Capítulo 7
(ropa de Lindsey en multimedia🙃)
Narra Dylan:
Odio los lunes tanto como madrugar. Me recuerdan a la larga semana que me espera y sobre todo, lo lejos que estoy de volver a casa. A mi hogar. Salí de una vez por todas de la cama, pues los gritos de mi hermana porque no quiere ponerse el uniforme del colegio ya llegan a ser insoportables.
Yo no quería mudarme. Me alegro de que mi padre haya conseguido un trabajo decente en el que poder dar todo de sí. Pero siempre y cuando no me aleje de su lado. Prometió que nunca me daría de lado y falló. No le guardo ningún rencor, sé que es feliz y que por fin está haciendo lo que le gusta. Sin embargo, una parte de mí me recuerda que prácticamente me ha desterrado a este país frío junto a mi madre y su nueva familia.
La relación con mi madre se enfrió cuando yo decidí quedarme a vivir con mi padre y sus facturas mientras ella vivía la vida del emperador viajando de aquí para allá con su novio el extranjero. Luego llegó con la noticia de que estaba embarazada y supongo que me alegré porque al fin y al cabo, Piper es mi medio hermana. Recuerdo que los visité por primera vez cuando ella nació. No voy a mentir cuando les digo que mi madre se veía tremendamente feliz al lado de ese hombre. Así que no me quedó otra que asimilar que ella estaba mejor así.
Todo dio un giro de trescientos sesenta grados cuando mi padre me dijo que debía irme a vivir con Karen, mi madre. Fue duro. Más que nada porque el curso ni había empezado y yo iba a dejar atrás a toda mi gente. Finalmente, acepté y aquí estoy preparándome para mi primer día de clases.
Bajé las escaleras de la casa en un intento por lucir animado. Steve, el marido de mi madre leía el periódico mientras ella se bebía con prisas el café. Le sonreí a ella nada más entrar. Rápidamente me entregó un plato con tostadas, un huevo, judías y una salchicha. Un desayuno inglés, para ser exactos. Le agradecí en silencio y ella se sentó frente a mí para verme comer.
—Buenos días— dije al sentir la mirada de Steve clavada en mí.
Detesto que intente hacerse el padre conmigo porque yo ya tengo uno. Él solamente es el marido de mi madre y el padre de Piper. Pero nunca será mi padre y tampoco tengo por qué aceptar sus órdenes. Se pasa todos los días dándome lecciones y diciéndome lo que debo no debo hacer.
Es irritante.
Y no debería hacerme el sorprendido cuando les digo que me esperaba tener esta mala relación con él porque estaría mintiendo. Sabía que nos llevaríamos mal porque somos como el agua y el aceite. Nunca me caerá bien.
—Así me gusta— dice volviendo su vista al periódico.
Rodé mis ojos ante su comentario y retuve el impulso que me entró de gritarle en toda la cara. Pensé en la cara de decepción que pondría mi madre y se me quitó. Me terminé el desayuno en un santiamén. Le di un abrazo a mi madre y otro a mi hermana la llorona en modo de despedida mientras que a Steve ni lo miré. Luego salí pitando de allí.
La única ventaja que veo de vivir aquí es que puedo ir andando al instituto ya que, está bastante cerca. Cuando vivía en Madrid me veía obligado a coger una guagua y eso me obligaba a madrugar mucho.
Me coloqué mis auriculares para animarme antes de entrar en clase. Me sirve de consuelo saber que los Jonhson estudian allí, ya que no estaré del todo solo. Cuando mi madre me contó sobre esa familia y la cena, pensé que sus hijos serían pequeños. No me esperaba a dos adolescentes como yo y menos a una chica como Cloe. Se ve que sufrió bastante en el pasado y que se está esforzando por cambiar eso. Yo estaría muy encantado en ayudarla avanzar. Sinceramente nunca me había quedado tan embobado mirando a una chica y es que, hay algo en ella me atrae como a un imán.
A medida que avanzaba en dirección al instituto, me percaté de que estaba pasando por el típico barrio adinerado. A lo lejos divisé una especie de bazar del que estaba saliendo una chica. Es la primera persona que veo en la calle desde que salí. No pude evitar quedarme mirándola como un tonto. Pero no me culpes, hace un frío horroroso y lleva una falda blanca corta.
¡Corta!
Va a morir congelada, eso seguro.
—Vaya, vaya, tenemos a una cara nueva por aquí— dice al verme. Yo me quedo petrificado al percatarme de que sin venir a cuento, me está hablando a mí.
Es muy guapa. Rubia, de ojos azules y tez pálida. Sus facciones son delicadas y totalmente seductoras. Lleva como treinta kilos de maquillaje y estoy seguro de que se vería igual de guapa sin él. ¿Será típico de las británicas llevar tanto maquillaje encima? La falda blanca adorna sus pálidas piernas y aunque la sudadera que lleva encima deja bastante a la imaginación, intuyo que tiene muy buen cuerpo. Espero que más que sea esos calcetines y la sudadera le esté dando algo de calor porque yo estoy congelado y voy mucho más abrigado que ella.
—Lindsey — se presenta tendiéndome la mano.
Su sonrisa me inspira la confianza que necesitaba para empezar bien el día.
—Dylan — digo aceptando su mano.
Ella sonríe aún más. Como si le acabasen de dar un regalo por Navidad. Rápidamente se posiciona a mi lado ajustándose bien la mochila negra a su espalda.
—Vas al instituto, ¿no es así?— pregunta pestañeando con exageración. Esas pestañas deben ser falsas, estoy seguro.
Asiento poco convencido por su pregunta. Ella de repente pega un grito de emoción y seguidamente entrelaza su brazo con el mío.
—¡Yo también!— exclama como si se fuese a echar a llorar.
Realmente no sé la razón de su felicidad. Comenzamos a caminar y al mismo tiempo trato de comprender porqué esta chica ha cogido tanta confianza conmigo. El camino se me hizo eterno pues la tal Lindsey habló hasta por los codos. Ni siquiera me permitió formular alguna frase y así poder practicar un poco de inglés el cual diría que se me puede dar bien ya que he entendido casi todo lo que la rubia ha dicho. Eso sí, solo hablaba de sí misma y de lo maravillosos que son sus amigos.
—Ven, te voy a presentar a mis amigas— me dice cuando llegamos al instituto.
Es un edificio con un aire antiguo y al mismo tiempo moderno por la presencia de los alumnos. Está repleto de estudiantes por lo que no logro divisar a Cloe o James entre el barullo. Lindsey me guía hacia donde está su grupo de secuaces ya que, estas chicas son exactamente iguales a ellas. Incluso en como vestir, ¿acaso no tienen frío con esas faldas?
Narra Cloe:
Después de ver la entrada estelar de Dylan y Lindsey seguí conversando con mis amigas sobre el baile de este sábado. Me alegra que ya haya hecho amigas, pero espero que pronto se dé cuenta de quien es esa chica porque la ahorraría un montón de problemas.
Como teníamos planeado, el sábado estuvimos comprando la ropa que usaríamos para el baile. Tras una larga rutina por las tiendas, todas conseguimos algo que llevar y la verdad es que no podría estar más contenta por ello.
—Espero no matarme con esos tacones gigantes— decía Angy cuando me volví a meter en la conversación.
Estaba demasiado concentrada en ver a Dylan presentándose a todas las amigas de Lindsey. Ella y su séquito son parte del equipo de baile del instituto. Es una clase extra-escolar. Las bailarinas suelen ser las que participan en eventos de instituto o incluso fuera. Pero no es que tengan muy buena reputación.
—Tranquila que si te caes estaré ahí para inmortalizar el momento— le asegura Eli haciéndola rabiar.
Todas nos reímos. El timbre sonó y todas nos dirigimos a la cafetería. Saludé a Lennon en el pasillo, él me dio un corto abrazo para seguir en dirección a su aula. No hemos vuelto hablar de su ruptura, pero se ve feliz. Parece que el tiempo lo cura todo.
—¿Vamos a la cafetería?— me pregunta Logan, el hermano de Lennon, cuando el timbre suena.
Tuvimos que hacer un trabajo juntos, ya que estamos juntos en casi todas las clases. Eso me ayudó a conocerlo mejor y ahora somos amigos. He de admitir que es un polo opuesto a su hermano porque es un bromista con todas las letras y Lennon es el rey de la responsabilidad.
—¿Tu vas a por la comida y yo voy a por la mesa?— habló Logan sacándome de mis pensamientos.
Asentí y me encaminé hacia la cola de la comida. Había estudiantes de todos los cursos, gente que no había visto en mi vida y la verdad es que por un momento me picó la curiosidad por saber si ellos tendrían la misma intriga por conocerme. Al girarme para ver dónde se encontraba Logan choqué accidentalmente contra algo, o mejor dicho contra alguien. Sobre la marcha sentí algo frío caer sobre mi ropa.
No puede ser.
—¡No puede ser!— exclamé fuera de mis pensamientos.
Miré la bandeja que descansaba en el suelo y después al chico. Más bien a Dylan. Él miraba el estropicio petrificado. Todos nos observan y una vez más me convierto en el centro de atención, ¿podría ser peor?
Narra James:
Nunca he sido un fanático de los lunes. En España eran pura depresión, aunque estando aquí es diferente. Creo que haberme apuntado al equipo de fútbol es la cosa más inteligente que podría haber hecho en años. Es que incluso los lunes me parecen bonitos sabiendo que tengo entrenamiento. Me adentré en la cafetería y busqué a mis amigos con la mirada. Una vez que los divisé, pedí algo de comer y me fui a sentar con ellos.
—Dicen que el nuevo y Lindsey están saliendo desde hace un par de meses— le decía Chad a Lennon como si fuese el gran acontecimiento de la semana.
Dejé caer la bandeja sobre la mesa y no dudé ni tres segundos en comenzar a comer. Ambos seguían fantaseando sobre la supuesta relación entre Dylan y la rubia. No obstante, creo que ni él sería capaz de conseguir una novia tan rápido. Lleva aquí menos de dos semanas. Es completamente imposible.
— Es español y por lo visto se conocieron en uno de esos viajes de Lindsey a España— le siguió diciendo Kevin mordisqueando su sándwich.
Ruedo mis ojos.
—Conozco al nuevo y no, no está con nadie o por lo menos no con la tal Lindsey — les digo. Los tres se quedan completamente callados y es Connor quien rompe el silencio para reírse en sus caras.
— Ya me extrañaba a mí que ese ojiverde tuviese novia, está demasiado ocupado mirando a Cloe — dice sin parar de reír.
Frunzo el ceño. ¿Mirando a Cloe? Connor parece darse cuenta de que no lo comprendo, por lo que me hace un gesto con la cabeza en dirección a tres mesas más allá de la nuestra, donde Dylan come entre risas incómodas junto a una secta de rubias. Justo cuando iba a recriminarle a mi amigo su acusación, Dylan por unos mili-segundos se queda embobado mirando en dirección a la cola de comida, justo donde Cloe está esperando.
— No empieces con tus fantasías— le amenaza Lennon aputándolo con el dedo.
Está claro que él y mi hermana se llevaron bien el viernes. Esa es la principal razón por la que la mira con semejante curiosidad. Lennon y Connor seguían discutiendo sobre sus fantasías. Me dispuse a hablar cuando una inconfundible risa llegó a mis oídos. Eli no paraba de reírse junto a sus amigas, así que no pude evitar sonreír. Se ve mucho más guapa sonriendo.
—Estás llenando de babas mi sándwich, hermano— me dice Kevin dándome un codazo.
Eso hizo que todos en la mesa se rieran en mi cara. Connor no tanto como el resto, pero igualmente me lanzó con todas sus fuerzas una papa a la cara. Les saco mi dedo medio a todos e ignoro sus comentarios sobre si me está interesando más de la cuenta la loca-agresiva de Eli. Y la respuesta es un rotundo y profundo no.
—El baile es este fin de semana y yo todavía no he encargado el traje— salta de repente Chad recordándome que yo tampoco lo he encargado. Es que ni siquiera sabía que se podían encargar trajes.
De repente, un fuerte grito en mi idioma natal me hizo sobresaltar. La voz cabreada de Cloe se hizo presente por toda la cafetería, la cual se quedó en un completo silencio. La escena sucedía a mis espaldas. Pero aún así podía ver las caras de sorpresa de mis amigos. Así que temiéndome lo peor me giré.
Había una bandeja tirada en el suelo. Una Cloe sonrojada con la camiseta llena de comida y un Dylan completamente sorprendido.
A Lennon y Chad se les escapó una carcajada al igual que a mí. Es una escena realmente cómica. No obstante, cuando mi hermana le lanzó puré de papa por el pelo a Dylan supe que había dejado de ser gracioso y que se avecinaba una tormenta.
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¿Será Lindsey para Dylan? ¿Es ella una amenaza para los dos? ¿Acabará bien esto?
¡VOTEN Y COMENTEN!❤
~Les quiero, mil~
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