𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑆𝑖𝑒𝑡𝑒

Sol, playa y arena. Amor, pasión y deseos. ¿Cómo vivir el día a día sin llegar a pensar en el mañana? ¿Cómo dejar atrás algo que te ha hecho sentir como andar entre olas de felicidad? Cómo saco el amor que crece dentro de mí pecho si esa mujer vino y revolvió todo en mi, haciendo que vuelva a creer en lo que significa amar y está vez desde lo más sincero de mi corazón, y de creo que es así; un magnetismo que me lleva a ella sin importar nada que seguir aquella francesa que me llena la vida de felicidad y me hace sentir amado, estoy hipnotizado en sus encantos, sus besos son mágicos, siempre quiero más de ellos no importa cuántos haya recibido durante el día.

Ella es la ilusión que le hacía falta a mi vida.

Ya ha pasado un mes desde que ella vino y todo este amor de verano comenzó. Un mes en el que hemos aprendido de ambos, reímos de amor mientras otros piensan que estamos chiflados. Hundimos nuestros cuerpos en la playa desvaneciendo el calor de aquellas caricias que nos incitan a que sea algo más; perdemos la cordura y ni hablar del tiempo todo ha sido como un reloj de arena que cada minuto o segundo corre tan lento pero que fuera de nuestro mundo nos está dejando atrás. 

Cada día que pasa se está quedando atrás como recuerdos del pasado. Recuerdos que en un futuro contaremos con aquel calor que quemaba nuestros corazones recordándonos lo profundo que fue vivir todo ese amor sin importar nada más que vivir el presente. 

Odio el tiempo, ¿Porqué debe haber un adiós? ¿O un punto final? La vida es un maldito desastre del que ya no soporto todo lo que ocurre con todo lo que un día puede traernos. Sin embargo, no quiero pensar en ese día; no me encuentro listo para despedirme de ella, para que mi francesa se regrese a su país y comience sus estudios, ella tiene todo allá. 

—¿Qué haces cariño? — ella pregunta entrando a mi habitación.

—Pensando un poco — contestó con sinceridad.

—¿Y qué piensas? — preguntó con curiosidad entrando más a la habitación.

—Que pronto regresarás a Francia y que yo me quedaré aquí. Sé que es un poco tonto que piense en ello cuando falta tantos días pero desde ya siento que te voy a extrañar mucho. —Esta verdad me irritaba cada noche, pero es que es una realidad que no puedo simplemente ocultar cuando está a vista de todos. 

—Yo también te extrañaré mucho, pero sabes que puedes visitarme así como yo también vendré a verte. 

—Cariño estamos de extremo a extremo, no será tan seguido.

—Haremos que funcione cariño, no te preocupes. 

—Yo se que si, te veré desnuda en una pantalla cada noche mientras que me tocó imaginando que tú estás encima de mi moviendo tus caderas en un vaivén que me vuelve loco, y tú sabes que es así, tanto que no puedo tener todos mis sentidos funcionando de manera sabía.

—¿Por qué siempre tienes que pensar en eso? Estamos en un momento lindo y tú hablas de coger por la pantalla.

—Es nuevo para los dos y eso lo hace excitante ¿No lo crees? — digo entre susurros en su oído tan cerca como para sentir su respiración agitada. 

—Vivimos en el mismo techo, a pocos metros de distancia que hace que te cueles en las madrugadas y aún no te cansas de hablar de eso.

—¿Cansarme? Jamás. No puedo cansarme de escuchar aquel acento francés mientras súplicas que te coja duro en mitad de la noche, no me canso porque tu cuerpo es un completo manjar y tus pechos son mi debilidad. Jamás me cansaría de estar contigo cuando tienes todo lo que me gusta.

—¿Y porque será que yo no me canso de escucharte decir esas cosas? — ella menciona y noto como sus mejillas están sonrojadas como un pimiento rojo.

—Por que te encanta este hombre, porque estás enamorada de mi tanto como yo de ti y jamás nos cansaremos de escucharnos mientras tengamos estos sentimientos tan vivos en nuestros corazones que laten a mil cada que estamos juntos.

—¿Y si vienes conmigo? — ella preguntó con un deje de tristeza.

—Podría, pero aún así debo regresar por mis estudios cariño. 

—Pero sabes que las puertas de mi casa siempre están abiertas cada que quieras ir — y me entró la chispa de querer molestarla.

—¿Y tus piernas también? — se ruborizó pero también sonrió. 

—No cambias para nada, pero sabes que sí lo estarán mientras tú te sepas comportar en mi ausencia. — ella contestó y sí tiene razón, la distancia siempre trae sorpresas pero cuando se ama de verdad esas situaciones las sabe evitar y yo a ella no la quiero perder.

—Por cierto ¿Para que me buscabas? — pregunté recordando que ella había venido en mi búsqueda.

—Cierto — contestó sorprendida — iba a decirte que está tarde saldré con Laura y quería que me ayudarás a escoger un vestido.

—Y porqué no un jeans — no quiero que le vean las piernas a mi chica.

—Vamos tu sabes que no uso jeans para salir, así que ayúdame a escoger un vestido así que vamos a mi habitación. — Abre la puerta y sale a la habitación de al lado que justo es la de ella y yo sin más me levantó para seguirla.

—¿Qué opciones tienes? — pregunté entrando a su habitación.

Noto que se quita la camiseta que yo le había regalado; dejando sus pechos a la vista y noto aquel hilo negro que lleva puesto, se que le gusta molestarme para hacerme perder la cordura, pero yo soy un chico fuerte y se que puedo controlarme.

—Me los pondré y tú me dices cuál me queda mejor.

—¿Adónde se supone que irán?

—Según Laura iremos a Elite o no se, ya no recuerdo bien ¿Por qué? — ella hace una pregunta desde el baño. 

—Quiero saber en dónde estarás por si me toca recogerlas.

—Primero mi cabello ¿Suelto o recogido? — Ella preguntó mostrando como se lo recogería.

—Suelto — contestó — me gusta verte con el cabello suelto.

—Pensé que harías problemas.

—Para nada, confío en mi chica. — Fleur se acerca con sus tetas al aire todavía y se pone justo frente a mi y me da un beso en los labios — me encanta tenerte desnuda frente a mi pero no me hagas esto cuando sabes que saldrás — contesté cerca de sus labios y justo en ese momento noto su sonrisa maliciosa.

Je voulais juste jouer un peu, ma chérie. — En esos instantes siento que estoy perdiendo la poca cordura y paciencia que tengo.

—Por favor no juegues, sabes que no resisto cuando hablas así tan sexi. — He estado estudiando un poco con ella y he aprendido más de su idioma natal.

—Tranquilo —responde mientras se aleja y abre el closet — ahora sí escojamos el vestido.

—Está bien.

Ella mira todos los vestidos que había traído. Y ese instante recuerdo que por eso es que ella es tan llamativa acá las chicas muy poco usan vestidos para salir, la mayoría son jeans o shorts y Fleur solo usa vestidos, vestido que la hacen llamar la atención de todos, ella es única y eso no me lo discute nadie.

—Quiero ponerme este — levanto mi vista y la veo a ella con un vestido negro que deja ver sus curvas, esas que acaricio durante las noches en la que la hago mía.

—Te queda hermoso amor, date una vuelta — le pido y noto lo grande que se le ve el culo en eso pero no me preocupo ella sabe que puede llamarme cada que me necesite.

—Te buscaré otra opción que por cierto no es un vestido lo compre está mañana que salí con Laura.

—Sorpréndeme hermosa. — Se devuelve al baño y esto es raro porque la he visto vestirse millones de veces pero no la molesto porque noto que está bastante concentrada y me gusta como se ve.

—Ya casi salgo — contesta desde adentro.

—No te preocupes, yo espero.  — No pasó mucho tiempo cuando ella salió del baño.

—Esta es la segunda y última opción — comentó y yo volví a mirarla detenidamente llevaba un short blanco y crop top azul de esos que suelen usar aquí con unas sandalias blancas y ahora estoy que no sé si es porque es la primera vez que la veo en algo como eso que la veo hermosa y con su cabello suelto más aquel labial rosa que algunas pocas veces usa me hace verla mucho más hermosa. 

—Ve con eso, te ves preciosa. — Le dije con una gran sonrisa en mis labios que luego se unieron a los de ella para darnos un delicioso beso así después ella continuó arreglándose para salir con mi hermana. Solo espero que está vez no la deje tirada, de verdad lo de la última vez no me gustó para nada. 

—Gracias amor. 

—No es nada cariño. — Hay que reconocer que nadie está a salvo en este mundo, siempre hay gente que está buscando hacer el mal y lo peor de todo es que siempre se lo hacen a las personas inocentes que no merecen vivir dicha experiencia, y no quiero eso para ella. 

Ella salió de la habitación dejándome allí en su cama acostado y escucho la voz de mi hermana  al parecer se habían demorado más de lo que creían en salir pero nada fue culpa mía ella comenzó a charlar y se olvidó del tiempo. 

Es increíble cómo ella puede olvidarse del tiempo, ni siquiera le preocupa; ella siente que sabremos sobrellevar todo lo que se ponga en frente de nosotros pero es que la distancia es difícil aunque muchos traten de disimularlo, pocos hablan de lo que es extrañar abrazar a esa persona, el querer quedarse dormido en su pecho, el querer sentir su calor nuevamente, volver a ver sus ojos brillar como estrella resplandeciente.

Extrañar todo de esa persona es un martirio que yo no quisiera pasar si todo estuviera dentro de mis manos, es increíble esa sensación de querer dormir junto a ella como solemos hacerlo y encontrarte con un lugar vacío porque ella ya no está.

El mundo en algunas ocasiones es cruel con las personas, no quiero sentirme como aquél que le dio latigazos a Jesús haciéndome sufrir batallas y guerras que tal vez no gane. Soy fuerte pero estar lejos de ella me hace dudar de esa fuerza que creo tener.

Fleur es mi regalo, ella es mi luz, es todo lo que añoraba tener desde hace un tiempo y aunque ella tenga poco estando conmigo yo la quiero cerca de mí, no quiero que nos separemos por miles de kilómetros, odio las distancias.  

De todas maneras este tiempo a su lado ha sido una buena manera de darme cuenta que necesitaba la compañía de alguien como ella que sabe querer y que sabe lo que quiere aunque aún no lo ponga en práctica, ella es inteligente aunque se reprima en esa habitación, es hermosa aunque algunos no la noten pero eso me hace feliz porque yo si la note, la vi y me enamoré de ella con locura como si no hubiese un mañana.

Amo a mi francesa. Y eso me hace muy feliz aunque tal vez no se note que sea así. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top