Toma tu futuro con tus manos.

Mundo 3. Doméstico/Cotidiano
Omegaverse

Notas: Este capítulo es una mezcla entre tradiciones chinas, japoneses y coreanas, no tiene una época específica ni nada basado en la realidad. Solo es una mezcla abstracta de culturas para crear algo bonito.

Y quedo súper largo ;-;

La tradición es una belleza para preservar, no un montón de cadenas para atar.
( Ezra Pound)

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Un alma libre siempre buscara eso, libertad, porque encerrada entre paredes y atada con cadenas el alma poco a poco se seca y finalmente perece, por ello Kaminari nunca deseo ser como el resto del mundo y dejar morir sus ansias de libertad por la comodidad de la monotonía.

Fue al inicio del invierno que el gran letrero llamo su atención, no sabia leer por su baja clase pero los soldados se encargaron de anunciarlo a los 4 vientos.

El Emperador había muerto, por ende, su hijo mayor tomaría el mando y con ello venia la selección de su casa de concubinas.

Era algo bien sabido que cada que un emperador tomaba el trono, se convocaba a las personas mas hermosas sin importar su clase de todo el país. Todos tenían una oportunidad de ser parte de ese gran número de personas afortunadas que serian de renombre y vivirían plácidamente en el palacio de concubinas, por tal razón con eso en mente fue que se postulo para ser uno de los candidatos. De los 600 aspirantes solo un 10% eran Omegas como él, por lo que el resto eran o bellas mujeres beta o personas de categoría alfa.

Su primera prueba al llegar al palacio de concubinas fue un largo y oscuro túnel, que dictaba la tradición cada aspirante debía atravesar solo en completo silencio. Algunos se volvieron locos de lo interminable que era, otros desfallecieron por la ausencia de ruido.

Al final solo 500 pasaron a ser aspirantes oficiales en la corte de concubinas. Las reglas eran estrictas y monótonas para su persona libre.

Por las mañanas, levantándose con el primer canto de las aves todos salían a asearse, limpiaban su lugar de estancia y desayunaban en completo silencio; La hora de estudios después de la comida les enseñaba sobre política y comportamiento, especialmente el como moverse como todo un consorte de la corte: en silencio y casi desapareciendo; por la tarde se les enseñaba a tocar con gracia algunos instrumentos y finalmente después de la merienda se les dejaba a solas en sus aposentos para que meditaran o estudiaran.

Si bien la rutina diaria no le era tan difícil después de algunos días, lo que siempre le incomodaba era que había zonas exclusivas para omegas, en ese momento todo con lo que contaban para aligerar su celo eran hierbas y quedarse encerrados días en su habitación hasta que terminara lo cual les hacia perder días a comparación del resto.

— Es molesto —

— Kaminari te van a escuchar... — Seiji, un alfa con el que se llevaba bien parte de sus compañeros aspirantes siempre le recriminaba cuando actuaba mal, a el de manera personal no le podía importar menos.

Estaba por responderle al mas alto cuando el movimiento de soldados los alerto.

Había escuchando que el Emperador hacia de vez en cuando visitas a la casa de concubinas para ver que todo fuera bien pero nunca le había tocado verle.

Noto el leve color rojo en su amigo alfa y sus ojos miraron de forma crítica al emperador. Alto, musculoso, sonriente como el sol y de cabellos negros y mirada tenaz... Pero sin nada especial mas que su altura abrumadora.

Si ese sujeto era su futuro "marido" estaba jodido lo iba a partir en dos o matarlo.

— El emperador Inasa casi nunca trae soldados que le acompañen — La dulce voz de una de sus compañeras  omega, Camie, se unió a la charla de forma abrupta mientras recargaba su codo en uno de los hombros del rubio.

El trio de seleccionados miraron pasar al Emperador inclinándose formalmente.

— ¡Es un gusto verles bien! — Con animo y su enorme sonrisa Inasa se acerco a el trio, causando que Seiji se congelara en su lugar y Camie saludara cordialmente. El solo volvió a inclinarse formalmente sin nada que decir.

Sus ojos repararon en el séquito que seguía al Emperador, varios soldados de buen ver pero extrañamente uno en especial vestía diferente, tan arreglado como el mismísimo emperador pero sin tantos adornos.

— ¿Y ese? — Se animo a preguntar en el momento en el que Inasa volvió a su caminata saludando a los demás candidatos que aparecían, Camie tuvo que volver su vista al resto del mundo para poder responderle.

— Oh, es el príncipe Shinsou Hitoshi, sabes que el emperador anterior tuvo demasiadas esposas, por lo que hay muchos príncipes, pero ese en particular no heredo el apellido Inasa de la familia real, según escuche es hijo de una criada a la que el emperador nunca nombro como su concubina —

— Oh, un bastardo — Sin ánimos de ofender Seiji miro también al chico que seguía a Inasa, pues por mas que quisiera suavizar las palabras esa era la verdad.

Mientras el Emperador no nombrara a sus amantes como Concubinas de la corte o una de sus esposas el crió que tuvieran seria bastardo.

— Si, pero he escuchado que tiene un don para la estrategia militar y por eso el Emperador anterior le considero su hijo legitimo, y el Emperador Yoarashi ahora parece ser que confía en las capacidades de su hermano por lo que siempre le trae tras él —

En realidad la rubia no tenia mucho interés en el príncipe ese, su mente al igual que el del resto de los candidatos estaba en calificar para ser una de las esposas del Emperador. Pero Denki no desvío su vista, le miro de lejos hasta que le perdió.

Le había parecido atractivo.

Dejando a sus colegas atrás decidió disfrutar su tarde en los jardines, fuera de la incomodidad del lujo y la etiqueta real, el jardín era lo que mas le recordaba a su sencilla y alegre vida.

La tarde se volvió noche, el anaranjado del cielo paso a ser un oscuro azul salpicado de estrellas y aun así no quería irse, si le descubrían en los jardines tan tarde recibiría una reprimenda por lo que astutamente se fue a los jardines poco transitados, donde cómodamente bajo hasta tocar el suelo con sus pies descalzos disfrutando el momento.

El jardín hundido era su favorito, pues mientras los soldados y guardias pasaban por el pasillo elevado, el podía sentarse sin preocupación bajo ese pasillo sin temor de que le vieran.

— Es agradable librarse un poco de los deberes ¿No Emperador? —

El corazón de Denki se detuvo de golpe, escuchando aquella pregunta pudo intuir que quien caminaba por el pasillo sobre su cabeza era el mismísimo Inasa, y de forma automática se cubrió la boca con ambas manos, si descubría el emperador que se encontraba allí estaba muerto.

— ¡Claramente! Además de alguna manera debo conocer un poco a mis futuras esposas — Inasa respondió a la pregunta sin bajar la voz aún pese a la hora, simplemente daba un paseo en solitario encontrándose con su mas fiel soldado.

— Los candidatos son todos muy apropiados para usted, desde alfas formidables hasta omegas hermosos, incluso las betas que están son encantadoras — Como uno de los guardias principales del emperador, buscaba lo mejor para su gobernante, y mas que gobernante su amigo.

Shouto desde niño había considerado a Inasa como su amigo aun pensé a la diferencia de clases, pero como hijo del general siempre se le había permitido estar a su lado.

— Son demasiados para que recuerde a todos, pero Shinsou vino conmigo hoy y me dijo lo mismo así que confió en sus palabras —

— Tu hermano es muy inteligente Yoarashi —

— Ni que lo digas, algún día nos va a superar a ti y a mi Shouto —

Como un par de viejos amigos ambos se pusieron a hablar informalmente riendo de vez en cuando mientras Denki bajo ellos trataba de no hacer ruido. Pensando en que hacer pues tarde o temprano debería salir y debía pasar por donde estaban ellos para ir a su habitación.

— Los candidatos si que tienen grandes expectativas —

— ¿Porque lo dices? —

— Todos ellos pasaran un año estudiando, haciéndose perfectos para ti y en cuanto lo sean y se les otorgue su titulo se llenaran de lujos y una vida sencilla, es un sueño ¿Verdad? Por su parte los soldados debemos trabajar toda la vida — A modo de conversación Shouto mencionó aquello con una sonrisa leve, recargándose en el barandal del pasillo.

— Si tu quisieras podría hacerte uno de mis candidatos — Inasa mencionó aquello de golpe, y aunque a Shouto le causo una leve sonrisa divertida por la "broma" Denki en silenció sintió un pequeño dolor en el pecho al entender las palabras del Emperador.

— Que gran oferta pero me niego — El soldado se acomodo el cabello tras su oreja ignorando el rostro afligido del mas alto.

— Como te quejabas de tu situación creí que hacerte mi esposo lo solucionaría — El de cabellos oscuros se acerco a su amigo colocandose a su lado ambos viendo al frente de forma pacífica.

— Que gran amigo — Todoroki río un poco de forma honesta mientras elevaba su mirada al cielo — Pero aunque sea difícil no cambiaría mi tipo de vida — Afirmó despegándose de donde estaba comenzando a caminar — Además... —

— ¿Además? —

— Me voy a casar —

Denki podía jurar desde donde estaba que el soldado lo decía sonriendo pero el Emperador se quedaba de piedra, no tenia pruebas pero tampoco dudas de ello.

— ¿Sabes? Resulta que Izuku quedo en cinta, y pues quiero formalizar antes de que llegue al mundo nuestro cachorro, hable con mi padre y esta de acuerdo, así que espero que ser el amigo de la infancia del emperador me sea favorable y me des el mejor regalo de bodas —

La voz del soldado daba a entender que no tenia ni la mas mínima intención de dañar al Emperador, lo decía verdaderamente orgulloso de si mismo y con ese tono cálido que solo tiene uno al estar enamorado, y también le dio a entender a Denki que el soldado no tenia ni la mas mínima idea de que sentimientos tenia el Emperador.

— Por supuesto — Después de un largo silencio eso fue todo lo que contestó y vio al bicolor alejarse tranquilamente mientras con una mano se despedía.

Al sentir que se habían quedado solos, Denki  suspiro elevando una plegaria al cielo para que no le mataran y salio de su lugar caminando en silenció hasta subir las escaleras que le levantan a el pasillo elevado.

— Tu... —

— Lo siento mucho su excelencia — Se inclino formalmente mostrándose arrepentido — Me he quedado en el jardín un rato y cuando usted llego me pareció descortés interrumpir su charla, lo lamento mucho alteza — Trató de tener un tono suave y una inclinación delicada y sin ruido como le habían enseñado en clases, mínimo quería causar una buena impresión para no morir por metiche.

Inasa parpadeo ante el gesto y sonrió con tranquilidad mientras tomaba la mano del omega para que elevara la cabeza.

— No te preocupes, normalmente no me quedo hasta tarde aquí se que no fue tu intención, deberías ir a descansar, tengo entendido que se les regaña si no están a cierta hora en su habitación —

Para ser un emperador en realidad nunca se había hinchado de orgullo como debería, le gustaba entenderse con la gente pues un emperador no podía gobernar un imperio que no conocía... O eso pensaba él. Miro atento al pequeño omega que a diferencia suya era de cuerpo delicado y cabellos rubios, recordándolo vagamente de la tarde.

— Sera mejor enviarte con alguien para que no te regañen... — Movió la cabeza a ambos lados buscando con la mirada a algún soldado o acompañante, pero lo que encontró le  pareció mejor — ¡Oye Shinsou! Ven aquí hombre haz me un favor —

— Su excelencia ya debería estar descansando, no es hora para gritar... — Uno de los hermanos menores del Emperador se acerco con respeto.

Hitoshi sabia su posición, tenia suerte de ser reconocido oficialmente y de poder ayudar al nuevo emperador, pero a veces no comprendía la actitud tan relajada del mayor. Camino hasta llegar a donde le llamaba notando que no estaba solo.

— Llevalo a su habitación ¿Puedes? A sido mi culpa que se quedara hasta tarde — 

— Claro, entonces acompañame — No miro más de una vez al acompañante, tenia sus propias cosas en mente para andar fijándose, pero el rubio antes de irse miro al Emperador algo dudoso.

— Si me permite — Hablo suavemente, mirando a los ojos del mas alto — Debería darle un lindo regalo, Mamá siempre decía que la mejor forma de expresarle a alguien que le quieres era dejándole ser feliz, que tenga buena noche —

Denki tras decir eso con seguridad apresuro el paso tomando de la mano al otro sujeto para escapar de allí, no se iba a quedar con las ganas de decirle aquello pero no iba a arriesgarse a recibir una reprimenda.

Inasa parpadeo un par de veces atónito y solo soltó la carcajada después, encantado por las palabras.

Shinsou varias veces trato de hacer que el mas bajo se detuviera, trato de soltar su agarre pero nada, por lo que para cuando el rubio dejo de escapar Shinsou ya no estaba poniendo resistencia.

— Yo ¡Lo siento mucho! No pensé que...  Perdón —

— Esta bien, no hay problema ¿Estamos cerca de tu habitación? — el alfa no tenia tiempo que perder en discutir con el chico, debía cumplir la orden de su hermano e irse.

— ¿Mi habitación? ¡Dios mio! No estoy listo — Denki se cubrió el rostro con ambas manos rojo de las orejas causando que el mas alto también se avergonzará de golpe.

— ¡No hablo de eso idiota! Me ordenaron llevarte a tu habitación ¿Recuerdas? — ¿Es que el chico era un estúpido? Le vio reír apenado por su error y después mirar a todos lados buscando que decir, suspiro, no tenia tiempo para tratar con gente tan poco inteligente.

— Claro, perdón, si, es dando la vuelta lamento haber confundido tus palabras Shinsou —

— Shinsou-sama —

— ¿Eh? —

— Hablame con honorífico, se supone estas estudiando para ser una persona de la corté, cuida tu lenguaje — Cansado de todo por ese día le dio un pequeño golpe en la frente para que despabilara y no pasara vergüenzas, llevaban tiempo estudiando ¿Que no había aprendido nada? El chico no duraría mucho tiempo — En fin, ten buena noche... —

— Kaminari Denki, que tenga buena noche Shinsou-sama — Denki se inclino formalmente pero sonriendo ante el gesto amable del contrario.

— Claro, claro, ten buenas noches Kaminari —

***

El destino no quería mucho a Hitoshi, pues desde que a su hermano se le había metido la idea de ir mas seguido a la casa se concubinas mas veces se había topado con aquel desgarbado muchacho.

No tenia nada de "Dama de la corte" era un caso perdido y aun así estaba por terminar el año de estudios en la casa de concubinas ¿Como? Con la ayuda de dios y la suya claro.

Denki le tenia demasiada confianza, no tenia idea del porque pero se había cansado de discutir con el sin llegar a nada por lo que poco a poco cedió e incluso le ayudaba a repasar sus clases.

El salir de su rutina formal y aprensiva con la sola compañía del rubio era algo que agradecía, su vida mas que gris y negro era de colores diferentes cada día su cotidianidad había cambiado a ser otra.

Su cotidianidad de siempre tratar de ser el buen hijo que se esperaba de el para no perder sus derechos había pasado a una cotidianidad donde cada día el solo hablar, le llenaba de animo para seguir su trabajo.

Aun así, nunca se acerco mucho, tampoco quiso abrir de mas su mente y corazón.

Denki seria una de las "esposas" de su hermano, no debía hacerse ideas, Kaminari estaba en ese lugar para ser una dama de corte, no por otra cosa. Siempre mantuvo eso claro en su mente para no caer ante los encantos del girasol.

Pero cuando los instintos son los que mandan todo pensamiento se pierde, toda consciencia era nula y solo sentía  una sensación: calor. Calor que le llenaba todo el cuerpo y sus ansias de tomar al rubio, poseerlo y marcarlo como suyo eran inmensas.

Por ello siempre se mantuvo lejos de la casa de concubinas durante su época de celo, aun cuando solo duraba 3 días en su caso, ese tiempo lejos le bastaba para salir corriendo a donde el rubio con la excusa de ayudar a Inasa.

Sus pasos rápidos le delataban lo ansioso que estaba de llegar, había dejado a Inasa hablando con uno de los candidatos amenamente, eso le permitía perderse un rato y sabia donde quería hacerlo. Y allí estaba, en el jardín de siempre recogiendo girasoles con una sonrisa llena de inocencia.

De su lado Denki había contado los días para ver a Hitoshi, desde que se habían conocido no había explicación lógica para sus ansias de verle siempre, simplemente poco a poco sentía que lo necesitaba mas; incluso se estaba esforzando de verdad en sus estudios para que Hitoshi le felicitara.

El alfa iba de forma irregular a verle, por lo que simplemente contaba los días que pasaba en espera hasta verle de nuevo.

— Los girasoles están en su mejor época, lucen muy bellos —

La voz masculina tras él casi le causa un paro cardíaco, pero sonrió reconociéndola de inmediato, ah... Como animaba sus días verle.

— Si, están mas bellos que nunca — Se levanto de donde estaba acomodándose las ropas mientras tomaba uno de sus girasoles y se lo tendía al mas alto — Espero lo cuides —

Cuando el alfa tomo la flor con delicadeza, aspiró su aroma y sonrió levemente mencionando un "Haré lo que pueda" en tono dulce fue que Denki sintió su cuerpo arder.

Reconocía la sensación, cada mes tenía la misma caliente y agonizante situación pero con horror procesaba que se había adelantado esta vez y peor aun estaba solo con un alfa.

El jardín fue el único testigo del momento exacto cuando Shinsou perdió la cordura y aventó al mas pequeño contra los girasoles.

Ninguno estaba en la realidad, sentían caliente el cuerpo y no pasaba ningún pensamiento por su cabeza, lo único que les llenaba era esa voz interna que todos tenían.

"Marca lo"
"Lo quiero"

La sensación era diferente, Denki se sentía en un mar de sensaciones sin que pudiera hacer queja alguna, al principio por instinto se resistió, pero en cuanto Shinsou beso sus labios todo se fue al demonio, no pudo o más bien no quiso resistirse. Los besos profundos y húmedos fue el comienzo, el sigiloso camino que fue marcado en su cuello le siguió hasta que la tela fue dejada caer y la boca dominante termino probando dulcemente sus pezones.

Su interior se regocijaba y su voz empezaba a salir poco a poco, pero no fue hasta el momento en el que sus intimidades se estaban frotando y que su boca estaba peligrosamente cerca del cuello ajeno que el alfa escuchó la voz ajena.

— Hitoshi... —

Exaltado y aterrado al mismo tiempo el alfa se alejo de golpe empujando de paso al mas bajo, quien volviendo a la realidad del golpe solo noto la mirada de terror del otro.

— Shinsou yo... —

— ¡Vete! Ahora... La zona... De omegas esta cerca... Debes... Encerrare pronto — Tratando de mantener la compostura se arrodillo pegando si cabeza al piso para evitar moverse mientras instintivamente mordía sus manos, tenía de que controlarse de alguna manera.

El rubio entendió a la primera y con dificultad y las piernas débiles corrió hasta su habitación sin pedir ningún tipo de ayuda, en su cuarto, se dejo caer y sintió algo doler en el pecho.

Para un omega, si que dolía el rechazo de un alfa.

***

— ¡Felicidades Bro! Nunca creí que llegaras a ser la 5ta esposa, me has sorprendido —

— No deberías alegrarte tanto, tu no pasaste y deberás regresar a casa —

— Pero lo que importa es lo que aprendí ¿No? No sientas lastima bro hay que celebrar —

Al cumplirse el año de estudios en la casa de concubinas, solo 20 fueron seleccionadas como esposas oficiales, unas 50 como concubinas y el resto de los 500 aspirantes habían fallado y debían regresar a casa. Su amigo Kirishima era uno de ellos, y aunque le iba a extrañar no estaba infeliz por eso.

Sus días se habían vuelto amargos desde que Shinsou había dejado de ir a la casa de concubinas, sabia que era por su culpa pero su omega interior lloraba y la rutina y los hábitos no le ayudaban a olvidar.

Servir el té no era lo mismo si era a otra persona, recitar poemas perdía su encanto, tocar la mas bella melodía se le hacia monótono, bailar la mas erótica danza no le causaba emoción alguna.

Con el estudio y los hábitos se había vuelto un modelo de "esposa" ideal, pero esa cotidianidad no era algo placentero ¿Que buscaba en primer lugar hacer con su vida?

— Denki-sama, por favor arregle sus cosas, se le llevara a la casa principal esta tarde — La sirvienta personal que se le impuso era callada y hacia su existencia invisible, por lo que tampoco ayudaba al humor de Denki. Había escuchado que sus amigos Seiji y Camie eran de las primeras 4 esposas pero de allí en fuera, viviría con 17 desconocidos en la casa principal y todos como "Esposas" del Emperador y 50 seguirían en la casa de concubinas como eso, concubinas.

Vaya estupidez le parecía ahora, la idea de compartir cama con otras 70 gentes le asqueaba, en el fondo deseaba que el emperador Inasa de entre tanta gente nunca le escogiera a él para pasar la noche, pero siendo la esposa numero 5 de 20 eso parecía poco probable.

De alguna manera era de los 5 favoritos del Emperador.

— No sabia que el rumor fuera real —

— ¡Lo es! Todo mundo esta sorprendido, nunca se espero que pasara esto —

— En parte creo siento lástima por el hombre, una mala acción por un bien mayor ¿Verdad? —

Mientras preparada sus cosas para partir podía escuchar a las sirvientas hablar afuera de su habitación, las paredes eran demasiado delgadas en ese lugar.

— Si... Pobre del príncipe Shinsou con el buen futuro que se le veía —

El nombre mencionado acelero su corazón, de varias formas pero su impulso le llevo a salir de la habitación y preguntarles a las sirvientas, quienes, de forma algo apenada le contaron de que hablaban.

Tras oír el chisme del día salio corriendo de allí sin importar la etiqueta buscando al Emperador, quien obligadamente debía estar en alguna parte de la casa de concubinas pues el mismo llevaría a sus "esposas" a la casa principal.

— ¡Su alteza no debería! —

— ¡No importa dejame pasar! — No espero el permiso y de un golpe tiro la delgada puerta de papel de la habitación, donde efectivamente Inasa bebía Sake formalmente con algunos de sus generales y hombres de confianza.

El Emperador miro al chico, quien recordaba perfectamente, pero ahora vistiendo ropa mas fina y lleno de mas adornos. De forma tranquila calmo a su gente que ya quería descabezar al omega por su insolencia pero les pidió dejarles a solas para ver que necesitaba.

— ¿Es cierto que el Príncipe Shinsou fue exiliado? — Inasa de alguna manera se esperaba esa pregunta, pues su hermano quiera o no una vez mencionó el nombre del rubio después de beber, no le importo mucho pero ahora entendía un poco mejor.

— Si, la tarde de ayer —

Shinsou no era un criminal, pero tampoco tenia derecho a estar en la familia. Shinsou Hitoshi aun siendo un bastardo había asesinado a uno de los hermanos mayores, quizás para obtener un mejor rango, pero fue descubierto. La triste verdad es que Shinsou solo había ayudado a uno de sus hermanos a suicidarse pues tras contraer una grabe enfermedad no quería morir en mal estado.

Inasa lo sabia, todos en la casa principal lo sabían en realidad, Shinsou solo  había ayudado a su hermano pero debía ser castigado.

— Le hice dueño de unas tierras en la frontera sur, es un lugar tranquilo y vivirá bien —

— Exiliado... — Denki no podía creerlo, el escuchar la historia de había dejado sin habla, entendía que había ayudado, pero ¿Porque acepto eso en primer lugar?

— Justo ahora eso discutía con mis hombres, como se sabe la verdadera razón nadie esta de acuerdo con mi dictamen, se esta pensando en darle algún tipo de compensación pero... — Denki levanto la mirada lleno de vida ante esas palabras, acercándose bastante al emperador con los ojos llenos de decisión hablo.

— Si no le ofende yo tengo una sugerencia —

***

El viento dando de lleno y los prados verdes eran el mejor escenario para vivir de forma tranquila, un pequeño pueblo granjero era su dominio y una pequeña casa tradicional era su castillo, sentía que pedir mas sería un abuso.

— ¿Que haces aquí? —

— Eso debería preguntar yo Shinsou-sama— Nunca espero verle de nuevo.

Con su cabello rubio sedoso brillando con la luz del sol, la piel ligeramente mas pálida y las vestimentas finas cubriéndole todo el cuerpo no podía decir que era el mismo omega ingenuo de la última vez. Era todo una dama de la corte.

— Creó deberías saber porque estoy aquí Kaminari-sama, usted debería estar en la capital, con su marido —

— Se porque estas aquí, no se el porque hiciste lo que hiciste para estar aquí —

— No tengo porque... —

— Responde —

El tono firme y autoritario le recordó a Shinsou que ahora el omega tenia una posición mas elevada que la suya, y debía obedecer a su señor.

— Mas que por mi hermano, no podía vivir en la casa principal mas tiempo — Respondió sincero, seguro que no tendría una oportunidad mas para decirle la verdad — Si me quedaba allí... No podría soportar verte sin poder evitar cruzar la linea, respeto a mi hermano, nunca tocaría a una de sus esposas pero seria doloroso —

— Ya veo... En palacio nadie cree que hicieras algo malo —

— Escuche rumores, incluso que el emperador me enviara un regalo muy valioso para compensar el sacrificio que hice por la familia ¿Por eso esta aquí Kaminari-sama? —

— Si, vengo a darte el regalo del Emperador —

— Bien, entregalo y regresa, estudiaste mucho como para perder el tiempo aquí Denki —

— No pierdo el tiempo — Mencionó con la garganta doliendo un poco — Gracias a ti aprendí muchas cosas... Por ti... Los hábitos y las costumbres se volvieron coloridas y divertidas de aprender, desde que te  alejaste... Todo lo que aprendí volvió a ser vacío y gris, me domésticas te tanto a ti que nada es lo mismo por mas veces que lo repita, contigo es 100 veces mejor — Las lágrimas empezaron a fluir solas, delgadas y cristalinas en silenció mientras el rubio bajaba la mirada.

— No es algo propio decir eso ahora Kaminari-Sama— Sonrió levemente ante las palabras que calentaban su corazón, secando con sus manos las lágrimas ajenas, con solo esas palabras podría ser feliz en su vida solitaria sabiendo que en palacio alguien le quería de esa manera.

— Lose... Por eso te entregare el regalo del Emperador — Dejo de llorar unos momentos, recobrando la compostura mientras el soldado de cabello bicolor que le acompañaba le entregaba el pergamino real.

El sello y firma del Emperador estaba abajo confirmando su legitimidad y el peli morado empezó a leerlo. Desde el saludo formal, hasta el reconocimiento del Emperador a la amable acción de Shinsou.

«Por lo tanto, aún cuando su castigo fue el exilio, veo la necesidad de entregarle un tesoro valioso por su acción humanitaria, honrándolo haciendo entrega formal de quien seria mi 5ta esposa  ahora como suya, Kaminari Denki como su esposa oficial, pues siendo educado en la casa de la corte, se que esta preparado para acompañarle en la tarde de dirigir un territorio »

Conforme leía el enorme pergamino, su corazón se aceleraba y su vista se hacia algo borrosa, ese solo párrafo era lo único que le interesaba de ese papel y ver la cara sonriente y avergonzada de Denki luego de terminar la lectura le indicó que no era un sueño.

— El Emperador si que es un tonto — Río levemente dejando el papel en la primer superficie que sintió firme — Solo tenemos 100 habitantes, no hay nada de dificultad en liderar este lugar — Conmovido por la excusa barata que se habían inventado para que fuera legal y bien vista la "transacción" de esposa abrazo al rubio sin esperar mas.

— Me moldeaste para ser tu esposa perfecta, ahora te debes hacer responsable — La risa de Denki contradijo sus propias palabras pues una esposa perfecta era callada, pero Shinsou le prefería así.

Libre y sonriente, brillante y hermoso como un girasol en un campo abierto.

— Un simple dirigente como yo no puede rechazar un regalo del Emperador así que, con gusto — Respondió dulce a su manera tomando las mejillas ajenas entre sus manos para después besar los labios de su esposa con todo el anhelo que había guardado.

El omega se sintió en el cielo estando entre los brazos de quien quería, y sin importar que nuevamente debía aprender un estilo de vida diferente se sintió dichoso.

Total, con practica y seguimiento cualquier tipo de vida se convertía en su cotidianidad.

***

Yey!!! Termine este día a tiempo!!!

Como ven quedo súper largo 😂 lo siento resumí mis ideas lo mas que pude (? Espero no haberlos aburrido ;-;

Este me gusto en especial por algunos detalles y por otro detalles me costo terminarlo (no quise enfocarme en lo +18 por eso)

Pero bueno, espero les haya gustado uwu

Les mando muchos besos, abrazos y recuerden que los quiero mucho :D

Nos vemos mañana!!
(Espero?)

Atte. Isa-chan

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top