En las buenas y en las malas.

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:D

*****

Aun para los dos era todo tan irreal, eran conscientes de lo que estaba pasando y eso de cierto modos les asustaba, les asustaba el hecho de que posiblemente fuera un sueño y al despertar caerían a la dura realidad y ya no tendrían el valor para declararse nuevamente.

Félix seguía perdido en aquellos orbes zafiros que le miraban de manera profunda queriendo descubrir algún misterio en él... el momento fue roto cuando Bridgette dio un par de pasos torpes al frente a causa de ser levemente empujada por las personas que bajaban por las escaleras de la estación para abordar el tren.

-S-si no nos damos prisa llegaremos...-intento hablar, más el rubio negó con la cabeza tomándole de la mano comenzando a subir los escalos para salir de la estación.- ¿Félix?

-No quiero que esto se termine.- le dijo.- yo también tengo miedo de que pueda ser un sueño por eso quisiera que solo estemos los dos antes de despertar.

Así ambos caminaron por un rato tomados de la mano hasta llegar a un parque y tomar lugar a las orillas de una fuente. La pregunta que rondaba por la mente de ambos era ¿Ahora qué? ¿Solo se quedarían ahí sentados tomados de la mano nada más? Fue hasta que Félix apretó un poco más su agarre atrayendo la atención de Bridgette y esta mirara fijamente los actos del rubio llevando su mano hasta sus labios para darle un suave beso en el dorso, ella no pudo evitar sonrojarse y ladear el rostro en señal de vergüenza.

-¿Te incomoda?- le pregunto.

-N-no... tal vez suene estúpido pero...ahora ¿Somos algo?- él parpadeo un par de veces.- lo sé demasiado estúpido no tienes por qué...

-Pensé que había quedado claro desde hace un rato.- respondió.- yo te gusto y tu me gustas.

-Félix escucha... lo admitiré una y mil veces de ser necesario, a pesar de que no te conozco del todo me gustaría empezar esta relación comenzando a conocerte, a conocer realmente a Félix y no al chico serio y frio por el cual todas las chicas de la clase están enamoradas.

-Sabes realmente no soy como lo piensas, tengo emociones y lo has visto, si me porto de esa forma es solo porque quiero saber hasta dónde llegan realmente las máscaras de las personas, no todos son sinceros en sus primera respuesta.- Bridgette le miro con asombro, ese era realmente Félix.- me molesta el hecho de que las personas quieran acercarse y fingir ser mis amigos cuando están más interesados en hacerme idiota y sacar un provecho económico de mí.

-Es por la posición de tu Familia, porque tu madre es una modelo famosa y tu padre un diseñador.

-De cierto modo.- dijo con una pequeña sonrisa en sus labios.- Paulette no es mi madre biológica, ella es la esposa de mi padre, solo eso. Ellos se conocieron durante el trabajo, la casa de modas Agreste aun no es tan famosa porque acaba de comenzar y el concurso de belleza podría ayudar a que sea reconocida en un futuro.

-Ya entiendo.

Ir a clases se convirtió en un problema secundario, ambos querían convencerse que lo que estaban viviendo no era un sueño sino la realidad, tal vez no serían la pareja que derramase miel en cada uno de sus pasos.

Claude apenas despertó más a la fuerza que por gusto propio, el molesto sonido del móvil le taladraba los oídos, el cuerpo le dolía terriblemente como si hubiera estado horas luchando dentro de un cuadrilátero de box.

-¿Diga?

-¡Claude!

El grito de su madre le hizo soltar un gemido de dolor y hacer que se separara el móvil de la oreja.

-¿Mamá?

-¡¿Dónde demonios estas?! ¡Tu padre me llamo y no estás en el colegio y anoche ni siquiera llegaste a dormir!

¿Anoche? A pesar de que en sus mente los recuerdos eran terriblemente borrosos, no sabría con exactitud que responderle a su madre, detallo la habitación en colores blanco y azul... esa no era su habitación.

-¡CLAUDE!

-Mamá yo... ya tengo que irme llegare tarde a clases.- las protestas de su madre por que no colgara la llamada fueron en vano, el Cataño se froto la cara intentando comenzar despertar por completo pero al parecer sus esfuerzos eran en vano.

Sentado sobre la cama observo entre sus piernas sobre la colcha una lata de cerveza y no solo eso sino que en el suelo junto a su ropa había otras cuantas, al quitarse las mantas de encima observo su cuerpo desnudo y lejos de asustarse solo intentaba recordar ¿Qué diablos paso anoche? Lo poco que recordaba era estar con Melody quien le observaba jugar cartas con otros sujetos, el lugar era oscuro y con fuertes luces de colores, recordaba el intenso olor a tabaco y alcohol, también el hecho de estar tomando junto a la rubia, pero no podía recordar más que eso.

Comenzó a recoger la ropa tirada y vistiéndose en el proceso, con solo los pantalones puestos camino con paso torpe hasta la cajonera donde distinguió su cartera la cual por cierto estaba gorda, al abrirla encontró un buen fajo de dinero y una sonrisa surco su cara, sin duda no recordaba nada pero salió victorioso en las apuestas. La sonrisa no le duro mucho pues aun lado de su cartera estaba una foto en un marco, eran Melody y su hermana las cuales vestían ropa deportiva y en las manos tenían cada una caña de pescar.

-Melody...

Un ligero gemido femenino se dejó escuchar tras de él sobre la cama un bulto comenzaba a levantarse, las mantas cayeron dejando ver la silueta femenina desnuda, su rubio cabello se encontraba todo enmarañado y prácticamente ella no había notado su presencia, Claude se había quedado sin aliento y los recuerdos seguían sin aparecer en su cabeza.

-¿Qué mierda...? Se cuestión al ver al castaño a escasos dos metros de distancia mirándole como si de un fantasma se tratara, ella más que nada intentaba cuestionarse ¿Por qué Claude estaba semi desnudo en su habitación? un dolor punzante en su cabeza le hizo maldecir nuevamente y esta vez darse cuenta de su situación actual, con terror miro a Claude quien ahora le daba la espalda.- Dios mío ¡¿Qué paso?!

-C-creo que es más que obvio...-respondió con nerviosismo.

-¡Melody! ¿Estas despierta?

Ambos quedaron de piedra al escuchar una tercera voz y ver como la perilla de la puerta se movia intentando abrir, la rubia no lo pensó ni dos veces para levantarse corriendo y poner el seguro antes de que su madre entrara y encontrara aquella escena.

-¡Si mamá!- respondió.

-Tu hermana dijo que no te sentías muy bien y que faltarías a clase ¿todo bien?

-Sí, si mamá, pero me estoy cambiando de ropa ¿puedes esperar?

Claude le lanzo una toalla que estaba sobre la silla de su escritorio para que se cubriera, él por su parte comenzó a vestirse más aprisa.

-Entra al armario.- le dijo en voz baja mientras lanzaba las latas de cerveza bajo la cama.- dios mi madre no puede encontrar el cuarto así.

-¿Cómo demonios saldré de aquí?- le pregunto.

-Tú has lo que te digo y entra al armario.

-Melody, quita el seguro de la puerta.- ordeno su madre algo molesta. Claude no tuvo más remedio que entrar al armario yendo casi hasta el fondo esperando que el grueso abrigo que la rubia tenia ocultara su presencia.- ¿Por qué cierras de ese modo?

-Abecés tienes la mala costumbre de no tocar y entrar así como así.- le respondió, su madre la detallo de pies a cabeza.- ¿Qué?

-No parece que estés indispuesta ¿Por qué si te estabas cambiando tienes puesto eso?

-Mamá estaba por salir a tomar una ducha, siento la cabeza me explotara en cualquier segundo y el estómago lo tengo más revuelto que cuando papá intenta hacer comida italiana.- Su madre torció los labios y le quedo mirando fijamente, parecía no creerle pero al final solo soltó un suspiro cansado.

Claude por su parte comenzó a respirar nuevamente cuando ambas salieron de la habitación estaba metido en un buen lio y uno muy gordo sobre todo por no poder recordar, más eso no importaba ya se daba una enorme idea de que hicieron anoche, la pregunta más grande que ahora tenía en la cabeza era ¿Por qué los padres de la rubia no se dieron cuenta?

En el parque Bridgette había cambiado su lugar de la fuente para estar ahora sentada sobre los columpios, Félix estaba tras de ella moviéndola lentamente mientras escuchaba a Bridgette hablar.

-Desde pequeña me han contado que eh sido muy creativa y con el paso del tiempo lo eh demostrado, uno de mis sueños más grande es convertirme en diseñadora de interiores.- confeso.- el segundo lo descarte por completo hace algún tiempo..

-¿Cuál era ese segundo? ¿Tiene que ver con tu rara fantasía?

-Un poco... si.- respondió avergonzada.- era casarme con el protagonista de mi dorama favorito.- Félix no podía decir que su pecho se inflaría de orgullo por esas palabras.

-¿Tengo yo que ver en eso?

-No... hasta hace poco me entere en una página que se ha comprometido con una actriz que trabajo junto a él en su última filmación.- respondió entre risas.- es una lástima aunque claro él ya estaba por cumplir los cuarenta.

-Oh, así que Bridgette Cheng le gustan mayores.- dijo con cierta maldad y burla en su voz, Bridgette le miro sorprendida ¿Eso era una broma?- ¿Muy mala broma verdad?

-Si... pero con el tiempo puedes mejorar.

-Me intriga algo... ¿Qué son los doramas de los que tanto hablas?- la mirada de Bridgette adquirió un brillo más intenso y Félix sintió un frio en su espalda será que esa reacción le aria arrepentirse de haber preguntado.

-Esto es cuando dicen que los novios comparten las mismas aficiones.- "Novios" el sonrío por aquella palabra, un sueño o no eso era lo que eran ahora.- Pero tal vez no te lleguen a gustar aunque sería lindo que sí.

-Deberíamos intentarlo algún día.

-Félix puedo preguntar.- El columpio dejo de moverse ella bajo ligeramente su cabeza pensando cuidadosamente en sus palabras.- ¿Qué sucedió con tu verdadera madre?

-Lo lamento.- respondió de forma seria.- lo lamento pero no me gusta hablar sobre eso.

-Entiendo.- Una parte en su interior le reclamaba haber metido la pata de ese modo, cuando Félix le dijo que Paulette no era su madre biológica se imaginó de inmediato que sus padres pudieron a verse separado y la madre perdido todo interés en su hijo o posiblemente haber perdido la custodia.- Disculpa, no debí meterme en eso.

-Desde que te conozco te la vives disculpándote por todo, no es que ahora no te tenga confianza pero hay cosas que prefiero reservarme como lo sucedido con mi madre. Por otro lado me sigues intrigando, ¿Qué más debería saber de ti?

-Un dato curioso de mi... a pesar de tener la nacionalidad Francesa...cuando nací no lo era, la obtuve cuando mis tíos me adoptaron.- Félix cambio de lugar para quedar en canclillas frente a ella, su mirada le daba a entender que no entendía a lo que se refería.- Mi tía Sabine y mi madre Mona lisa nacieron en Pekin, de cierto modo es gracioso ya que mi abuelo era parisino, mi tía Sabine vino a Francia para estudiar gastronomía bajo el cuidado de un tío abuelo y mi madre se quedó en China donde conoció a mi padre y bueno lo demás ya lo sabes.

-Un poco si... entonces tu tía ahora se dedica a una pastelería y a cuidar de ti.

-Más o menos... Cuando mis tíos se conocieron, mi tía dejo de estudiar y junto a mi tío decidieron abrir su propio negocio y ahora con la llegada del bebé estarán más ocupados que de costumbre.

Félix quería seguir conociendo más a Bridgette y viceversa, tal vez un día no sería suficiente para conocerse por completo más eso no importaba... para desgracia del rubio su móvil comenzó a sonar, por su cabeza surco la idea de que el colegio había dado aviso a su padre sobre su inasistencia del día lo que sería un poco raro y difícil, pues él y Paulette no llegarían a Paris sino hasta el fin de semana, otra idea era que el mismo colegio intente comunicarse con él para saber por su falta. Las ideas se desvanecieron al ver el nombre de Claude en la pantalla del móvil.

-Disculpa...-dijo mientras se ponía de pie y se alejaba un poco de la azabache para contestar la llamada.- ¿Qué quieres estoy en clase?- mintió.

-Si claro y dentro del edificio se puede escuchar el trinar de las aves.

-Si tienes prácticas al aire libre, si... ¿Qué sucede y por qué hablas extraño?

-Félix no es momento para que los dos estemos hablando tonterías... necesito ayuda... me acabo de meter en un lio muy muy grande.

Félix no pudo evitar rodar los ojos con fastidio, cuando recibía ese tipo de llamas de su parte entre líneas podía escuchar que la culpa era de las apuestas y posiblemente no tenía dinero para pagar su deuda eh ahí cuando el mejor amigo tenía que hacer acto de presencia para salvarle el trasero.

-Sabes me puedo hacer un montón de teorías sobre su metedura de pata y entre una de ellas esta y ruego que así sea, que despertaras dentro de una bañera llena de hielos y con un riñón menos.-un silencio sepulcral se estableció en la línea, por un momento Félix temió que lo que dijo al azar realmente estuviera pasando.- Claude...

-Félix, desperté desnudo en una habitación y con todos mis órganos en su lugar, pero si alguien me descubre en este lugar no creo solo perder el miembro sino la vida, necesito que me ayudes.

-¿En qué mierda te has metido esta vez?- pregunto más preocupado, Bridgette se levantó de su lugar para quedar a una distancia prudente del rubio quien parecía algo alterado había escuchado aquella pregunta con una mescla de enfado y preocupación.

-Te lo explico luego, ahora por favor necesito ayuda y urgente.

Tras varios segundos que fueron internos Félix repetía constante mente "si, aja" mientras miraba a todos lados buscando algo, cuando atranco la llamada quedo mirando el móvil mientras su rostro se deformaba a un semblante serio.

-¿Félix?

-Bridgette, me tengo que ir... Claude necesita de mi ayuda.- tomando sus cosas y las de ella caminaron a prisa hasta la salida del parque donde el rubio detuvo un taxi.

-Esto... ¿Esto tiene que ver con las apuestas de tu amigo?

-Te lo explico después, por favor llévela al colegio George Sand.

Cuando él taxi se fue con Bridgette abordo, Félix suspiro, aquello que comenzó como el día perfecto terminaba de una forma no tan cómoda para ninguno de los dos, ahora debía ingeniárselas para sacar a su amigo de lo que sea se hubiese metido ahora. Llamo a su chofer quien no tardo más que diez minutos en recogerlo en el parque Claude había dicho algo sobre estar en el XVI distrito no muy lejos de su ubicación actual o eso quería pensar. Tras unos veinte minutos de camino el auto se estaciono fuera de una casa color celeste, la entrada estaba cubierta de flores al igual que las ventanas arriba de la puerta se podía ver el número 23 y ahora... ¿Qué se podía inventar para sacar a Claude de ese lugar?

Lo primero que hizo fue llamar a la puerta, ya se podía imaginar que un tipo robusto y lleno de tatuajes entre abriría la puerta mirándole de muy mal modo por su presencia demasiado contrastante con el tipo de lugar que fuera... en su lugar la puerta si se entre abrió y por ella pudo ver a una mujer de ojos azules y cabellera rubia

-..."Claude ¿Ahora si en qué carajos te has metido?"- se preguntó mentalmente al ver a la señora.

-¿Puedo ayudarte en algo?- antes de poder abrir la boca, la puerta se abrió más gracias a una chica rubia quien aparentemente buscaba desesperadamente la atención de la mujer.

-¡Mamá! ¡Enserio que no encuentro móvil ayúdame...! Oh...Félix...

-¿Le conoces?- pregunto la madre, Melody asintió tomando del brazo al rubio para hacerlo pasar rápidamente.- Melody.

-Félix ¿Qué haces aquí? Espera ¿Suspendieron las clases? Si es asi entonces es bueno haber tenido el malestar en la mañana.- ignorando por completo a su madre y evitando que esta viera el rostro desconcertado del mejor amigo de su novio comenzó a hablar esperando él captara la petición de ayuda.

-¡Melody!

-Lo lamento Señora.- dijo él rubio de forma seria.- Soy Félix compañero de clase y no, no han suspendido clases Yo tengo que salir de la ciudad por cosas familiares y tu casa quedaba cerca para que dieras el comunicado al profesor.

-Ah ya veo.- dijo la rubia menor con algo de fastidio.

-Lo lamento mucho jovencito, pero no es mi intención sonar descortés ese tipo de anuncios deberían darlos tus padres al colegio y no simplemente mandar un recado con mi hija, no es tu asistente.

Aunque Félix sabía que eso no era más que una mentira improvisada desde ya podía jurar y perjurar que la familia de Melody no era de su agrado... a pesar de que la madre tuviera razón.

-¡Mamá! Por eso te quejas de que no sea social si tratas así a mis amigos.

-Cállate Melody, aun eres muy pequeña para tener amigos, amigas si, chicos no.

-Lo ha dejado muy en claro señora, ese era todo mi deber aquí mejor me retiro.- Melody soltó un chillido agudo por esas palabras, realmente ¿De que sirvió todo aquello? ¿Dónde carajos estaba Claude? Cuando salió por la puerta esta se cerró de golpe tras de él, con la mirada llena de rabia quiso en algún absurdo momento hacer explotar la puerta con su mente ¿Qué no conocían los modales?

Tras de él un par de brazos lo sujetaron por la cintura alejándolo un poco de la entrada.

-¡Gracias, gracias, gracias!- repetía una y otra vez, Félix se separó del agarre y aun con esa mirada asesina le tomo por el cuello de la camisa esperando una muy, muy convincente explicación para todo lo ocurrido.- ¿Félix?

-Si valoras nuestra amistad me vas a explicar todo.- dijo de forma amenazante, el castaño bajo la mirada de una forma que hizo sentir a Félix como el peor amigo existente en la faz de la tierra.

-Te lo debo después de todo... pero no aquí vámonos.- ambos subieron al auto y este emprendió marcha a la mansión de Félix él silencio fue incomodo, él trato de disculparse pero no lo hizo porque sabe que no fue su culpa, a veces y lejos de ser una broma tenía ese fuerte impulso de querer internar a Claude en algún centro donde especialistas le ayudaran a resolver todos sus problemas, más que un amigo era como su hermano.

Al cruzar la puerta el ama de llaves ataco a Félix con algunas preguntas sobre por qué no estaba en el colegio, amablemente el rubio le mintió diciendo que las clases fueron suspendidas odiaba mentirle a esa mujer, sobre todo porque además de ser el ama de llaves también era su nana.

-Ahora ¿Me vas a explicar?- pregunto, Claude se hecho sobre la cama del rubio ahogando un grito sobre la almohada.

-Soy un imbécil.- musito.

-Ya lo se y es bueno que lo reconozcas pero eso no contesta mi pregunta. No te ofendas pero si creía que tu madre era horrenda, tu suegra es peor, o eso quiero creer.

-Eh ahí otro problema mi madre... Es que no recuerdo mucho.- comenzó a explicar.- anoche fui a una casa de apuestas con Melody y debo admitir que me duele no recordar la mejor noche de apuestas en mi vida... en fin, si, desde ya te digo que tengo una resaca espantosa pero nada comparado al miedo que viví hasta hace unos minutos, tomamos y no recuerdo en que momento llegamos a su casa y...

-Y ¿Qué?- pregunto de forma seria.

-Me acosté con ella.- Félix apenas e hizo un a demanda de haber respingado en su lugar por esa confesión.- no lo recuerdo, solo que cuando desperté me dolía el cuerpo, estaba desnudo y había algunas latas de cerveza tiradas por la habitación.

-No sé qué me sorprende más, que los padres no les escucharan o la estupidez de ambos.

-¡Félix hablo enserio!

-Yo también hablo enserio, Claude como se te ocurre llevar a tu novia a una casa de apuestas y perder la conciencia tras tomar, en primer lugar tu nunca has bebido ni sidra.

-Me lo viene a decir el experto que toma vino en las reuniones de tu padre a las que me invitas.- dijo Claude con sarcasmo.

-No es vino, es jugo de uva... y no me cambies el tema. Pero ¿De que sirvió todo el espectáculo que monte en casa de Melody?

-Necesitábamos una distracción para que pudiera salir por la ventana...oh mierda...-nuevamente Claude se dejó caer de espalda sobre el colchón cubriendo su rostro con ambas manos y comenzando a hacer una especie de pataleta infantil mientras se maldecía.

-¿Ahora qué? Claude... el día de hoy estaba comenzando bien, bastante bien para mí, la chica que me gusta me declaro sus sentimientos y...

-Creo que no lo use.- dijo interrumpiéndolo, Félix enarco una ceja ¿usar qué? Su penetrante mirada celeste le dio a entender a lo que se refería, eso sí era un problema.

-Estas más que muerto.

-¿Lo crees? Ahora mismo preferiría me robaran un riñón que a tener que cambiar pañales.

-No tienes que darlo por echo, no es algo que se pueda saber de un día a otro, pero se puede prevenir y aun tienes tiempo.

-Explícate.

-La píldora del día después.

-Es cierto, pero ahora me será imposible dársela y tú no quieres regresar a ese lugar nunca jamás.

-Exacto.- Claude parecía haberse quitado un peso de sus hombros, estaba un poco más relajado tras hablar y ser regañado por su mejor amigo, pero el momento se destruyó cuando el móvil de Claude sonó, la llamada entrante de su madre.

Ambos se miraron compartiendo una media sonrisa, sabían que si el castaño no contestaba ahora cuando llegase a su casa seria mucho peor.

-Mamá est...

-¡Maldito bastardo ya era hora de que contestaras!

El grito furico de Carmen parecía querer romper la bocina del móvil, Félix le quito el aparato y coloco el alta voz.

-Lo siento, estaba en...

-Juro que si no te veo tu trasero entrar por la puerta en la próxima hora lo pagaras muy caro Claude, muy caro.

-Si... ire en este instante.- Colgando la llamada el castaño se levantó con resignación.

-Ire contigo, tu madre no me inspira confianza, nunca lo ha hecho pero no pienso dejarte ahora.

-Félix, tu tienes tus problemas y yo los míos, agradezco la ayuda pero es mejor así... mi madre parece estar llevándolo bien con la terapia y no quiero que por mi culpa todo se eche a perder.

-Aun así podríamos decir que pasaste la noche en mi casa y nos la pasamos jugando hasta tarde y no logramos despertar a tiempo para ir a clases.

Aceptando esa ayuda, partieron a casa de Claude, al llegar lo primero que hizo el castaño fue tocar la puerta la cual no tardo nada me abrirse, la mirada seria de Carmen le congelo la sangre a su hijo.

-Señora fue mi culpa.- hablo rápidamente Félix.- estábamos en casa y se nos pasó el día entero jugando y no logramos...

Sin dejarlo terminar Carmen tomo del brazo a Claude para jalarlo al interior de la casa y cerrar de un portazo la puerta, era la segunda vez que eso pasaba y lejos de molestarlo esta vez estaba preocupado, a la mujer parecía no importarle que toda la calle escuchara sus gritos e insultos en contra de su hijo. Claude por otro lado cuando su madre lo arrastro dentro de casa logro soltar del agarre y correr a su habitación para en cerrarse, su madre golpeaba la puerta gritaba, maldecía la hora en que lo trajo al mundo, cosas a las que ya debería estar acostumbrado pero que seguían haciéndole un inmenso daño.

No sabe cuánto tiempo paso hasta que los gritos de su madre pasaron a ser un llanto amargo donde seguía repitiendo que él era un mal agradecido y que solo deseaba verla sufrir, que su vida estaría mejor si ella muriera.

Notas finales:

Oh mi roblox!!! Bueno todo podría ser miel en este capítulo, Félix y Bridgette son oficialmente novios, y Claude tuvo una metedura de pata terrible y no solo eso sino que rompió el momento tan bonito que la nueva pareja estaba viviendo. Y a Félix le llovieron portazos en la cara xD

En fin... espero les gustara el capitulo.

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización.

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