Natalia

Jamás creí que alguien fuera a decirme eso.

Y es que no parece broma, en este momento estoy leyendo la sinceridad que tienen sus ojos.

Me dejó sin palabras.

«Pero si tan solo supiera».

—¿No me crees? —sonríe de medio lado.

—Bah, tonterías —debo minimizar esto lo más posible—. Lo único que viste estos días es una chica viendo unas puestas de sol, el panorama nunca cambió. ¿No te aburrías acaso?

Y es que la verdad sí, me encanta la naturaleza pero no todos comparten los mismos gustos, yo que Tiago me habría ido al segundo día.

—La verdad te confieso que es increíble, no conseguía aburrirme y eso que me perdí varias tardes de Internet, eh —bromea, riendo breve y agradable.

Veo a Tiago, lo contemplo y analizo bien, y no puedo creer todavía que sea de esos chicos que pierden su tiempo frente a una máquina.

«Lo dice quien lo pierde mirando atardeceres».

Cállate, subconsciente, eso es diferente.

—¿Eres un niño rata? —me mira sorprendido por mi repentina pregunta—. Ayer te lo pregunté y no me respondiste.

—Niño rata no sería la forma correcta de decirlo.

—¿Entonces cómo? Así se les dice a los que juegan Minecraft.

—Pero yo lo juego de vez en cuando, me llego a aburrir si estoy ahí más de veinte minutos. Más bien me definiría como un chico algo gamer.

—¿Un chico algo gamer? —pregunto riendo, me encantan las ocurrencias de este muchacho.

—Algo ya —afirma—, desde que te conozco me come el tiempo.

—¿Me come el tiempo? —me burlo aún riendo.

—Ya, deja de repetir lo que digo —pide avergonzado, cubriéndose el rostro con las manos.

Se ve tan tierno. Tan adorable.

—Eres tan adorable —le apreto los cachetes. Espera, ¿pensé en voz alta?

—Si tú lo dices —se sonroja a más no poder.

—Tiago —digo de repente.

—¿Sí?

Tomo un suspiro antes de hablar y lo miro fijo:

—Quiero que nos conozcamos más, mejor. Ya no quiero ser simplemente la chica de los atardeceres para ti, me agradas. Quiero que me veas como una amiga y yo así a ti también, ya no como el chico que me espía. Conozcámonos y —hago una pausa—, intentemos ser amigos.

N/A:

¡¡Volvíiiiii!! ¡Aquí toy! No, no estaba perdida, sé que dije que esta historia la actualizaría diario pero de veras, juro por los sagrados libros que NO TENGO CASI TIEMPO, estoy llegando a una etapa final en la carrera que estudio (Contabilidad) y la cosa se está poniendo fea para mí.

Denme apoyo moral :'(

Entre una nueva materia (Gabinete contable) y otras dos que estoy repitiendo (no me culpen, me fue mal en los exámenes), así como a Tiago me come el tiempo, pero a él con Natalia (por eso es feliz) y a mí con papeles y Bureau.

En fín, seguiré actualizando esta pequeña novela pero tal vez ya no a diario, escribiré cuando atrape tiempo libre o mucha inspiración (como ahorita) Así que no se asusten si desaparezco uno, dos o tres días.

Además que VAARIAS novelas que escribo me esperan, prácticamente las pausé por no actualizar, pero debo ponerme las pilas cuando tenga tiempo.

Espero les esté gustando, porque le pongo mucho amor y dedicación a cada letra que escribo, no saben lo mucho que disfruto escribiendo. En este capítulo en especial lo hice.

Besos y deseénme suerte, que la necesito.

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