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Durante el trayecto, Bridgette no para de hablar, le había contado a Félix que las esas llaves pertenecían a una amiga de su tía y ellas le cuidarían la casa mientras ella salía de vacaciones, Félix por su parte sentía una pequeña punzada en la cabeza mientras miraba de forma extraña ala azabache, era increíble como una persona podía hablar demasiado y no tomarse una pausa para respirar, esa chica tenia pulmones de acera o simplemente no necesitaba de oxígeno para vivir.

-Pudin y frambuesa son unos amores, pero natilla es la dulzura encarnada.- comento Félix apenas emitió un "aja" colocando una mano tras su nuca.

-Sera mejor ya levantarnos bajamos en la siguiente estación.

-Recuerdo que una vez cuando mi tía y yo viajamos en tren estábamos por bajar y olvide a mi muñeca en uno de los asientos, mi tía no se dio cuenta cuando entre otra vez al vagón y termine yéndome hasta la terminal, pobre de ella casi le da un infarto.

-Sabes en todo el camino no has hablado de otra cosa que no sean los cachorros de la amiga de tus tíos y de ellos ¿no te canas de hablar?- Bridgette le miro, el rubio parecía molesto, como si escuchar su voz fuera sofocante, apenas un chillido escapo de su garganta.

-Lo lamento a veces me suelto por hablar demasiado y no mido lo que digo solo me suelto a hablar y hablar y hablar y cambiar de tema desviándome por completo del tema original, una vez paso lo mismo cuando estaba en secundaria y yo...

Félix solo gruño a lo bajo, contando los segundos para que las puertas se abrieran, apenas se abrieron lo suficiente para que pudiera salir y así lo hizo comenzó a caminar para salir de ese lugar dejando a Bridgette atrás. Ella por su parte suspiro saliendo poco después de él pero al contrario de sentirse tonta o desanimada por la actitud del chico solo sonrío, así era ella, siempre lo ha sido y no era el primero en decirle lo exasperante que era cuando se soltaba a hablar su tío Tom le decía casi lo mismo pero con algo de burla cuando se soltaba a hablar de sus doramas.

Bridgette le había logrado hacer olvidar un tema que lo tenía algo preocupado: su amigo Claude, desde la llamada de la noche anterior ¿Qué lugar era ese? ¿Por qué Claude había ganado tanto dinero? ¿Qué era lo que realmente pasaba? Tenía la intención de faltar ese día a clases solo para averiguarlo pero así mismo sabía que si lo hacía solo le daría falsas esperanzas a su amigo, sus padres deberían aprender a separar sus indiferencias por el bien de su hijo.

Al llegar a su salón de clase tomo el mismo lugar que ocupo el día anterior, algunos estudiantes ya se encontraban en el salón charlando entre ellos un par de chicas le miraron comenzando a murmurar cosas mientras de manera nada discreta lo miraban llegar a su lugar, no paso mucho para que Bridgette y la joven pelirroja llegaron a su haciendo charlando amenamente.

-¡Hola!- exclamaron las tres chicas acercándose hasta donde Félix el rubio les miro de forma neutra esperando a que esas chicas que sonreían como si él fuera la joya más exuberante del mundo... bueno exageraba pero eso parecía.

-¿Si?- ante tal cosa las tres no pudieron evitar soltar un chillido que le fue más que molesto.

-O sea no es por nada pero mi nombre es Brintany.- se presentó una de ellas de cabellos castaños y ojos oscuros, Bridgette desde su lugar les quedo mirando, pudiera ser que en ese momento se enteraría porque Félix en su primer día parecía ser tan popular.

-Y eso me tiene que interesar ¿Por...?

-¡Es que eres hijo de Paulette!- exclamo otra de cabellos rubios y mechas negras.-¡Tu madre nos representara en el certamen de belleza¡

-Creo que están equivocadas.- respondió él con una sonrisa burlona.- dudo siquiera que ella este consiente de sus existencias como para decir que las va a representar, si es un certamen de belleza pero tal parece ustedes no están conscientes de que para ganar ese lugar se necesitan de muchas cosas y no solo una figura esbelta sin imperfecciones, ustedes no saben la verdad pero, "mi madre" es una sustituta ella no gano para ir a representar a Francia, ella tomo el lugar porque la elegida se rompió un brazo.

Las chicas se quedaron calladas, palabras frías y duras que Félix les dijo las dejo sin nada que decir, de cierto modo él no estaba mintiendo de hecho era la verdad, y a su criterio propio existían más modelos que merecían ir a competir, no tiene nada en contra del a esposa de su padre, solo que así es él y punto. Bridgette se sintió impresionada, la forma en que esas chicas parecían idolatrar a su madre era como si fuese alguna figura divina a la cual tener respeto y veneración, pero ciertamente es un ser humano y supo defenderla, supo expresar que ella no era el centro del universo de la belleza sino una persona normal como cualquier otra... o eso le pareció entender.

-B-bueno... ¡Eso no quita que seas su hijo!- el incómodo silencio fue roto por la tercera chica de cabello negro, Félix bufo con fastidio.- además dicen los rumores que tu madre usara modelos exclusivos para competir ¡Que emocionante!

-Saben algo, no quiero ser más grosero de lo que ya eh sido, así que si solo van a molestarme con eso pueden darse media vuelta e ir a hacer cosas estúpidas de chicas con cabeza hueca, maquillarse, ir a vomitar para seguir siendo anoréxicas o cortarse las venas y publicar hashtag de que sus novios las botaron y la vida sigue. Yo no quiero saber nada de la vida profesional de mis padres ellos son ellos y yo no tengo nada que ver.

Bridgette respingo ligeramente en su lugar estaba sorprendida, y una pequeña sonrisa se plasmó en sus labios, cuando las tres chicas se fueron murmurando lo amargado que era ese sujeto, él rubio pudo respirar con tranquilidad, pero el gusto le duro poco cuando una mano se posó sobre la suya.

-Eso fue lindo, no estancarse en ser la sombra de lo que no eres.

Cimeramente Félix no se escudaba bajo una sombra, y esas palabras le hicieron preguntarse realmente si lo hacía o no... ser diseñador como su padre para pagar todo lo que ha hecho por el desde antes de nacer...

La noche no fue para nada grata, ya debería estar acostumbrado a todo eso, pero simplemente no puede, seguramente su madre lo tiro cuando estaba recién nacido para tener ese trastorno de no querer alejarse de sus padres y querer intentar aparentar ser una familia normal, su padre se marchó al colegio dejándolo atrás, su madre había dormido en la sala sobre la alfombra, todo el lugar parecía el estrago de una guerra, su padre no era violento, así que nunca le había golpeado a su madre por otro lado, ella si que era agresiva, pero nunca lo golpeaba solo destrozaba las cosas como una niña pequeña haciendo la peor de las rabietas. Apenas y con mucho cuidado le coloco una manta para cubrirla, preparo un desayuno sencillo y lo dejo sobre la mesa de la cocina para su madre en cuanto despertara.

Apenas y logro llegar a tiempo a la primera clase dentro de los límites de tolerancia que tenía impuesto por su profesora, no había visto el auto de su padre en el estacionamiento y eso le resulto muy extraño, al tomar su lugar, Melody apenas le miro estaba más concentrada jugando con su móvil usando un libro como barrera entre el aparato y la profesora, rápido saco sus cosas.

-Alguien puede decirme ¿Cuál es la diferencia entre peso y masa?- pregunto, los alumnos se escudaron rápidamente bajando la mirada a sus libros tratando de buscar de forma veloz la respuesta.- Claude.

El castaño sintió un frio correr por su espalda y un calor instalarse en sus mejillas, ese era el peor de los miedos de un estudiante que la profesora te preguntara algo cuando el salón estaba en total silencio.

-Bueno... la diferencia es...es que...

-¡Sí!- exclamo Melody, la profesora arrugo la frente y se acercó hasta ellos caminando entre las filas.

-Puede ser que la señorita Dugés este tan emocionada por responder la pregunta.- esta vez fue el turno de Melody para sentir sus mejillas arder, como pudo escondió el móvil debajo de su falda, su mirada estaba fija en la profesora esperando que un milagro callera de cualquier lado, no estaba segura de la respuesta, es más no sabía siquiera de que estaba hablando esa señora parada a medio metro de distancia. - ¿y bien?

-Emmm honestamente creo que...

-Profesora, usted me había preguntado y yo se la respuesta.- intervino Claude, la mujer le miro con ligero enfado.- no es justo que me quite mi participación.

-Bien lo escucho señor, aunque el que lo dudara hace unos segundos me dio mucho en que pensar.

-La masa es constante y el peso se relaciona con la fuerza de gravedad.- la profesora suspiro dándose media vuelta siguiendo con la clase. Sus ojos azules miraron a Melody quien le miraba con el ceño fruncido ¿estaba molesta? Pero... no tenía motivos acababa de salvarla de que la mandaran a detención o le castigaran el móvil.

Pasados unos veinte minutos una pequeña bola de papel fue lanzada a su pupitre, la desdoblo con cuidado.

Nadie te ha pedido ayuda, así que gracias por nada.

Él solo enarco una ceja, no entendía por qué de ese mensaje.

Pues lamento a verme preocupado y descuida no sucederá parece que eres del tipo de chicas que prefieren meterse en problemas de forma seguida.

Tras ese mensaje no recibió respuesta alguna. Al llegar la hora del almuerzo Melody salió casi corriendo siendo la primera de todos en salir del salón, Claude tomo el pequeño jugo guardado en su mochila y salió con el único propósito de sentarse en una de las jardineras y mirar la cancha de soccer y así lo hizo una vez llegado al lugar, algunos estudiantes se habían reunido para jugar en pequeños grupos, perdido en sus pensamientos mientras sorbía de la pajita dentro del cartón, sintió un como alguien le jalaba por el hombro no de forma brusca pero si algo de forma torpe, se giró para ver a su padre que le miraba con enfado y los ojos entre cerrados.

-¿Pero dónde demonios has estado?- pregunto molesto.- te eh estado llamando al móvil y me manda al buzón ¿Por qué no respondes?- en esos momentos recordó que ya no tenía móvil.

-Si no te hubieras ido aun lo tendría... me... asaltaron.- invento, su padre parecía no creerle pero era mejor que decir la verdad, este relajo los hombros y comenzó a inspeccionar a su hijo, le movió el rostro, le toco los brazos parecía buscar alguna herida en él.

-Menos mal, no te ha pasado nada. Claude me alegra que...

-Cuando llegue tu auto no estaba ¿Dónde fuiste?- su padre cambio su semblante preocupado a uno serio.

-No es de importancia, ahora respecto a lo que quería decirte... olvídalo, esta tarde te comprare un móvil nuevo, dile a la más...a tu madre que llegare hasta la noche debo ir a casa de tus abuelos.

Sin más que decirle lo dejo solo, por primera vez su padre se contenía a insultar a su madre, y que mencionara a sus abuelos solo significaba una cosa: el divorcio, si bien sus abuelos paternos no lo querían por ser el hijo de la mujer que provoco Arnold arruinara una exitosa vida por culpa de un embarazo, por otro lado la familia de su madre tampoco veía bien al chico siempre humillándolo, ciertamente no existía familia tan disfuncional como la de Claude.

Todos lograron sobrevivir al segundo día de clases, Melody seguía sin dirigirle la palabra y eso poco le preocupaba.

Por otro lado como él día anterior, un auto fue hasta el colegio para recoger a Félix, en el camino de regreso observo a Bridgette ingresar al subterráneo junto a Olivia.

-No quiero llegar a casa.- dijo Félix al chofer.- desvíate vamos a casa de Claude.

-Señor, su padre debe...

-Ya le eh dejado un mensaje.- respondió rápidamente.- Gabriel está muy ocupado con el concurso de Paulette para enfadarse por estas cosas, así que vamos a casa de Claude.

El camino duro muy poco gracias a que las calles no estaban infestadas de trafico como normalmente suele pasar, cuando el chofer detuvo el auto, Félix bajo no sin antes decirle que le llamaría para que fuera a recogerlo más tarde, subía los pequeños escalones antes de llegar a la puerta y tocar el timbre. No fueron más que un par de segundos de espera para que la puerta fuera abierta por una mujer de despeinados cabellos castaños rizados vistiendo con una sudadera roja, unos pantalones deportivos negros y unas gafas oscuras puestas parecía mirarle fijamente, el rubio se contuvo a hacer una muesca de asco por el lamentable estado de la madre de su mejor amigo.

-Buenas tardes señora Carmen... ¿Esta Claude?- la mujer apenas hizo una leve mueca en forma de media sonrisa para hacerse a un lado y dejarlo pasar.

-¡Claude!- grito Carmen.- Tu amigo Félix viene a verte.

Ni dos minutos pasaron para que el menor bajara corriendo las escaleras, Félix observo a la mujer ir a la sala y dejarse caer de forma pesada sobre uno de los sofás, Claude le jalo del brazo para hacerlo subir hasta su habitación atrancando la puerta con seguro.

-¡¿Pero que le paso a tu madre?!- cuestiono un tanto molesto. Claude por su parte solo se encogió de hombros.

-Creo que está de buen humor.- le dijo.- o algo tolerable, anoche mis padres discutieron y creo que ella termino tan ebria que se quedó dormida sobre la alfombra. Cuando regrese todo el desorden ya estaba recogido y mi madre en esas condiciones.

-Sabes existe algo llamado divorcio o protección infantil, pero meda igual ahora... ¿Qué paso anoche?

-¿De qué hablas? Ya te dije que ellos discutieron...

-No, no me refiero a tus padres, sabes que sus problemas no me importan, pero tu si eres mi mejor amigo y a lo que me refiero es a ¿Dónde estabas anoche? Parecías feliz por ganar dos mil dólares y no me atiendes las llamadas desde entonces.

-Pareces mi "novio dramático" por esas preguntas.- dijo con gracia, Félix arrugo la frente y cruzo los brazos cosas que hizo a Claude soltar una carcajada.- ya lo siento, brevemente perdí el móvil en una apuesta por eso no atiendo "tus llamadas" y perdí el dinero apostando, ciertamente el lugar esta genial.

-¿Apuestas? El lugar divertido al que me invitaste a ir es una casa de apuestas ¿estás loco? ¡hay tipos que matan por dinero en esas cosas!

-¿Entonces qué hago?- pregunto molesto.- ¿Me quedo aquí viendo como mis padres se matan entre insultos y gritos? ¿Me quedo a escuchar que soy un pedazo de mierda que les destruyo la vida? ¿Me quedo para cargar con todo eso y saber que solo soy un estorbo para todo el mundo, quieres que eso haga?

-No... diablos... Claude, solo no creo que apostando sea el mejor camino que...

-No pienso hacerlo toda la vida, solo quiero juntar el dinero suficiente para largarme de aquí, creo que mi padre pedirá el divorcio a mi madre y si llega a pasar ninguno de los dos querrá hacerse cargo de mi, incluso yo puedo hablar con ellos y hacerlo aceptar me den la emancipación y dejar de ser una carga.

Félix abecés se preguntaba ¿Cómo es que ambos llegaron a ser tan buenos amigos? ciertamente Claude conocía su carácter y su forma de ver la vida, conocía un poco de su historia y el conocía toda su vida, si algo admiraba del castaño era que no se rendía tan fácilmente, cualquiera en las mismas condiciones hubiera terminado ya en la cárcel, buscado la salida fácil en drogas y alcohol pero Claude no, el seguía firme por sus padres que lo consideraban un estorbo, masoquista para su forma de ver las cosas.

-Se que no soy de creer en el destino y esas cosas pero, algo me dice que en la otra vida fuimos hermanos gemelos por eso nos preocupamos tanto el uno por el otro.- Claude sonrió por le comentario.

-Sí, seguro y era el menor que siempre se metía en problemas y tú el mayor que me ayudaba.

-Seguramente y ahora... ¿Cuándo vas a llevarme a ese "divertido" lugar?- el castaño miro por su habitación, debía de juntar algo de dinero para poder ir.

Tras un par de horas Félix se retiró de la casa, una vez Claude despidió a su amigo en la entrada regreso al interior temiendo que su madre fuera a estallar de un momento a otro.

-Claude.- le llamo, temeroso fue hasta la cocina quedando parado en la entrada, su madre miraba la nevera con desinterés.- solo tenemos mermelada y jamón, puesto que Arnold no vendrá sino hasta entrada la madrugada no tenemos que comer.

-¿Quiero que compre algo para...?- automáticamente dejo de hablar, su madre no tenía puestas las gafas y pudo observar un moretón en su ojo derecho será... será que ¿su padre la golpeo?

-Tu padre no es capaz de golpear a la araña tras el escusado.- dijo con fastidio adivinando los pensamientos de su hijo.- ayer tropecé con la alfombra y me pegue con la mesita, ponte un suéter vamos a comprar algo.

Tras esa orden subió a su habitación tomando la sudare azul sobre su cama, junto a su madre salieron y el camino entre ambos fue en completo silencio, ambos llegaron hasta una pastelería, antes de cruzar la puerta Carmen respiro un par de veces dibujo una sonrisa en sus labios y abrazo a Claude por sobre sus hombros para después entrar.

-Bienvenidos.- saludo un hombre tras e mostrador, Carmen deshizo su abrazo y se acercó hasta el mostrador tomando una bandeja circular y unas pinzas.

-Hola Tom... Claude Cariño, escoge lo que quieras si.- dijo dándole los objetos.- ¿Cómo está todo? Hace tiempo que no les veía.

-Muy bien Carmen pero y tu...

-¡Oh! Es pro las gafas, ojeras terribles ojeras parezco un panda, el trabajo me tiene agotada, mi jefa nos hace trabajar como no tedas ni una idea ser contadora no es fácil.

Claude escuchaba todo mientras elegía los pastelillos, observo con pena que solo quedaba un croissant de chocolate, esos eran los preferidos de su madre y por desgracia también de él... dudo en tomarlo cualquier movimiento en falso implicaría en su casa su madre estallaría y solo por un pan, como caído del cielo, una joven azabache atado en dos coletas retiro el pan y en su lugar coloco una charola con más de los croissant, esta le sonrió de forma dulce para ir tras el mostrador y perderse tras la puerta. Sin perder más tiempo tomo cuatro de los panes y dos baguette.

-Eh escuchado que el chocolate da mucha energía.- inquiero el amigo de su madre, tomando una pequeña tarta de una de las vitrinas.- esto va por mi cuenta.

-Gracias Tom... bueno no nos entretenemos más debemos ir a preparar la cena.- tras pagar y despedirse madre eh hijo salieron de la pastelería.

Bridgette ingreso otra vez por la puerta en la cual entro con la bandeja vacía regresando ahora con algunas donas glaseadas.

-A esa señora nunca la había visto tío.

-Es una amiga de la secundaria.- contesto Tom.- creo su hijo tiene la misma edad que tú, ella y su esposo trabajan mucho y casi no pasan tiempo con su hijo hasta donde tengo entendido.

-Ya veo...- mirando las donas por unos segundos quiso imaginarse como hubiera sido su infancia con su madre y padre a su lado si bien ahora solo podía recordarlos por fotografías era un evidente hecho que había olvidado el sonido de sus voces. El sonido de su móvil le hizo salir de sus pensamientos.- ¡Amber! Oh tío eh esperado por mucho su llamada desde Brasil.

-Anda atiende la llamada yo me encargo de esto.- dijo quitándole la bandeja con las donas, Bridgette subió corriendo hasta su habitación.

-¡Amber! ¡¿Cómo estás?!

-¡Bridgette! Amiga me moría, no me contestabas, pensé que ya te habías olvidado de mi casi, casi me da una taque y me arruino el esmalte de las unas ¡¿puedes imaginarlo?!

Bridgette no pudo evitar estallar en carcajadas, y Amber no tardo nada en seguirle a sus risas, tras una larga platica la azabache se enteró que su amiga no lo estaba pasando del todo bien, le costaba mucho adaptarse a los horarios, al colegio y al idioma, debía no solo ir a clases con un sujeto que su padre contrato para que le tradujera y además le enseñara hablar el idioma sino que también había reforzado su seguridad, los guardaespaldas no solo esperaban fuera del aula sino también dentro de esta al fondo del salón, no podía hacer amigos por culpa de los cuatro gorilas y sus llamadas estaba limitada así como primero debían ser respondidas por uno de los gorilas para que ella pudiese contestarlas, la única intimidad que tenía era en los sanitarios.

-No has pensado que posiblemente, no se... la mafia este tras de tu familia, por algo tu padre reforzó la seguridad.

-Lo dudo, además el único interesado en destruirnos seria el mismo sujeto que nos "desterró"

-¿Tu tío André? Bien no creo que él lo haga además ¿No dejo a tu padre como embajador de Francia en ese lugar?

-O sea si, pero, no se desde que estoy por acá las cosas son raras, es un milagro que los gorilas me dejen ir al baño sola, es decir ¿Qué falta? ¿Qué prueben mi comida antes de yo hacerlo? Te juro que si fuera pro mi tomaría el primer vuelo de regreso y viviría bajo un puente, adiós sabanas de seda egipcia y hola concreto y periódico para dormir, adiós manjares y hola sobras de comida.

­-Amber, exageras, pero tan calma, pronto tu padre te quita la vigilancia, seguro lo hace porque es un lugar nuevo.

-Eso espero amiga, eso espero y cambiando de tema...dime ¿Hay chicos guapos en tu colegio?

Bridgette rodo los ojos, Amber a pesar de dramatizar y exagerar no dejaba de ser su mejor amiga y su carácter tampoco cambiaba, pasaron un largo rato charlando por teléfono hasta que la rubia se quedó dormida al otro lado de la línea, cuando se dio cuenta eran las dos de la mañana, escribió un rápido mensaje tras colgar su llamada para poder acostarse a dormir.

Te has quedado dormida, me dio gusto saber de ti, hablaremos pronto

Bridgette.

Notas finales:

Creo que ya me eh encariñado con Carmen y ahora sale como la madre de Claude, la relación de Félix y Claude hace cambiar la forma de ser del rubio mientras que con sus compañeras de clase se muestra serio y frio, el Félix que muchos cocemos xD –inserte meme de la princesa fiona "de día soy una pero de noche soy otra"- ok ya.

Si se preguntan cómo Claude conoció a Bridgette, no, no fue por este mini encuentro, será más adelante.

Espero les guste el capítulo.

Dudas, preguntas, sugerencias lo que sea todo es bienvenido n.n

Hasta la próxima actualización