capitulo 23

Al verlo ahí con esa sonrisa en sus labios una que teme, le desgrasada porque no sabe que está pasando por su cabeza, causa que todo en Malik se vuelva extremadamente rígido, quedándose sin fuerza en sus piernas pero sigue de pie a pesar de querer caer, esconderse de esa mirada que lo hace sentir tan desagradable.

—Malik, ¿cuánto más tengo que esperar?—Pregunta aun sin dejar de sonreír.—¿Lo olvidaste? Soy alguien con poca paciencia.

Escuchar esa voz “amable” solo logró que Malik recordará lo tonto, ingenuo que fue en ese entonces cuando recién llegó a la mansión Keller's. Confiando en la persona más horrible de todas.

Hace años atrás....

Al bajar del auto un nervioso Maik vestido todo de negro, demacrado. Con sus ojos llorosos y hundidos observó los alrededores de lo que sería su nuevo hogar, era una mansión ostentosa que cualquier se sentiría como un príncipe entrado a su castillo. Sin embargo, Malik no lo vio como tal sino como una sofocante y nueva prisión.

Si por el fuera le encantaría quedarse en su vieja casa que, aunque se estuviera cayendo y en momentos pasará frío era mejor, no le era sofocante como le hace sentir este nuevo hogar. No obstante, su difunta madre que acaba de fallecer y ser cremada no quería que su hijo se quedará solo, por eso le sugirió que fuera con su padre.

Malik al querer que su madre descansará en paz sin preocupaciones, decidió que si iría a vivir a la cuidad a pesar de que ese no era y nunca fue su deseó.

‹Mamá, es tal como dijiste; es un lugar de ensueño no se pude comparar con nuestra vieja casa, pero no puedo sentir alegría de ver algo como esto. Ni bien baje y empecé a caminar cuando ya sentí estar asfixiandome. ¿Si huyó y vivo por mi cuenta no te enojaras? Prometo estar bien.› Abrazó con fuerza la ceniza de su madre mientras seguía muy de cerca a su padre.

—Apartir de ahora serás parte de la familia Keller's, tienes que comportarte para no poner en vergüenza nuestro apellido.—Da media vuelta, mirando fijamente a Malik.—¿Lo entiendes, verdad?

—Sí.

—Ya que lo entiendes espero también seas compresivo con la actitud de tus hermanos, madre...

—Mi madre ya está muerta.—Refuta.—No veré a nadie mas como tal, pero voy a ser educado con ella... ¡Agh!—Llevo una de sus manos con consternación a su enrojecido rostro, su padre lo había abofeteado con rudeza.

—¡Dejá de verme así o quieres que te dé otra!—Bufo irritado.

Nunca en su vida le habían pegado porque siempre había sido un chico obediente, compresivo, nunca hizo algo que ameritara un golpeé por parte de su madre. Sin embargo, solo por decir lo que pensaba y su postura fue abofeteado. No lo entendía, no era necesario que su padre le pusiera una mano encima cuando dijo lo que dijo sin malas intenciones. No podía ver a esa persona como su madre pero trataría llevarse bien con ella, como la madrastra que es.

—Ella será tu madre te guste o no tendrás que dirigirte a ella como tal, ser obediente.—Enfatiza.—¡Entendiste!

—Sí.—Muerde con fuerza su labio hasta tornarse morado.

Su madre a penas tenía horas de haber partido y su padre ya lo estaba obligando a remplazarla. Sentía que era demasiado injusto y quería refutar pero si lo hacía solo terminaría siendo abofeteado una vez más. Por lo que optó solo seguir callado.

—¡Papá!—Osmin corrió a los brazos de su padre.—¿Por qué tardes tanto?

—Esa calle es demasiado rocosa y tediosa por eso la tardanza.—Contesto, acariciando la cabeza de su hijo.

—¿Él es el bastardo?—Preguntó sin la mínima intención de ocultar su desprecio por Malik.

Malik no dijo nada ya que desde un principio estába sabedor que algo así iba a pasar, comprendía el desconecto de sus hermanos hacia su persona.

—¿Cómo te llamas?

—Malik.

‹Entiendo su actitud y del porque no me ven con buenos ojos, a nadie le gusta que su padre engañe a su madre. Pero, se están enojado y mostrando su hostilidad a la persona equivocada. Yo, no tengo la culpa que esté señor se haya metido con mi madre y sigo dudando que su relación fuera consensuada... Quiero volver a casa.› Solo quería estár solo y seguir llorando la muerte de su madre hasta que sus ojos se queden secos.

—Un nombre demasiado bueno para un bastardo.—Frunce el ceño.—Podemos cambiar mi nombre, papá.—Deja de ver a Malik para ver a su padre.—Me gusta su nombre y significado...

—Para tener mi nombre no deberías nacer como un bastardo primero.—Expresó.

Si dejó que me humillen me verán como un blanco fácil y no tengo pensado hacerlo, si voy a vivir en este lugar tengo que ser fuerte y demostrar que no soy fácil de intimidar.

—Y déjame decirte que no de puede tener todo en la vida solo porque lo quieres...

—Papá.—Solloza cual niño pequeño.

—¡Malik!—Advierte su padre.

—¡Por eso te dije que no trajeras esa cosa a nuestra casa!—La señora Keller's abraza a Osmin.—Solo mira lo que causó en su primera día, ¿cuántas cosas hará después...?

—La culpa la tiene Osmin, madre.—Elizardo salió a la defensa de Malik.—A nadie le gusta que le llamen de esa manera, debería de estar agradecido que no le golpearon como tal.—Ve fijamente a Osmin.—Malik es un Keller's y no es culpable de la promiscuidad de nuestro padre, ¿verdad?—Osmin solo asintió con la cabeza mientras evitaba la mirada de segundo hermano.—¿Qué estás esperando entonces para disculparte?

—Elizardo...

—Dije disculparte.

—Lo siento.—Se disculpo lo que lo llevó a morderse la lengua.

—Acepto tu disculpa.—Me sorprendió que alguien de está familia se pusiera de mi lado, tal vez no todos son arrogantes y de mente estrecha como lo es mi padre.

—Vamos, te llevaré a tu habitación y no le hagas caso.—Mira la maleta algo vieja de Malik.—Esa es toda tu ropa.

—Sí.

—Tendre que quemar esos trapos andrajosos.—Susurró.

—¿Dijiste algo?

—No, nada.—Sonríe.

—Bien.

En ese momento no lo sabía y como un tonto confíe en su amabilidad, sonrisa de un angel pero que en realidad era la de un retorcido demonio jugando con mi inestabilidad emocional. Había perdido a mi madre, mi apoyo, confidente, la que me protegía. En ese instante era un blanco fácil y él se aprovechó de eso; cuando vine a darme cuenta ya había caído en su telaraña tan perfectamente tejida.

—¡Elizardo, de detente!—Lo abraza por la espalda.—Él no me hizo nada.

—¡Cómo que no te hizo nada!—Le soltó una patada en la mandíbula, dejando desmayado al joven en el suelo.—Lo ví, ví como te quiso agarrar al mano.

—Solo quería darme algo.—¿Por qué está actuando de está manera? Este no es el segundo hermano que no conozco, ¿dónde está ese joven sonriente que conocí hace seis meses?

—Lo lamento no quería asustarte.—Disminuye sus feromonas al igual que su pesada presión.—Solo que lo escuché.

—¿Qué?

—Sí, escuché a ese tipo con otros hablar cosas horribles de ti.—Posa su frente sobre el hombro de Malik.—"Voy a seducir a ese alfa de poca monta y cuando ya lo tenga loco por mí, lo llevaré a ese lugar para que nos divertíamos." Esas fueron sus palabras por eso reaccione así cuando lo vi junto a ti, creí que te quería llevar...—No pudo terminar de hablar.

—Pero esa persona también es alfa, ¿por qué querría algo conmigo? Tal vez escuchaste mal...

—¡No!—Malik se tenso al escuchar ese grito.—Él y sus amigos querían saber exactamente eso, lo que se sentía estar con un alfa... Pero, está bien si no me crees.—Se aleja de Malik.—Haz como sino dije nada...

—Segundo hermano.—Es mi hermano y la única persona a la que le importo, desde que llegué a la familia Keller's, Elizardo es el único que me defiende. Cuida de mí.—Gracias por siempre protegerme pero no quiero que te lastimes.—Abraza a su segundo hermano, confiaba tanto en Elizardo que no podía dudar de sus palabras no cuando lo estaba viendo temblar, y en su voz no se podía notar ninguna mentira.

—Eres mi hermanito.—Sonríe triunfante.—Y te lo prometí, que te cuidaría siempre.—No permitiré que nadie te profane, eres un tesoro que tiene que mantenerse inmaculado hasta la muerte.—Vamos a almorzar.

—Sí.—Sonríe.

Nunca me hubiera gustado ver conocer verdadera personalidad de Elizardo pero lo hice y fue ser cubierto de agua fría, sintiéndome estúpido, traicionado, manipulado. Me sentía tan sucio y cuando quise escapar de él ya demasiado tiempo, le había dado demasiado poder (confianza) sobre mí.

—Malik, ven aquí.—Cerro la puerta a la cual se le prohibió a Malik entrar, en esa habitación había un tipo altar con fotos, fotografías, regalos, perteneciente a Malik.

Lo que asustó y provocó náuseas en el mas joven fue, el ver a Elizardo sentado enmedio admirando y sonriendo como loco las fotos, susurrando cosas como, "nuestro Malik es muy bonito, ¿verdad? Es tan idéntico a ti, ¿por qué te fuiste tan rápido? Descuida, yo lo cuidaré muy bien nunca nadia le tocará." Eso se lo decía a una diferente foto que no era de Malik, solo que este último no logró ver quién estaba en ella.

—¡Aléjate de mí!—Le lanza cualquier objeto a su alcance.

¿Qué fue eso? Ese Elizardo se veía tan loco que en cualquier momento mataría a alguien, ¿estaba hablando solo?... Todo esté tiempo me engaño... ¡Fuí un completo tonto!

—¡No me sigas!—Corre más rápido pero en eso uno de los guardaespaldas del contrario lo agarro y noqueó.

—¡Quién te dió permiso de tocarlo!—Le disparó en el hombro, atrapando en sus brazos a Malik.—Esa solo fue una advertencia si hay una próxima vez te mataré.

—¡Sí, señor!—Baja la cabeza.

Ese fue el principal inició de la pesadilla de Malik y también el inicio de interminables escapes fallidos, hasta que conoció a la familia de Danzel y los vio como un medio de escapé.

Actualidad...

Xavier al ver el estado pálido y transpiración en Malik se asustó, dando un paso al frente. Evitando que esa mirada que considera asquerosa siga viendo por más tiempo a su mejor amigo.

—Segundo joven Keller's.—Hablo sin tembló en su voz ni mucho menos miedo.

A su alrededor había mucha seguridad como seriedad sin importar que hayan tres guardaespaldas cuidado de Elizardo. Una fuera y dos en el interior de la habitación, eso era para intimidar a los presentes.

—Puedo entender que quisiera venir a comprar el bienestar de Malik.—Aprieta con fuerza el bolígrafo en su mano.

De todos los Keller's este tipo es el más espeluznante y con el cual no puedes razonar, no le tengo miedo ni lo que venga después si le atravieso la garganta con este bolígrafo. Sin embargo, si actuó precipitadamente solo ocasionare preocupaciones en Malik, Devi. Este tipo también podría utilizarme para llevarse a Malik.

—Sin embargo, no era necesario que entrará de esa manera. Recuerde que este es un hospital y sobre todo...

—¿Quién te pidió hablar?—Lo ve con desden.—Escucharte es molesto así que cállate antes de que te arranque la lengua...

—Mira, pedazo de mierda.—Ya no podía soportarlo.—A mí no vas a venir amenazarme y tu apellido es como papel de baño para mí.—Mantener una conversación era algo inútil cuando se trata de este tipo.

Así quedé medió muerto no voy a dejar que este malnacido haga lo que se le que quiera, ¿qué puede pasar si lo mato? Solo unos años en presión, no le temo a eso si al final logró acabar con uno de los monstruos que atormentan a Malik.

—Aquí el único molesto eres tú y tu maldita presencia que solo causa perturbación.—Declaro, dejando ver su repudio.

—Como siempre siendo un dolor de culo.—Escupio.—¿Crees que soy mi padre y te saldrás con la tuya?—Sonríe cínicamente.

Xavier es una pequeña cosa bastante odiosa en todos los aspectos, si lo mantengo con vida es porque me es útil. Mi hermanito lo aprecia mucho y eso ya es beneficioso para mí, solo tengo que amenazar su vida si un día Malik no me obedece.

—Porqué no le llamas a tu novio.—Seguiré.—Trabaja supervisando construcciones, ¿verdad?—El dedo índice y pulgar se frotan en su barbilla, pensativo.—Esos lugares son tan peligrosos que cualquier “accidente” podría pasar.

El sudor helado humedeció la columna dorsal de Xavier sin poder evitar sacar su celular, aterrado que esa amenaza se cumpla.

—¡Tú...!—Xavier calló al sentir la mano de Malik tirando de su camisa.

—No sigas.—Pide con una voz suplicante.

—Malik...

—Por favor.

—Bien.—Aprieta sus dientes.

—¿Qué haces aquí, hermano mayor?—Fue lo único que logré preguntar aunque la pregunta en sí, era absurda. Ya sabía del porque vino al hospital.

‹Tuve que tragarme el miedo al mismo tiempo que a claro mi voz para no hacerle saber sobre mi nerviosismo, ansiedad de tenerlo tan cerca. Asi como el hecho de arañar mis brazos discretamente mientras muestro mi mejor sonrisa, no quería sonreírle ni siquiera por temor, no quería darle nada de mi a él pero sino lo hago solo terminaría complicando las cosas.

No puedo permitir que por mi culpa Xavier resulté herido de por sí, él ya se está controlando lo suficiente para no incrustar el bisturí en los tres guardaespaldas y principalmente en la garganta de Elizardo. No es como si yo, no lo haya intentando anteriormente, lo quise hacer y ese mismo instante me apuñaló el abdomen al igual que, quebro mi mano. Desde entonces ya no podía huir de él. El miedo y obedecía hacia él fue grabado con sudor y sangre en mi mente y cuerpo.› Malik observó discretamente la ventana.

Por su mente paso un pensamiento muy peligroso, "¿todo acabará si saltó?" Contempló seriamente mientras sus uñas rompían su piel al rascarse, sentía como si anduviera hormigas caminando y mordiendo sus brazos.

—¿Acaso no puedo venir a ver cómo sigue mi querido hermanito?—Seguía con sus brazos abiertos a la espera de Malik.—¿Tengo que llamarte con antelación para verte?—Mueve ligeramente su cabeza.

—No es eso.—Empieza caminar en dirección a Elizardo.—Solo que eres alguien ocupado.—No quiero ir hacía él pero mi cuerpo se seguí moviendo por si solo.

Malik sigue dando pequeños pasos tenía que impedir que Elizardo viera la pintura, si lo veía era capaz de adueñarse de esa pintura como suyo.

—Sabes bien que cuando se trata de ti el trabajo sale sobrando... ¿Eh?—Noto la pintura.—¿Haz vuelto a pintar?—Preguntó entre sonrisas.

Malik se tenso y el aire le estaba empezando a fallar había sucedido lo que no quería, deteniendo su caminar al mismo tiempo que empuña sus manos.

—¿Es para mí, verdad?

—No.—No sé de donde saqué el valor pero lo dije.

—¿Qué?—Bajo sus brazos y las venas en su frente se exaltan.

—Que esa pintura no es para ti.—Da miedo sin embargo no puedo seguir a sumercé.—Y si vienes por mí, déjame decirte que no tengo pensado ir...

¿Es un broma, verdad?—Sonríe perversamente.

—Malik, corre.—Susurra Xavier.—No mires atrás y solo corre...

—Solo me voy por unos minutos y ya esta envuelto en otra situación como está.—Hizo su entrada una nueva persona, una con gran presencia e intimidante.—Mi presentimiento no estaba erróneo después de todo.

—¡Lobo plateado!—Mis labios solo se arquean ligeramente tras escuchar su firme voz, es alguien que conozco poco pero al verlo esa sonrisa de alivió solo apareció en mis labios.

Elizardo al ver esa expresión en el rostro de Malik fue como tragar la cosa mas amarga del mundo, gruñendo y fulminado a Darrell pero este último ni siquiera le estaba dando una mirada.

—¿Tú eres?

—Malik.—Extiende su mano en su dirección al contrario, ignorando la pregunta de un enfurecido Elizardo.

Me sigo involucrado en sus asuntos sin que él me lo haya permitido, ¿por qué vengo ayudarle desesperadamente al notar el mínimo peligro? No lo entiendo, este tampoco suelo ser yo, pero aquí estoy, mintiéndome donde no me importa.

—Vine a recogerlo, vámonos.

—¡Sí!—Mi boca se movió antes que mis pensamientos, prefería mil veces ir con él a terminar en las garras de Elizardo. Y, la presión y sofocación que apretaba mi estómago fue desaparecido lentamente.

—Malik.—Lo nombro entre dientes al tiempo que lo sujeto por la muñeca.—¿Dónde crees que vas?—Agrega mas fuerza.—No sé quién seas y la verdad no me interesa pero te conviene el no meterte donde no te llaman, a menos que, quieras... ¡Ugh!

Elizardo no se vió venir ese puñetazo y cuando se percató de eso, ya sea demasiado tarde porque su boca ya había sido golpeada dos veces seguidas por el puño destructivo de Darrel.

—¡Aagh!—Los presentes se sostienen el cuello al sentir que hay algo apretando y cortando la respiración, principalmente los guardaespaldas de Elizardo.

—No instantes amenazarme si no estás preparado para las consecuencias, moscoso.—Agarra la mano de Elizardo obligándolo a liberar a Malik.—Comportarte como lo que eres, un insignificante insecto.—Gentilmente llevó a Malik detrás de su espalda.

El joven de cabellos dorados observó esa imponente espalda, se veía tan impenetrable que por mas que lanzarán granadas directamente nadie sería capaz de derribar tal fortaleza. Por segunda vez si hace cuenta a su madre, él se siento verdaderamente protegido. Con la certeza que nadie sería capaz de llegar a él y el miedo en su ser gradualmente fue tomando otra forma; seguridad, valentía.

—Jajajaja.—Soltó una carcajada.—Eres muy gracioso.— Endurece su mano al notar que Darrel quería torcerla.—Ya estoy entendiendo todo esto y lo que quieres lograr, "si me convierto en héroe salvando a la damisela en peligro entonces, lo tendré a mis pies." Ese es tu pensamiento, ¿verdad?

—No proyectes tus mediocres pensamientos o actuar en mí, porque no somos iguales.—Retuerce la mano de Elizardo fue tanto que se escuchó el hueso romperse.—Y déjame decirte que, antes de ser un héroe prefiero ser el villano.—Su perversa sonrisa era digna de eso.

Solo eran feromonas liberadas pero Elizardo sintió que había sido azotado con látigos de espinas afiladas como las cuchillas de doble filo.

¿Puedo?—No se cómo sigue de pie si se encuentra en es estado.

—Sí.—Permitió que lo levantará en sus brazos.

—Reece, encargarte de todo y despide, mejor dicho limpia la seguridad inútil de este hospital.—Ordenó.

—Malik...

—Estare bien, Xavier.—Esconde su rostro en el pecho de Darrell.—Yo... solo quiero descansar un momento.—Cierra sus ojos.

—No vaya a babear mi traje o se lo añadiré a la deuda.—Le hace saber mientras camina por los pasillos.

—Sera tardó pero se lo pagaré.—Aseguró.—La pintura... Es suya, llevársela.—Fueron sus últimas palabras antes de caer dormido, el estrés y la situación tan horrible de anteriormente lo sobrecargaron.

—En serio que eres un koala cubierto de desgracias.—Busca su celular, comunicándose con Reece.

—¿Sí, jefe?

—La pintura cuídala como si fuera yo, si tiene el mas mínimo rasguño atente a las consecuencias.—Advierte antes de finalizar la llamada y salir del ascensor directamente al estacionamiento.

Iba inmenso mirando el rostro de Malik que no se percató de las dos personas a lo lejos, era Danzel y Raz los cuáles se quedaron petrificados al ver como Malik era sostenido en los fornidos brazos de ese alfa.

Raz era el que estaba en shock al mirar a ese hombre que nunca ha puesto en su vista a nigún ser humano, pero que en estos momentos con esa mirada plateada, suavizada, veía a nada menos que a Malik. Procurando que no despierte mientras suben al auto, yéndose a toda velocidad.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top