Y no lo digo falsamente, esta chica que parece una de esas barbies tiene mas complexión de muñeco Ken que de una barbie doctora, diseñadora, modeló y joder Lana Melissa era todo menos una rubia que se cuidaba las uñas o le preocupaba el que dirían.

— ¿Corro de una vez o te cuento el resto con la condición que me des 10 segundos de ventaja?— Esta chica, daba mucho miedo. — ¿Aceptas?

— Dimelo todo de una vez o te juro que no tendrás tiempo ni de respirar. Ana Laura Quintero Williams.

Okay, daba miedo cuando mi madre decía mi nombre completo, pero cuando Lana lo decía era algo tan espeluznante, me causaba hasta escalofríos por todo el cuerpo. — Te cuento todo y me das ventaja.

— Me sueltas todo y tienes cinco segundos de ventaja.

— Todo y nueve segundos.

— Todo y seis segundos.

— Ocho y medio.

— Siete y ni un microsegundo mas.

— Echo. — Nos dimos la mano para estrecharla y cerrar nuestro "trato" esto lo haría algo formal, supongo.

Suspire.
Alejo su comida.
Me prepare para correr y hablar.

— Hey, ¿Que probabilidad hay de que te encuentres con los cinco chicos mas buenos de la universidad en apenas tres periodos de clase?

— ¿Me estas jodiendo?

— No. Pero vamos he superado todos los records mundiales.

— ¿Todos? ¿Adrien, Alex, Freed, Santiago y Coonor?— Asentí. — ¿Algo mas?

— No, solo eso. Aúnque conversar con Alex fue divertido, nos entre tuvimos buscando la lista, luego de que él me preguntara si Diego estaba en ella, pero J'a no estaba, medio le explique la dinámica de la lista y eso, pero no se tomo todo tan mal, luego caí en cuenta que la había perdido y por cerrar fuerte el casillero este reboto en Fred y ahí las cosas se pusieron intensas, Brody también estaba en la clase de química al igual que Diego, pero casi le parto la cara a Fred, así que tuve que disculparme pero me trato muy mal. Ya sabes como soy. Ha vi a Coonor mear frente a mi, eso también fue intenso. ¿Ya te dije que lindo día hace hoy? No, bueno. Que lindo día hace hoy.

Hable tan rápido que no estaba segura si salia corriendo ya o esperaba que ella empezara a contar para irme. Pero vamos no era tan malo, Diego era un amor frustrado con una increíble historia con mi rubia y obviamente habían acabado de la peor manera pero seguía siendo una buena historia.

— Te voy a matar, asi que ni te preocupes por levantarte y tratar de huir. Empieza por donde jodidos perdiste la lista o con esa estupidez de que Diego estudia aquí.

No tuve que decir mas puesto que la cafetería se quedó en silencio cuando entro Alex y Diego, el equipo de fútbol, los integrantes de musica y puff parecía de película, allí venían los cinco chicos, con ese aura de belleza andante.

— Diego estudiar aquí...— Mi rubia se quedo sin habla al verlo entrar, y como no. El último año de preparatoria nos dieron media beca para terminarla en España y, ole nos fuimos. Pero no sabíamos que Diego había estudiado su primer y segundo año aquí con Alex, si era una universidad carisima, pero era la mejor de todas las universidades de igual manera.

Era algo increíble que bastarán apenas unos pocos meses de estudio para perdernos de todo esto.

Así eran las cosas por acá, lo mejor valía billetes verdes. Y claramente todos querían los mejor para sus hijos. Pero vamos, todos aquí era como una bendición de Dios.

No es que fuera por la vida pensando que todo es una bendición, aunque obviamente en el pasado tuve que haber echo algo muy bueno para estar aquí presente, presenciando algo sacado de película. Juraría que incluso caminaban en cámara lenta pero claramente eso solo era producto de mi imaginación.

— Lau, salgamos de aquí. — Mi rubia dejo su comida aun lado y tomo su bolso, que nisiquiera note antes. Yo hice lo mismo pero llevaba mi bandeja de comida no sin antes poner la de Lana en ella. No iba a dejar que se desperdiciara.— Lau por favor, date prisa no quiero siquiera verle.

— Listo, vamos.— Lana camino por un pasillo, otro y otro. Hasta que llegamos afuera, vi las bancas del campus y no dude en subirlas con lana guiándome.

Mi bandeja de comida fue puesta en medio de ambas, tome las papas antes de sentarme. Lana metió su cabeza entre sus manos y suspiro pesadamente. Sabia que la estaba pasando mal, yo fui testigo de su sufrimiento. Pero ya había pasado un año deprimida por él, ella no podía caer de nuevo en eso.

— Lana, come.— los ojos de mi rubia me vieron por unos segundos para luego volver a la misma posición.— Lana he dicho que comas.

— No quiero.— Su voz salio entrecortada, que me partió el alma. Poco a poco fui testigo de sus sollozos mientras comía papas.

No me quedo otra opción de dejar esas ricas papas a un lado, corri la bandeja para quedar hombro con hombro, — Recuerdas la primera vez que vi a Alex, Dios... Estaba tan enamorada de él que a mis diez años de edad sufría por amor. Aun recuerdo el día en que ese par de gemelas llegaron al colegio, Sophia era la mas interesada en Alex y de alguna manera comenzamos a alejarnos a tal punto que Alex, Diego y las gemelas fueron desapareciendo de nuestras vidas.

— También recuerdo como al entrar a la preparatoria, volviste a ver ha Alex. El iba en un grado mas que tu pero te lo topabas y él ni siquiera te recordaba.— Sonreí, ya nos ibamos dirigiendo a un buen lado.

— Ufff como olvidar el tremendo drama que te arme, por no ayudarme a llegar a él. Pero ese día dijiste que no valía la pena, aunque si la valía y sigue valiendo. Recuerdo esas palabras como si me las hubieras dicho ayer,— Tome un pausa recordándolas para decirlas tal cual.— Si no se fija en

— lo maravillosa que eres, no te amá y adora con todo y tus defectos, no es digno de que sufras por alguien como él, porqué eres mas que de lo que cualquiera puede imaginar.

Tome su mano, al escucharla seguir aquella frase como si leyese mis pensamientos, pero ella alguna vez me la repitió para que dejara de sufrir por aquellos amores frustrados.

— Lana no le des el gusto que te vea sufrir, no dejes que vea que te afecta, Diego fue un cabrón pero ya han pasado dos años, es hora de superarlo y venga tia que loz españolez estaban para tirarle las bragas, pero recordad que os gustan las que tienen de donde agarrad así que coméis ahora mismo. Lo siento mi español es pésimo.

Una gloriosa carcajada salio de nuestros labios, su mano apretó la mía y paso la otra por mis hombros, la abrace gustosa para luego tomar su rostro, — Eres hermosa mi pequeña barbie, — limpie esos restos de lágrimas y fue ella quien puso la bandeja en sus piernas para que ambas nos diéramos el gusto de comer aquí en la soledad de las bancas o eso creímos hasta que le vi aquel chico observándonos olvidando por completo el pequeño libro en su mano.— ¿Y tu que carajos nos ves?

— Nada que te importé Williams.— tiro el  cigarrillo que tenia en la otra mano a la vez que cerro su libro, lana y yo lo vimos serias por su actitud, pero él simplemente ignoro nuestras miradas y bajo las gradas hasta llegar al césped e ir adentró.

— Josh Hamilton.

— ¿Como?

— Ya boba, deja de verle. Es Josh Hamilton ese tipo no se relaciona con nadie y tu no seras la primera, él es del tipo que anda en moto, se mete en problemas y se droga, así que no hagas estupideces, si no lo han echado de ningún lugar es porque sus padres se bañan en dinero, yo pienso que sus padres son Narcotraficantes pero nada es seguro. Y creeme que no debes meterte con él en ninguno de los aspectos, así que mantente alejada.

Mi cabeza mandaba una enorme alerta de alejamiento sobre Josh Hamilton y la forma en la que le había hablado, hacia que me preocupara por mi pequeño ser, es decir quien quiere morir a los diecinueve.

Yo no.

Estoy muy a gusto con mi vida así que no, no pienso ni quiero morir aún, quizá en unos ochenta y uno años.

— A diez metros de distancia, entendido.— Afirme bajo la mirada interrogativa de Lana, pero esta vez mantendría mi culo lejos de todo lo que no fuera la lista.— ¡La lista!

— Hey no grites.

En ningún momento pensé en gritar pero la lista estaba extraviada y con ella el resto de mi pobre alma también.— Lana a la lista le salieron pies y manos, la condenada se fue corriendo y bailando frente a mis ojos. La he perdido.— Los suspiros de mi rubia me indicaban cuanto lo había arruinado, un suspiro era mucho, dos era medio y tres casi nada. Pero esta vez fueron dos, así que estoy en problemas.

— Dame la libreta.— Jale mi mochila y saqué aquélla libreta tan llena de secretos, dudas, críticas, amores perdidos, malos y buenos días o solo días. Entonces se la entregue.

La cual revisó comiendo papas, lo que restaba del descanso. Puff increíble.

Veinte minutos pasaron en los que me concentre en llenar mi boca de comida, hasta que al fin Lana se decidió abrir la boca, en realidad no me molestaba en lo absoluto que revisara mi libreta, pues ella sabia todo eso y más.

— Ana Laura.— Hizo una pausa y mi vista fue a ella, algo malo se aproximaba.— Para empezar mujer loca, esta no es tu libreta.

— ¡¿Cómo?!

— Lo que oíste tremenda loca, está no es tu libreta a menos que tu firma sea considerada con las iniciales L. H. Que supongo son de alguna chica con una enumeración espantosa, nada que ver con la tuya. Gran sabia iluminadora de la sabiduría. Ahora si me disculpas tengo un día de universidad que terminar.

— Pero y mi libreta ¿Que?

— Solo recuerda quien se sentó junto a ti, antes de la clase de química luego ve a intercambiar las libretas y listo asunto resuelto. ¿Nos vamos?

En si Lana tenia mucha razón, pero el único problema es que no tenia ni idea de quien se había sentado junto a mi, todo por estar embobada con Brody. Excelente Ana.

Bueno, nada que no pueda resolver. ¡Universidad aquí vamos!

HORAS MAS TARDE

— Jamas la encontraré, estoy pérdida.

Si, asi es. Ya estoy en casa con Lana a mi lado, creando todo un drama por el extravío de mi pequeño cofre de tesoros andantes. Aunque la rubia a mi lado esta cansada de escuchar todo uno y otra vez, sigue aquí lo cual agradezco.

— Morire. Y si alguien la muestra a otra persona, que tal si nunca la encuentro o aun peor que se divulgue todo. Moriré Lana, ayuda.

— Deja de llorar como nena, mañana encontraremos al dueño y cambiaremos libretas, de cualquier modo no es como que se vaya a hacer publico y popular, anda arriba el animo.

Sonreí mostrando los dientes y me volví a recostar en sus piernas. Tenía razón, ¿Que tan malo podría ser?

Hola corazones, ¿Que tal su ritmo? Definitivamente Lana es una de mis protagonista preferidas, porque si alguna amiga hace algo yo soy tipo, escúpelo o te juro que que no sobrevivirás y así, me encanta.
No se olviden que pueden votar, comentar, escribir en mi tablero, enviar mensajes por privado, todos son bienvenidos. Muchas gracias por leer, un beso enorme corazones.

Nos leemos en el próximo capitulo.
~Mizha DB