Primero que nada, muchas gracias por haber llegado hasta acá. Me costó mucho terminar la historia ya que ha sido una parte de mi ser por estos dos largos años desde que escribí la primera palabra de la que no me quería despegar.

La historia nació para mostrar un futuro en que la libertad no se considera necesaria, en que no se sueña con el futuro ni se decide en libertad. Muestra la importancia del futuro como una construcción que cada uno realiza con cada paso.

¿Existe el destino? Es algo que probablemente la humanidad nunca pueda responder. Exista o no, es completamente inalcanzable hacia nosotros y reemplazado por el futuro de nosotros. No sabemos si moriremos mañana o si duraremos cien años, no conocemos los caminos que recorreremos en la vida, y es por eso que resalto al final de la novela la importancia de labrarlos uno mismo. Porque al final, es nuestra vida y la de los demás las que realmente importan.

Mi nombre es Sergio Andrés Mejía Tovar, un escritor colombiano de dieciocho años que una vez, mirando hacia el cielo nocturno de mi ciudad, pensó en un hipotético dios observando millones de pantallas con la vida de todo ser humano en ellas. Me pregunté, ¿qué sucedería si el hombre pudiera ver esas pantallas? Ahí nació Destino S.A.

Al comienzo, la historia nació a borbotones, descontrolada pero que poco después encontró un cauce literario por el cual andar. Larga es la historia de este libro en esta plataforma, en mi mente y en mis dedos, y largo es el camino que ha recorrido junto a todos ustedes.

Me gustaría agradecer primeramente a Sandra Cuervo y a María Olivo, dos mujeres que han seguido la historia desde casi sus inicios en el 2016. Ambas han sido parte del motor de esta historia, y a su vez me han ayudado a relatarla y a desbloquearme en los peores momentos.

Quiero agradecer a Andreitha Goez y a Luis Cortés, de los primeros lectores de esta gran historia.

Quiero agradecer a mis padres que me han apoyado como escritor y han visto mi escritura como algo positivo que hay que incentivar. Estamos todos en busca de una editorial para que esta historia salga en físico.

Y agradezco a todos los lectores que han llegado hasta acá, que han tomado su valioso tiempo y lo han depositado en esta historia. Sin ustedes nada de esto sería igual.

Así como Polaris dijo en su carta final, utilicen su vida para el futuro de ustedes y de los demás. El legado de una persona es lo que cuenta después de la muerte y lo que la mantiene viva en la memoria de la humanidad y el tiempo.

Nuevamente, muchas gracias a todos por leer este pedazo de mi legado hacia el mundo.

SergioAndrés Mejía Tovar, autor de Destino S.A.