Nunca confíes en tus ojos.


Mundo 1: Almas Gemelas (Soulmate)

La mirada es una elección. El que mira decide fijarse en algo concretó y. Por con consiguiente, a la fuerza elige excluir su atención del resto de su campo visual. Esa es razón por la cual la mirada, que constituye la esencia de la vida es, en primera instancia, un rechazo (Amélie  Nothomb)

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En el mundo había muchas formas de encontrar a tu alma gemela, muchas personas podían escuchar su voz, otras veían un solo color hasta encontrarla, algunos casos mas raros veían los sueños de su destino, a otras le aparecían en sus brazos lo que escribía la otra persona, había un sin fin de maneras y en su mundo toda persona sabia cual era la suya, todas las personas tenían el poder de encontrar a su alma gemela, quizás con mucho trabajo pero todos podían.

Él la tenia mas fácil según decían, el veía el hilo en su dedo atado desde que tenia memoria.

Nunca había encontrado con quien estaba unido, no es como que pudiera "seguirlo" ya que el hilo se veía como si estuviera cortado, indicando que su persona destinada no estaba nada cerca.

No sabia quien era su alma gemela, lo que si sabia es que no era el chico frente a el.

— Lo siento, no estoy buscando pareja ahora mismo —

— ¡Por favor! No pido que salgamos solo quiero conocerte mas — El chico, de ojos dorados y cabello rubio chillón le miraba con intensidad denotando que no se rendiría nada en su cometido.

Shinsou suspiro mirándole sin saber como rechazarlo para que no sonara cruel, el rubio al que podía recordar como Kaminari Denki, era solo uno de los "amigos del amigo" de su amigo, se habían visto una sola vez en una fiesta y no tenían ninguna clase en común en la universidad.

Pero aun así el chico le había dicho un fuerte y claro "Me gustas" con una sonrisa, y el no sabia manejar a ese tipo de personas tan llamativas.

— Kaminari, mira no somos almas gemelas, seguro si te empeñas podrás encontrar a tu...—

— ¡No quiero! A mi no me interesan esas cosas ¡Por favor! —

Shinsou retrocedió un paso chasqueando la lengua molesto, abrumado por la insistencia y empezaba a perder la paciencia.

— Pero a mi si, tengo el plan de encontrar a mi destinado —

Denki pareció detenerse con aquella oración, pensó unos cortos minutos y sonrió nuevamente como siempre lo hacía.

— ¡Entonces por favor dejame quedarme a tu lado hasta que lo encuentres! Pese al destino, eres la primera persona que me gusta, no quiero que acabe así, te prometo que en cuanto encuentra a tu destino o yo encuentre al mio me alejare, pero permite me estar junto a ti por ahora — El rubio tomo su mano con fuerza y ojos grandes y llenos de brillo, las orejas coloradas y una sonrisa avergonzada.

Y Shinsou solo pudo murmurar un "Esta bien" ante tanta insistencia.

***

Si tuviera que describir a Kaminari diría que era alguien "curioso, infantil y divertido"

Dos semanas después de su "acuerdo" el rubio había invadido su vida en muchas formas.

Le esperaba después de clases para irse, tomaban el almuerzo juntos, le pedía algunos consejos para sus tareas, y su celular estaba lleno de mensajes y llamadas del rubio. No eran exactamente "amigos" pero se estaban llevando bien.

— Shin, Shin ¡Quiero un helado! — Denki le tomo del brazo suplicando por la atención del mas alto, este dejo de ver el celular y miro al rubio y sonrió un poco ante lo infantil que era.

— Bueno, vamos por el helado del niño ¿Cereza? —

— ¡Oye tenemos la misma edad! ¡Es mas soy 2 días mayor que tu! Pero si, de cereza — Denki tomo su brazo con una sonrisa mientras reía cual niño pequeño, Shinsou poco a poco se había acostumbrado a esas cosas, y hasta se contagiaba un poco de las risas de Denki.

Después de comprar con el helado en mano mientras Kaminari saboreaba feliz su helado de cereza se sentaron en una pequeña banca, Hitoshi revisaba la lista de cosas que le faltaban para la universidad mientras Denki jugaba con sus pies.

El ruido ensordecedor de un niño llorando casi mata del susto a Shinsou, mientras el rubio se levantaba de forma inmediata a ver que le sucedía, el mas alto a veces no comprendía esos pequeños gestos.

El como es que sin siquiera pensarlo el rubio estaba dispuesto a ayudar a otros; sin dejar de hacer sus cosas miraba de reojo como el rubio iba de un lado a otro buscando a la madre del niño, y cuando la encontró y el niño sonrió sus ojos se abrieron al ver el rostro sonriente del rubio.

Cuando nuevamente regreso a su lado no podía dejar de mirarlo, había sido algo muy lindo de ver y no sabia ni que decir.

— ¿Shin? —

— Así que tienes tu lado tierno, fuiste muy amable, ese lado tuyo me gusta — Sonrió levemente levantándose de su lugar sin notar el enorme enrojecimiento que le causaron sus palabras al mas bajo — De recompensa te comprare gomitas de sandía al regresar —

— ¡Te amo Shin! — Eufórico y dejando la vergüenza el rubio salto a abrazar al mas alto por la espalda, causando que casi cayeran y que el de cabellos oscuros le mirara mal pero se lo dejo pasar.

Su vida a lado de Kaminari no era tan mala y ya no era tan aburrida.

***

El día que Shinsou conoció a los padres de Kaminari fue un accidente, habían quedado de ir a estudiar juntos en la casa del rubio donde se suponía no habría nadie mas que su hermano mayor que nunca salia de su cuarto.

Confiándose a eso fue que paso con toda la calma del mundo a la habitación del rubio sin esperar que el hermano los viera y en ves de saludar llamara a toda la familia.

Entonces Shinsou termino sentado en la mesa con Kaminari a un lado, con los padres de este en frente y el hermano mayor y las tres hermanas mayores, todos mirándolo con cautela.

— Así que... Estos son tus gustos —

— ¡Mamá! —

Hitoshi no dijo nada, simplemente veía las cabelleras rubias y sentía que esa familia brillaba demasiado.

— Bueno se ve que es un buen chico, Shinsou-kun—

— ¿Si? —

— Nuestro pequeño es alguien terco, tonto, infantil y dramático, pero es un niño muy lindo te lo encargamos mucho —

— Es alguien lindo, no es un problema cuidarlo — Contesto sin pensar mientras el rubio le miraba avergonzado, la familia sonrió y cenaron juntos.

En el camino a la parada de autobús para que Shinsou fuera a casa el rubio iba mas callado de lo normal y eso me era extraño al mas alto.

— ¿Que tienes Kaminari? —

— ¿Porque le dijiste eso a mis padres? — Pregunto mirándole avergonzado pero sin su sonrisa característica — Ni siquiera estamos saliendo —

Ante eso el mas alto se lo pensó, en realidad no sabia porque lo había dicho, solo miro al frente serio.

— No se, supongo porque acorde quedarme contigo hasta que alguno encontrara a su destino, y si eso nos lleva toda una vida no me molestaría — Admitió, mientras se detenía a esperar su autobús, Denki sonrió alegre por esa respuesta tomándole la mano silenciosamente, Shinsou aceptó el agarre de la misma manera, sintiendo que no necesita decir nada exactamente, y cuando su autobús llegó y sus manos se separaron ya en su lugar miro aquella mano unos segundos.

Estaba tibia.

***

Las fiestas siempre eran un desastre, o empezaban siendo uno o terminaban siendo uno, y todos sabían que las fiestas de Kirishima eran de las dos.

Aun así ante la fuerte insistencias de Denki no se pudo negar a ir con él, debía admitir que tampoco estaba tan mal, la musica de Jirou era buena, el alcohol era poco y de clase gracias a Todoroki y gracias al novio de Kirishima, Bakugo, nadie se atrevía a hacerle algún daño a la casa.

Simplemente la gente bailaba y reía como en cualquier otra parte con el único detalle de que se usaba ropa mas provocativa, eso incluía a Denki, quien traiga una de sus playeras de manga larga encima de una de tirantes y con un pantalón cortó. Hasta eso con 6 meses estando juntos nunca había visto tanta piel expuesta del mas bajo.

Y no era mucha pero si era algo diferente a lo habitual.

— Shin, Shin, baila conmigo —

— Kami sabes que yo... —

— Por favor — El rubio junto sus manos en un pequeño puño en su pecho y le miro suplicante. En serio ¿Quien podría negarse a esa carita?

Soltó una pequeña risa resignada y tomo la mano del rubio y simplemente lo jalo hasta donde los demás bailaban, Denki no tardo en abrazarle por el cuello y pegarse a su pecho mientras Shinsou le tomaba de forma suave de las caderas.

— Gracias Shin —

— Sabes que solo porque eres tu —

El rubio le miro cautivado, sonriendo levantando un poco la cabeza y Shinsou la bajo un poco hasta tener el contacto que a ninguno molestaba, es mas, esperaban.

La musica lenta, el color del atardecer entrando por la ventana, la gente eufórica y tomando fue el escenario de lo que paso después de eso.

El primer beso de ambos.

***

Un día frío de otoño fue el día que Shinsou mintió por primera vez en su vida.

Después de un año no tenia una relación en concreto con Kaminari, ambos seguían juntos, pegados el uno al otro, nada pasaba entre ellos más que uno que otro beso, pero se la pasaban siempre uno al lado del otro y la gente siempre preguntaba.

¿Que eran? No sabia, y sentía que no había necesidad de darle un titulo a su relación, la duda fue hasta ese momento donde sintió que su mano era jalada.

Fue un simple tirón, pero basto para llamar su atención y lo noto.

Su hilo estaba estirado, al ver que su hilo rojo daba la vuelta dudo en si seguirlo o no ¿Había esperado toda su vida para esto verdad? ¿Entonces que lo detenía?

Tomo impulso y corrió a donde su hilo lo llevaba y cuando llego no supo que decir.

El otro chico, de cabellos rubios le miro de la misma manera, ambos miraron su hilo unido y desviaron la mirada.

— Hola — Dijeron ambos incómodos.

— Shinsou, Shinsou Hitoshi —

— Neito Monoma —

Ninguno sabia exactamente que decir, por lo que Monoma simplemente le dio su tarjeta de presentación y se retiró, dejando a Shinsou de piedra en su lugar.

— ¡Shin! — Kaminari llego tan eufórico como siempre, abrazando por detrás al otro riendo — ¿Sucedio algo? — Preguntó al notar su rostro, y fue entonces que Shinsou dudo por primera vez en su vida.

— No, no paso nada —

***

Sobre el corazón nadie mandaba, eso todos lo sabían, por eso, para no terminar con el corazón herido se iban por la segura y buscaban a su destinado.

Pero en su caso Shinsou no sabia que le causaría dolor exactamente; cuando conoció a Monoma un mes atrás, no supo que decir, después empezaron a mandarse mensajes, cortos y vagos, apenas si sabia que ambos estudiaban en la misma universidad pero no cruzaban caminos.

¿Ese era realmente su destino?

Era diferente, era diferente a lo que había pensando, estar con Kaminari era alegre, cálido y no te permitía dejar de hablar con el de cualquier cosa.

Habían prometido alejarse el uno del otro cuando uno de los dos encontrara a su destinado, pero no había tenido el valor para decirle, mas que por Neito, le dolía pensar en que el rubio ya no estaría con él.

¿Como seria el destinado de Kaminari? ¿Seria tan atrevido y juguetón como el? ¿Seria una buena persona? Eso lo mataba, pensar en como seria quien pasaría el resto de su vida al lado del rubio le dolía.

¿Que debía hacer? No tenia idea.

— Oye Shin ¿Tienes el libro que te preste? Necesito regresar lo —

— ¿Regresar lo? —

— Si ¿Conoces a Aoyama Yuga de la carrera de a lado? Cuando dijiste que querías leerlo y me entere que el lo tenia se lo pedí, pero lo necesita —

— No sabia que conocías a gente de la carrera de Confección —

— Solo a él, ¿Te acuerdas de la vez que se perdió un niño y lo ayude a buscar a su mamá?  Pues ese día de camino a casa lo conocí de causalidad, no somos "amigos" pero si hablamos alguna que otra vez —

Shinsou no pudo evitar sonreír mientras Kaminari le contaba sobre sus aventuras, en verdad que...

No quería decirlo en voz alta, seria mas doloroso...

— Kami hay algo que debo decirte —

— ¿mm? —

Sintió que la garganta se le cerraba ¿Como iba a decirle? Mas bien ¿Que debería decirle? No quería perderlo pero había encontrado a Monoma ¿Que debía...?

— ¡Kaminari! — El grito enojado de un rubio que se acercaba velozmente los interrumpió.

— ¡Aoyama! — Denki tembló y se escondió tras Shinsou para protegerse del mal que se avecinaba por no devolver el libro a tiempo — Juro que ya te iba a devolver el libro —

— ¡No me jures! Regresa lo, hoy — El rubio le miro mal y se acomodo el cabello con gracia — Ah y antes que nada ¡Deja de escribir en el brazo! Tenemos mail tonto ¿Como crees que se ve mi piel cada que tu escribes? Si necesitas decirme algo mándame mensaje no escribas en tu brazo —

Cuando Denki se tenso Shinsou proceso las palabras del rubio francés y apretó los puños, cuando el extranjero se fue Denki dudo de como actuar, pero valientemente se paro frente a frente sonriendo nervioso.

— Shin yo... —

— ¿Cuando ibas a decirme? — Preguntó desviando la mirada dolido, Denki jugo con sus dedos nervioso — El trato era estar juntos hasta que aparecieran nuestros destinados, hace aproximadamente 1 año que conoces al tuyo ¿Que has estado haciendo conmigo después de eso? ¿Soy tu amigo? ¿Un pasatiempo? No se que pensar —

— Hitoshi espera —

Ambos empezaron a caminar, Shinsou por delante sin saber exactamente que sentía, ¿Enojo? No podría ser eso, el había hecho lo mismo ocultando la existencia de Neito, quizás ¿Desilusión? Era lo mas acertado.

La desilusión de saber que era el momento de perder a la persona que más quería por el bien de ambos.

— Neito es mi destinado — Dijo finalmente dejando al rubio con las palabras en la boca — Hace poco me entere, significa ambos estamos bien ¿Verdad? —

No quería lastimarlo, no quería perderlo, pero así era la vida, su hilo no estaba unido a Kaminari, veía perfectamente su hilo rojo atado a otra persona.

Dolía, quizás dolía demasiado para soportarlo por lo que dio la media vuelta para irse pero Denki se aferro a su espalda sin darle permiso.

— ¡Yo quería creer que tu eras mi destino! — Las pequeñas lágrimas del rubio comenzaron a bajar de forma silenciosa mientras sus manos temblaban — Desde que te conocí, te amo, quería estar contigo, cuando conocí a Aoyama no me importo, yo te amo a ti y siempre rece porque no encontraras al tuyo, Aoyama esta de acuerdo con que yo no lo quiera ¿Esta mal? ¿Esta mal amarte tanto que no me importa el destino? —

Tener a Denki llorando amargamente confesando las palabras que el mismo había evitado decir le hicieron sentir un pinchazo en el pecho.

¿Habían tenido la misma idea?

Hitoshi también había rezado para que Denki no encontrara a su destinado debía admitirlo.

— ¿Iras contra el destino por alguien como yo? — Se soltó del abrazo contrario para nuevamente dar la vuelta y quedar frente a frente.

Ambos eran diferentes, sus personalidades tan opuestas les hacían chocar mas veces de las que quisiera, el temor de poder perderlo en cualquiera momento aumentaba con el hecho de no tener un lazo que los uniera.

Amar a alguien que no era tu destinado conllevaba mas sacrificios de los que quería decir.

¿Estaba Kaminari listo para eso?

— Creo eso no deberías preguntarlo, llevó un año queriendo demostrarlo — Kaminari dejo de llorar un poco  sonriendo con un leve sonrojo.

— Vamos a tener muchos problemas, muchas diferencias, y quizás pasemos cosas terribles — Sus palabras temblaban, quería decirle la cruel realidad, quería hacerle entender que no era correcto pero en su pecho, la sensación cálida y deslumbrante que había querido encerrar desde hace mucho empezaba a brotar de forma inevitable.

— Lose, pero si estoy contigo, podres con todo ¿Verdad Hitoshi? — La sonrisa de Denki era un arma mortal, hacia que cualquiera sacara la bandera blanca.

— Yo también — Murmuro, temeroso pero sin poder contener mas lo que sentía, mientras miraba a los ojos ajenos sintiendo que todo en el se desbordaba — Yo tampoco quería decirte de Neito, no quiero perderte — Le abrazo de forma protectora, escuchando los pequeños jadeos de Denki al llorar mientras se abrazan allí en medio de la universidad.

— Quisiera ser tu destinado, quiero estar siempre junto a ti, te amo Hitoshi — Denki no sabia exactamente porque seguía llorando, pero aun así sonreía y daba pequeñas risas aferrándose al mas alto sin querer soltarlo.

— No importa, no importa que no lo seas, para mi, ya lo eres, lo siento en mi corazón — Sonrió débilmente limpiando las lágrimas ajenas — Te amo Denki —

— Te tardaste mucho Hitoshi idiota —

No supo quien se movió primero, simplemente sintió los labios cálidos sobre los suyos y se sintió completo, nada le faltaba y nada le importaba, estaba con la persona que debía estar.

Cerro los ojos en medio del apasionado beso, y cuando los abrió, el mundo tenía otro color, brillaban mas pero lo que noto, fue ese pequeño hilo rojo que antes parecía opaco, brillante rodeándolos a ambos y cuando miro a sus manos no supo que sentir.

El extremo de sus hilos estaban unidos.

Parpadeo confundido ante el hecho buscando respuestas, pero cuando notó los ojos brillantes y nuevamente llorosos de Denki tan sorprendido cómo él, el como o el cuando dejo de importar.

— Hitoshi... Lo veo — Murmuro sorprendido el mas bajo levantando la mano mirando atento aquel hilo en su dedo meñique — Lo veo, ¡Lo veo Hitoshi! ¡Dios me lo concedió! ¡Soy tu destinado!  —

Denki nuevamente se abalanzo sobre el mayor y Shinsou no dudo en besarle.

Había una leyenda de hace mucho tiempo, que decía que las personas nacen con un destino predeterminado para guiarse, no para cumplirlo, porque a cada paso que daban, mas que seguir aquel destino que les fue escrito, forjaban su destino con trabajo y dedicación.

Entonces por su trabajo y amor dios les había permitido estar juntos ¿Verdad?

Si era si, no desperdiciaría esa oportunidad, y cada día, a cada instante, trabajaría y amaría a su pareja tanto que su hilo nunca volvería a sentarse ni en esta vida ni en la siguiente.

***

*Extra*

— ¿Entonces tu y yo ya no somos destinados? —

— Nop, mi hilo esta con Hitoshi — Denki abrazo a su pareja levantando sus manos juntas con su hilo enrollado sin pensar que Aoyama no tenia la capacidad de verlo.

— Bueno eso es agradable, ya no estoy atado a alguien como tu ¿Pero que pasara ahora? —

— No se, nunca había escuchado de algo así, a ver escribamos en tu brazo y a ver que pasa —

La pareja entre bromas agarró el brazo del francés y le obligaron a dejarse mientras Denki dibujaba flores y escribía el lugar donde estaban.

Se la pasaron así un par de horas llenando de garabatos el brazo ajeno hasta que de la nada Monoma había llegado enojado a la escena.

—¡¿Alguien me explica porque mi brazo esta lleno de garabatos?! —

Fin

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Buenas!

Ahhhhh que nervios! Estaba muy emocionada porque llegara este día y al fin llegó!

¿Que les pareció? ¿Le gusto?

Espero que si, le puse mucho cariño, quedó algo extraño pero se hizo el intento >D

Seria todo por hoy! Pero no olviden nos vemos mañana! Los quiero mucho uwu

Atte. Isa-chan

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