Best friend
"I could've made you mine
But no, it wasn't meant to be and see, I wasn't made for you
And you weren't made for me
Though it seemed so easy"
-Cavetown
Siento volver a hacer angst. Estoy trabajando para hacer oneshots con fluff. También estoy intentando no incluir a Bakugo ni a Dabi, pero es complicado. Este oneshot será corto.
Oneshot dedicado a AS0201
─¿QUÉ COÑO TE PASA?
─¿PERDONA? ¿ME IGNORAS AMPLIAMENTE DURANTE DOS SEMANAS Y ALGO ME PASA A MI?
─¡TÚ ERAS LA QUE PREFERÍAS ESTAR CON EL PIKACHU DE MIERDA!
─¡ESO DÍSELO A URARAKA!
El rubio quedó paralizado. A pesar de que era cierto que había comenzado a sentir algo extraño por la castaña, no creía que era demasiado notable.
─Entonces es cierto ¿No?─, escupió la chica que estaba frente a él, sus ojos albergando un fuego ardiente. ─Pues vete con esa hija de puta. Yo me largo.
Se dispuso a salir de la habitación del ojirrubí, pero este le agarró bruscamente de la muñeca.
─Espera. Hay algo que podemos hacer. Podemos volver a la normalidad, nosotros...
La menor se zafó de su agarre y rió con ironía, sus palabras envenenadas como colmillos de serpientes.
─¿Nosotros? Ya no hay ningun 'nosotros', Katsuki. Se acabó.
Y con esto salió de la habitación, sin que nada pudiera frenarla.
Caminó por los pasillos hecha una fiera e iba a entrar en su habitación cuando alguien le paró.
─Hey Jirou, ¿Qué pasa? Pareces enfadada...
La chica pensó por unos instantes, antes de darse la vuelta y atacar los labios del chico de ojos dorados.
Se besaron durante unos segundos antes de separarse, las mejillas de Kaminari teñidas de un rojo intenso, mientras las de Jirou estaban ligeramente rosadas.
─¿Q-qué fué... eso?─, preguntó el rubio, aún en shock.
La pelivioleta apartó la mirada mientras murmuraba:
─Ayúdame a olvidarle... por favor.
Denki tragó saliva. ─S-sí... claro.
Y con esto arrastró al chico hasta su habitación, cerrando la puerta.
Mientras tanto Bakugo estaba en su habitación, sus manos enmarañando su cabello rubio ceniza y su cabeza bulliendo con pensamientos confusos. No entendía por qué se puso así por una simple discusión, pero ahora ya terminó. Debía estar feliz, ahora ya podía estar con Cara Redonda, pero... algo fallaba.
Se levantó con un gruñido y se fué a buscar a Uraraka.
Pasaron días en los que buscaban compañía de otras personas, semanas que pasaban ignorándose mutuamente, meses que evitaban estar con el otro, y así transcurrieron los siguientes tres meses; sus amigos no parecían muy afectados por su cambio de humor.
De todos modos, todos notaron el aura extraña entre Jirou y Bakugo. Antes se... toleraban, por decirlo así, pero ahora parecía como si les hubiera apoderado un odio contenido. Mas Jirou sabía bien que el rubio eléctrico no la amaba, y que le estaba usando para dar celos a otro, pero no le podía importar más.
Deseaba que Katsuki no le hubiera dejado marchar, que le hubiera abrazado y que le hubiera pedido perdón, que todo estaría bien, y que Uraraka no era nadie para él.
Izuku suspiró y se dirigió a la chica de ojos color chocolate.
─¿Quieres ir al cine conmigo Ochaco?─, preguntó con timidez.
La chica notó como la temperatura de su cara aumetaba. Al carajo Katsuki.
─S-sí, claro. Me encantaría.
Cuando llegó el final de las clases y todos se fueron, Bakugo se acercó a la chica con intenciones de salir con ella a tomar algo o alguna mierda como esa, sin embargo frenó en seco al verla reir con el imbécil de Deku; se iba a acercar más y decirle al nerd que se largara cuando vió a la chica besar rápidamente los labios del peliverde.
Frenó en seco.
Cuando la 'linda' parejita se dió cuenta de su presencia, Uraraka se volvió pálida y Midoriya se puso a la defensiva, a pesar de que su cara estuviera roja como un tomate.
─¡Katsuki!─, la castaña emitió un pequeño chillido.
El chico estaba a punto de explotar de rabia, literalmente, y los otros dos lo notaron; se cogieron de la mano con fuerza. Sin embargo, la bomba nunca explotó.
Su mirada bajó hacia el suelo, se colocó la mochila, hundió sus manos en sus bolsillos y se fué, no sin antes refunfuñar:
─Se acabó, Cara Redonda. Olvídate de mí.
─Pero Katsuki, nosotros...
El ojirrubí se quedó pensativo, lágrimas amenazando con salir de sus ojos. No podía creer que estaba a punto de repetir las palabras que le había dicho Jirou tres meses antes, pero aquí estaba.
Jirou... de verdad la echaba de menos. Creía que Uraraka podía rellenar el vacío que dejó cuando se fué, pero se dió cuenta de que sería imposible.
Echaba de menos como le abrazaba, como la cabeza de la menor estaba a la altura del pecho del mayor, como sus earphone jacks rodeaban su cuello cuando se besaban, las noches que pasaban en vela escuchando la guitarra de la chica. Los 'te amo' y las risas que compartían. Las sonrisas que la melómana menuda le arrancaba al rubio. Los 'no te dejaré, ni aunque el mundo se acabe'.
No podía olvidarla.
─Uraraka. ─, No hay ningún 'nosotros'. Se acabó, Cara redeonda.
Y con esto salió de la habitación.
La bomba no había explotado.
Bakugo se encaminó hacia su habitación, sin percatarse que la morena le estaba siguiendo.
─¡Bakugo! ¡Espera!
Rodó los ojos y se giró bruscamente, su tristeza aparentemente desvanecida. Estaban delante de la sala común y al parecer no había nadie.
─¿Qué coño quereis ahora?
Uraraka tragó saliva.
─¿Quién es?
─¿Qué?
─¿Quién es? ¿Por quién me dejas?
─No te dejo por nadie.
─¡Eso es mentira!─, contestó la chica. ─¿Quién es? Seguro que no vale la pena.
─¿¡Haah!?─, aquello fué la gota que colmó el vaso.
Se acercó a ella y gruñó amenazadoramente.
─Escucha Cara Redonda. Punto número uno: si, vale. Es.. es por mi ex.
La otra le miró incrédula. ─¿¡Tu qué?!
─¡NO ME INTERRUMPAS JODER!─, el chico se calmó ligeramente. ─Sé que no me ama pero, joder, tú estas con el idiota de Deku, así que no me jodas con esas mierdas. Punto número dos: tienes que admitir que me usaste. Querías ver al nerd celoso. Y punto número tres: ─
Hizo una pausa,
─Te atreves a decir algo sobre ella y juro que te crujo los huesos hasta convertirlos en polvo. Ella es la mejor persona de la clase, es amable y tiene buen estilo. Además es alguien en la que se puede confiar, así que... jódete.
Jirou se quedó pensativa desde donde estaba en la cocina, notando como sus mejillas comenzaban a arder.
Su ex?
Ella era la ex de Bakugo... eso quería decir que...
El vaso que cogía se le escapó de las manos.
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