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Mientras miraba al cielo poblado de estrellas sin una sola nube que le opacase, sus recuerdos la transportaron a ese día... recuerda que hace casi trece años el cielo se veía del mismo modo, tal vez eran esos recuerdos que el subconsciente se encargaba de dejar para siempre en la memoria, recuerda cuando el avión aterrizo y una extraña mujer le tomo de la mano para bajar, recuerda ver a su tía con el rostro lleno de lágrimas abrazarla fuerte mente para después comenzar una nueva vida en Paris.

Suspiro al ver tras de sí, observando por momentos la escotilla que conectaba entre la terraza y su habitación, su mirada regreso al firmamento nocturno.

-Feliz cumpleaños Bridgette.

Tras esas palabras, entro a su habitación, él día estaba comenzando y tenía mucho que hacer, al salir de su habitación lo primero que hizo fue asomarse por la puerta de la habitación de sus tíos ambos estaban profundamente dormidos a causa del duro trabajo en la pastelería, hornear más de mil galletas para unos eventos de caridad en la ciudad parecía fácil pero no lo era. Bajo hasta la pastelería y encendió las luces, tenía mucho que hacer esa noche.

Lo primero que hizo fue sacar todo de los exhibidores, el empapelado de la parte superior debía ser cambiado, claramente sabía que el color naranja en cualquier lugar que se vendiera comida el naranja incitaba el hambre, y las pastelerías no eran la excepción aunque los colores debían ser más pasteles, suaves, delicados. Claro la azabache sabía que una completa remodelación tomaría un mínimo de un día completo máximo dos y ella solo tenía horas... definitivamente el color azul y beige debían irse.

Muy lejos de ese lugar, otra persona padecía de insomnio, mientras miraba el firmamento nocturno de cuando en cuando su mano se movía grácil sobre un libro cuyas páginas eran llenadas por sus líneas, estaba en lo máximo de inspiración, esa inquietante sensación de no poder dormir porque las ideas fluyen como agua en su mente cada vez más orgulloso de cada letra, palabra, línea y párrafo plasmado en esas hojas en blanco, la excitación del momento lo embriago hasta el momento de colocar el punto final por el momento.

-Algo falta.- se decía la idea seguía fresca, todo lo que había escrito era perfecto y lo que faltaba era una imagen una ilustración que describiera a la perfección el escrito.

Su muñeca se movía ligeramente haciendo trazos al azar sobre la hoja, una silueta femenina que parecía danzar sobre el agua, puntos al azar simulando las estrellas testigos de esa danza y el viento siendo su amado compañero moviendo sus cabellos y su vestido. Pero a aquella ilustración le faltaba algo y ese algo era un rostro.

Sobre su cómoda se encontraba un retrato, una hermosa mujer de ojos grises con ligeros toques de azul, profundos misteriosos, los mismos que él poseía, pero no, ese no era el rostro que estaba buscando para plasmarlo en la ilustración, y aunque fuera estúpido y extremadamente cursi, sabía que si algún día dibujaba un rostro seria de la persona a la cual le entregaría su corazón, solo esa persona estaría entre esos trazos.

El sonido de la alarma retumbo casi por toda la casa, las seis en punto hora de que sus tíos se levantaran y comenzaran con las labores del día. Apenas Bridgette termino de barrer la puerta trasera de la pastelería se abrió.

-¡Buenos días!- saludo alegre, su tío dio un gran bostezo como respuesta.-¿Tío?

-Hola cariño.- saludo su tía.- ¿Por qué has madrugas...te?- se interrumpió ese lugar no parecía ser su pastelería, todo el lugar estaba cambiado.-

-¿Pero qué paso?- su tío apenas se daba cuenta del cambio radical del lugar, bueno no era radical era sencillo pero aun así...

-¡Sorpresa!- exclamo- la pastelería necesitaba una remodelación y ¡Eh aquí! ¿Les gusta?

-Es precioso pero ¿esto atraerá a los clientes? La decoración anterior no estaba nada mal.

-Tía Sabine, realice una amplia investigación sobre diseños de interiores para lugares como este los colores son los adecuados se ve más clásico... además ustedes dijeron que podía hacer lo que yo deseara para mi cumpleaños.- sus tíos se miraron para después sonreír, el cambio no estaba nada mal, les agradaba.

-Feliz cumpleaños pequeña Brid.- ambos le abrazaron, Sabine ayudo a su sobrina a terminar de recoger para poder abrir el lugar se impresiono de que en solo unas cuantas horas su sobrina hiciera ese gran cambio.

-Bridgette ¿aun te quedan fuerzas para ayudarnos a repartir los pedidos?- pregunto Tom, ciertamente no había dormido nada, pero no por eso su cumpleaños lo pasaría todo el día durmiendo

-¡Claro!

Los primeros rallos de luz comenzaron a colarse por su ventana, apenas se irguió recordó rápidamente el adverse quedado dormido en la silla de su escritorio escribiendo y divagando en sus pensamientos, entro al baño para lavarse la cara y desperezarse, seguramente su padre ya estaba despierto y trabajando en su estudio, realmente podría seguir durmiendo pero si algo caracterizaba a Félix Agreste era no pasar el tiempo holgazaneando.

Apenas bajo noto que en la mesa del comedor se encontraba listo su desayuno, un poco de fruta y yogur natural a acompañados de un vaso con leche, paso de largo, honestamente no tenía ánimos de comer algo, se anunció en la puerta y recibió la orden para entrar.

-Me es extraño que vengas tan temprano.- dijo su padre observando unos bocetos.- ¿Qué necesitas?

-Nada en realidad, bueno ¿Qué has pensado en lo que te dije?- pregunto, Gabriel dejo a un lado su trabajo para después centrar toda su atención en él.

-¿Has visitado a tu madre?

-¿Qué tiene que ver ella en esto? Además me respondes con otra pregunta, se directo Gabriel.

-Exactamente es por eso que lo pregunto, no hagas lo que no quieres hacer solo para "pagarme" tienes potencial pero el diseño de modas no es lo tuyo.- le respondió, Félix gruño por lo bajo intentando controlar sus emociones.- ¿has pensado en otras opciones?

-Si no lo intento jamás sabré si es o no mi fuerte.- Gabriel sabía que esa determinación era infalible y seguir alegando con él no tendría sentido alguno.

-Entonces hagamos un trato.- sugirió Gabriel.- en cuanto empieces la preparatoria no te especializaras en nada hasta la universidad y decidirás si especializarte en diseño de modas o publicista ¿te parece? – Félix asintió.- bien ahora debo irme.

-Pensé que siendo tu propio jefe en la empresa Agreste te diste vacaciones por tu "boda"

-La boda fue hace tres meces, solo ire a recoger a Paulette al aeropuerto ¿vienes?

-No.- respondió sin interés.- mejor déjame de camino iré a visitar a mi madre.

Gabriel asintió, para después junto a Félix salir, en los primeros años de vida de Félix Gabriel investigo mucho sobre si los niños podrían heredar rasgos característicos de personas ajenas a su familia, con el tiempo descubría que los niños se adaptaban a las formas de vida, y Félix era un claro ejemplo, no era su hijo, pero se comportaba de la misma manera seria y formal que él con o sin personas que le mirasen e incluso a veces se llegaba a cuestionar si actuaria del mismo modo cuando encontrase a su otra mitad.

Notas finales:

Eh aquí mi regalo de año nuevo para ustedes, el cómo comenzó la historia de amor entre Félix y Bridgette, sorpresas, lágrimas y más lagrimas aguardan para esta historia xDD

Y este solo es el comienzo.

Espero les gustara, dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido

Hasta la siguiente actualización :D