Tiago

Acepté.

Acepté ser amigo de Natalia.

Hablamos toda la tarde sin parar. Nos preguntamos sobre gustos, cosas favoritas y más anécdotas triviales.

Su color favorito es el naranja, le dije que el mío es el celeste; ella gusta más de lo dulce y yo de lo estrictamente saludable, ella está en quinto grado de secundaria y yo también. Natalia tiene diecisiete años, ¡al igual que yo! Ella es Escorpio y yo Acuario, su materia favorita es la literatura y la mía psicología.

Lo raro fue cuando le pregunté sobre su familia, me dijo tajantemente que no quería hablar de eso, desviando la vista hacia otra parte. Le pregunté por qué y solo me dijo que no era momento.

No insistí, retomé la plática a un punto trivial. Mas me quedé con la intriga. Recordé la vez que la vi llorar, la vez que traía la mejilla en tinta y echó a correr; la vez que vi una primera nota suya, donde explicaba el por qué le gustaban las puestas de sol, porque su realidad se iba con él.

«Su jodida realidad...»

Será que, ¿que Natalia sufre un tipo de maltrato en su casa?

No lo sé, pero casi puedo afirmarlo. No quiero ser imprudente y preguntárselo todavía, pero estoy intrigado, así que pasen unos días y se lo he de preguntar.

Fuera de eso seguimos platicando y llegamos a la pregunta de cuál es nuestro momento favorito del día. De mí las tardes, le dije; y ella me dijo que los atardeceres, confirmándome que en especial cuando se pone el sol.

Allí, en ese momento sucedió algo mágico. Justo el sol empezaba a ponerse.

Mi mano se posó sobre la suya.

Mi vista se detuvo en la suya.

Nos miramos.

Hubo silencio.

Más silencio.

Oíamos el trinar de las aves, las cuales se alejaban.

—Solo mira y oye —me indicó Natalia mientras apoyaba mejor su espalda contra el árbol, estábamos sentados ambos juntos.

Le hice caso.

Miré y agudicé mis oídos, sin saber qué esperar de ello, simplemente lo hice. Se oía lo mismo, no obstante el sonido de un suave ventisco se coló en el ambiente.

Vi que el celeste y el naranja comenzaban a mezclarse. Nuestros colores favoritos se fusionaban, explotando en un bonito atardecer.

Unos segundos después, admirado —pues nunca reparé en esos detalles—, volví a posar mi vista en Natalia.

Y sentí un fuerte deseo de fusionar mis labios con los suyos, que explotaran en un beso.

Me pareció el momento perfecto.

N/A:

¿Habrá sucedido? ¿O no habrá sucedido? Aaayyy, yo nomás estoy nerviosa jaja.

¿Quienes quieren un beso entre ellos? Aunque tampoco queramos espantar a Natalia, ella recién está pensando en amistad y los sentimientos de Tiago ya están crecidos o_O

¿Hay shipps por aquí? Manifestarse:

#TeamNaTiago
#TeamTiAlia
#TeamTiAtalia
#TeamNatAgo
#TeamÉriAgo

¿Cuál shipp les parece mejor? A mí el primero.

Jaja ¡saludines!

415 palabras