(fiesta de los Dawson)

- Dios mío pero mira que lo dije y lo repetí como mil veces. Se los advertí y como siempre el loco es el que tiene la razón. Si me hubiesen hecho caso desde un principio, en estos momentos estaríamos preparados para afrontar esto con cabeza y juro que me encantaría estar oliendo el olor a la victoria pero ahora mismo lo único que huelo es a alcohol. Alcohólicos, sí todos ustedes son unos alcohólicos, maldita sea... - La mayoría tenía claro que Connor se pondría así si lo de los universitarios era real.

Y lo está siendo porque, hace aproximadamente una hora, Eli y Cloe los vieron con sus propios ojos. Casi que se veían felices de estar ahí, rodeados de adolescentes hormonados de dieciséis años y ninguno se percato de que habían sido pillados por ellas dos.

Todos se encuentran encerrados en la habitación de Liam, el único lugar de toda la casa en el que pueden sentirse seguros, el cual también parece una pocilga. ¿Cuánto tiempo hará que no limpia este lugar? Se pregunta la mayoría. Se podría decir que la habitación es el vivo retrato de su dueño. Varios de los chicos y él están sentados sobre su cama de dos plazas sin llegar a comprender la gravedad del asunto pues todo esto les tomó por sorpresa.

Por otro lado, Kathia, Angy y Lucy están tremendamente ebrias y ni ellas mismas saben por qué ya que normalmente no suele ser así. Todavía es pronto como para ni tenerte en pie. Y si nos centramos en Hayley, ella está deshecha junto a Lennon quien está preocupado por su salud.

- Mira que lo...- vuelve a repetir Connor, pero su hermana, harta de escuchar sus reproches, lo interrumpe.

- ¡Cierra el pico de una vez, ya sabemos que Sam y tú tenían razón! ¡Dios mío qué petardo eres!

- Cállate, tú eres la que más quería que se tragara sus palabras. ¡Te lo dije!- dice para molestarla y lo consigue.

Eli va directa a por él, pero James se adelanta y la agarra de la cintura antes de que pueda abalanzarse sobre Connor. Este la arrastra hacia el otro extremo de la habitación y aunque suena extraño, ella se deja llevar por él.

- Una pelea de hermanos no va a solucionar nada- les recuerda James tras asegurarse de que ella no intentará ir por él otra vez.

Él es de los pocos que no estar borracho y tiene su explicación lógica: todavía recuerda lo mal que lo pasó tras su última resaca. Aquella amanecida en el jardín le pasó factura.

- Vale pues me dirás qué vamos a hacer. La mitad de nosotros está colocada y la otra parte engrifada porque yo tenía la razón así que dime tú cómo vamos a salir de esta ilesos- dice Connor sacando del bolsillo de su pantalón un paquete de cigarrillos.

Fumar le relaja, o eso cree él.

- Nada de fumar en mi habitación, McMahon- le advierte Liam. Ahora luce más sobrio que cuando lo obligaron a subir a la habitación.

Éste jugaba felizmente junto a su mellizo, Max y Dylan al típico yo nunca junto a otras chicas del instituto. Por eso, esta noche se le fastidiaron todos los ligues.

- Qué te den, Dawson. Tu habitación es lo más parecido a un estercolero que he visto en toda mi vida- contraataca el chico de tatuajes encendiendo el cigarrillo igualmente.

El otro rueda los ojos y no dice nada más. Luchar contra el chico de tatuajes es una causa perdida.

- Yo opto por volver a la fiesta y hacer como si no estuvieran- propone Adam quien también está borracho. Estaba disfrutando mucho de la fiesta bailando con Angy y se quedó con ganas de seguir moviendo el esqueleto.

- No podemos hacer eso. Recordemos lo que le hicieron a Connor en la otra fiesta- dice está vez Cloe para hacerles entrar en razón.

El chico de tatuajes finge un escalofrío mientras expulsa el humo de entre sus labios. Sabe de lo que son capaces esos tipos, ellos le encerraron en un baño durante toda la noche.

- Exacto y no sabemos con qué intenciones vienen ahora. Quizás quieran pelea o algo todavía peor- corrobora Kevin apoyando a la resistencia.

- Joder, pues menudo corte de royo- se queja Logan dejándose caer sobre la cama de Dawson. Hace unos minutos, se estaba liando con muchísima pasión con un chico de clase y por una vez que liga... Debería de bajar otra vez.

- Logan vi a ese tipo meterle la lengua hasta la campanilla a otro diez minutos antes de que tu aparecieras- le dice Kevin sin ningún tipo de pudor.

Los Jonhson, se miran entre sí y, se golpean mentalmente la frente pues eso acaba de sentarle a Logan como una gran patada en el culo. Era lo que faltaba. Él no tarda en arremeter contra Kevin por su osadía y en cuestión de minutos se forma un gran revuelo en la habitación. Todos discutiendo contra todos y es algo inaudito.

¿Es esta la piña invencible que se formó en la casa de la playa?

No solo es el alcohol, sino el rencor el que habla ya que, hasta Angy está metiéndose con Liam. El revuelo es grave y lo único que llena el ambiente son los gritos que son inaudibles para las personas que disfrutan de la fiesta abajo.

Los tres españoles del grupo, Cloe, James y Dylan, no son capaces de reaccionar. Han estado en discuciones antes, pero nunca en una como esta. El ojiverde parece disfrutar con la situación y eso enfurece todavía más a Cloe . Sin embargo, deja de sonreír cuando se percata de que alguien en la otra punta de la habitación, no se encuentra bien.

Hayley.

Cloe se da cuenta de lo mismo. La chica luce muy agobiada y a su lado Lennon parece señalarle la puerta para que salga. Ella, con una mano cubriendo su boca, se dirige a la salida y una vez que abre la puerta, el silencio reina en el ambiente. Todos se quedan callados de golpe.

Para la desgracia de Hayley, todos ven como corre hacia la puerta de enfrente, la cual es el baño, y vomita en el lavamanos. Cloe no se lo piensa ni dos veces y corre a socorrerla junto a Lennon. Él le sostiene el pelo con total delicadez y eso sorprende a Cloe pues,

¿Desde cuándo se llevan tan bien?

- Ya está, Hay, tómate tu tiempo- le dice acariciando su espalda mientras expulsa lo poco que todavía queda en su interior.

Los demás están murmurando en la habitación sobre el tema, Eli, cansada de escuchar las especulaciones se decide por ir a ayudar. Cloe le pide que traiga un vaso de agua aunque ni sepa dónde están los vasos y ella se gira obediente para ir a buscarlo. No obstante, algo la frena.

- ... C-chicos... Tienen que ver esto- dice sin poder dejar de mirar la pared. Cloe, desde el baño, es de escuchar a pesar del sonido de las arcadas de Hay y la música retumbando en la planta baja.

Los presentes en la habitación se levantan y van directos hacia donde indica Eli con manos temblorosas. Rápidamente, las expresiones de espanto sentencia que no es nada bueno.

- ¡Tienes que estar de broma!- exclama Liam echándose manos a la cabeza.

Cloe se separa de Hayley cuando ve que sus arcadas cesan y se asomo al pasillo. Ella se abre paso entre el tumulto que rodea algo en la pared y se quedo de piedra cuando lo ve.

Unas palabras escritas en rojo chillón adornan la pared.

Ahora que ya lo sabemos todo, ¿no se les apetece hacer otra fiesta? ¿O quizás una hoguera? Qué empiece el juego, pequeños.

- TPP

- Voy a llamar a la policía- sentencia Sam cogiendo su teléfono para hacer la llamada.

- No tío, ¿qué crees que estás haciendo? Para- le dice Dylan arrebatándole el móvil y colgando.

Este se gana una mirada de odio por parte de su amigo.

- Si llamas a la policía esta fiesta estará muerta y con ella los Dawson, ¿me entiendes?- le recuerda Adam. Él asiente comprendiéndolo.

Chad se acerca a la pared pintada y frota su dedo sobre la tinta, pero esta no sale. Seguidamente mira aterrado a su hermano sabiendo la que se les viene.

- Nos habrán seguido hasta aquí arriba- digo pensativa.

Por otro lado, las chicas se meten en el baño con Hayley quien luce tan desencajada como Lennon. Él sale del baño y cierra la puerta tras de sí siendo muy sigiloso. Luce preocupado, pero sabe que ahora está en buenas manos.

- Vale, ¿qué hacemos ahora?- pregunta Kevin empezando a morder sus uñas.

En ese momento, Max aparece en el pasillo con un vaso en la mano y un cigarro en la otra. Sus ojos están inyectados en sangre y está ebrio.

- ¿Qué hacen todos aquí arriba? No sabía que la fiesta había subido de nivel- dice creyéndose gracioso. Mientras que todos están al borde del colapso- Toma Dyl, dale un trago a esto, te juro que...

- Max piérdete de aquí. No puedes estar aquí- salta Liam interrumpiéndolo.

Los ojos de Max se abren ante el asombro, está sorprendido por esa directa expulsión. Su amigo nunca le había hablado así. Este coloca una mano en su pecho y tose.

- ¿Yo no puedo estar aquí, pero estos tíos sí? ¿Desde cuándo son tus amigos?- inquiere señalando a Connor, James, Lennon y compañía. Ellos ruedan sus ojos.

Está dolido o más bien, celoso.

- Max no me vengas con esas ahora. Esto es importante, ¿vale? Vete, por favor- le pide.

- No me da la gana, Dawson. No hasta que me expliques qué pasa aquí. ¿Van a montarse una orgía o algo por el estilo? Porque me apunto- dice una vez más creyéndose gracioso. Hasta que sus ojos van a parar a la pintada de la pared.

La sonrisa se borra instantáneamente de su rostro y es sustituida por una mueca. Él trata de acercarse para leer qué pone, pero entre todos la cubren y eso lo nota. Cloe se une al club de los que quieren tapar y eso llama su atención.

- ¿Tú también Jonhson? Supongo que ahora tendrás más huevos de los que antes tenías, ¿no? Como ahora formas parte de lo que sea que sea esto- El rencor es el que habla. Nadie lo había rechazado anteriormente. A todos les encantaría borrar esa sonrisa estúpida de su rostro, especialmente Cloe.

Justo cuando ella va a disponerse a ignorarlo, Dylan interviene en la conversación y para su sorpresa, lo encara. Max se hace el estupefacto y alza sus manos en un intento por buscar la paz.

- Creo que ya te hemos dicho de todas las maneras que te largues de aquí, ¿no crees? Solo nos quedan dos opciones, decírtelo en español para ver si lo comprendes mejor o con esto- dice señalando sus puños cerrados.

El imbécil de Max parece tomarse su tiempo para procesar las opciones y sintiéndose rechazado y amenazado por el resto, decide irse con la cabeza bien alta. Odia no salirse con la suya y esto es algo que no olvidará. Por otro lado, Cloe está impresionada por la repentina agresividad del ojiverde.

- Qué te den, Carter. Qué te den bien duro- Es lo único que musita antes de irse en dirección a la planta baja.

Una vez que desaparece todos suspiran aliviados. Adam se pone en la parte alta de las escaleras para controlar que nadie más suba mientras los demás tratan de buscar una solución inteligente al problema.

- Creo que lo más inteligente sería echar a todo el mundo- propone Kevin pensativo. El chico de tatuajes asiente dándole la razón.

- ¿Y qué te hace pensar que no están escondidos por la casa? A lo mejor están esperando a que hagamos eso para tenernos a solas y ¡boom!- corrobora James haciendo gestos con sus manos.

- Lo que tenemos que hacer es centrarnos en el mensaje- dice Cloe llamando la atención del resto.

La mayoría la imita y se acerca a releer el mensaje,todos observan la pintada en la pared como si de un problema de matemáticas se tratase, pero no consiguen descifrar el doble sentido de las palabras. Hasta que a Lennon se le enciende una bombilla sobre la cabeza y se le abre la mente.

- Qué empiece el juego, ¿qué juego?- brama Connor molesto por la situación. Si fuera por él, ya les habría pateado el trasero con sus propias manos. No obstante, es consciente de que debe contenerse. A veces las cosas no se solucionan con violencia.

- El juego ya empezó y la hoguera es solo el principio- habla Lennon alzando la voz. Su amigo Chad lo mira con el ceño fruncido, tratando de entender qué demonios acaba de decir él y lo único que recibe por su parte es una mirada de odio.

El mellizo Dawson se queda helado cuando recibe esa mirada de advertencia por parte de su amigo, ¿qué le habrá picado? Lennon suele ser el optimista del grupo, el que siempre te va a regalar una sonrisa. Lo que él no sabe es que Lennon sabe la verdad, sabe lo que sucedió con Hayley y no tiene intención de dejarlo pasar.

- ¡El jardín, joder, tenemos que ir al jardín ya!- exclama Liam cayendo en lo mismo que Lennon. Este ni siquiera espera por los demás, se abre paso entre los presentes y sale disparado hacia la planta baja.

Los demás ni se lo piensan y se echan a correr para no perderse ningún detalle del posible drama. Por otro lado, tras la puerta del baño Hayley lucha contra sus pensamientos mientras sus amigas van sintiendo como poco a poco el alcohol va desapareciendo de su organismo.

- Hay no tienes buena cara- le comenta Lucy a la chica, casi arrastrando las palabras.

Ella, con el estómago revuelto por suposiciones y siendo consciente de lo que se le viene, escanea los rostros de sus amigas pensando cómo demonios le va a contar lo que ha hablado con Lennon. Quisiera decírselo en otra ocasión, especialmente por el estado de ebriedad de las tres chicas, pero no cree que pueda soportar ese peso sobre sus hombros por más tiempo.

- Siento como si un elefante me hubiese atropellado y pisoteado- se sincera ella apretando su estómago con temor. Su voz está rota, sus mejillas están sonrosadas y sus ojos están inyectados en sangre de tanto llorar.

- ¿Un elefante? ¿Cuándo estuviste en Tailandia? ¿Y por qué no me llevaste contigo?- brama Angy con voz infantil. Cuando bebe su voz se pone más aguda de lo habitual. Ella está sentada en el borde de la lujosa bañera de los Dawson.

Ella jamás pensó que terminaría pisando la casa de su amor platónico, ni siquiera imaginó que acabaría sentada en su bañera y ahora que lo piensa, debería vengarse de algún modo porque por mucho que diga que lo ha superado, no es cierto. Todavía le guarda rencor a Liam, por haberse burlado de ella de aquella manera.

- Angy eres insoportable cuando bebes- escupe Hayley desde su posición sobre el váter. Nada puede ir a peor, o eso cree.

- Déjame, tú deberías de unirte a la fiesta. Venga ya, ¿no lo has pensado? Estamos en la casa de los capullos Dawson. Podríamos ir ahora a la habitación de Chad y hacer alguna gamberrada- Por mucho que quiera hacerse la dura, la inocencia que emana su cuerpo la descubre.

Tanto Lucy como Kathia se carcajean por sus ocurrencias, mientras Hayley piensa en que si vuelve a escuchar el nombre de ese individuo, vomitará.

- Pero si ni siquiera sabes dónde está la habitación de Chad- le recuerda Lucy soltando un sonoro bufido.

Su móvil no ha dejado de sonar en toda la noche, Jake sigue queriendo arreglar las cosas con ella. Le envía mensajes y la llama a todas horas, pero sin recibir respuesta. Él quiere explicarle lo que vio, lo que no sabe es que lo que sucedió no tiene mucha explicación. Todo quedó claro aquella tarde y Lucy más que nadie sabe que no quiere saber nada de ese chico del que creyó estar enamorada.

Ahora él es parte del pasado.

Un pasado que no le apetece recordar.

- V-voy a vomitar, otra vez - anuncia Hayley poniéndose en pie y corriendo hacia el lavabo donde Kathia estaba sentada. Ella se hace rápidamente a un lado y le deja su espacio.

Cuando comienza a vomitar lo poco que le queda en el estómago, las demás sueltan resoplidos y se miran entre sí con complicidad.

- Hayley ya no te queda nada que expulsar y al final voy a terminar vomitando por ti- se queja Angy cubriendo su nariz. Sé nota que no comprende la gravedad del asunto.

Kathia le acaricia la espalda a su amiga, pues aunque no tenga todos los sentidos en su sitio, sabe que algo no va bien. Hayley, con ambas manos apoyadas en el lavamanos, se enjuaga la boca por tercera vez consecutiva en la noche.

- Todo va de mal en peor, Kathia, y no sé qué hacer -se sincera ella viendo que Kathia es la única que podría escucharla.

Ella frunce el ceño.

- Todos hemos tenido un virus de estómago alguna vez en la vida, Hay, no te preocupes por eso- le dice Kathia para tratar de calmarla.

- No es eso... Es que creo que... Creo que estoy...- comienza a decir, pero las palabras no le salen.

- ¿Estás qué?- pronuncia Angy animándola a seguir.

- Creo que estoy embarazada.

Dicho eso, el alcohol que circulaba por las venas de las tres chicas desaparece y es sustituido por una expresión de espanto. Kathia se lleva la mano a la boca sin dejar de mirar a su decaída amiga. Por otro lado, Angy termina vomitando en la bañera de los Dawson mientras Lucy procesa la información.

Tras un silencio incómodo, la primera de todas habla:

- No me jodas...- masculla Angy dejando a un lado su vaso para limpiarse la boca. Tiene la voz más grave de los habitual.

- Vale, vale, Hay no te vengas abajo ahora, ¿sí?- le pide Kathia tomando las riendas de la situación. Hayley llora desconsolada y aterrada por la idea de tener un feto en su interior- Tienes que intentar recordar lo que sucedió en el coche con Chad, ¿realmente viste cómo se ponía el condón?

Ella asiente frenéticamente.

- El problema es que no vi como s-se lo quitaba- admite entre sollozos.

Las tres se miran entre sí sin saber muy bien qué hacer o decir. La conversación con Lennon la hizo recapacitar y rebobinar la cinta del tiempo hasta ese momento. Fue en ese mismo instante cuando se percató de que no vio como Chad se sacaba el preservativo.

Desde el punto de vista de Lennon, los vómitos y náuseas pueden llegar a ser muchas cosas, pero esa declaración de Hayley le hizo creer que quizás por eso Chad estaba actuando tan raro. No obstante, no llegó a decírselo. Primero quiere asegurar sus sospechas para después hablar con Hayley a quien le pidió que se tomara un test de embarazo.

- Vale pero lo importante es que lo tenía puesto así que a lo mejor todo esto sea solo una broma maligna del universo- le consuela Lucy sintiéndose sobria.

El susto le bajó hasta las defensas.

- No lo creo- masculla Angy ganándose una mirada de odio por parte de las otras dos. Ella alza sus manos en señal de defensa.- ¿Ya te vino el periodo?

Hayley niega con la cabeza y vuelve a romper en llanto.

- ¿De cuántos días es tu retraso?- le exige saber Kathia tomándola de las manos para que la mire a los ojos.

- N-no lo sé...- admite ella con sus mejillas bañadas en lágrimas. Menos mal que hoy no quiso utilizar maquillaje.

- Tienes que hacer memoria, Hay, ¿no tienes alguna aplicación o unas notas en el móvil donde apuntas tus reglas cada mes?- le dice Lucy casi al borde de la histeria.

Hayley vuelve a negar con la cabeza y eso genera todavía más tensión en el ambiente. Kathia se pone en pie y decida da, toma la mano de la chica, seguidamente abre la puerta donde ya no está el grupo mirando la frase con delirio.

- ¿Qué haces? No puede salir así- le dice Angy a Kathia señalando a Hayley.

Esta la ignora y sale al pasillo.

- Kathia, ¿a dónde vas?

- No lo sé, ¿vale? Vamos a buscar una farmacia veinticuatro horas o algo así. Tenemos que salir de dudas ya. En este tipo de situaciones los minutos cuentan— le cuenta justo antes de echarse a andar en dirección a las escaleras.

Las otras dos la siguen resignadas y siendo conscientes de que su fiesta terminó por hoy. Hayley, por su parte, no dice nada. Simplemente se deja llevar por sus amigas.

Ya en la planta baja y concretamente en el jardín los chicos tratan de apagar una enorme hoguera que los universitarios han generado en la parte trasera de la casa. La humareda es tan grande que la gente se ha estado yendo poco a poco. Cloe vierte agua de la piscina que James le va entregando sobre el gran fuego mientras los demás tratan de sofocar las llamas con su propia ropa.

- ¡Necesitamos un extintor!- exclama Logan jalando su cabello. No lleva la camiseta puesta, la está usando para ahogar el fuego.

De la nada, Liam al borde de la histeria, sin su camiseta de botones puesta y sin saber muy bien cómo hacerlo, le da vida al extintor, que reposaba casi como parte de la decoración de la casa en una pared de la cocina. Al principio y como causa de los nervios, el líquido de la maguera sale disparado por todos lados. Dándole a Cloe, James, Eli y compañía. No obstante, consigue tomar el control y apuntar hacia las llamas.

Hasta que dan por sofocado el fuego.

- ¡Maldita sea! ¡Esto es grave! ¡Es muy grave!- chilla Eli señalando las brasas mientras Liam asimila lo que acaba de suceder. Ella está empapada por la espuma blanca.

Adam y Connor se encargan de echar de la casa a los pocos curiosos que quedan. Por otro lado, Sam se las apaña para apagar los aparatos de música. Así que, en cuestión de minutos la fiesta muere y lo único que se escuchan son los gritos de los chicos en el jardín.

- Deberíamos llamar a la policía. ¡Podrían haber quemado la casa!- exclama James

-Ni se te ocurra hacer eso, ¿cómo le explicaríamos este estropicio a mi padre?- le recuerda Chad señalando la casa.

Vasos, platos y decoración cubren el ahora pegajoso suelo de la casa. Todo es un desastre. Por otro lado, las tres chicas salen al exterior de la casa junto a Hayley para esperar al taxi que pronto las recogerá. A lo lejos, Kevin ve a las chicas esperando en la acera y lo anuncia.

- ¿Qué hacen Lucy, Angy, Hayley y Kathia allí?- dice llamando la atención del resto.

La hoguera queda en segundo plano y todos se centran en ver a las chicas esperar a su taxi. Cloe y Eli se miran entre sí sin entender nada. Sin pensárselo dos veces y con las pintas que llevan, se acercan para ver que pasa y algunos de los chicos las siguen. Menos los Dawson, ellos siguen en shock por lo sucedido.

- ¿A dónde van a estas horas? ¿Y qué le pasa a Hayley?- inquiere Eli llegando hasta ellas.

Las tres crean un escudo protector alrededor de su destrozada amiga, más que nada para que nadie vea lo mal que está y eso Cloe lo nota.

- No te lo podemos explicar ahora. Nos vemos en la casa de Cloe para dormir como acordamos, ¿vale?- le responde Kathia justo cuando el taxi aparece.

Nadie entiende nada.

Lucy, con los sentidos más agudos, ayuda a Hayley a entrar y detrás de ella se mete Angy bajo la atenta mirada de los chicos. Eli da un paso al frente para decir algo más, pero Cloe la toma del brazo para frenarla y así dejarlas ir.

- Está bien, nos vemos después- responde por ella.

Finalmente, Kathia asiente y se monta en el coche para desaparecer en la oscuridad de la noche en busca de una farmacia que les pueda vender una prueba de embarazo. Eli se zafa bruscamente del agarre del Cloe y sintiendo las miradas de todos clavadas en ellas, dice:

- ¿Por qué estás tranquila? ¿Desde cuándo ellas actúan así, eh?

- ¿Es que acaso no ves que algo no iba bien, Eli? No era momento para explicaciones - dice recordando la reacción de sus amigas para crubirr a Hayley - Y tampoco te pongas así, cuando vuelvan sabremos qué pasa.

- ¿Y si te dijera que yo también me quiero enterar me incluirías en el plan de dormir en tu casa?- le pregunta Logan a Cloe. Ella deja de mirar a la poco convencida de Eli y se centra en su otro amigo para después negar con la cabeza e irse directa hacia el jardín de los Dawson.

Eli le dedica una mirada de odio a Logan y sigue a Cloe en dirección a la casa. El resto no dice nada al respecto, pero al mismo tiempo están deseosos de información. Logan va a decir algo más, pero su hermano Lennon, la da un ligero codazo para que se calle.

Él sabe hacia dónde van las chicas y no piensa decir nada al respecto. Simplemente espera que todo esto sea un chiste malo.

Al final, dándose por apagado el fuego y con la casa a medio recoger, Cloe y Eli se van a la casa de la primera mencionada para esperar a las demás. Los chicos, a pesar de sus diferencias, se quedan ayudando a los Dawson quienes no tienen ni idea de cómo van a desaparecer esa pintada de la pared ni las cenizas del césped chamuscado.

- Te juro que si alguien menciona algo más sobre esos lunáticos, lo echo de mi casa- amenaza Liam con una bolsa de basura en la mano- Cuando esté más sobrio pienso ir a buscarlos y patearles el culo.

Eso hace reír a Connor.

- Somos más inteligentes que eso. Tenemos que idear un plan mejor, pero ya si eso lo haremos mañana. Ya he tenido suficiente drama por hoy- dice. Él está tumbado en uno de los sillones del salón.

Chad pasa por su lado y le baja bruscamente los pies del sillón mientras este se hace el sorprendido.

- Y hablando de dramas, ¿qué le pasaba a Hayley? No paraba de llorar y de vomitar- comenta James pensativo. Con eso, se gana una mirada de odio de Lennon.

- A saber- masculla Adam cruzándose de brazos.

- Creo que era grave - dice Dylan recordando la mala cara que tenía ella cuando la vio.

En ese momento, la risa forzosa de Chad llama la atención de los presentes. Como si el tema de Hayley fuese un chiste.

- ¿De qué te ríes?- le pregunta Kevin extrañado. Todos saben que últimamente actúa raro.

Él se encoge de hombros.

- ¿Acaso te parece gracioso el tema de Hayley?- ruge Lennon en un tono amenazante. Kevin abre sus ojos sorprendido y mira al chico. Este está enfadado.

Chad, viéndose atacado, se ríe aún más.

- ¿Por qué me lo dices así? Suena a que me vas a poner un puñal en el cuello- se mofa.

- Pues ahora que lo dices debería de hacerlo, porque si Hayley está así es por tu maldita culpa- escupe Lennon lanzándole la bolsa de basura con la que estaba recogiendo los vasos del suelo.

Él pone los ojos en blanco.

- ¿Hablas en serio, Lennon? Creí que estabas de mi parte en esto. Seguro que ya estuviste hablando con Cloe sobre el tema y te lavó el cerebro- dice con cierta repulsión.

Con eso se gana una mirada amenazadora por parte del hermano de Cloe, de Dylan y de Connor. Sus mayores defensores.

- Cuidado con cómo dices las cosas, Dawson- amenaza James sonando más tranquilo de lo habitual. Nadie se mete con su hermana.

Él vuelve a rodar los ojos.

- Es que es la verdad, ¿por qué la gente siempre tiene la necesidad de meterse en relaciones ajenas?

- Ah, ¿o sea que ahora tienes una relación con Hayley? Creo que ni ella misma lo sabía- le dice Lennon con ironía.

Está cabreado. Sus músculos están tensos y su tono de voz es intimidante.

- Qué te den, Lennon. No me vengas a sacar el tema ahora- dice Chad restándole importancia y centrándose en barrer.

- ¡Pues claro que voy a sacar el maldito tema!

El grito de Lennon llama la atención de todos los presentes pues nunca suele meterse en líos ni gritar. Es un tipo tranquilo, que prefiere arreglar las cosas con calma y mucho, mucho optimismo. Kevin se acerca a él para pedirle que se calme, pero ya es tarde.

- ¿Podrías decirme a dónde fue a parar el preservativo que usaste cuando te acostaste con Hayley? ¡Porque ella está ahora mismo pensando que podría estar embarazada y como tú no le diriges la palabra ha ido corriendo a comprar la maldita prueba!- Lennon se acerca al petrificado de Chad y lo toma por la camiseta con enfado.

Los chicos, a pesar de estar boquiabiertos por la declaración, reaccionan y corren a separarlos. Connor agarra a Lennon de los hombros y lo aleja de Dawson quien está más pálido que un papel.

- Relájate, tío, así no vas a solucionar nada- le susurra Connor dándole una palmada en la espalda. En su mente no para de pensar, ¿Hayley embarazada?

- ¿Ahora no dices nada? ¡Escúpelo de una vez!- chilla cerrando sus manos en puños.

Su pecho sube y baja a gran velocidad. Sus puños están blancos por la tensión que está ejerciendo y su mirada es tan aterradora que hasta su hermano Logan está pasmado.

- Lennon, tranquilízate y deja de gritar- le pide su hermano obligándolo a que lo mire.

- Tío, no me creo que te hayas acostado con Hayley y no nos hayas dicho nada- le dice Liam a su hermano, quien sigue sin reaccionar.

Parece que para él es eso lo más importante, no pensar en la idea de que la chica de la que está enamorado su hermano pueda estar embarazada.

Está muy metido en sus pensamientos.

- ¡No nos dijo algo para obviar los detalles y así no sentirse culpable!- afirma Lennon uniendo las piezas del rompecabezas.

En ese momento, las luces de un taxi llaman la atención de todos en el salón, pero en especial la de Chad. El coche pasa de largo y se para en la casa de al lado, es decir, en la de Cloe lo que significa que las chicas han llegado.

Dawson sin decir ni una palabra, se abre paso entre sus amigos y sale corriendo al exterior para darle a Hayley la explicación que merece. Y sobre todo, para descubrir si lo que lleva sospechando toda la semana es cierto.

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¿Estará Hayley embarazada? ¿Qué pasará con los universitarios? ¿Son realmente una amenaza?

~Les quiero, mil~

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