Holi!! Sigueme en Facebook: Wolfmika01

:D

Nota: Capitulo dedicado a Ladybugchatnoir 

****** 

Con el corazón latiendo a mil por hora ambos jóvenes bajaron las escaleras hasta llegar al recibidor donde los padres de Félix esperaban... Bridgette respiro profundamente para intentar calmarse pero en su mente se repetían una y otra vez esa escena y pensado en lo que pudo o no pasar si el ama de llaves no les hubiese interrumpido en ese momento... cerro sus ojos antes de bajar el último escalón y con una sonrisa pintada en sus labios se quedó mirando a los padres... en ese momento un silencio los cubrió...¿Que hacia? ¿Saludaba primero? ¿A quién? ¿Al padre? ¿A la madre? ¿Les tendía la mano? ¡¿Qué?! Dios por favor manda una señal divina.

-Gabriel...Paulette ellas es Bridgette Cheng.- presento Félix... Bridgette dio un pequeño respingo sabia que la joven modelo rubia frente ellos no era su madre pero no esperaba que se dirigiera a su padre llamándolo por su nombre.

-Un...un gusto.- respondió nerviosa la primera en reaccionar al amable y tímido saludo fue Paulette quien el tomo de las manos para sonreírle.

-El gusto es nuestro. - dijo la rubia.- por fin, me moría de ganas de conocer a la chica que cambio la vida a de Félix.

Gabriel por su parte relajo ese semblante serio para asentir con la cabeza y extender su mano a la chica.

-Un gusto señorita Cheng.

Para Bridgette el momento incomodo paso... por lo menos el ambiente ya no era tan pesado, después de aquella presentación los cuatro se dirigieron al jardín, la azabache aun recordaba la primera vez que estuvo en ese lugar estudiando con Félix y a su vez viendo el concurso de belleza por mero instinto de haber recordado aquel día hizo todo su cabello hacia atrás olvidando que en el cuello tenía una mascada que cubría el chupetón que cierto rubio de ojos grises le había ocasionado. Paulette no se cansa de hablar con Bridgette haciendo algunas preguntas un tanto incomodas para Félix, como ¿Dónde y cuándo se dieron el primer beso? Félix torció los labios de hecho el primer beso había sido...nefasto porque se lo había robado a su ahora novia después de taclearle en el pasillo y ella le había respondido con un rodillazo en la entrepierna; Bridgette había respondido a esa pregunta diciendo que fue en un parque acuático.

Gabriel concordaba con su hijo, Bridgette apenas entraba en confianza se soltó a hablar y hablar, aunque se atoraba con sus palabras por la emoción o por los nervios, no cabía duda de que tanto su esposa como la novia de Félix podrían llegar a ser amigas, claro que para ese momento tanto él como su hijo solo eran más que adornos en el jardín en ese instante.

-¿Diseño de interiores?- pregunto Gabriel al escuchar la respuesta de Bridgette a la pregunta de su mujer.

-S-si... bueno vera mi familia materna proviene de china y desde siempre me han gustado los colores, sé que es una respuesta absurda, pero encontrar armonía en un lugar determinado para ciertas actividades me fascina, por decir, mis tíos son dueños de una panadería y les decore el lugar para que se sintieran más a gusto en su trabajo, aunque aún me falta experiencia.

-Ustedes dos... son tal para cual. - dijo sin pensarlo. Félix quien hasta ahora no hacia mas que escuchar mientras bebía té enarco una ceja ante la respuesta de Gabriel.- Félix piensa en tomar mi lugar en la casa de diseño.

-¡¿De verdad?! No sabía que te gustaba el diseño de modas.

-No le gusta.- respondió Gabriel antes de que él lo hiciera.- Félix piensa que tomando mi lugar cuando llegue el momento podrá pagarme todo lo que hago por él.

-No lo hago por eso...-respondió entre dientes. Bridgette supo entonces por su forma de responder que había algo más pero no era momento para preguntarle o para decir otra cosa. – Además lo sigo pensando, te prometí que lo pensaría y mi plazo es hasta terminar la preparatoria.

Después de una comida agradable y de que ambos jóvenes estudiaran un poco la noche había caído, Félix acompaño a Bridgette hasta su casa despidiéndose de ella justo en la entrada su beso de despedida duro lo que para pudieron ser apenas segundos fueron los segundos mas largos de toda su vida, el calor y sabor de sus labios era para ambos un tipo de droga en ese instante que no querían dejar de tomar. Félix fue quien rompió el beso dedicando su típica sonrisa de medio lado para después retirarse dejándola frente a su puerta.

Sabine no había visto a su sobrina tan más feliz y llena de alegra como en ese instante que encontró abriendo un paquete que su amiga Amber le mando de Brasil y resulto ser un juego chino de té de porcelana donde cada elemento de este tenía grabado su nombre. Bridgette pensó que tal vez sería buena idea llamar a la rubia para contarle que tal la había pasado en la primera comida con sus suegros, pero teniendo en cuenta el cambio de horario pensó que ella tal vez estaría durmiendo o en clase así que prefería esperar al día siguiente.

Esa misma noche para cierto castaño era pésima, Claude o mejor conocido como "Estefan" había aprovechado su salida temprano de aquel casino donde trabajaba y aprovecho para jugar un par de apuestas que por cierto había perdido todas, había perdido el sueldo de todo ese mes, el móvil y sobre todo no quería molestar a Félix con cosas como esas, lo mataría primero antes que el hombre rubio frente a él.

-¿Y bien?- pregunto el sujeto quien dando una calada a su cigarrillo miraba divertido al de orbes azules mirando en todas direcciones en búsqueda de ayuda divina.

-Yo bueno... me eh quedado sin dinero. – confeso, la idea de llamar a su mejor amigo lo estaba quemando por dentro era el único que podría sacarlo de ese aprieto... miro fijamente al hombre frente a él de cierta forma tenía un parecido a Félix, pero dudaba que el señor Agreste tuviese relación con sujetos de mala caña como lo era ese.

-Es una lástima sabes... si afinaras mejor tu vista y tus jugadas me hubieses ganado aunque sea una cuarta parte de lo que me debes, pero me has caído bien y no lo digo con sarcasmo- dijo él hombre, Claude miro con cierta desconfianza al sujeto si algo sabia y lo sabía bien era que personas así pedían algo a cambio. - voy a hacerte un préstamo uno pequeño... cinco mil dólares.

-¡¿Eh?!

-Se ve que puedes hacer grandes cosas y que hoy no fue tu día de suerte. - metiendo la mano en su bolsillo de su chaqueta sacando el rollo de billetes. – tómalo como un préstamo, cuando lo consigas todo otra vez podrás pagarme. - antes de entregar ese dinero le miró fijamente- cada centavo

Claude tomo el dinero y en cuento este rozo sus dedos sintió algo en su interior incluso sus ojos brillar de alegría posiblemente, para él su noche había comenzado, el hombre apago su cigarrillo en el cenicero para ponerse de pie y decir algo a uno de los hombres que le acompañaba, algo que Claude no pudo escuchar ya que sus sentidos estaban centrados en ese fajo de dinero. Saliendo del casino el castaño decidió ir a su favorita casa de apuestas estaba seguro de que ahí podría ganar más que en el casino. Francamente no se había equivocado... no del todo, si había perdido, pero cuando pensó que todo se terminaría y estaría ahora más en aprietos la suerte le sonrió ganando más de le doble, Clude jamás se había sentido tan más exitoso como esa noche.

Bridgette se movía inquiera n su cama mientras sus dedos se posaban delicadamente sobre la marca roja de su cuello... cuando toda la casa estuvo en tranquilidad nuevamente esa pregunta llego a su cabeza ¿Qué hubiera pasado? Y mejor aún ¿Ella habría aceptado? Con esas preguntas en su cabeza su mente tomo un color negro seguramente presa del sueño o eso quiso imaginar cuando sintió algo húmedo y cálido tocar sus dedos un poco desconcertada abrió sus ojos llevándose una sorpresa...¡Félix!... por instinto se sentó de golpe sobre la cama quitando su mano la cual el de orbes platas besaba.

-¡¿Qué haces aquí?!- pregunto sorprendida, el rubio enarco una ceja.

-Que más... vine a verte.

-S-si...no, espera ¡No! Son las dos de la mañana. – aun aturdida por ese despertar miro el reloj aun lado en la pared eran las dos de la mañana algo tarde para una visita tal vez para una llamada si, per para una visita ¡para nada! - ¿Cómo fue que entraste?

Como de costumbre Félix soltó un gruñido rodando los ojos para señalar el tragaluz sobre ella abierto y antes de que pudiera formular una nueva pregunta él se adelantó a hablar.

Subir a casa de tus vecinos fue fácil al igual que entrar deberías poner un seguro.

-Oh si, claro que lo hare... pero entonces ¿A qué se debe tu visita?

-Quería hablar sobre lo de esta tarde. – dijo, a la azabache se le vinieron mil cosas a la mente...¿Qué será? ¿Su postura para comer? ¿La charla que tuvo con la señora Paulette? ¿Los comentarios del señor Agreste? ¿Qué casi no le prestó atención en toda la comida? ... o era... eso...- sobre eso...

-Yo...-interrumpió rápidamente Bridgette- bueno yo... tal vez... si...

-Eh...

-Quiero decir...

-Bridgette me gustas y mucho, y realmente no quiero que ese pequeño arrebato pienses que debemos ir rápido.

-Yo no pienso eso Félix... si te soy honesta el sexo no me da miedo, se que tarde o temprano tendré que experimentarlo así que...

Sus palabras fueron interrumpidas por él en un beso ardiente que le corto el aliento...¿acaso? Lo estaba tomando como una invitación para hacerlo... y de ser así por que no lo estaba rechazando. Los besos de Félix simplemente la desconectaron del mundo poco a poco el se fue inclinando más sobre ella hasta tenerla tendida sobre el colchón, se separaron levemente cuando sus pulmones pidieron aire, unidos aun por un frágil hilo de saliva se miraron a los ojos; el rubio quedo fascinado con esos zafiros que brillaban tenuemente con la luz de la luna.

-Te amo.- susurro a su oído, para Bridgette esas palabras fueron un detonante, un detonante que hizo que su corazón latiera a mil por hora y juraría por completo que él estaba escuchando el rápido latir de su corazón, los labios de Felix bajaron a su cuello dando leves besos y, al igual que ella, el mundo dejo de importar.

En esos momentos no importaba nada solo él deseo que los estaba consumiendo por dentro, las ropas poco a poco fueron estorbando, por un momento para la azabache la sola idea de ser sorprendida en esos momentos por sus tíos la aterraba y de cierto modo el peligro del momento pareció excitarla.

Las manos de Félix fueron a la espalda de ella para ayudarle a sentarse sobre sus piernas de alguna forma se había deshecho de la blusa del pijama de Bridgette, sus manos tocaron el pequeño broche del sujetador del cual apenas se puso escuchar un pequeño "clic" del sujetador ambos se miraron era ahora o nunca cuando alguno de los dos debía de negarse a continuar.

Pero sin embargo ninguno dijo nada, las miradas que se dedicaban eran decididas.

-Brid...

-Esta bien... yo...quiero...

Poco a poco antes de que el sujetador abandonara por completo el cuerpo de Bridgette, ella fue desabotonando la camisa del rubio, sus manos temblaban ligeramente pero estaba decidida, algo que por cierto tomo por sorpresa a Félix pues su novia aun guardaba muchas sorpresas para él, cuando su pecho estuvo desnudo la azabache se inclinó para besar sus hombros besos delicados como le rose de una mariposa así los sintió, la tensión que se estaba generando en ambos era palpable pero a su vez no querían ir de manera rápida.

Félix nuevamente la recostó quedando sobre ella besando sus mejillas, sus labios y su cuello, solo se dejaron caer a la tentación donde la ropa estorbaba y los besos los cubrían, para el rubio explorar el cuerpo de su novia era como descubrir por primera vez su sentido del tacto, su piel era realmente suave, más que la ceda o el terciopelo, sus labios eran dos dulces que no paraba de degustar. A bridgette dejo de importarle que sus tíos pudiesen atraparla con Félix ambos desnudos sobre la cama, claramente tenían mucho cuidado de no hacer ruido que pudiera delatarlos en ese momento, más cuando llego la hora de que se unieran el uno al otro ella sintió un escalofrió recorrerla de pies a cabeza

Uniendo sus labios, Félix poco a poco fue entrando en ella pasando aquella barrera que la marcaba como virgen y que ahora le pertenecía a él solamente a él, dejo de moverse por unos instantes besando aquellas traviesas lagrimas que escaparon de sus orbes zafiros, esos besos ayudaron a que bridgette relajara su cuerpo y que su mandíbula dejara de apretar los dientes.

Esa noche fue para ambos una marca, una marca que estaría plasmada en su piel ye en fuego en sus mentes, se amaban realmente se amaban con locura, él jamás imagino que podría llegar a amar a alguien de tal forme e intensidad que lo hacía con bridgette la torpe chica que conoció una mañana esperando el tren, la torpe chica que tropezaba con sus palabras y que aun así, le había robado el corazón.

Notas finales:

HOLA!!! A que ya me extrañaban...-mira a su alrededor - ¡ESPEREN BAJEN ESAS PIEDRAS! Bueno por donde empiezo... pues si, me tarde mucho en actualizar y es por que desde la ultima actualización me han pasado varias cosas, mudanza, trabajo, y más trabajo ya tenia parte del capitulo escrito pero no podía subirlo por que le tiempo no me daba realmente trabajo 12 horas corridas y solo quiero llegar a mi casa escribir por lo menos media hora y dormir para reiniciar el pesado día, pero afortunadamente existen las vacaciones, así que ya podre actualizar un poquito más seguido.

No es un lemon como tal como prometí quería que la primera vez de ellos fuera algo especial (esto fue mas bien un lime que un lemon) pero bueno en estos días les dare el merecido lemon que han esperado por casi dos años -le tiran piedras-

Espero les gustara el capitulo

Dudas, preguntas, aclaraciones, notas de extorciones, y amenazas por no actualizar xD todo es bienvenido

Hasta el próximo capitulo n.n