Todo pasó muy rápido y Haru apenas y logró procesarlo.

Un instante Lambo, Fuuta e I-pin jugaban correteando por el parque a donde habían ido a pasar el rato, al otro el pequeño le lanzó algo al cara dura de Gokudera, el amargado agredió a Lambo, este lloró y sacó la bazooka de los diez años pero en lugar de usarla para él mismo, se la lanzó a Gokudera.

Este, sin ningún remedio, se vio victima del curioso artefacto y en cuestión de segundos estuvo convertido en el Gokudera de 10 años en el futuro. Ósea, el Gokudera de 25 años.

Sin embargo, eso no fue exactamente lo que la tenía en shock.

Mientras todos miraban con extrañeza al adulto Gokudera, Lambo volvió a hacer un berrinche y comenzó a sacar granadas por montones. Los demás se dieron cuenta y actuaron con rapidez, pero no así Haru, a quien le cayó una de las granadas directo a los pies.

Por un momento creyó que explotaría, y así fue, pero... ¿Por qué en vez de salir disparada estaba fuertemente aprisionada entre los brazos de alguien que olía de manera tan... masculina?

—Creo que echaba un poco de menos estos alborotos— dijo, con una voz que ella bien conocía, pero con tintes de calma y profundidad—. Pero te has pasado, vaca estúpida.

—¿¡H-hahi!?— exclamó la castaña al descubrir que el Gokudera adulto había sido quien le salvó.

Ante su exclamación, los ojos verdes del italiano fueron a dar a ella sin la acostumbrada agresividad. Incluso le sonrió...

—No es hahi, pero supongo que no importa— mencionó con aquella voz— ¿Estás bien, Haru?

¿Qué en el universo estaba sucediendo? ¿Por qué el Gokudera adulto era amable con ella cuando el normal no la soportaba?

—¡Su-suéltame, Bakadera!— vociferó Haru, asustada y sonrojada, alejándose del peliplata.

Él frunció el ceño por instantes, pero pareció recordar algo y sonrió después.

—Ya veo. Se supone que en esta época nos llevábamos mal, ¿eh, mujer estúpida?

El volvió a sonreírle a Haru de manera que hizo que una sensación extraña se alojara en su estómago. Como... cosas revoloteando...

Oh, oh.

De pronto, una nube de humo rosado rodeó al hombre y cuando se disipó, el adolescente Gokudera había regresado.

— ¡Haru no es ninguna mujer estúpida!— exclamó la castaña de todas formas, provocando que Gokudera la mirara atónito.

Incluso se alejó más de ella.

— ¡S-sí que eres una mujer estúpida! ¡A-aléjate de mí, no te atrevas a besarme de nuevo!— Y como temiendo que ella se acercara, Gokudera se levantó y salió corriendo.

—Pe-pero Haru no ha...

— ¿Se han dado cuenta de que Gokudera tenía labial rojo en la cara?— dijo Yamamoto, con aire distraído.

Que él hablara le recordó a Haru que ellos seguían ahí.

—No solo en la cara—. Reborn sonrió bajo la sombra del ala de su sombrero, y antes de beber de su expresso, añadió: —También tenía en los labios.

Las miradas fueron a parar a Haru, cuya cara enrojeció mientras se preguntaba que clase de relación mantenían su yo futura y el futuro Gokudera. No quería saberlo, aunque era bastante obvio...

Definitivamente el futuro estaba al revés.

. . .

N/A: GokuHaru fo-re-vah ♥