P R E S E N T

🌸 Abro la puerta del departamento de Karma con la llave que tengo desde el día del accidente. Él no ha querido salir de este lugar desde hace un mes. Voy a la cocina y dejo las bolsas en la encimera.

— ¡Karma! — Grito desde acá mientras voy acomodando las cosas en el refrigerador y los cajones.

— ¿Por qué estás acá otra vez? — Vengo un día sábado cada semana haciendo la misma rutina. Me sobresalto por sus repentinas palabras cerca mío. No me había percatado de que estaba justo apoyado en el marco de la puerta.

— Idiota, me asustaste. Y si no viniera lo más seguro es que morirías en este lugar.— Él sólo me queda mirando, con aquellos ojos sin vida.

— Deberías preocuparte más de ti antes que los demás.— Suelto una risita por aquello.

No puedo hacer aquello, si tu eres mucho más importante para mí que yo misma.

Pongo cada una de las cosas que compré en su lugar. Cuando termino comienzo a cocinar la comida para hoy y lo que resta de semana. Karma se fue hace unos minutos, probablemente a acostarse otra vez.

Mientras que la comida va haciéndose comienzo a ordenar el lugar. Es un verdadero chiquero.

— Karma, ayuda a limpiar.— Le digo al pasar por su habitación. Entro y me percato de que está dormido. Verlo de esta manera, tan despechado, me hace sentir tan mal.

Me acercó para taparlo mejor ya que tiene todas sus mantas en el suelo, sin embargo, ver su parte indefensa me hace pensar algo. Me lo pienso varias veces hasta que me decido.

Suspiro nerviosa, tomo aire y me acerco a su rostro cerrando los ojos, poniendo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja derecha. Siento mi corazón latir a mil y en mi rostro un fuerte calor. En segundos escucho la respiración de mi hermano a unos centímetros. Finalmente poso mis labios junto a los contrarios, siento aquella suave textura que tanto he deseado probar, la dulzura. Se siente como el cielo mismo, o así fue hasta que me separé.

— ¿Nagisa? — Abrí los ojos de golpe al escucharlo. Me separé inmediatamente, mi rostro se desfiguró por la sorpresa y el miedo.— ¿Por qué... Hiciste eso?.— Sólo pude quedarme en silencio con la mirada baja, mi cuerpo temblando y un gran nudo en la garganta. 🌸

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