[Quinto manojo de cartas]

17 de Junio, 1872.

Te extraño tanto. Aquella vez que dejé mi flor de seda para ti, quise ir a verte en la semana siguiente y mi frustración me hizo doler al ver que no estabas.

¿Por qué? ¿A dónde te movieron? ¿Dónde te tienen aislado ahora?

Di vueltas en las demás ventanas y en ninguna te hallaba.

No mereces esto.

No merezco esto.

No merecemos esto.

Siempre tuyo. Jeon Jungkook.

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19 de Noviembre, 1872.

Los caminos del bosque están llenos de flores muertas, las hojas caen del cielo a la velocidad en la que caen mis lágrimas, estamos llorando desde que no estás.

Tu ausencia me sabe amarga, me llena de delirios que me hacen cuestionar tu existencia y solo si releo todas nuestras cartas puedo estar seguro de que la escénica de tu vida es tan real como la mía.

¿Es acaso que me volví dependiente de ti? No me molestaría serlo si al menos recibo el permiso de estar contigo.

Tengo buenas noticias, me presentaré frente a una multitud en la ciudad y recibiré un muy buen pago por una presentación en Diciembre.

Con eso será suficiente para sacarte de ahí.

He visto como muchos entran y salen de la mansión comprando grandes bellezas como tú, ningunas de tu incalculable valor ni de tu incalculable sufrimiento.

Es como si la luz de Taehyung estuviera en todos lados, pero para ti solo tuviera oscuridad.

No te merece, ¿entiendes?

Siempre tuyo. Jeon Jungkook.

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17 de Diciembre, 1872.

El concierto fue maravilloso, recibí una gran oferta para ir a Venecia a seguir expandiendo mi arte por el mundo, sin embargo, no pienso irme sin ti.

Al menos tengo que estar seguro de que estás bien, eso me brindaría algo de calma de alguna u otra manera.

El día de mañana a primera hora iré a hablar con Taehyung para por fin salvarte.

Espera un poco más.

Siempre tuyo. Jeon Jungkook.

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18 de Diciembre, 1872.

Es un maldito descarado y soberbio.

Primero dijo que no estás a la venta aún, después dijo que con la cantidad que ofrecía no podría ni llegar a la mitad de tu precio. Que estupidez, tratándote como cualquier objeto...

Quise golpearlo, de verdad estuve a nada de lanzarme sobre él, pero me detuve cuando al menos me ofreció verte como incentivo a seguir incrementando mis pobres ganancias en honor a la lejana amistad entre nuestras familias.

Esta vez me condujo hasta el ático, estás aislado de todos los demás, de las estaciones, de la naturaleza, del mundo.

De nuevo hice una reverencia, él soltó una risita y salió para dejarnos un momento a solas.

Tu piel es pálida y la textura es ligeramente seca, pero lo sorprendente fue la intensidad del azul de tus ojos y de tus labios.

¿Me permitirías ser yo quien esté contigo algún día?

Estuviste de acuerdo, lo vi en esa sonrisa sutil y esos ojos piadosos.

Tanto tiempo sin verte, tanto tiempo sin admirar tu belleza y calmar mi sed de vida.

Pude poner una mano en tu mejilla, pude sentir cada parte de tu vida detrás del roce y después una sensación de alivio calmó mi ansioso existir.

Tus ojos hicieron un prolongado contacto con los míos, como si intentaras absorber mi existencia para llevarme junto a ti a los confines de la tierra.

"No te preocupes por él", habló Taehyung detrás de mí, no noté en qué momento regresó.

Dijo que cuando pudiera llevarte estarías bien, siendo tan hermoso y perfecto.

Eso me preocupa, pero me ánima a seguir componiendo, él juró que te cuidaría, lo juró...

¿Qué es cuidar desde su concepto? Lo siento, pero no pude arriesgarme a llevarte esta vez.

Siempre tuyo. Jeon Jungkook.

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No falta mucho para que lleguemos al final.