❝No todos los chicos malos son tan malvados❞

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Sangre y sudor.

Mezclándose entre mis dedos, manchando la piel tersa de mis manos que temblaban, la mente dislocada y la visión difuminada.

Al principio no lo comprendía demasiado bien, todo estaba siendo muy confuso. Eran solo puntos negros que en el aire bailaban. ¡Mierda! Me coloqué de pie y sacudí la cabeza; aquel gesto solo provocó que se me reventara la sien con los latidos del puto dolor de cabeza. Me tambaleé, di traspiés y me tropecé. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Qué demonios era esto?

Todo a mi alrededor no era mas que silencio, petrifico e intenso. Solo era el ruido de mi respiración agitada y el golpeteo de mi corazón en la garganta. Hasta que el sonido de la puerta siendo abierta a golpes, se escuchó ¿Pero qué mierdas?

Tuve que fruncir el entrecejo para darme cuenta de que Mark, mi hermano mayor, entraba imponiendo su voluntad, directo hacia a mí, no se detuvo ni se inmutó ante la escena. Sus ojos mostraban una mezcla de sensaciones inconexas; enojo, decepción y preocupación.

Empuñó sus manos alrededor de mi chaqueta y tiró de mi con violencia.

—¿Qué mierdas hiciste Kaegan? —Enfurecido, apretó los dientes con fuerza.

—¡No me toques las pelotas! —Farfullé enrojecido y traté de zafarme de su agarre, pero no fue mas que un intento vano porque tiró de mi con más salvajismo.

—¡¿Qué no te toque las pelotas?! ¡Demonios, Kae! ¿Por qué lo hiciste? —Mark pegó su frente contra la mía y suspiró, cerrando los ojos como si se tratara de un momento doloroso—. Voy a sacarte de esta, te juro que sí...

Sentí el ardor en la puta cara, quemándome las mejillas.

Sentí su mirada traspasarme.

Sus palabras consolarme.

Pero tal vez ya era demasiado tarde, el murmullo de las sirenas se escuchó demasiado cerca.

***

¡No olviden que dejándome una estrellita y un comentario

Kaegan Dagger

June, just June