"SI PIENSAS QUE ESTO TIENE UN FINAL FELIZ,  NO HAS ESTADO PRESTADO ATENCIÓN."

-Ramsay Bolton

A nadie la gusta estar solo, no realmente, podemos mentir y decir que amamos la soledad, que disfrutamos el vivir así, que no necesitamos de la compañía de alguien y hasta cierto punto podemos tener razón en eso. Podemos decir que elegimos vivir en soledad pero es mentira, a nadie le gusta estar solo. Podemos disfrutar momentos de soledad, podemos alejarnos del mundo por un tiempo, podemos incluso fingir estar en una burbuja pero nadie quiere estar solo siempre. Siempre ni quisiera es una cantidad, puedes decir que quieres estar solo unos años, que eso es lo que quieres y necesitas para ser feliz pero también es una mentira. No sabes que pasará mañana, que vas a sentir y mucho menos puedes predecir que vas a querer y necesitar dentro de dos años o más. Solo tienes el ahora, lo que quieres ahora es todo lo que importa. Estar solo ahora suena bien pero el problema es que no se siente bien. La soledad no es el problema, soy yo y no es que no tengo a nadie, yo soy consciente que tengo a mucha gente que me quiere y se preocupa por mí pero todo mi problema con la soledad gira en torno a una persona. Él no contesta mis llamadas o responde mis mensajes, me evita, me esta sacando de su vida. Esta siguiendo adelante tal y como yo le dije que hiciera. Se que esta viendo a alguien, escuchado susurros sobre eso, nadie me lo ha dicho a la cara porqué solo han pasado dos meses desde que terminamos. Yo no tengo ganas o fuerzas para enfrentarlos y preguntar por él. Toda mi fuerza la utilizó para fingir que estoy bien, para levantarme de la cama y pintar mis labios de rojo, como siempre. Porque soy Eva Jones y se supone que a mí nada me duele, que puedo con esto y más. Se supone que debería estar ahí afuera en un bar o en otro lugar coqueteando con alguien para después tener sexo y alejarme sin mirar atrás. Eso es lo que la antigua Eva haría pero esta Eva no sabe que hacer. He cambiado, la gente cambia, es normal y a veces nos cuesta entender eso. Entender que no siempre seremos igual, que aquellos que nos rodean y amamos, también van a cambiar. Cada quien cambia a su propio ritmo pero al final el cambio es inevitable y a veces es bueno.

-Y otras veces... duele.

La habitación solo esta iluminada por mi lámpara de noche. No hay otras luces encendidas. No hay ningún ruido. Hoy en la tarde este ambiente oscuro y silencioso me parecía reconfortante pero ahora me esta enloqueciendo, cortando lentamente el aliento.

Una copa vacía de vino descansa en mi mano derecha mientras miro las fotos que están en el piso. Las fotos están ordenadas en forma cronológica. Estiro mi pierna izquierda mientras me inclino para tomar una foto. Él esta sonriendo en la foto, es una sonrisa despreocupada y genuina. Sus ojos brillan tanto que incluso ahora en medio de todo este caos logra sacarme una media sonrisa. Recuerdo muy bien cuando tome esa foto, él había estado tomando fotos de mí y la vista cuando decidimos hacer senderismo. Mis dedos sujetan con fuerza la foto como si aquel pequeño pedazo de recuerdo me va a mantener viva en medio de este mar lleno de sentimientos confusos. Sujeto la foto como si fuera un ancla a la realidad y un chaleco salvavidas que me mantiene viva. Pero aquella foto no puede alejar las pesadillas que no me dejan dormir por las noches. Aquella foto no me dice que todo va a estar bien. No, es solo un foto que me recuerda una época hermosa. Una época a la que quisiera regresar. Estiro mi mano y busco mi teléfono. Yo solo quiero saber que él esta bien, que estaremos bien. Lo he buscado pero tampoco quiere verme y yo lo entiendo pero eso solo hace que mi preocupación aumente ¿Qué será de nosotros? ¿Qué será de mí sin él? Y mi angustia a las respuestas de esas preguntas crece cuando él no me contesta. Vuelvo a intentar una vez más pero él sigue sin contestar. Respiro hondo y vuelvo a marcar sin la esperanza que él responda. Me manda al buzón de voz.

-Entiendo que estés molesto conmigo, es normal nuestro cerebro procesa esto...-me detengo sé que él no quiere escuchar esto pero yo nunca he sido buena con los sentimientos y mucho menos he sabido como expresarlos de manera correcta. Antes no me importaba dar un paso en falso cuando decía algo porque James estaba ahí para sostenerme.- Te extraño, extraño a mi mejor amigo, te amo y se que dije que no lo volvería a decir pero no creo que llegues a escuchar este mensaje, tú me estás sacando de tu vida, me doy cuenta de eso. Estas siguiendo adelante y me estas dejando atrás, cerrando la puerta a nuestra amistad. Yo solo quiero saber si aún hay algo de nuestra amistad que podemos salvar, que me vas a perdonar por dejarte, que vas a dejar de odiar, no sé si me odias pero siento que lo haces. Tengo una maleta junto a mi puerta y un boleto de avión Australia, mi vuelo sale mañana, si aún hay algo que salvar por favor mándame un mensaje, un mensaje es todo lo que necesito para quedarme y esperar el tiempo que creas necesario, no me importa esperar si aún voy a conservar a mi mejor amigo. Pero si no me dices nada tomaré tu silencio como una respuesta, que decidiste que lo mejor es que estemos lejos y vas a cerrar la puerta de nuestra amistad para siempre. Si decides hacer eso yo lo entiendo y quiero que sepas que no importa lo que suceda mañana, tú siempre serás mi mejor amigo y siempre te amaré. Aunque siempre no sea una cantidad exacta de tiempo, aunque no tenga lógica, aunque no sea algo racional. ¿Sabes por qué? Por que si sigues viniendo a por más entonces seguiré intentándolo, seguiré intentándolo...

Canto parte de nuestra canción al final y cierro los ojos y corto la llamada. Dejo el teléfono sobre el piso y suelto un largo suspiro ¿Porqué suspiro tanto? ¿Desde cuando lo hago? Recojo las fotografías y las guardo en una caja para ponerlas en su lugar. Camino hasta la cocina y dejo la copa de vino y reviso mi teléfono antes de dejarlo sobre la mesa. La puerta del apartamento suena al mismo tiempo que mi teléfono ¿Es él?