capitulo 29
Varios platos perfectamente servidos y con un glorioso olor fueron puestos sobre la mesa, era la primera vez que Malik observaba tanta comida de gran calidad en un solo lugar. No es que en la mansión West no sirvieran cosas como esas, si lo hacían pero solo cuando Danzel estaba presente solo entonces el chef preparaba sus mejores recetas.
Si Malik no paso desnutrición o algo por el estilo era porque el mayordomo siempre estaba encima del los cocineros, ordenándole que hagan las tres comidas de Malik y la suban a la habitación porque solía quedarse ahí, pintando o en busca de inspiración. Sin embargo, que prepararán las comidas no garantizaba que el sabor fuera bueno.
Una vez Malik terminó enfermo y con mucha alergia en sobre todo en su cara, eso casi lo envía en el hospital ya que le dieron de comer mariscos (principalmente camarones) sin informales absolutamente nada y él no percibió nada extraño tampoco porque no olía a mariscos.
No quería decirle a nadie que era alérgico por miedo a que usaran eso en su contra, peor aún si sus hermanos se llegasen a enterar por eso se las arregló por si solo pero eso también dejó un duro trauma en Malik, hasta las espinas de pescado que causan cierto sudor frío. En ese entonces cuando se comió esa comida sintió que algo así tenía atorado rompiendo su garganta.
—¿Todo esto es para mí?
‹Cada plato tiene comida muy saludable, nada pesada y cuando sea ingerida no irritara para nada mi estómago. ¿Los prepararon especialmente para mí? ¿Para que disfrute? No, ¿en qué estoy pensando? Estoy siendo muy arrogante al pensar de esa manera.›
Desecho tales pensamientos en ese mismo instante, pero lo que le escucharía acontinuación puede que lo dejé sin habla y con su corazón un tanto cálido.
—Sí.—Responde la pregunta que Malik ya estaba dando por perdida.
¿No es de su agrado? Pero aún no lo aprobado por lo que no puedo sacar conclusiones, Reece me comentó que cada uno de los platos preparados estaba en la receta que le dio Xavier a Malik.
—Reece, mi asistente. Le pidió al chef que los hiciera especialmente para ti.—No iba a llevarse el creído de su asistente aunque si lo pensó por bastante tiempo, pero quería ganar puntos limpiamente no de forma sucia.
—¿Por qué?—No entendía y quería una explicación que le ayuden a comprender las acciones de ellos dos, en especial el comportamiento de Darell un hombre tan poco expresivo como él.
‹Todo es tan extraño para mí el recibir este tipo de trató "especial" que no sea de mis amigos... Cuando veo esos ojos plateados no puedo ver otra cosa que no sea la frialdad en ellos, pero lo mas raro es que este lobo plateado no me da miedo.
Lo cual es bastante irónico porque no sé el porque pero le tengo mucho miedo a los perros, especialmente los de raza como los pitbull. No debería de temerles porque la mayoría de perros son inofensivos, no obstante, no puedo estar cerca de ellos ni a seis metros sin temblar.
Me entrá una desesperación y mi cabeza no dejá de dolor, escuchar unos fuertes ladrillos mientras corro todo agitado. Sin embargo, no le temo a los lobos que son mas despiadados que los perros, ¿por qué? ¿Qué está pasando conmigo y por qué mi vida se ha vuelto tan confusa?›
Malik sostiene su pecho mientras trata de descubrir del porque estás personas son tan buenas, no tenían que ser tan amables cuando él no ha hecho nada mas que causarles problemas como por ejemplo; chocar su auto en dos ocasiones contra el de Darrell.
—Solo porque sí.—Responde con simpleza y sin adornar sus palabras.
Algo que hizo sentir muy cómodo a Malik porque era palabras que no llevan peso, tampoco le hacen sentir que esté obligado a dar otras cosas como pago por su ayuda o amabilidad.
—Recién salió del hospital y su estómago sigue sensible, no lo enviaré a ese lugar nuevamente por un descuido como el darle de comer cualquier comida.—Aclaro.—Si sus amigos no hicieron un escandalo para que regresará rápido es porque de alguna manera confían en mí.—De seguro no quieren que su amigo se vuelva a reunir con ese sujeto.
Darrel en sus pensamientos ya golpeo incontables veces el rostro arrogante de Elizardo, matándolo en inmueble de veces de las maneras más dolorosas posible y las cuales tal vez se vuelvan realizada. Y, no se quedarán como eso solo pensamientos.
—La verdad que eso me sigue pareciendo raro, ellos no suelen confiar tan fácilmente en las demás personas.
La voz de Xavier también sonaba un poco extraña como si le preocupara algo, ¿me estarán ocultando algo y por eso no hizo un escandalo de que estuviera aquí? Cuando vuelva a llamarle le preguntaré, le sacaré la verdad sin importar los métodos que usé.
—¿No me ha investigado, verdad?—Preguntó nervioso.
‹¿Por qué me pongo inquietó? ¿Qué importa si sabe sobre el caos que hay en mi vida? Tendría que darme igual si ya todo mundo lo sabe y que lo sepa Darell no hará ninguna diferencia.› Por alguna razón desconocida Malik no quería que Darell se enterará de su situación, problemas por otras personas que no sean él mismo.
—¿Se le olvida que lo llevé al hospital?—Lo ve fijamente con esa intensidad que estremece a cualquiera que conecte con sus ojos, ese plateado que únicamente quería estremecer a una persona y esa es la que tiene enfrente en este instante.
—Es verdad.—Mira a otro lado que sea la mirada de Darell, se siente muy avergonzado cómo para verlo a los ojos.
‹¿Desde cuándo me he vuelto tonto? Hice unas preguntas bastantes tontas o solo siguió aturdido, el estár en el hospital y tener que lidiar con personas que no quería ver solo provocan eso en mi, torpeza... ¿Oh, este lobo plateado es el culpable de mi torpeza?› Sus mejillas se enrojecen cuando de la nada llega a su mente el recuerdo de ese beso, sintiendo la cercanía de Darrell.
—¿Te sientes bien?—Preguntó.
—¡¿Uhh?!—Mi cuerpo se estremecio al sentir repentinamente su mano en mi frente.
‹No sé si mi rostro se siente caliente porque me dará fiebre o porque su mano se encuentra en mi frente, mientras él se sigue inclinando su rostro un poco mas cerca del mío.
Esto es peligroso este hombre es demasiado peligroso, tiene un cuerpo asesino (demasiado caliente) y en este instante esta muy cerca del mío›
Malik iba alejar la mano del alfa mayor pero no fue necesario porque Darrell la quitó por su cuenta, el de cabello dorado estaba por suspirar aliviado pero en eso la frente del contrario cayó suavemente sobre la suya.
Sorprendiendo a Malik que se convirtió inmediatamente en una piedra, sin embargo, el estar perplejo no era ningún inconveniente para su corazón que no dejaba de latir entre mas tiempo que sus miradas seguían entrelazadas.
‹Puedo escuchar los agitados lados de su corazón son tan melodiosos que no puedo evitar desear apoyar mi oído en su pecho, escuchar mas de cerca sus latidos. ¿Son por mi causa? No, no creo. Solo debe de estar incómodo con mi cercanía.› Darrell toma distancia entre Malik y él volviendo a su asiento.
—No parece que tenga fiebre.—Comentó suavemente.
Malik se dió cuenta que Darrell es una pequeña caja de sorpresas, un lobo plateado que puede ser sanguinario y cálido en un mismo instante. Más no sabía que, sueltas sus cuerdas vocales únicamente porque se trata de él porque no hablara de esa manera con nadie que más.
.—Es porque estoy bien.—Respondí sin quitarle la mirada de encima.—No estoy enfermo.—Pero mi rostro no deja de arder.—Sobre la comida.—Cambia de tema.
—Si no le gusta nada de lo que está en la mesa no se obligué a comerlo solo por educación.—Dijo mientras elegantemente acomodaba la servilleta en su cuello y regazo.
—¿Qué?—No quería recordarlo pero sus palabras tan comprensivas me llevaron a recordar ese pesado... Lo que acaba de decir él es lo que hubiese querido escuchar en ese entonces.
Recuerdos...
Con una sonrisa en su rostro bajo las escaleras por fin se le había concedido su deseo, cenar con la persona que tanto le gustaba y que casi nunca está en casa.
‹Hoy es mi cumpleaños, ¿Danzel lo recuerda, verdad? ¿Debido a ello aceptó cenar conmigo y salir más temprano del trabajo?› Se preguntaba porque no estaba seguro del todo que haya sido por él.
—¡¿Cuando llegaste?!—Pregunte sorprendido, no esperaba verlo sentando frente al comedor. Creí que sería yo el que lo estaría esperando y no él a mí.
—Llegue hace dos minutos.—Contestó sin míralos a los ojos.
—¿Cómo te fue en el trabajo?—No veía nigún regalo pero aún asi no se decepcionó.
‹No es necesario que me dé un regaló estoy feliz con que ya esté aquí, ese es el mejor regalo. Tengo el ligero pensamiento que mi cumpleaños número veintiuno será inolvidable.› Si lo sería pero de diferente manera porque al ver los platos en la mesa se desequilibró.
El comedor se veía tan reluciente como los platos servidos en la mesa, su presentación era perfecta pero cada uno tenía un poco de pescado o sushi en ellos. Malik no tardó en tensarse cómo si el cocinero supiera de sus alergias y preparará esos platillos a propósito.
—¿Qué estás esperando para sentarte?—Preguntó todo prepotente.—Fuisteis tan insiste en que te acompañara a cenar y ahora ya no quieres.
—No es eso... Solo que soy...
—Entonces nada y solo siéntate a comer.—Levanta su mirada.—¿Sabés el esfuerzo que tuvo que realizar el chef y sus asistentes para preparar tus comidas favoritas?—Preguntó.
‹Pero ni siquiera son mis comidas favoritas, ¿tengo una comida favorita? No que yo recuerde y si la tenía la olvide hace años atrás, se fue junto a mi madre cuando le dí el último adiós al igual que mi pueblo natal... Extraño ese lugar.› Pensó mientras contenía sus lágrimas y se animaba asimismo, diciéndose que todo mejorará con el tiempo.
Sin embargo, los días fueron pasando y con ello fue notando que el único emocionado en esa relación solo era él, pero lo descubrió tardé ya había entregado su corazón el que el destrozaron mas pronto que tarde.
Actualidad...
Ese pasado ya no se siente tan sofocante como los primeros días y mi corazón ya no recibe tales punzadas, ¿puede que ese doloroso pasado en algún momento se vuelva insignificante?
—Lo comeré todo.—Expreso, sirviéndose un poco de todo.
—Ya le dije que no tiene que forzarse hacer algo que no quiere.
—Y no lo hago.—Esto huele tan bien ese chef es espléndido.—Tengo mucha hambre y esto se ve muy bien.—Sonríe.—Gracias por la comida.
Darrell sostuvo a tiempo la cuchara antes de que cayera al suelo, esa sonrisa en los labios de Malik fue una flecha atravesando una vez mas su latiente corazón.
—Come despacio o se ahogara con la comida.—Me es difícil mantenerme seriamente cuando estoy teniendo un posible infarto, sin embargo, no hay nigún hormigueo en mi brazo o pierna. ¿Entonces que es?
Tenía la respuesta frente a sus ojos solo que es muy despistado como para notarlo al instante, que la sonrisa de Malik es la causa de los acelerados latidos de su corazón.
—Estoy comiendo despacio.—Saborea cada bocado que llega a su boca.—Estoy está muy delicioso.—En serio está rico la comida es suave y crujiente al mismo tiempo.
—Si se lo haces saber después es posible que se ponga muy feliz.
—Es un hecho que se lo haré saber, merece saberlo y ser alabado.—Sigue comiendo sin miedo a que su estómago se irrite.
—No es para tanto.—Es bueno que este comiendo bien y su tez ya no se vea tan pálida como antes.
Ellos dos seguían disfrutando de la cena mientras que Reece se encargaba de enviarle una contra demanda no solo a Elizardo, sino que a toda la familia Keller's. ¿Cómo saldrán de dicho problema?
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