✝ Vida pacífica - KoUzu ✝

En el patio trasero de una tranquila residencia se podía apreciar a una mujer aparentemente joven hacer ejercicios de Yoga, esta tenia cabello corto color azul claro llegando a un tono celeste y en conjunto a su peinado tenia una diadema de color negro, la misma se encontraba haciendo una profunda respiración mientras hacia la postura del Anjaneyasana.

A pesar de que su exterior podía demostrar que estaba relajada en el interior de su cerebro no era así, pues este la tenía recordando ciertos momentos de su pasado que prefería olvidar, esos recuerdos siempre venían a ella cuando su ambiente sé encontraba en soledad,  razón principal por la cuál le gusta estar en compañía de su pareja y distraerse de esos pensamientos.

Lamentablemente su pareja no se encontraba en casa y recurrió a la yoga para intentar no pensar en nada o relajarse, cosa que no estaba funcionando muy bien, molesta consigo misma abandonó la anterior postura para después proceder a sentarse, dando un largo suspiro abrió sus ojos por fin mostrando su característico color dorado, espero un momento a que sus ojos se adaptarán a la luz y miro al mediano estanque frente a ella notando al pequeño pez Koi de color negro que nadó un poco hacia la superficie para luego volver a hundirse y nadar junto a su compañero pez Koi de color azul.

Observando la escena con calma por unos largos minutos, después de un rato se empezó a preguntar porque tardaba tanto su pareja, con tranquilidad desvío la mirada hacia dentro de su casa fijando la misma en un reloj que había en la pared, notando que faltaba solo unos minutos para que su pareja llegará.

— Falta poco... —Con incertidumbre dejo de mirar el reloj volviendo a fijar su mirada en el estanque, quería distraerse mirando a los Koi jugar juntos pero los pensamientos negativos volvían con más fuerza que antes. — Ya estoy demasiada vieja para preocuparme por estas cosas...

❝ Lo siento Suzu, pero lo nuestro no puede continuar... ❞

Lo estaba ¿no? Entonces porqué... ¿Por qué esos amargos recuerdos no dejaban de llegar? Queria que pararan y que Kouko llegará para evitar pensar en ello.

❝ No puedo permitirme estar con alguien que no envejece ❞

Sin poder evitarlo más se sumergió en esos recuerdos dolorosos, como si volviera al pasado pudo verlo parado frente a ella diciendo esas palabras dolorosas.

❝ Necesito a una mujer, no a una adolescente... ❞

Eso era tan estúpido, ella no era una adolescente aunque su cuerpo mostrará lo contrario, es más ella era un año mayor que él y aunque intentó replicar él no escucho mientras se alejaba del lugar, fue doloroso tiempo después ver como estaba con alguien más, alguien que si envejecia.

Sus ojos empezaron a arder un poco dando señal de que estaba apunto de llorar, no había llorado desde hace mucho tiempo, se suponía que ya había superado aquéllo ¿Entonces porqué lloraba? Siempre pasaba lo mismo en esa fecha, cuándo todo lo malo acumulado salía, después de todo... hoy es catorce de Julio.

Se acercó un poco más al estanque notando su reflejo, era el mismo rostro joven que habia estado ahi por mucho tiempo solo con la diferencia de que su cabello era más largo, hoy dia se cumplia otro año más, otro año de estar viva... ¿Cuantos eran? Los habia dejado de contar hace mucho que no sabé cuantos son en la actualidad, antes de que se volviera a sumergir más en esos recuerdos escucho la voz de la persona qué está para anclarla en la realidad.

— ¿Suzu...? —Dirigió su mirada a la pelinegra quien al ver sus ojos llenos de lágrimas puso una expresión nerviosa acercándose rapido a donde ella se encontraba.

— ¿¡Suzu...!? ¿¡Que pasa!? ¿¡Te duele algo!? —Muy nerviosa la pelinegra intentaba buscar la razón de porque alguien como Suzu lloraria, no es que no pudiera hacerlo pero la de ojos dorados era alguien generalmente tranquila y afable.

Al ver como Kouko dejaba su lado serio para pasar a uno muy preocupado hizo que la Shutou negara con la cabeza, así haciendo que la pelinegra no entrará en un ataque nervioso, ya calmandose mejor Kouko decidió seguir con su interrogatorio pero fue interrumpida.

— Kouko... ¿Te quedarás conmigo aunque no pueda envejecer? —Al escuchar la voz llorosa de Suzu, la pelinegra la miro fijamente procesando la pregunta hasta que por fin sé dio cuenta.

— Suzu... —Con cariño agarró la cara de la peli-ceste haciendo que la mire mientras seca las lágrimas con sus pulgares. — Siempre me quedaré contigo.

Kouko había crecido y cambiado mucho, la pelinegra tenía 22 años y entendía el miedo de Suzu a que ella la abandonará por algo como su enfermedad pero también era algo ridículo, ya que ella había dejado tanto perjuicios solo para estar con la Shutou, la amaba demasiado como para dejarla. Al ver como esta aún estaba insegura sobre su repuesta decidió levantarla en su brazos al estilo nupcial recibiendo un sobresalto como repuesta.

Aunque en el pasado su fuerza física era débil gracias a los años que se paso escapando de su organización la hizo más fuerte pudo tener a Suzu en sus brazos sin problemas, además no es como si su novia pesará mucho.

— Suzu, entiendo tu miedo a que te abandoné. —Miro como esta sólo miro hacía otra dirección. — Pero no lo haré, llevamos saliendo durante tres años, gracias a ti ahora soy mejor, no te dejaría ni porqué me lo pidieras.

Al ver como un lindo rojo aparecía en las puntas de las orejas de su pareja soltó una risa pero aún así no recibió una repuesta, Suzu estaba avergonzada y no la miraría a la cara así que sólo caminó hacia la casa aún con la Shutou en brazos.

Antes de entrar por la puerta tarareo haciendo que Suzu la mirará y acerco su rostro de forma rápida dándole un besó, hace mucho había perdido la vergüenza que le daba antes a la hora de besar, aunque aún ahí cosas que la avergüenzan no son muchas. Al separarse del besó miro de forma sería a Suzu.

— Ahí una cosa por la cual estoy agradecida con Dios Suzu, ¿Sabes cual es? —No espero una repuesta y decidió continuar — Que Dios te haya dejado vivir por mucho tiempo más, después de todo si envejecieras como los demás nunca podría haberte conocido, perdona si sueno egoísta.

Como respuesta obtuvo la sonrisa de Suzu.

— Nunca quise agradecerle nada al destinó, pero supongo que haré una excepción. —Puso ambas manos en la mejillas de la pelinegra acercándose para darse otro besó.

—Por cierto, feliz 152 años, Suzu. —Al escuchar eso la de ojos dorados la miro sorprendida.

— ¿Enserio sacaste las cuentas? —Como repuesta a su pregunta Kouko solo sonrió retomando el caminó hacia dentro de la casa. Sin que ellas se dieran cuenta un fino hilo rojo estaba enredado alrededor de ellas uniendo sus meñiques.

En el tranquilo patio ahora sólo se escuchó la brisa pasar y en el estanque de peces Koi, los dos anteriores que observaba Suzu revoloteaban cerca el uno del otro.

A Kouko no se le ocurren teorías de por qué Dios haría que personas como Suzu vivieran tanto tiempo, pero estaba agradecida con poder haberla conocido.

Y a su vez, Suzu comparte que tal vez, solo tal vez, el hilo del destino se enroscó alrededor de kouko años antes de que se encontraran.

Despues de todo son una pareja muy peculiar, la mujer con todo el tiempo del mundo, con la mujer cuyos días están contados, ¿Que curiosa relación no?

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Dato1: Los peces Koi representan muchas cosas por sus colores, los peces koi de color negro representan el coraje para superar grandes retos,
En el primero de los casos, nos encontramos con el color negro. Una tonalidad que, si bien no refleja la belleza real que tienen estos peces, es más que suficiente con su significado. El color negro es usado para simbolizar la capacidad de afrontar diferentes adversidades en el camino. Hay objetivos en la vida con una meta complicada, pero no imposible. Por otra parte, tenemos al pez koi con una tonalidad principal en azul. Los tonos azules son empleados para simbolizar la reproducción o también lo podemos señalar como un sinónimo de paz y relajación. (Kouko -Koi Negro- y Suzu -Koi azul- )

Dato2: Anjaneyasana es la siguiente postura de Yoga.

Dato3: Se dijo que Suzu nació alrededor de la era de la Restauración Meiji (1868 a 1912), por lo tanto, tiene aproximadamente más de 100 años y sacando las cuentas tendría 152 esté 2020.

Felíz cumpleaños número 152 a la waifu, que cumple este catorce de Julio! :D

Sobre los demás pedidos, ya los iré subiendo, se me está haciendo difícil el HaruTokaku con futa ;^; especialmente porque se qué Haru nunca seria Tachi, si mandona pero no Tachi xD además de que Tokaku no lo permitiría ni de coña xdddd

Att. Su servidora.

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