Única parte
Advertencias:
Historia completamente ficticia, no busco ofender ni lastimar a los personajes, tampoco quiero que se normalice nada de lo escribo ya que no es real, si esta historia no es de tu agrado, te sugiero que no la leas. Comentarios ofensivos hacia la historia serán borrados y el usuario bloqueado.
Pongamos un punto en común desde este momento. bien sabemos que en la escuela no solo aprendemos a estudiar para aprobar un examen o, en el mejor de los casos, adquirir nuevos conocimientos e internalizarlos como propios. Pero hay algo más volando por los pasillos... ¿Lo tienen?
Si están pensando lo mismo, si, hablamos de los chismes, o rumores por si la otra palabra suena muy fuerte. Esos chismes que con el paso del tiempo se vuelven más grandes e intensos. Al punto en que una vez que los esparcen ya no hay vuelta atrás.
Si no lo sabrán la profesora de Música, la señorita Lalisa Manoban, que fue vista a los besuqueos con el profesor de biología: Choi YoungJae. Desde entonces los alumnos no dejan de murmurar con sus pequeñas vocecitas cada que estos dos profesores intentan dar sus clases. O si nombramos las tantas historias de terror que se mencionan sobre el buffet del recinto mismo; el aspecto de la mujer que trabaja allí no es el mejor de todos (cabello blanco, uñas largas de aspecto oscuro y una horrible verruga gigante en medio de su redonda nariz...) lo que otorga a decir que la comida se encuentra "embrujada" para el que quiera comerla.
En fin, los dichos son predominantes, y no se borran de un día para el otro—quizás nunca—por lo que es normal tener sabido que existen dos chicos en el lugar, que se odian profundamente.
Estamos hablando del omega Jung HoSeok y el alfa Min YoonGi. Oh, con el ingrediente perfecto para mencionar que no pertenecen a la misma casta, sí misma especie claro está.
Y la pregunta es: ¿Por qué se consideran enemigos? Es muy probable que las respuestas vayan variando dependiendo de quien lo cuente, con decir que la escuela cuenta con 2000 alumnos en el turno mañana y 1456 en el turno tarde... (jugar al teléfono descompuesto con todo el alumnado sería un tanto bizarro, al igual que preguntar por algun chisme a cada uno). Pero en algo van a concordar aquellos a lo que los rumores le son como el diario de cada mañana junto al café o té.
El alfa fue el que comenzó aquella guerra.
Y porque, el honorable delegado de la clase, con un promedio impresionante y todo un camino de grandeza por delante... ¿buscaría armar una pelea por su propia cuenta?
La respuesta para el es sencilla: odia en todas sus formas al omega. Odia verlo entrar al salón saltando mientras canturrea alegremente; cuando algún profesor le pregunta sobre un tema que se está explicando en el mismo momento y él responde con un simple "no estuve prestando atención"; si lo escucha hablando como una maldita cotorra en el comedor con los perdedores a los que llama amigos.
Aunque todas esas cosas se quedan cortas con lo que más descalifica al omega de exuberante cabellos rojos.
Odia con todo su ser su sonrisa.
Esa maldita sonrisa que trae detrás de unos barrotes de metal, el fastidio que le produce verlo con esa porqueria de frenillos, y que el muy descarado se atreviera a sonreír en su presencia. Eso fue el detonante de su inexistente paciencia.
Una mañana de clases el alfa decidió borrar la sonrisa de Jung HoSeok. Y lo logró. Se interpuso con el omega cara a cara (y a la mirada expectante de todos sus compañeros), usando su voz de alfa solo para decirle que cerrara para siempre la boca.
"Aprende a cerrar la boca de una buena vez, tu sonrisa es la cosa más horrible que vi en mi vida".
Si, sus palabras en aquel momento dolían como el infierno. Por supuesto, HoSeok lloró mucho después de eso.
Por un tiempo le afectó, luego un bichito comenzó a formarse en el interior del omega, el insecto que portaba la idea del odio puro hacía Min YoonGi.
Entonces el rumor nace de allí: de la intolerancia que se traen Min YoonGi y Jung HoSeok.
Todos se preguntan a menudo: ¿cuáles son las razones por la cual Min YoonGi odia al chillón omega?
Algo les dice que ni siquiera él mismo alfa lo sabía.
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—¿Cual es la diferencia entre un chicle y un avión?—El omega de enorme sonrisa llamado Seokmin lanzo una pregunta mientras los demás comían sus almuerzos. Estaban reunidos en una mesa, los "perdedores"como consideraba Yoongi a los amigos de HoSeok. Uno de ellos miró a Seokmin con gran molestia.
—Aquí vamos de nuevo con los chistes malos—hablo Seungkwan, sin dejar su mirada seria y juzgadora contra el risueño joven frente a él.
—Tengamos fe en Seokmin, puede que nos haga reír hoy—dijo Sooyoung irónicamente.
—Oh, chicos, están haciendo que mi corazoncito se rompa en mil pedazos—Seokmin cerró con fuerza los ojos; fingiendo molestia en su pecho cuando apoya su mano allí. Todos los presentes giraron los ojos en su fingida actuación.
—¿En qué se diferencian?—HoSeok fue el único del grupo en responder la pregunta. Seokmin lo miró con pequeñas lágrimas en las esquinas de sus ojos y una mirada que decía: "Aprendan, eso es un amigo".
—En que un chicle se pega, y el avión des-pega —una carcajada brotó de los labios de Seokmin al terminar de contar su chiste. Su risa no se apagaba con nada, a cada segundo aumentaba el sonido, y ya para entonces tenía todo la atención del lugar entero. Incluso del grupo en donde yacía sentado Yoongi con los demás alfas.
—Los omegas son tan ridículos, no tienen ni decencia para comer.—mencionó Mingyu, que se encontraba junto a Yoongi mientras que su mirada estaba puesta en el omega que no paraba de reir.
—Oh, vamos, tienes que admitir que al menos tienen un lindo trasero para nosotros...—replicó Hansol, un alfa que parecía acosador cuando se comía con la mirada al omega Seungkwan (como ahora).
En efecto, Yoongi también observaba todo el espectáculo fuera de su mesa. Pero no fijó su vista exactamente en Seokmin, sino en Hoseok. Y cuando lo vio reírse su interior se revolvió. Lo asocio inmediatamente con el asco. Si, eso era lo único que le causaba el omega...
—Ups, Seokmin, hoy tampoco lograste hacernos reír, ¡pero ahora eres famoso!—exclamó Sooyoung.
—Tengo vergüenza ajena, no pienso quedarme aquí para que todos nos miren.—Seungkwan se levantó de su silla, alejándose de sus amigos y de su plato a medio terminar. Si había una cosa que no soportaba era tener la mirada encima de todos. Suficiente tenía que aguantar con los constantes comentarios del alfa americano.
—No sean asi, Seokmin hizo su mejor esfuerzo... —dijo HoSeok, pero ya todos sus amigos habían abandonado la mesa. Excepto Seokmin, claro está, quien ya dejó de reírse.
—Ah, eres el único con sentido del humor,¡esos tontos! ya aprenderán a amar mis chistes. Por cierto, necesito mi dosis diaria de chocolatada, ¿Vienes conmigo?—preguntó Seokmin, a lo que HoSeok asintió sin problemas.
En todo el trayecto hacia la puerta del buffet, HoSeok se sintió intensamente observado. Deben ser sus pensamientos paranoicos, y no que de verdad, alguien lo estuviese buscando desesperadamente.
Alguien como un lobo.
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—¡¿Por qué carajo tenemos que trotar veinte minutos?!—Reclamo Seungkwan soltando un jadeo por el cansancio—Ya acepte mi cuerpo como es, ¡no necesito bajar de peso!
—Deja el drama, princesa, tu culo tendrá mucha más forma.—Hansol se apareció al lado de el, guiñandole un ojo, y el omega lo empujo con enojo.
—Piérdete de mi vista, idiota.—Seungkwan aceleró el paso, dejando a un enamorado alfa detrás de él. Hansol negó para sí mismo divertido y siguió trotando con una sonrisa en el rostro.
—Bien muchachos, es todo por hoy, se termino el sufrimiento. Los quiero a todos en las duchas ahora.—Todos detuvieron su andar con felicidad, dirigiendo sus pasos hacia donde están los cambiadores. Sin embargo, ese no fue el último veredicto del profesor.
—Joven Min y Jung, los quiero ver guardando las colchonetas en su lugar.—Tanto el alfa como el omega detuvieron sus pasos, petrificados por tal pedido. Los demás alumnos elevaron la voz en abucheos y burlas al saber que los que "más se odiaban" tenían que ordenar juntos.
—Tiene que ser una jodida broma...—pronunció entre dientes el alfa. Aunque Hoseok logro escucharlo a la perfección.
El profesor los dejó solos, a cargo de guardar las colchonetas. HoSeok ni siquiera miró a Yoongi, prefirió empezar a juntar las cosas para trasladarlas hasta el enorme almacén que disponían para gimnasia.
Pero Yoongi si lo observo moverse, y con la furia dentro de él por toda la situación, siguió a HoSeok hasta el almacén y cerró la puerta consigo.
—¿Por qué hiciste eso?—HoSeok se crispo ante la imponente presencia del alfa, pero no se dejaria doblegar.
—Por que estoy metido en esto por tu culpa.—Yoongi chasqueo la lengua, irritado.
—¿Por mi culpa?—se jactó.—El profesor te obligo a esto, yo solo soy una victima mas como tu, idiota.
—Eso no es cierto, siempre sera tu culpa, los omegas son los que me joden la existencia, como tú y tu ridícula sonrisa.—las palabras del alfa fueron muy crueles, y lo noto cuando los ojos del omega comenzaron a humedecerse.
—Vete a la mierda.—contestó HoSeok sin detener sus pasos hacia la puerta para abrirla y salir de allí. Pero la puerta no se abrió.
—No, no, no—gritó, tirando el picaporte en un intento desesperado por salir.
—Dejamelo a mi—hablo Yoongi. HoSeok no le respondió pero se hizo a un lado.
El alfa forcejeo con furia pero nada, la puerta no quería abrirse. No quería dejarlos salir.
—Bien, perfecto—susurro con la voz quebrada. HoSeok no quería estar encerrado con un tipo como Min Yoongi, alguien que lo trata como un ser incapaz e inferior, que le recuerda que su sonrisa es horrible por los brackets que utiliza. Con toda la angustia dentro busco un lugar para sentarse y esconder su cabeza dentro de sus piernas. El alfa lo observo en silencio, sintiendo el estómago una vez más, revuelto.
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Si su celular tiene bien puesto el horario, han transcurrido al menos unos cuarenta minutos desde que la puerta decidió dejarlos encerrados. YoonGi se encontraba sentado sobre una colchoneta, sin señal ni para llamar a sus amigos, quedando como única opción admirar las imágenes de su galería de fotos. Levantó su vista para observar a su enemigo, y agrandó los ojos en cuanto se dio cuenta de que el omega estaba durmiendo tranquilamente.
¿Pues como mierda se le ocurre dormir en una situacion asi?
El alfa no se quedaría de brazos cruzados viendo a su enemigo disfrutar de una maravillosa siesta, lo hará despertarse para que sufra de la misma manera que el. ¡A eso se le llama igualdad!
Se levantó de su sitio con un objetivo: sacudir el hombro del ridículo omega y hacerlo despertar.
—Hey, idiota, despierta de una vez, que te hace pensar que...—un aroma dulce se desprende del cuerpo del omega. Un aroma que, para un alfa como Yoongi podría ser sumamente sofocante. El alfa parpadea varias veces dando un paso atrás. Sin dejar de inhalar aquella sustancia peligrosa.
—Ah, mierda, esto es... —exactamente eso. El celo de un omega iniciándose. El maldito, jodido, y excitante celo de su peor enemigo.
—Ngh... —HoSeok abrió los ojos, un poco desorientado, bastante caliente en todo sentido, pero sobre todo asustado. Porque desde su interior estaba sintiendo como su entrada se está mojando, llevándose consigo lo seco de sus pantalones y ropa interior.
¿Y que podía ser peor que un celo en su primer dia?
Estar frente a tu enemigo en ese estado lo era. Definitivamente.
—N-no... ngh... no me mires... —gimió. Todo su cuerpo temblaba de miedo. Sin embargo, su omega interior no dejaba de rasguñarle desde adentro, como si la presencia de Yoongi le indicará algo. Como si estuviera pidiendo a gritos al alfa.
Y Yoongi no la tenía fácil, resistirse al increíble aroma del cuerpo ajeno parecía ser tarea imposible.
Y su rabia aumentó con el mismo en cuanto sintió como su mienbro fue tomando nivel hacia arriba... complemente duro.
Duro gracias a su supuesto enemigo.
—Mierda, mierda, ah, omega...—supo que estaba perdiendo control de su mente en cuanto llamó a Hoseok por lo que era: un potencial omega. Sin tantos detalles, es el alfa de Yoongi quien está reclamando lo que cree que debe ser suyo.
—Alfa... duele... —el omega de Hoseok respondió encantado ante el reclamo. Sus labios no dejaban de liberar pequeños gemidos, y sus piernas no dejaban de frotarse la una con la otra.
Un alfa. Un omega. Juntos. No hay mucha explicación de lo que se sabe que pasara. Y no es como si pudieran evitarlo, mas si son unos adolescentes con las hormonas disparadas.
El alfa se fue acercando hacia el omega, y lo primero que hizo cuando lo tuvo cerca fue tomarlo de la barbilla y estrellar su labios con los ajenos. HoSeok volvió a gemir entre besos. Yoongi comenzó a olfatear y a lamer su cuello, enterrando su nariz allí. Mientras que sus pálidas manos fueron a parar en los pantalones del omega.
Y hay una gran desesperación por parte de los dos (más notoria en Yoongi), tanta que al tratar de quitar sus pantalones y los ajenos soltó un gruñido gutural. Y lo logró.
Y fue tan torpe al tomar su amiguito y tratar de meterlo dentro de la entrada que lo esperaba palpitante que se sintió como todo un alfa inútil.
—Ngh, alfa, ¡Ah!—y fue todo un chillido en HoSeok cuando sintió una longitud caliente dentro de él, llenando aquel doloroso vacío. Las embestidas no se hicieron esperar, de manera torpe, porque siendo sincero, Yoongi no era alguien experto en la materia sexual. Lo mucho que avanzó respecto al tema fue el haber podido manosear el pecho de una compañera sin el corpiño puesto. Nada más.
Esta era la primera vez para el. Y también para HoSeok.
Comenzó a construirse un calor en su vientre, sin detener el choque de pieles que generaba su unión con la del omega. En todo el acto, HoSeok sujeto su propio miembro para liberar su orgasmo. Los dos estaban cerca.
Y los alfas inexpertos solo siguen a su instinto, sin pensar siquiera si está en lo correcto. Y para desgracia, Yoongi solo seguía las órdenes de su lobo.
Su miembro formó un nudo por primera vez dentro de un omega. Y los gemidos de su enemigo son música para sus oídos, más que eso, le hacen sentir que está haciendo un excelente trabajo.
Solo encuentra aceptación plena en el cuerpo del otro así que lo hace.
Busca su cuello, y entierra sus dientes sobre la zona.
Esta, malditamente, marcando como su omega al chico que tanto odia. Al chico de sonrisa con brackets. A su tan proclamado enemigo.
Vaya, que vueltas tiene el destino para el alfa.
HoSeok alza la voz en un fuerte grito de horror, tan alto que no duda que el que esté cerca de la zona lo haya podido escuchar. Yoongi suelta su cuello para gemir de placer, porque su miembro está liberando chorros de semen dentro del omega. Solo cuando el nudo baja puede retirar su virilidad de allí.
La boca de Yoongi se encuentra manchada con un poco de sangre.
Escucha al omega llorar.
—M-me marcaste... ¿Por qué?—preguntó con la voz quebrada. Algo en HoSeok parece recapacitar cuando siente el dolor atravesar su sistema nervioso, sacándolo un poco de su estado omega para darse cuenta de que se había dejado morder por él despreciable de Min Yoongi.
—N-no sé, yo... —respondió con angustia. Pero al omega ya no le intereso su respuesta. Sollozó aún más.
Y en todo ese lío, la puerta por fin fue abierta... por alguien más.
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—Es horrible saber que los chismes aquí son más rápidos de saber que las notas de nuestros exámenes—suspiro Seungkwan, Seokmin le dio la razón.
—Hace una semana que HoSeok no asiste a clases, y no se ustedes, pero ver que Yoongi si lo hace me revuelve el estómago—dice Sooyoung con una mueca llena de disgusto.
—Hable con Hoseok, y me dijo que volvería hoy. No le presionemos con preguntas ¿Si? Ya bastante mal la debe estar pasando. —Jungkook, quien jamás aporta ningún comentario en la mesa, es el que deja a todos con la boca cerrada. El ambiente escolar en toda la semana estuvo bastante pesado, no había rincón, curso o pasillo en donde no se estuviera hablando del mismo tema: dos enemigos mortales teniendo sexo y luego convirtiendose en pareja, con mordida incluida... ¡Primicia exclusiva!
—El alfa de HoSeok tiene la mirada de un perrito que rompió la basura y sus dueños lo regañaron por eso—Seokmin entrecerró los ojos mientras observaba el aspecto fúnebre del pálido. Y en eso, descubre que Mingyu lo está mirando a él... —Ups, mejor vuelvo a mi leche con chocolate.
—¿Su alfa? Por favor, HoSeok no tiene alfa, es un maldito error de alfa estúpido; como todos los de su grupo—y cuando menciona al grupo de Yoongi, Seungkwan tiene en mente al tal Hansol y su patético intento de cortejo.
El timbre resuena anunciando que la hora de clases debe comenzar. Los omegas van directo a su clase, y el grupo de Yoongi los sigue después, por alguna razón, mantienen la distancia con estos por respeto, ya que su líder ahora... tiene omega.
Jung Hoseok se aparece en la puerta del salon despues de que todos se han acomodado en sus respectivos lugares. El profesor le da un apretón en el hombro y le anima a pasar. Aunque después de haber sido encontrado por su mismo profesor de gimnasia, mandado junto con Yoongi a dirección para hablar sobre su lasciva conducta dentro de la trama escolar. Con el desenlace final sobre todos enterándose de que fue marcado por el chico que más odia.
Si, seguro quería volver al colegio por eso.
Yoongi le observa entrar con la cabeza gacha y sentarse en su mesa, sin mirar ni saludar a sus propios amigos. Y la culpa renace como el ave fénix dentro de sus entrañas.
Porque, está bien, odiaba a Jung HoSeok (aún no tiene claro el origen de su odio), pero tampoco es como si quisiera arruinar la vida del contrario marcandolo y volviendolo suyo...
Ahora era suyo. Una palabra que ciertamente le ponía los pelos de punta, ahora sus lobos están conectados, quieran o no pueden sentir con intensidad el estado de ánimo del otro. Y si, Yoongi está sintiendo toda la vergüenza y la tristeza de su omega.
Pero a pesar de todo, Yoongi piensa que su primera vez fue increíble. Extraña e increible.
Mingyu se encontraba cerca de HoSeok, y el alfa requería de sus servicios de mensajeria personal.
—¿Qué?—preguntó demandante el otro alfa y Yoongi rodó los ojos con enojo.
—Necesito que le des este papel a HoSeok, y tienes prohibido leerlo.
—Ay no, ya van a empezar con su romance colegial. Que asco—Mingyu tomó la nota, la apoyó sin tacto alguno en la mesa del omega, haciéndolo sobresaltar por el acto. Luego de eso se subió la capucha de su campera y se recostó en su mesa. Yoongi le gruño por ser tan bruto con su omega...
Oh, mierda, ya se estaba preocupando por el trato que recibe Hoseok.
HoSeok tomó la nota y lentamente la desdoblo.
"Hablemos de esto después de que todos salgan de la clase. Por favor."
La guardó en su bolsillo, sin darle ni un gesto como respuesta a Yoongi. La clase siguió su curso normal.
—¡Hasta la próxima clase, recuerden estudiar para el examen!—los alumnos comenzaron a salir del salón apenas el profesor los saludo. Seokmin amago en jalar el brazo de HoSeok hacia afuera, pero en cuanto leyó su mirada entendió que tenía asuntos que arreglar con el perrito que rompió la basura.
Por fin, solos, como en el almacén.
—Si quieres saber si estoy embarazado, la respuesta es no. Tu me odias, y yo te odio; eso no va a cambiar. Así que puedes seguir con tu vida normal.—HoSeok dio a entender que era todo lo que hablarían por lo que intentó dar media vuelta y marcharse. Yoongi le hizo saber que ahí no terminaba su conversación.
—Aunque digas eso, hay un lazo que nos une, ¿Lo olvidaste? No podremos estar separados el uno del otro. No por ahora, hasta que encontremos una solución...
—¿Y de quien crees que es la culpa?—exclamó HoSeok—Me marcaste a tu antojo, si yo... te doy tanto asco... porque entonces... —y su voz se quebró, dando paso al llanto, ultimamente lo unico que sus ojos hacían eran llorar y llorar.
—Lo siento.—dijo. Y lo abrazo.
—E-estúpido, maldito hijo de puta, por qué, por qué... —HoSeok hipaba mientras insultaba a Yoongi (quien ahora lo abrazaba por la cintura) y los golpes en su pecho aparecieron con los insultos.
Y se lo merecía.
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—Queremos saber todo sobre tu primera vez con Yoongi, cada detalle sucio.—Sooyoung sostenía en sus manos una fusta de cuero sintético, y a cada rato, las rozaba por las piernas del omega interrogado.
—Yo quiero saber si Yoongi uso la posición de perrito, esa que una vez vi en un programa de animal planet—replicó Seokmin.
—Por dios, malditos degenerados—respondió HoSeok, un pote de helado sobre su regazo y una cuchara en su boca. Todo lo que necesitaba en una "noche de pijamas" con sus amigos, los de pensamientos lujuriosos.
—El pueblo quiere saber, Hasta Jungkook quiere escucharlo.—Seungkwan río y Jungkook le lanzo una almohada por meterlo.
—No se como explicarlo... él no me lastimo, pero fue bastante torpe cuando intento, ya saben... —los cachetes de Hoseok se pintaron de rojo.
—Meterla, ¿cuando intentó meterla hasta el fondo no?—preguntó Sooyoung con una mueca divertida.
—¡Ya no quiero contarles nada, son unos cerdos!—Jungkook lo miró ligeramente ofendido, Hoseok se corrigió enseguida—¡Menos jungkook!.—este le regaló una sonrisa de autocomplacencia.
—Virgen Maria, no seas egoista con tus fieles, sigue contandonos—alentó Seungkwan. HoSeok resoplo vencido.
—Cuando comenzó a moverse dentro de mí se sintió, no se, ¿Increíble? Era como si mi omega estuviera danzando de alegría, todo mi cuerpo estaba completamente caliente y mi mente... se encontraba en el cielo. Aunque lo sintiera correcto, luego de la mordida mi cerebro tocó tierra firme. Porque me estaba marcando alguien que me odia, que habla mal de mi sonrisa. Y no es para nada lindo saber que tu primera vez es con tu mayor enemigo. Alguien que no te ama.
De momento, la habitación quedó en un silencio incómodo.
Era cierto ¿No? Yoongi sólo lo marco porque estaba liberando muchas feromonas, no porque sintiera algo de verdad por el. Y dolía saberlo.
—Yo creo que Yoongi te ama.—hablo Jungkook, y todos se le quedaron viendo, atentos a sus siguientes palabras—Es un alfa que confunde el amor con el odio, antes de este incidente, el siempre busco tu atención, por más que sea para decirte algo ofensivo, el siempre necesito que tu lo miraras. Si una persona odia a la otra, ¿Porque se molestaria en llamar su atención?
—Wow, ¡este chico tiene que hablar más seguido!—exclamó Seokmin.
—Y tu, todo lo contrario—le dijo Seungkwan.
La habitación pronto se llenó de risas.
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👅
Ciertamente, el pelirrojo no se esperaba encontrar sobre su mesa de clases un chocolate junto con una nota.
"Para la persona que puede cambiar mi perspectiva: Jung HoSeok."
Hoseok se llevó la pequeña nota al pecho, ¿Esto era algo así como una especie de declaración de amor?
Y esas letras curvadas y prolijas pertenecían a cierto alfa arrogante...
Sonrió.
Después de dos módulos intensivos de matematica (y de no entender la mayoria de ejercicios) llego la hora de hacer gimnacia. Al omega pelirrojo no le molestaba trotar o moverse para atrapar una pelota. El problema es que el profesor que enseña la clase fue mismo que los encontró semidesnudos y manchados de semen en el almacén.
Muy vergonzoso.
—Los quiero ver trotando al menos diez minutos, luego practicaremos pases con la pelota, ¡ya!—las manos del profesor se golpearon la una con la otra dando aplausos de alerta. Muy pronto los alumnos se movilizaron en un semicírculo. Todos menos Seungkwan.
—Estoy cansado de esto, ¿No podemos solo hacer el pase con la pelota?—ciertamente su pedido de auxilio fue totalmente ignorado por parte del profesor. Pero no de Hansol.
—Si quieres, puedo cargarte estilo princesa para que tus hermosos pies no tengan que trotar... —y ahí estaba el americano y sus comentarios "innecesarios" (según Seungkwan). El omega rodo los ojos, como tantas otras veces.
—Ya rindete, jamas conseguiras ni la envoltura del chicle que mastique.
—Estas equivocado—contradijo, Seungkwan entrecerró los ojos ante su respuesta—Hoy voy a conseguir de ti mucho más que eso—y si Seungkwan fuera más rápido con sus pies que con su lengua hubiese podido evitar que el americano lo empujara desde su cintura hasta su rostro. En simples palabras, Hansol lo está besando ahora. Los ojos del omega se abrieron en grande cuando analizo la situación.
Su. Maldito. Primer. Beso.
Ni siquiera lo pensó demasiado, dirige su rodilla a la entrepierna ajena y le da un golpe. El beso se acaba y Hansol cae de culo sobre el suelo, con un dolor en sus pobres bolas.
—¡Hijo de puta! No quiero verte cerca—exclamó furioso. Sin quejas, se fue a trotar.
—Ah... me vas a dejar sin la posibilidad de darte cachorros... —susurro mientras se sostenía de sus pantalones.
El alivio para todos llegó cuando por fin pudieron pasar a jugar con la pelota. En grupos de a dos se practica el paso. Seokmin y HoSeok formaron equipo.
—¿Quieres saber qué le dijo un jardinero a otro?—Seokmin comenzó contando uno de sus chistes, sin prestar demasiada atención la fuerza con la que empleaba su lanzamiento.
—¡Concéntrate!—le gritó el pelirrojo, pero fue tarde, la pelota impactó en la muñeca de HoSeok provocando un agudo dolor. Chillo.
—N-no fue mi intencion, perdon, perdon—Seokmin se acercó hasta su amigo con toda la verguenza del mundo. Y como de costumbre, no midió lo alto de su voz, ya todos están al tanto de su problema. Especialmente Yoongi, quien no duda en acercarse hasta HoSeok.
El omega se opone a retirarse del sun por un estúpido golpe. Pero Yoongi lo obliga a salir de allí. Todo con la mirada atenta del profesor, quien vuelve a llamar la atención de sus alumnos para que sigan en sus propios asuntos.
Yoongi lleva a HoSeok a una camilla, y sin muchas vueltas, interroga la muñeca afectada, sus conclusiones dieron—por suerte— a lo que parecía ser una pequeña inflamación.
—No tienes que preocuparte por mi.—HoSeok desvió la mirada, apenado por toda la situación.
—Pero quiero hacerlo—replicó el otro—Eres mi omega.
—No lo soy. —la marca sobre su cuello comenzó a doler después de decir aquello. Ellos no eran ni siquiera amantes, solo unos tontos calentones de primera. Solo eso.
—Entonces—Yoongi apretó los labios, sus feromonas demostraban que estaba nervioso, y Hoseok lo está sintiendo.—voy a cortejarte.
¿Qué?
Hoseok estaba seguro de que podría desmayarse en cualquier momento, o vomitar, cualquiera de las dos era válida.
—Pero, no entiendo.—relamio sus labios, nervioso.—Nunca te agrade, dices que mi sonrisa es horrible... ¿Que cambió ahora?
Exacto. ¿Qué cambió ahora para Min Yoongi?
Esta esa retorcida realidad, en donde se da cuenta de que lo que siempre sintió por HoSeok fue amor, y no precisamente odio. La idea no era descabellada, tenía varios fundamentos a favor: lo observa diariamente, en lo posible intento llamar su atención aunque sea con insultos (grave error) y su lobo... se siente bastante a gusto con su enlace.
Admitirlo ahora. Un gran paso para dejar a un lado su orgullo de alfa macho.
—Me gustas, siempre me gustaste pero... —"el maldito orgullo no me dejo pensar en mis sentimientos" quiso decir, las palabras no querían fluir ahora.
—Puedes hacerlo.—Yoongi se quedó con la boca abierta cuando el pelirrojo hablo—Pero si no me gusta lo que haces, voy a rechazarte, y no me importa si nuestros lobos están conectados, te ignorare de todas las formas posibles.—para cuando Yoongi salió de su estado de trance, Hoseok ya lo había dejado solo.
Al menos, ya tenía su aprobación.
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⏳
No pasaba por una cuestión de si le gustaba o no recibir tanta atención, pero... recibir diez notas por dia (incluidos los chocolates) era demasiado para cualquiera. Yoongi se tomó bastante en serio la palabra "cortejar". Además de las notas, el alfa lo seguía a todos lados (ya sea escuela, su propia casa o simplemente el baño). Casi logra que su mama lo dejara entrar a la casa para conocerlo mejor y ¡No! Eso era como un casamiento asegurado.
—Debería buscarme un alfa también, estos libros de biología no se llevan solos—bufo Seokmin con tres libros gruesos a cuestas.
—¿Quieres un alfa o un sirviente?—intervino Sooyoung con una ceja enarcada.
—¿No puede ser ambos?—respondió con simpleza.
HoSeok solo rodo los ojos, sus amigos terminaran solteros si siguen de esa forma... bueno, quizás todo lo contrario. Pero Seokmin con alfa, es algo que necesita ver antes de morir.
Rebusco en su bolsillo unas monedas para comprar un jugo de manzana. Por lo menos su escuela contaba con una máquina expendedora. Se alejó de sus amigos en busca de la dichosa máquina, solo para después detenerse en seco cuando su mirada capta a Yoongi (su alfa) hablando muy animadamente con una bonita omega.
La chica en cuestión parecía ser parte del consejo estudiantil, del cual Yoongi formaba parte. Sus manos están muy pegadas a los brazos ajenos, y eso, a Hoseok le hace contener la respiración. De verdad, se daría la vuelta y no le dirigiría más la palabra. Pero algo dentro de él no puede ignorar la situación cuando la chica se acerca hasta su mejilla para dejarle un beso.
Oh. Claro. Que. No.
Con toda la ira acumulada se acerca a grandes zancadas hacia la "parejita", y una de sus manos van directo al cachete del pálido. La chica suelta un grito (que pareció bastante salvaje) apenas el golpe resuena por todo el pasillo.
—Realmente, te odio con toda mi alma, Min Yoongi.—sus ojos se humedecieron, pero no derramaria ninguna lagrima por alguien que seguía siendo su enemigo.
Y el omega es, de los que lanzan la piedra y esconden su mano en el sentido de que apenas abofetea al alfa sale disparado de allí. Si fuera mas rapido hubiese podido escapar, pero Yoongi lo supera en velocidad.
—Estás malentendiendo las cosas, ¿Si? Hablemos—pide el alfa, y HoSeok quiere convertirse en un rabioso perro y ladrarle en repudio.
—¿Y ese maldito beso que fue? ¿Ahora soy alguien a quien se le puede ver la cara de estúpido?
—Yo no pienso eso, solo... ¡Espera!—exclamó, Hoseok no entendió el porqué.—¿Estas celoso?
—¡Claro que lo estoy!—admitió— se supone que me cortejas a mi, no a otra. Eres mi alfa—HoSeok se ruborizo.
—Era todo lo que quería escuchar—Yoongi lo tomó de la cintura, y presiono sus labios con dulzura. El pelirrojo se convirtió en una gelatina en cuanto el pálido introdujo toda su lengua para explorar el perímetro a gusto. Saboreando todo a su paso.
Después de un rato, fue HoSeok quien cortó el beso, solo para enterrar su nariz y boca en el cuello ajeno para marcar territorio.
—Mi alfa—refunfuño mientras mordisqueaba la zona del cuello. Yoongi gimió, un poco por el dolor, y el otro por el gusto.
Lo que HoSeok entiende unas horas después, es que la chica con la que estaba Yoongi no era quien pensaba, no pertenecía al consejo escolar; y fue quien ayudó a Yoongi a jugarle una broma a HoSeok.
Ya que ni siquiera fue una chica. Fue su amigo; Mingyu. Con una hermosísima peluca rubia.
HoSeok sintió mucha vergüenza de sí mismo.
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Hola, bueno, necesitaba escribir algo y salio esta cosa. No soy buena con el humor, pero espero que les haya sacado al menos una sonrisa.
Me encanto mezclar a los miembros de Seventeen con los de Bantang, se sintio genial escribirlos como re amiguis todos haha ♡
Gracias por leer, saludos~☆
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