Hasta que sea demasiado tarde

"Los niños comienzan por amar a sus padres. Cuando crecen, les juzgan. A veces, les perdonan."

- Oscar Wilde.

Él esta bebiendo de nuevo, dice que lo hace sentir bien, yo no entiendo como. No me gusta cuando él bebe.

-Te quiero...-empiezo a decirle y él me mira molesto.

Bebe de su botella y la baja después de un largo sorbo.

-¿Y qué mierda hago con tu amor? No me interesa tu amor, niña, tu amor no vale nada así que vete y déjame tranquilo.

Mamá lo escucha y le dice que no me diga esas cosas pero él la insulta y le pega en la cara. Mi mamá se lleva la mano a la mejilla y veo como contiene las lágrimas mientras se gira a mirarme y trata de fingir una sonrisa pero no lo consigue. Ella toma mi brazo y me lleva con mis hermanas.

Él se esta muriendo. Tessa y Lena van a verlo desde que lo saben, ellas quieren que yo también vaya, dicen que ne hará bien. Él me quiere ver antes de morir. Tanto Tessa como Lena llevan una semana insistiendo que vaya a visitarlo. Pero a mí no me importa si él se esta muriendo, a mí no me importa él.

-No me importa que creen que soy una mala persona, no voy a ir a verlo.

-No eres una mala persona y si no quieres ir ellos tienen que respetar eso.-me dice James en su tono protector que me hace sentir segura.
Me recuesto en la pared de vidrio del balcón y me deslizó hasta el piso. Estiro una de mis piernas y le doy un sorbo a la cerveza. Dejo la cerveza a mi lado y le hago una seña a James para que siente a mi lado. Él me da una media sonrisa antes de sentarse a mi lado. Veo como sostiene la cerveza entre sus manos y me mira tratando de ver como estoy.

-Nunca te he contado como conocí nuestra canción.

Él niega con la cabeza y espera a que yo empiece hablar.

-Mis padres se acaban de casar y nosotras nos mudamos a la casa de mi papá, obviamente. La primera noche en esa casa, extraña para mí, tuve pesadillas, terribles sueños. Realmente horribles. La segunda noche también, mi papá vino a ver que sucedía, yo estaba en la cama y no dije nada. Él me sonrió y salió de mi habitación, regreso después de un momento con una pequeña radio. Se sentó en mi sofá y encendió la radio y estaba sonando keep on trying, él sonrió y dijo que amaba esa música. Empezó a cantar y me pidió que cante con él pero no lo hice. Él se quedo ahí conmigo hasta que me dormí y me acompañó todas las noches por casi dos semanas. Una noche después que terminó de leer para mí le pregunté porque hacia eso. Yo no sabía porque, no entendía que pasaba, creía que en cualquier momento íbamos hacer algo que lo enfadaría y nos botaría de su casa. Pero él solo me sonrió y me dijo, es lo que se hace cuando uno ama a alguien. Él dijo que me amaba y yo no le creí. Si mi progenitor no me quería ¿Cómo alguien más podría hacerlo? Yo pensaba que era cuestión de tiempo para que él se cansara de nosotras pero no fue así. Él siguió vigilando mis sueños y cuidando de mí. Una noche cante una parte de keep on trying y él sonrió y cantó conmigo. Por eso es una música muy importante para mí, significa ahora mucho más porque es nuestra.

Tomo un largo sorbo de mi cerveza.

Cuando era pequeña no era racional como ahora, me guiaba por sentimos y buenos deseos. No le prestaba atención a los hechos. Confía ciegamente en mi progenitor por el simple hecho que me dio la vida. Creí que él también me amaba solo por ser mi progenitor. Pero tardé en comprender que no es así, que la vida no es tan fácil. Poco a poco me fui volviendo racional y analizar todo lo que pasaba y empecé a ver la realidad. Dejé de guiarme por los sentimientos y a ver los hechos y acciones. Todo ha sido mejor desde ese momento. Cuando mi papá me dijo que me amaba, yo analice todo y en base a esos datos entendí que si me amaba pero también pensé que era muy pronto para llegar a una conclusión final. Así que esperé y seguí analizando todo, desde el más pequeño gesto, hasta los detalles más grandes y después de un año concluí que él me amaba.

Choco mi cerveza con la cerveza de James y le doy una sonrisa que esta lejos de ser feliz. Es solo una sonrisa que das cuando no sabes que decir después de hablar sobre algo difícil. Es la sonrisa que das cuando quieres que lo demás crean que estás bien a pesar de todo. Pero en serio estoy bien. Eso es parte del pasado, no puedo hacer nada para repararlo. Solo me queda aceptar y continuar.

-Si mantengo a todos a cierta distancia y no les permito saber mucho sobre mí, no les doy el poder de lastimarme.-le digo a James- Entre más personas entran a tu vida, más dolor te pueden causar.

Miro el cielo. El momento del crepúsculo esta aquí. Mi momento favorito del día.

-Y hay heridas que nunca terminan de sanar.

Recuesto mi cabeza en el hombro de James. Es algo tan natural para mí ser así de abierta con él. No hay muros entre nosotros, no hay nada que le impida a él ver quien realmente soy.

-Yo siempre estaré aquí para ti, Eva.

Tomo su mano entre la mía y la aprieto con fuerza.

-No me puedes prometer eso, porque no sabemos qué pasará mañana o como actuaremos en diferentes circunstancias. No me puedes dar un futuro que ni siquiera es tuyo, solo te pertenece el presente ¿Me quieres dar tu presente?

Lo miro a los ojos esperando su respuesta.

-Te daré lo que me pidas.

Su respuesta me deja sin aliento y eso no tiene sentido pero nada de lo que estoy sintiendo ahora lo tiene.

Su rostro está tan cerca del mío y siento su aliento en mi rostro, cierro los ojos y me imagino su aliento acariciando toda mi piel como aquella noche, los recuerdos de nosotros desnudos en su cama vienen a mi mente como todas las noches. Aquella noche que pasamos juntos siempre esta en mi mente. Cuando abro los ojos él aún sigue observando mis ojos y me pregunto si está pensando lo mismo que yo. Probablemente sí. Quisiera saber que pasaría si ahora acercará mis labios a los suyos, si tomará su rostro entre mis manos y presionará sus labios como llevo tiempo queriendo hacer. Quisiera saber que pasaría después ¿Qué pasaría con nosotros? ¿Podríamos con una relación? Sé que esa no es la pregunta correcta. Sé que él podría con una relación pero lo más probable es que yo no. Tal vez haga o diga algo que lo arruine todo. ¿Qué pasa si no puedo amarlo lo suficiente o como él se merece? No quiero lastimarlo y mucho menos quiero perderlo. Él es muy importante para mí. Me asusta la idea de perderlo y aunque no soy buena con los sentimientos y no me gusta abrirme con la gente, jamás fue así con James. Con él siempre hemos tenido un lazo especial, algo realmente único y dudo que pueda encontrar eso con alguien más.

Levanto mi mano y acaricio su mejilla. Estamos tan cerca, solo un movimiento más y nuestros labios se podrían juntar. Solo un movimiento, uno muy pequeño pero ninguno de los dos se mueve porque ambos entendemos las consecuencias de eso. Él ahora esta consciente, me mira fijamente. No va olvidar si lo beso, como olvido que tuvimos sexo. No voy a poder seguir adelante como si nada porque él no va a dejar pasar esto. Pero quiero besarlo, realmente quiero hacerlo. He anhelado sentir sus labios sobre los míos desde aquella noche que dormimos juntos. Esa noche jamás debió suceder, jamás debí caer en tentación... no, esa noche es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. Jamás cambiará nada de lo que sucedió.

-Sé que esto te esta doliendo, Eva-me dice él-aunque digas que no, te conozco muy bien y sé que te duele y a mí también me duele al verte así.

Él me conoce tan bien, a veces como ahora sabe como me siento cuando yo aún estoy tratando de entenderlo. Si, él tiene razón, esto me duele. Él solo vino abrir una herida que creía que ya estaba cerrada, una herida que jamás debió aparecer. Él jamás debió volver. Yo le iba a decir a James que pasó esa noche, que tal vez deberíamos intentar ser algo más. Pero él tenía que volver ahora y aumentar mis miedos, como si ya no tuviera suficiente. Si él no hubiera regresado ahora podría ser valiente y tener fe en que todo podría salir bien pero no puedo. La llegada de él solo hace que recuerde porque no creo ser capaz de amar, de darle a James lo que él se merece. Pero tal vez es mejor así, dicen que las cosas pasan por algo.

-Tienes razón, me duele pero no por la razón que tú crees.-le digo.

Aparto mi rostro del suyo y recuesto mi cabeza contra el vidrio.

Lo intento, he intentado por años alejar esas palabras de mi cabeza. Alejarlo a él y todo el daño que me hizo. James lo sabe, se lo conté pero no le hable de aquella noche, la noche que él se fue y nos dejó solas en medió de una tempestad. No me gusta hablar de eso, nunca he hablado de eso con nadie. Nunca lo he dicho en voz alta o me permití sentir pena por mí. Pero necesito contarle a James.

-Yo lo intento-le digo-ser fuerte, valiente, lo intento muy duro pero a veces es difícil. Ahora es una de esas veces y necesito que tú me sostengas.

No necesito pedirle eso, sé que él lo hará, siempre lo hace. Confío en él como jamás he confiado en nadie. Haría cualquier cosa por él y él por mí. Ahora estoy a punto de mostrarle la última capa que quedaba en mí. Después de mostrarle y contarle lo que paso esa noche y como me sentí estaré totalmente expuesta a él. Él podría lastimarme con una sola palabra, podría irse y alejarse como hace años lo hizo mi progenitor pero sé que él no lo hará. James no me lastimaría.

-Vamos-le digo mientras me levanto del piso y extiendo mi mano. Él toma mi mano y se levanta.

Él no me pregunta hacia donde vamos, me sigue sin dudarlo, tal y como yo lo seguiría a él. Cuando llegamos a nuestro destino, tomo su mano y lo miro a los ojos.

-James-le digo y él me sonríe. Dudo en si decir lo que quiero decir o callarme. Pero decido decirlo, él es mi mejor amigo-No me dejes, no rompas mi corazón, de ti, es algo que jamás podría soportar.

Sin dejar que él me diga algo me bajo del auto y empiezo a caminar. Él sabe que decirle eso es mi forma de expresar lo importante que es para mí y que no quiero perderlo, así como tampoco haría algo para lastimarlo o hacer que él me deje.

Tomo su mano y lo jalo hasta aquel lugar. Me detengo y miro hacia aquella esquina. A diferencia de esa noche, hoy es una noche tranquila, hay luna llena. Pero los recuerdos... es como si todo hubiera sucedido tan solo hace unos días. Por un momento creo ver el auto alejarse y me escucho gritarle a mi progenitor que regrese.

-Yo estaba parada aquí-le digo a James. Tomo su mano y la sujeto con fuerza-llovía muy duro, tenía miedo, la tempestad era terrible y yo no podía dejar de sentir miedo. Quería ir a casa-antes de darme cuenta siento lágrimas derramarse de mis ojos y empapar mis mejillas ¿Porqué estoy llorando? Yo no soy de las personas que llora-Él se fue, James y yo le grite que volviera pero él solo se fue. Creí...

James me detiene pero yo le pido que me escuché, necesito contarle esto.

-Yo creí que él regresaría. Su auto giro en aquella esquina, yo me quede mirando esa calle y me emocionaba cada vez que veía un auto pero él no regreso. Nunca miro atrás, no le importo que yo tenía miedo, él solo se fue.

Estoy llorando fuerte y sujeto con fuerza la chaqueta gris de James.

-Eva, tranquila, estoy aquí.

-Amaba a mi progenitor.

-Lo sé.

-Yo lo amaba y él rompió mi corazón. Él era un alcohólico que nos golpeaba cuando estaba demasiado ebrio y yo entendía, era una niña estúpida que justificaba a su alcohólico progenitor. Pero después nos pegaba cuando no conseguía dinero para poder beber y dejé de justificarlo. Una noche golpeo tan duro a mi mamá que la dejo sin poder caminar por una semana. Nos encerraba en el sótano cuando se enfadada con nosotras por ser niñas, ya que él quería niños. Yo le decía que lo amaba y él me respondía que mi amor no valía nada ¿Cuánto vale el amor? Me preguntaba ¿Porqué el amor que doy no vale nada? Una noche le pregunté sobre eso y me dijo que yo era igual a él. Que las personas como nosotros no sabemos amar, que somos egoístas por naturaleza y por eso nuestro amor no vale nada. Porque solo conseguimos lastimar a quienes decimos amar.

Tomo su rostro entre mis manos con fuerza y lo obligo a mirarme.

-Dijo que yo era como él  y sé que siempre digo que no me importa pero es mentira, pienso en eso casi todos los días, no quiero ser como él. No quiero lastimar a quienes amo, no dejes que lo haga. James, por favor, no me dejes ser como él.

Mi voz se desvanece al final y él me abraza fuerte. Acaricia mi espalda mientras me susurra que todo va a estar bien, que él esta conmigo y que todo va a estar bien y yo le creo.

-A veces eres tan frágil Eva y eso me asusta, me asusta lo frágil que eres a veces. Pero me asustas aún más cuando ocultas esa fragilidad.

Me aferró a él con fuerza y lloró, me permito llorar, se que lo necesito, tengo que dejar ir todo esto que he venido sosteniendo por años.

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