese tipo de niñas Alex, en buen plan hermano, no es que sea un cabrón pero sabes mis gustos.
Alex reía y yo estaba a nada de partirle su madre, desde cuando era "ese tipo de niñas" tremendo idiota. Me di la vuelta hacia ellos, me puse de pie. Me recoste sobre la mesa y estire mi mano a él. — Ana Laura, mucho gusto.
— ¡Me estás jodiendo!
Alex y yo reímos al ver la cara de Diego, que atraimos la atención de varios, incluyendo a la rubia y Brody. — Mira tu cara hermano, a que no te lo esperabas. Mira la belleza en la que sea vuelto Analau.
Alex tomo mi mano y me dio una vuelta frente a su amigo, que acepte darla gustosa. Al fin de al cabo, fueron buenos amigos de infancia. — Ahora que lo pienso mejor, yo también voy mal en química debería sentarme a tu lado, ya sabes para prestar atención. — Hay Diego, Continuamos riendo hasta que el profesor se hizo presente y cada uno ocupo su asiento, realmente el día iba mejorando.
Con una presentación corta el profesor inicio a dar su clase, pero si mi vista no me fallaba, Adrien Brody estaba anotando con mi pluma, mi pluma.
Y bueno decir que vi a Alex escribir con todos mis lapiceros fue aun mas raro, dijo que venia a estudiar pero se le había olvidado traer lapiceros, lápiz e incluso había dejado su vida en la cama de su habitación. Realmente lo que mas amaba de este chico era que con él jamas ibas a aburrirte.
— Analau, ¿puedes explicarme de que va tu libreta? — Un descuidó y Alex ya tenía mi libreta en sus manos, increíble.
— Suelta eso, — grite, al mismo tiempo que le metí un manotazo. — Lo siento.
Y seguimos riendo, hasta que Alex habló de nuevo. — Dime por favor que Diego no esta en esa lista...
¡Carajo!
Cuentenme, ¿Que tal su semana?
Lo se, alguien mas grito al saber que Alex es el segundo chico de la lista. Dios santo no puedo superar a Alex que tuve que incluirlo.
Ya saben los que ya leyeron GAME OVER PENDEJO :)
Que Alex es todo lo que una chica sueña y si aun no la has leído, pasate por allá, no pararas de reír de eso no debes tener duda.
Si te a gustado, puedes votar, comentar, escribir en mi tablero o enviar mensajes privados, todos son bien recibidos.
Vengan esos 5 por Alex, besos enormes con sabor a hashtag. Jajaja hay Dios, si leen GAME OVER PENDEJO seguro me entenderán. Nos vemos.
~Mizha DB
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