Capitulo 02

02 de enero 1845 California San Francisco, Antes del accidente.

Antes de que Elizabeth llegara a California.

— No quiero padre no ire solo ahi en busca de oro y encima arriesgar mi vida en esa mina.

— Iras de todos modos no ves que nos sacara de nuestras deudas financieras.

— A ti solo te importa el dinero nunca te importe ni mi madre ni yo.

— Yo te cree solo para que estudiaras trabajarás y luego nos dieras dinero al diablo contigo.

— Vas a California no pensaras quedarte en esta casa todo el tiempo sin hacer nada.

— No es necesario que me mantengas yo ya trabajo de escritora, —dijo en un tono más alto y enojada.

—Y crees que vas a vivir de eso solo creando puros cuentos que ni la gente leera. Mejor ponte las pilas y empieza a trabajar de verdad, maldita sea es que no puedes hacer nada bien.

El padre de Elizabeth la encierra en su habitación, mientras ella habia quedado devastada con las hirientes palabras de su padre.

Enfrentándose a su realidad en 1842 habria embarcado un viaje desde Alemania a California solo para ir en busca de ese objeto que su padre codiciaba. Asi su padre habia decidido que la sacaria de la universidad, se mudaria a California ya que unos extranjeros saldrían de ese pais en busca de oro, asi comenzó esta interminable y agotable búsqueda.

Elizabeth habia adoptado a un cachorro llamado Eddie pero debido a las complicaciones no pudo llevarlo consigo asi que se lo encargo a su madre y hermana.

— Eddie no estes triste vendre a visitarte,—dijo Elizabeth mientras acariciaba la cabeza de su cachorro.

— Madre te encargó a Eddie cuidalo mucho.

— Esta bien hija tu vete con cuidado yo me encargo de Eddie.

— Elizabeth, habia tomado el primer tren, con una angustia.

— Ahora que hare no conozco nada de California, pero hare lo posible.

Dijo Elizabeth suspirando con un tono de decepción.
Pero ella sabia que ahora la situación económica de su familia estaba en sus manos.

Ya que su padre habia quedado, cojeando por un accidente automovilístico debido a eso ya no trabajaba y empezó a jugar y apostar ya no asistia a el trabajo y lo despidieron. La deuda habia caído sobre los hombres de la joven, la deuda era de 2.31.777 millones de € era bastante en alemania asi que estaba muy preocupada.

“Querido lector, no dejes que un ser humano destruya los sueños que el jamás se atrevió a cumplir”.

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