Capítulo 1 "Solo"


SWORD ART ONLINE

AINCRAD Time of an eternal LOVE 

Capítulo 1 "Solo"

La sensación que esa realidad brindaba a mi ser era sin duda como probar una segunda vida. La Fruta en el borde del pastel que no sabes si es igual de deliciosa que la misma torta. Pude llegar a decir que me hacía sentir incluso más vivo que en la realidad.

Y es que así era... desde la primera vez que entré con mi hermano a realizar la prueba beta... me juré a mí mismo que tendríamos que regresar, fuera como fuera, haría míos los cien pisos del castillo flotante de Aincrad, porque era a lo único que podía aspirar de momento.

Dentro de mí, la gracia de las cosas había perdido un tanto el sentido y aunque todos ellos estaban conmigo... no podía evitar sentirme completamente solo.

Porque era solamente yo quien pasaba por todo eso...

Y era extraño.

Desde que tenía memoria, todo lo que hacía lo realizaba de manera compartida. Siempre con mi hermano. Pero esta vez... podía agradecerle a la vida que fuera solamente yo quien pasara por esto.

Porque no era un helado derritiéndose en mi mano, esperando ser tomado o un juego de escondidas donde finalmente terminaríamos encontrándonos, era un sufrimiento inigualable a nada que haya conocido jamás.

Como si una tijera hubiera cortado el destino que estaba escrito para mí, separando lo que solía ser de lo que sería a partir de ese momento... como si una estrella se apagara y se convirtiera en un pedazo de carbón.

Me vi refugiado contra la almohada de mi cama sin más camino que tomar, porque permanecería atado a aquellos instrumentos médicos de ahí en más. Nadie lo decía con claridad y las especificaciones que recibía eran vagas y torpes... ¿Por qué me trataban como si no comprendiera lo que ocurría? Solo acrecentaban mi duda y engendraban la angustia que me convirtió en presa durante tanto tiempo.

¿Pero sería correcto demostrar mi sentir?... ¿No era suficiente con ver sus rostros desesperanzados cada que llegaban a visitarme?

Sonreía por el día pero terminaba empapado en lágrimas cada noche, al punto que me quedaba dormido aún con las pestañas mojadas. No entendía cuál dolor era peor, si la espalda matándome entre espasmos de la sensación mis órganos retorciéndose o la oscuridad que me tragaba en medio de las sirenas y los altavoces.

Estaba solo... y solo debía sobreponerme. Aunque Eugeo tratara de animarme... mi hermano jamás entendería lo que estaba pasándome...

Por eso tenía que sonreír...

Pero solo para él...

Forjaría mi propia estrategia para lidiar con eso... siempre había sido fuerte. ¿No?... Es verdad que siempre estábamos juntos... pero, así como yo lo admiraba a él... yo también podría hacerlo... yo también podría... velando por mí... para mí...

Al pensar en que lograría sobreponerme... hasta finalmente recuperarme podía respirar con un poco de tranquilidad. Era una lástima que cosas como... volver a entrar a Sword Art Online se convirtieran simplemente en un sueño al que debía renunciar.

Acostado en esa cama no podía ni moverme por mi voluntad. Mucho menos ir a hacer la fila de miles de personas que seguramente lo deseaban.

Esa noche me dormí con el pensamiento de la desilusión rondándome. No valía de nada que hubiera sido un beta tester... si no podría entrar de nuevo a aquel mundo.

Pero cual una plegaría se hubiera cumplido, al día siguiente lo tuve en mis manos. La caja de SAO. Eugeo había hecho la fila... se quejó tanto de los sujetos con los que tuvo que lidiar que hasta los imaginé y me reí verdaderamente de sus vivencias, pero me sentí más agradecido por su apoyo... Yo sabía cuanto deseaba él tenerlo también, entrar a nuestra otra realidad y que cruzáramos por aquellos inigualables paisajes y conquistando pisos llegáramos hasta el final, pero solo había una copia, ya que solamente se vendía una por persona.

Y gracias a él... esa sería mía.

Traté de ocultar bajo el acostumbrado velo de la serenidad mis enormes emociones por finalmente volver a pisar aquella tierra, aunque su compañía me hiciera demasiada falta. Me lo había dicho a mí mismo. Yo podía hacerlo solo. Porque solo estaba con esto y conmigo mismo.

Cómo se rio el destino de mí...

Esperando escapar de la sensación de la muerte sobre mi cuerpo, terminé peor.

Era broma... debía ser una broma.

No estaba... el botón de salida no estaba.

¿Iba a quedarme ahí para siempre?... Recuperando mi apariencia real, aquel niño delgado y pálido que yacía en una cama de hospital... se convertiría en mi mayor aliado, porque las fuerzas seguían conmigo, podía sentirlas, nada cambiaría... la persona que me había propuesto ser y el mundo que deseaba conquistar seguían ahí.

Con la soledad marcada también... Ya lo había pensado. Una vez terminara las horas de juego regresaría y me encontraría con mi familia... porque siempre volvía a ellos, aunque yo mismo lo negara. Pero en ese momento... no... porque no era posible.

Y el espejo en mis manos me hizo comprender... Debía fortalecerme... sabía los caminos y debía moverme con rapidez ante el pánico desatado. Pero yo solo... llevar conmigo a alguien más podría ser demasiado peligroso... el plan dentro de mi pecho así lo decía... era momento de emplear todo lo que había pensado y el cúmulo de ideas que recolectaba noche a noche dándome fuerzas para afrontar el día siguiente y el siguiente a ese, porque nadie pasaría conmigo ese suplicio, nadie lo sentiría como yo.

¿Pero podría realmente solo?... Dudé por un momento, por lo que le ofrecí mi ayuda a aquel sujeto... pero si traerlo a él significaba a dos o tres más... me era imposible si lo que deseaba era sobrevivir... y me sentí miserable de pensar así, pero ese era yo... los pensamientos con los que había sobrevivido hasta entonces... trabajar por mí y para mí... y si no podían respetar eso... no podía darles nada. Solo sentí la frustración deslizarse por mi garganta y lo dejé atrás, la primera persona que conocí y la primera que abandoné.

Crucé por la llanura y tras enfrentar algunas bestias acumulé un poco de experiencia, iba a lograrlo, sobreviviría a eso... y a lo que me ocurría del otro lado... aunque no pudiera verificar mi estado, estaba seguro que mi espíritu se mantendría fuerte y con eso sería suficiente, por lo que no lo pensaría más... ese día dejaría descansar por fin a Kazuto... y Kirito tomaría el control de mi ser, porque debía estar en lo que debía hacer cien por ciento en el cometido.

Las estadísticas no mentían, aunque tuve que pasar la primera noche a la intemperie, el clima no estaba demasiado mal. Había pasado peores heladas con el aire acondicionado del hospital y la vestimenta del principiante no es para nada incómoda, por lo que decidí arrinconarme contra un árbol, en espera del amanecer. La ciudad del Inicio había quedado varios Kilómetros atrás y la posada no aceptaba jugadores de tan bajo nivel.

La noche era precisamente eso... oscuridad, reflejado apenas por la luz de la luna, no podía pensar que a esas alturas del juego existiera alguna trampa por el lugar o jugadores que se acercaran en la oscuridad con malas intenciones... ¿Todos habíamos empezado con el mismo nivel?... ¿Nuestros inventarios contaban con lo mismo?... ¿Por qué alguien desearía hacerme daño?... ¿Todos queremos salir de aquí, no es así?...

Apenas y podía concentrarme en una sola de todas esas preguntas y más, refugiando el rostro contra las rodillas lo escuché. El movimiento entre la hierba de al lado... ¡Me habían visto! ¿Pero quién?... ¿Otro jugador beta?... Nadie conocía tan bien el camino... ni yo mismo, de la beta para el lanzamiento habían cambiado algunas cosas, aunque recordaba muy bien todo por la cantidad de veces que lo recorrí junto a Eugeo...

¿Qué tenía para defenderme?... No estaba en zona segura por lo que era lógico que podría desatarse el combate. ¿Cuchillo nivel 1?... ¿Aún con la experiencia que había ganado no había logrado conseguir lo suficiente para que se droppeara aunque fuera un sable sencillo?...

Bueno... si había logrado llegar hasta ahí con el cuchillo nivel 1 podría con eso... con esa... ¿Persona?...

Me sentí helar de solo pensarlo. Aunque fuera un beta tester... solo había batallado contra monstruos... o contra Eugeo en duelos para divertirnos... Pero era verdad que desde el más sencillo RPG como cualquier otro juego masivo en línea de inmersión completa... los PK existían... sería muy patético que me mataran con un cuchillo de nivel uno... ¡No quiero morir por un cuchillo de nivel uno!

Me levanté tambaleante y apunté con mi minúscula arma de una mano al frente. En el tiempo que llevaba de experiencia entre el juego de prueba y esta realidad, había aprendido que lo principal era estar preparado para recibir el choque del ataque e inmediatamente contraatacar, pero mi mano temblaba, mientras mis ojos se estamparon en la frondosidad que seguía moviéndose.

Cuando de improvisto un conejo rosa saltó directo al frente y me miró con sigilo, su pelaje era tan claro que lo divisé sin esfuerzo en medio de la oscuridad, mientras sus ojos reflejaban una luz tenue, ¿Sería posible que se programara con la habilidad de visión nocturna?... Nunca había visto a ese conejo antes...

En la guía que armaron los jugadores para la prueba beta, como nadie avanzó demasiado apenas y había registro de las criaturas, más adelante supe que ese conejo era un elemento de clase s... y yo... con un nivel tan pobre ni en sueños le hubiera podido tocar un pelo.

Me agaché ante él esperando que me acompañara... por lo menos un poco más. Mi soledad me había consumido al punto de no soportar una noche solo en la oscuridad... Cuando estiré mi brazo hacia él, corrió ágilmente hasta desaparecer.

—¡No te!... vayas... —retraje mi mano al notar lo que estaba haciendo. ¿Qué clase de comienzo era ese?... ¿Qué había sido de las palabras que me había dicho a mí mismo? ¿Y la supervivencia?... Kirito por favor... concéntrate... decidiste ser un jugador solitario... aprende a sobrevivir por tu cuenta... ¡Vive tan fuerte como puedas! ¡Vive ya que aquí puedes hacerlo!

Las palabras fluyeron de mis labios como súplica hacia el tiempo y a la vez como un juramento a mí mismo, ¿Tan olvidado me tenía?... No pude evitar llorar de la emoción y terminar riendo como ingenuo. Me había desahogado.

Pensé entonces que no podía volver a dormir afuera... había pasado por un cuadro de delirio sin que pensara en lo más remoto a la salvación, tenía que subir de nivel para poder alquilar posada.

.

.

Y lo logré... había rentado un modesto cuarto sin equipamiento... apenas y digamos que contaba con una cama, realmente cada col que gasté en ese lugar debía ser bien pensado, quería ahorrar para cuando por fin pudiera comprar algo más sustancioso de comida pudiera decir "Toma todo mi dinero" jaja... bueno si tan solo esas palabras llegaran a alguien... ¿Pero qué sentido tendría decirme aquel chiste a mí mismo?... En primer lugar sabía que esa comida era de mentiras... porque aunque me brindara saciedad... mi cuerpo no se nutría en lo absoluto de ello y si lo fuera... seguramente estaría peor de lo que...

Pensar en la realidad estaba prohibido... solo podía cerrar los ojos y respirar profundo.

Ese pan con tan poca sazón por no decir ninguna... era todo lo que tenía e iba a rumearlo para tranquilizarme.

Mientras mi mandíbula se movía no muy agradecida, miraba a la gente pasar, a veces la observación se volvía un arma poderosa, podía enterarme de las nuevas armaduras que algunos portaban, lo que significaba que habían logrado avanzar más allá de lo que esperaría. De momento trataba de ir a todas las reuniones de las líneas delanteras, ya que lo que más me interesaba era sobrevivir. Y nadie me impedía estar ahí, parecía que entendían lo que significaba ser un Solo Player... o... estaban tan aterrados aún que no tenían idea de con quien hablar... o mi cara no llamaba la atención simplemente. No es que sentarme a comer pan para observar a la gente fuera algo que se deseara replicar...

Por un momento me dio la impresión de que habían leído mi mente y venían a sentarse a comer pan a mi lado... no...

Pero me miraron y decidieron sentarse un tanto más allá. ¿Qué era eso?...

Volteé con el mayor sigilo posible nunca había visto esa clase de botella.

Fue entonces cuando me enteré. Todo parecía indicar que gracias a que algunos jugadores se apuntaron como aprendices de cocina, se desbloquearon algunos ingredientes en la tienda de abarrotes...

.

Había una larga fila... cielo santo.

En lugar de estar entrenando para subir de nivel estas personas se la pasaban literalmente paseando por el parque. Pero era mi momento, había ahorrado en aquella vieja habitación para jugadores iniciantes para poder comprar comida... Tal vez... así debió sentirse Eugeo cuando estaba en la espera de comprar SAO...

Una larga espera para obtener tu tesoro.

Estuve a punto de abandonar la fila más de una vez... pero pensar en volver a comer ese pan seco, me mantuvo ahí.

Fueron las dos horas más largas de toda mi vida. Cuando por fin llegué, quería comprarlo todo, pero era mucho más caro de lo que pensaba. No es que fuera avaricioso, pero tampoco deseaba despilfarrar.

Logré comprar una botella y sonreí como idiota. Deseaba probarla ya mismo. Pero prácticamente había caído la noche, entre el almuerzo y la cena había sido solo un guiñar de ojos, había perdido toda la tarde, no había podido entrenar nada... y mañana era la reunión a la que había sido convocado en Tolbana... tampoco había leído las guías que supuestamente ayudarían con las misiones... la primera que leí era tan escueta que no me despertó la más mínima intriga, me sentía un holgazán...

¿Pero hace cuanto no tenía una tarde así?... sin preocuparme de nada más que yo mismo y mis deseos mundanos.

Ahora comería de aquel pan con un sutil pero drástico cambio. Me sentí orgulloso de lo que había logrado de un momento a otro.

Di la vuelta sobre la fuente frente a la panadería y la vi. La chica estaba encorvada sobre si misma rasgando la corteza del mismo pan arenoso que yo estaba por comprar. La pasé de largo, esperando que no cerraran aún la tienda los NPCs

Y afortunadamente aún había venta. Cuando salí ella seguía ahí, rasgando la misma zona del pan, no había comido nada y la comprendía, esa cosa era espantosa.

Apenas y se le divisaba el rostro bajo aquella capa que la cubría casi completa. Daba la impresión de recién haber llegado por su apariencia frágil, era posible que logró cruzar con la caravana desde la ciudad del inicio. Quizás... era un poco más pequeña que Alice...

Otra vez... era imposible que no me acordara a diario del mundo real... aunque casi siempre eran recuerdos de mi familia... Alice... cuida bien de Eugeo... entre pensamientos me quedé parado para observar como entre el temblor de sus manos, el pan se deslizó y calló hacia el suelo haciéndose pedazos, pareció observarlo durante unos segundos, pero no se movió.

—¿Qué estás mirando?...

¿Me había visto?... ¡Y cómo no si me había quedado parado mirándola!

—Yo... no... es... —apreté la bolsa de mi pan contra mi pecho y entonces lo entendí. Me había conmovido... no tenía idea de la razón de su enfado o por qué había decidido echar a perder su cena, pero se notaba en su postura y acciones que no estaba bien. —Yo... sé... que la textura de este pan lo vuelve muy rasposo... y se resbala...

Por favor... ¿cómo algo rasposo va a resbalarse?...

No se me ocurrió nada más que decir. Ella no iba a decirme nada, no confiaba en mí, y yo tampoco... no sabía quien era, pero si... que tenía hambre, como yo.

—Compré de más...

Era mi desayuno...

Le pasé el pan, que tomó con vergüenza e incertidumbre. Hubiera pensado que se negaría rotundamente... Debió estar en verdad hambrienta.

—Sabes bien... que el pan que yo tenía no se me resbaló... ¿Por qué me das el tuyo?... No pareces tener mucho dinero para comprar de más...

Apenas y me veía bajo la tela de sus ojos y aún así me leyó entero en un segundo.

—Si no comes no estarás fuerte... —dije dándole una mordida a mi pan rasposo.

—¿Sabes que esto no nos alimenta, verdad?...

—Es cierto que no alimenta el cuerpo... pero si el espíritu... si tienes la sensación de hambre tu cuerpo gasta tu HP para suplir... es como estar envenenado...

—Eso no es cierto...

—¿Quieres solo comértelo?... necia...

No contestó, pensé por un momento que había decido irse por mi rudeza, pero al voltear despacio, seguía ahí, dándole mordidas al trozo de espanto.

Casi olvidaba mi botella especial... si no la comía pronto se echaría a perder... dos horas desperdiciadas y demasiada ansiedad acumulada. Pero si la sacaba frente a ella... sería demasiado descortés insinuarle que la había comprado con mis ahorros...

—Esto... lo gané... en una misión... —tras buscar en el menú la coloqué en medio de ambos.

—¿Un ungüento?... He leído en los manuales que es sanador de heridas menores...

—Oh no... no estoy herido. Se supone que es algo delicioso y dulce... cremoso.

—Mm... —con la descripción que le di, pareció de lo más interesada pero no pudo más que retraerse, como pensé, no era buena idea sacar algo valioso de esa manera, inventara la excusa que fuera.

—Si no lo como pronto no creo que dure... será una lástima que se eche a perder y yo no creo comerlo todo.

Me comería tres frascos...

¿Esa señorita era mitad ratón o qué?... ¿Y por qué tenía tanta hambre?...

Me descuidé dos segundos y se había comido casi medio frasco.

—Gracias...

Juré que la había escuchado suspirar. Como cuando luego de un arduo trabajo tomas una botella de agua tan fría y refrescante que deseas gritar. Su agradecimiento valió muchos más coles que ese frasco dulce.

.

.

La mañana parecía rutinaria, si continuábamos sin encontrar la sala del jefe de piso nunca escalaríamos... ¿Qué hemos estado pasando por alto?... Tal vez en la reunión de hoy ya tengan nuevas noticias al respecto.

Hambriento y un poco malhumorado me levanté y alistando mi inventario busqué mi pan, por un segundo había olvidado que lo obsequié. El suspiro de resignación casi me tira nuevamente contra el colchón.

Pero no tenía tiempo para eso... sentí que rodé sobre él en medio del combate contra el deseo de seguir acostado, pero terminé por vencerme a mi mismo y me levanté.

Caminé por aquellas calles ruidosas hasta la plaza central y bostecé sin contenerme, si el avatar no luciera siempre impecable aseguraría que en esos momentos tendría los cabellos revueltos.

Las palabras de los representantes de los frontliners pasaban frente a mí sin mucho interés, hasta que se mencionó que finalmente se había encontrado la sala del jefe.

¡Al fin!

Podremos seguir avanzando... y la gente dejará de preocuparse por el atasco. Sin embargo sus palabras no me cayeron en total gracia, cuando prácticamente nos obligó a formar equipos de asalto. No podía decidir sobre mi forma de moverme, no iba a depender de nadie y nadie dependería de mí... no directamente. Me negué.

—Lo que digo es que no es posible que se obligue a la formación de alianzas... porque sabes perfectamente que una persona arriesga la vida ahí dentro y no puedo... esperar mucho de acá... —mi arrogancia salió despedida de mis labios con aquella última palabra, enseguida las miradas se clavaron en mí. Fui muy estúpido.

—¿Así que el señor jugador solitario no necesita colaboración?

—No es eso lo que digo... simplemente aunque trabajemos todos unidos, no formaré una party de asalto.

—No te quieras pasar de listo porque escuchas cosas en las calles niño... esas son palabras de los Beta testers... que dicen comparten todos los secretos que se saben con los jugadores nuevos pero no son más que unos engreídos que se guardan lo mejor para ellos... ¿Acaso quieres hacerte pasar por uno de los beta?...

¿Por qué los Beta eran tan odiados?... ¿Si decía la verdad iban a sacarme del ataque al jefe? No supe que decir, la situación era delicada.

—él está conmigo... perdón por llegar tarde. —Bajó las escaleras hasta sentarse a mi lado, la chica de ayer...

—¿Entonces armaste todo este escándalo porque no querías unirte con nadie más que tu novia?... Idiota... —me miró con desidia y continuó dirigiendo la reunión.

—En verdad... que no deseo formar una party... gracias... pero deberías buscar unirte con alguien más. —Me disculpé suavemente a lo que ella guardó silencio, para entonces buscar en su inventario, no iba a espiarla, así que volteé en la dirección contraria.

—No es eso... te salvé porque no quiero deberle favores a nadie...

—¿Favores?...

—Toma —no era cierto... estampó contra mi pecho una botella como la que compartimos ayer. —No deberías gastar tu dinero de esta manera... y menos con extraños... todo lo que pasa en este mundo es una pérdida de tiempo... mejor ahorra para poder comprar mejor armamento...

—¿Lo supiste todo el tiempo?... —traté de buscar su mirada, la que nunca había visto pero bajo la capucha era realmente difícil, por lo que me abstuve.

—Ni siquiera a los inscritos en el curso de cocina nos dieron acceso a la crema... es un artículo especial... no es para compartir. —se levantó, parecía iba a irse.

—Es... triste comer cosas deliciosas solo... —no sé por qué dije eso, soné como si estuviera necesitado de compañía, cuando lo hice por ella... no por mí. Sentí que mis palabras la extrañaron, quizás un poco más que a mí mismo.

La extraña conexión que estábamos formando se vio interrumpida por el convocador. —¡¿Entonces los apunto juntos en party?!

Ella me miró desde su altura, los reflejos de la oscuridad bajo la capucha me dejaron ver la delicadeza de su rostro, de aspecto fino y quizás muy claro. Parecía decirme que unirme con ella sería su forma de pagar la crema de ayer, aún cuando me había dado una nueva entera para mí.

Asentí, por lo que fuimos inscritos como party en el equipo de asalto.

—Supongo que hay que hacerlo cierto... —mencioné, desplegando mi menú y le envié la invitación a unirse a mi equipo. La que sin miramientos aceptó, cual sellara el pacto con una navaja, el movimiento de su brazo fue tan rápido que me sorprendió. Aunque tuviera que cuidar de ella en la batalla... aunque tal vez se convertiría en una molestia... podría platicar con alguien de cosas interesantes. Todas las palabras que salían de su boca me parecían bien pensadas, menos cuando tenía hambre... —el último pensamiento me causó gracia, por lo que reí en mis adentros, a su lado, antes de cerrar la ventana me fijé en el nombre que ahora aparecía bajo el mío junto a su barra de puntos de salud.

Asuna...

.

.

Continuará...

OMG... ¡La primera Kirito's week!

Cuando mi musa se dio cuenta que podría escribir nuevamente de Aincrad, no hizo más que vincular todo su amor por Eternal en lo que parece ser la Precuela xD

Contada a mi manera. Habrán notado que los acontecimientos son inspirados en la historia original pero cambiados para la historia del Kirito de eternal.

Perdonen si la trama dramática ya los tiene hartos xDD pero es lo que hay.

Gracias por leer!!

Gracias geme por todo tu apoyo!!!!

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