capitulo 9
Con sus manos juntas atrapó un poco de agua del grifo para lavarse la cara, acto seguido levantó ligeramente su rostro dejado caer su mirada en ese espejo frente a sus ojos. Mirando su aspecto el cual no quiso seguír viviendo.
Está tan arto de escuchar sobre su parecido con Raz, que en su mente se ha ido arraigado muy profundamente el hecho de que se parecen causando que cada vez que Malik, se mirá al espejo e inconcientemente mira a Raz y no a él. Es por esa misma razón que desde hace un tiempo empezó odiar verse el espejo, tomarse fotografías.
—Ahora que ya no volveré con la familia Keller's, quizás es momento que tiñe mi cabello...no, ¿por qué debería?—Sale del baño.
Recordó que su cabello es herencia de su madre, ella tenía una hermosa cabellera dorada que poco a poco se fue marchitando junto con piel, energía. La enfermedad la dejo postrada en una cama por un largo tiempo hasta que llegó el momento de partir.
—No tengo porque ocultarme de nadie, este soy yo. Soy hijo de mi madre y ella no dio a luz a un cobarde.—Se dejo caer sobre la cama.
Su voz sonaba segura pero su expresión era completamente diferente, ahí no podías ver esa seguridad que transmite con su voz. Voz que quiere quebrarse pero Malik no lo permite.
—Digo eso con tanta confianza pero mi pecho se siente aplastado, es aquí cuando extrañas ser un niño y te arrepientes de decir quiero crecer...—Suspiró, girando la cabeza hacia un lado...—¡¿Uh?!—Hubo un pequeño estremecimiento ante la sorpresa de encontrarse con esa inexpresiva mirada plateada.
‹Ni siquiera sentí su presencia, es tan silencioso al igual que una bestia observando los movilizaba de su víctima. ¿Me escucharía hablando solo y si es así cuando escuchó?› Esa formidable figura se encuentra apoyado en la entrada de la ventana, con sus torneados brazos cruzados bajo su pecho.
—¿Tiene el pasatiempo de hablar solo?—Preguntó.
‹Su expresión no es del todo buena a cuando nos conocimos no hace mucho, no iba avenir pero el que haya especificado mis feromonas me dejó inquieto y odió eso. No sé cómo es que olió mis feromonas sin que las haya soltado, en ocultar mi aroma soy un maestro.
Entonces, ¿por qué él si las pudo percibir? Esto cada vez se vuelve mas extraño a si como se adelantó mi rut. Es por eso que estoy en este hospital pero no me dan ninguna respuesta digna de escuchar.› Ese era uno de los motivos por el cual había llegado hasta la habitación de Malik.
—No pedí un estriper, puede marcharse.—Declaro al ver a Darrell solo usando un pantalón de algodón holgado, remarcando su estrecha cintura y sobre su ancha espalda solo llevaba una bata, gris, exponiendo por completo la parte de sus marcados abdominales y exuberante pectorales.
‹Creí que era un hombre serio pero le encanta el exhibicionismo, bueno, tiene un buen cuerpo aunque no quiera verlo es imposible no hacerlo si anda de esa manera.
¿Por qué está aquí? ¿Cuando llegó? ¿Cuánto tiempo lleva ahí de pie como una estatua? Bueno, tal vez tenga miedo de que no le pagué por ver arruinado su auto.› Se cuestionaba sin prestarle atención a la expresión oscura en el rostro de Darrell.
—Vuelve a repetir lo que dijo hace un momento.—Desafio con molestia al mismo tiempo que sus manos quedaron de lado a lado sobre la camilla, acorralando a Malik.
—¡Eh!—Mi cuerpo se paralizó al tener su rostro tan cerca del mío, esos ojos eran muchos más plateados desde esta distancia.
‹Cómo si en cualquier instante una solitaria medía luna aparecerá deslumbrado todo, a la espera del aullido del lobo solitario que suele mirarle todas las noches en la cima de la montaña, también añorando poder alcanzarle y por fin poder estar cerquita...tan lamentable como yo...›
Sin quererlo sus ojos se cubrieron de escarcha que no tardó en derretirse, volviéndose agua. Deslizándose por las esquinas de esa hermosa y muy melancólica mirada.
—Yo...yo...
Darrell no sabía que hacer al ver las gotas de agua deslizar por las pálidas mejillas de Malik, eso no es lo que él quería lograr al acercarse de esa manera a Malik.
—¡No era mi intención asustarlo!—Tuvo el atrevimiento de limpiar con gentileza las lágrimas en ese bonito rostro.—Solo no quería que me insultara de esa forma.—Explico.
‹¿Qué estoy haciendo? No es mi problema si llora, debería de estar castigandoló por verme insultado de esa forma.› No era una exageración decir que hasta de día de hoy, no hay ninguna persona que este viviendo bien luego de insultar a Darrell tan directamente o indirecta.
—Estoy bien.—Retira las manos de esa persona de sus mejillas.—Y quitarse de encima.—Pidio amablemente.
Estoy tan mal que lloró por cualquier cosa y mas que enfrente de está persona, ahora quedaré como loco o miedoso...esto es de lo peor.
—Me disculpo por ver dicho lo que pensaba en voz alta.—Sí, estuve fuera de lugar al decir eso. Estaba en su derecho el reaccionar de esa manera.—Y no, estás lágrimas no son por miedo.—Aclaró.—Como sea, ¿a qué vino?—¿Vino por el dinero de la reparación del auto?—Si vino por el dinero de la reparación entonces...
—No vine a eso.—Dice mientras se dirige a la ventana.—Fue por eso.—Señalo el buró, ahí había una taza llena de chocolate con sabor avellana.
—¿No dijo que no había nada de eso en su habitación?...¿Se fue?—Darrell se marchó cuando Malik llevo su mirada al buró.—Que persona más extraña, ¿por qué tomarse esas molestia cuando solo podía enviar a su personal? Es más, ni deberíamos estar en buenos términos luego de que impacté su auto.—Suspiró pesadamente.
Malik no iba a tomarlo pero es la primera vez que alguien más aparte de sus amigos, le llevan un chocolate y no podía desperdiciarlo cuando es su favorito, principalmente el chocolate negro.
—¡¿Qué estás tomando?!—Corre a detenerlo.—¿Chocolate con sabor a avellana?—Fulmina con la mirada.—¿Dónde sacaste esto?
—Solo no lo botes.—Pidio.—Guardarlo hasta que pueda tomarlo, ¿si?
—Bien.—Suspiro, no podía decirle no a esa mirada de cachorrito.—¿Quién será?—Xavier se dirige a la puerta, cauteloso. Un poco ansioso de que sea alguien indeseable.—¿Quién?...¡Señor West!—Hizo una pequeña reverencia.
—¿Eres?
—Soy el mejor amigo de Malik.
—Ya veo, mucho gusto.—Es un alivio que Malik no este solo.—¿Él está despierto?—Hay nerviosismo en él.—¿Puede verlo?—Pregunta con cautela.
—Si está despierto.—No le iba a mentir.—Espere un momento.—Xavier se acerca a Malik.—Es tu ex suegro, dice que quiere verte.
—¿Quién de los dos?—¿Cómo saben que estoy aquí? ¡¿Cuando volvieron?!
—El señor Julen.
—Dile que pasé.—Sube un poco la camilla para quedar un poco más presentable.
—Pase.—Xavier los dejo solos.
El señor Julen West entró a la habitación, mas detrás de él venía el mayordomo, en su mano traía una pequeña canasta de frutas. Al ver a Malik todo pálido y con una expresión llena de tristeza, ambos sintieron que sus corazones se estrujan.
—Mi señor.—El mayordomo miro gentilmente a Malik.
—Ya no soy tu señor ni tu joven maestro.—Una sonrisa débil se plasmó en sus labios.—De igual manera me alegro verte.—Ve a Julen.—Buenos días, señor West.—Hizo una reverencia con su cabeza.—Siento recibirlo de esta manera.
¿A qué vendrá? Con él también estoy molesto, herido de que no me haya dicho que su hijo tenía un primer amor inolvidable. ¿Por qué callar de esa manera? Debió de decirme cuando vió señales de interés en su hijo.
—No te disculpes, Malik.—Deja la canasta a un lado.—El único que te debe una disculpa ese soy yo.—Se sienta frente a Malik.—¿Cómo terminaste aquí?
—Nada grave, solo Gastritis.
—Como que nada grave, no te tomes a la ligera algo como eso. Cualquier enfermedad por mas simple que sea se puede convertir en mortal.
—Me estaré cuidando mejor a partir de ahora, no puedo dejarme morir solo por sentirme así de roto, ¿verdad?—Su brilló en su ojos se va apagando lentamente.—Así quiera morir tengo que seguir respirando, ¿verdad? A pesar de que eso significa herir mis fosas nasales porque el oxígeno que respiro; son vidrios rotos haciéndome sangrar y yo sin poder limpiar esa sangre porque no se puede ver pero si sentir.
—...Lo siento...—Trato de toma la mano de Malik, pero el joven lo evitó, Julen no pudo culparlo.—Me disculpo por lo que mi estupido hijo te hizo.
Sé que un disculpa no solucionará nada pero tengo que disculparme, si mi esposo y yo no hubiéramos salido de viaje tal vez esto no estaría pasando.
—No tiene porque hacer eso.—Mira fijamente al contrario.—¿Por qué no me dijo?—Muerde su labio esperando controlar el temblor en ellos y en su voz.—¡¿Por qué no me dijo que él tenía un primer amor inolvidable?!—Sollozo.
Gritó sin importar si se escuchan o no sus lamentos en las otras habitaciones, él solo quería desahogarse y así tal vez liberar el puñal incrustado en su pecho.
—¡Si me lo hubiera dicho tal vez yo...!—Se ahogo con su llanto.—¡¡Tal vez yo no le hubiese entregado mi corazón a él!!—Sus gritos desgarradores resonaron.—¡Sabiendo eso yo... Hubiera podido poner a salvo mi corazón.—Se rompió en llanto.
Si hubiera sabido todo el día de ahora no estaría tan roto, no sentiría que me ahogó con mi propia sangre por la laceración en mi garganta, por el hueco enorme en mi aplastado pecho...mi corazón está roto pero sigue latiendo y eso es todavía peor porque sigo sintiendo y no quiero sentir nada.
—Como un idiota creí tener su amor cuando ni siquiera me estaba viendo a mí, ¿sus ojos estaban sobre mi rostro? Si, ¡pero no era a mi a quien estaba viendo!—Sonrie con burla asimismo.
Quisiera poder tener una máquina del tiempo y poder retroceder, volver a la época donde lo único que me importaba era saber que haría de comer mi mamá, o borrar de mi mente en este instante que un día conocí a Denzel, cualquier de las dos opciones está bien para mí. Solo quiero olvidar que le entregué mi corazón a quien no lo merecía.
—¿Por qué fue tan cruel hasta el final?—Preguntó amargamente.—¡Ni siquiera tuvo la decencia de pedirme disculpas por ser un completo bastardo!—Su labio estaba a punto de sangrar y sus ojos llorar sangre por el dolor infernal.
El beta no pudo decir absolutamente nada, no tenía excusas y mucho menos argumentos válidos para defenderse o defender a su tonto hijo.
—No voy a excusarme, debí de decirte que te parecías al primer amor de Danzel.—Expresó.—Pero, ¿Por qué no le dijistes desde el principio que te gustaba?—Desde un principio Malik fue honesto con nosotros, confesó con una determinación que estaba enamorado de Denzel.
No queríamos casar a nuestro hijo con un alfa, así necesitaramos cumplir el acuerdo de nuestras familias no podíamos casarlo con otro alfa. Pero, entonces Malik vino a nosotros y nos pedido que le permitiremos casarse con Denzel, para ese momento mi hijo también ya había mostrado interés en Malik, o es lo que nos hizo creer.
Al principio tanto mi esposo como yo dudamos de que eso fuera cierto, temíamos que estuviera utilizando a Malik como un remplazo de Raz. Sin embargo, Danzel nos aseguró que no era así y que quería ser él quién le hablara sobre eso a Malik.
—¿De que está hablando?—Preguntó con una expresión incrédula.—Le dije más de mil veces que me gustaba... jajajajajaja.—Solto una carcajada adolorida, ocultando tras su brazo aquella mirada rota como su corazón.—Al parecer a sus ojos la persona que se lo decía era Raz, no yo.—Se sintió todavía más estúpido.
—Malik...—¿En qué estúpida fantasía a estado viviendo Danzel mientras salía con Malik?
—Ya no quiero hablar sobre eso—Busca la manera de que su voz no se rompa.
Desearía poder huir tan lejos me llevaran mis pies, desearía poder borrar su nombre de mi mente y arrancarlo de mi corazón. Pero entre mas trató hacer eso más se va enterrando como una maldita lombriz en la tierra escapando de quién la quiere sacar de ahí.
—Esta bien.—No iba a ponerle las cosas más difíciles a Malik.—¿Hay algo que necesites?—Espera por lo menos poder ayudarle.—Solo dime y yo haré lo posible por volverlo realidad.
—Nada, no quiero nada mas de la familia Wets.—Es mejor cortar la relación.—Si un día nos vemos por favor finjamos que no nos conocemos...
—¡Malik...!
—Es lo mejor así, señor West.
Me duele hacer esto pero para poder avanzar necesito soltar lo que me seguirá haciendo daño en mi presente, vida. Es por eso que es mejor decirle adiós a todo esto.
—Gracias por darme un hogar, aunque medio falso pero gracias.—Inclina su cabeza hacia abajo.—Le estoy agradecido por darme ese cariño sincero, gracias y también dígale gracias a su esposo...pero por favor no nos volvamos a ver y si lo hacemos como ya dije, actúe como si no me conocen porque yo haré eso.—Gira su rostro hacia un lado.
—Lo lamento pero necesito que despejen la habitación.—Xavier entró justamente a tiempo.—Tengo que darle su medicamento a Malik.
—Entiendo.—Se pone de pie.—Te dejaré descansar.—No prometió nada con respecto a tratarlo como un desconocido.—Cuídate.
—Gracias y así lo haré.—No le volvió a dar una mirada.
Malik estaba ocultando su expresión de dolor, decirle esas palabras a la persona que consideraba cómo un padre, fue duro. Sabía que sus ex suegros no le quisieron mentir y sí no dijeron nada no fue con mal intención, pese a eso, terminaron ayudado a Denzel a romperle su corazón.
—¿Puedo ir al jardín del hospital?—Quiero aire fresco.
—Esta bien, que te lleve Davi.—Esa visita solo terminó Sofocado a Malik.—Yo estoy por entrar al trabajar.—No sé que pasa pero todos han empezado a esforzarse en sus áreas de trabajo, como si quisieran impresionar a alguien.
—No es necesario que me acompañen, quiero ir solo.—Se levanta.
—Malik.—Hablan al unísono.
—No me sigan, por favor.—Salio de la habitación.
Malik iba a presionar el piso del ascensor cuando las puertas se abrieron, sus ojos se ampliaron ante la sorpresa. Quedándose sin aire al ver las dos personas en el ascensor, Danzel sostenía en sus brazos a Raz.
El joven alfa sintió que sus piernas perdían fuerza y que las venas en su corazón se apretaban, su cerebro le gritaba que mirará a otro lado pero sus ojos no podían mirar a otro lado que nu fuera a ese par.
—¡¿Malik?!—Los ojos azules se sobre saltaron un poco al ver esa expresión en el rostro de Malik, su sonrisa es desgarradora, ojos a punto de cristalizarse.
El nudo en la garganta de Malik se iba volviendo mas grueso, cubriendo por completo el sistema respiratorio del joven alfa que una vez mas acaba de morir en vida.
—¡Malik!—Raz quiso bajar de los brazos de Danzel.—¡Esto no es lo que crees!—Intenta explicarle.
—¿Por qué se pone de esa manera?—Tuve que tragarme mis lágrimas, los vidrios rotos incrustados para que mi voz no sonora rota.—No importa lo que yo crea.—Malik solo se movió hacían un lado para darles paso.—Tampoco me importa lo que se traigan los dos.—Subio al ascensor.
—Malik, tu manera de hablar no es la correcta.—Rechino los dientes.—Raz está siendo hablé contigo...
—¿Acaso se lo pedí?—Una sonrisa socarrona se plasmó en sus labios.—No les pedí que me hablan en primer lugar, se comportan como un par de infieles siendo atrapados.—Mira sus uñas.—No tengo nada que ver con ustedes dos y aun así me quieren dar una explicación, ¿por qué?—Los con rareza.
—Malik, se que puedes malinterpretar esto pero no es lo que parece.—Comenta con preocupación.—Si Danzel me sostiene es porque me lastime mi pie mientras...
—Joven Raz, yo y Danzel ya no somos nada, ¿está sordo finge ser un idiota que no entienden mis palabras?
—¡Malik!—Enfurece.—Deja de insultarlo, sé que estás molesto por el rompimiento, pero Raz no tiene nada que ver en eso.
—¿No tuvo nada que ver?—Sus manos se volvió un puño.—Si que eres un maldito bastador hasta el final.—Mira fijamente a Danzel.—¿Dónde está ese parecido con él del que tanto hablan?—Preguntó fríamente.—Por lo visto tanto tú como los demás necesitan urgentemente ir al oculista.
—¡Es obvio que no te pareces a él!—Exclamo.—Desde cuando una urraca se parecería a un cisne.—Solto palabras hirientes.
—Danzel.—Raz lo vio con desaprobación al alfa.—No digas algo como eso. Malik tiene razón, no nos parecemos...
—Pues tu hermoso cisne no tiene cabellera dorada como aparenta.—Esta vez mira a Raz.
—¿De que está hablando? Por favor, no me siga ofendiendo. Yo no le hecho nada para que me hable de esa manera.
—Sí, quizás tenga razón pero culpe a Danzel por hacerme odiarlo.—Era mentira que lo odiaba.—Fuera preferible que le aclaras a sus fans que no tienes cabello dorado natural.—Divamente tiro su cabello hacia atrás.—De esa manera dejarán de acosarme y decir que quiero parecerme a usted.
—¡Dejá de decir tonterías!—Danzel se puso a la defensiva.—Raz.—Eres tan lamentable el actuar de está manera, ¿no te da vergüenza?
—Vergüenza es la que deberías de tener tu, maldito bastardo.—Le soltó dos puñetazo seguidos en la cara.—Me lo debías y mirá que es poco a todo lo que me hiciste.—Que su tobillo se mejore.—Presiono el botón del primer piso.
Danzel cuando quiso decirle algo a Malik, se quedó perplejo al ver muy claramente como el joven alfa, se desplomó en el suelo y sus hermosos ojos no paraban derramando lágrimas.
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