Minji sintió la incomodidad del momento.

Jungkook se puso rígido a su lado, a Taehyung le vibraban las pupilas, Jaerin selló sus labios y Hoseok miraba a todas partes queriendo evadir.

¿Qué demonios?

Era obvio que todo fue culpa de la pareja que recién llegaba. Incluso ellos estaban incomodos. Miji miró a ambos y sonrió para saludarlos: Jibyul le devolvió la sonrisa, Jimin se sorprendió al reconocerla. Tengo que hacer algo. Y como si el mundo estuviera de su parte, desde la casa se escuchó a su casi dios: Chris Brown.

— ¡Oh por Dios!— Gritó, sacando a todos de su trance como era costumbre.— ¡Amo esa canción!— Y tomó por sorpresa la mano de Jungkook y la mano de Taehyung.— ¡Vámonos!

Jungkook salió de su conmoción y clavó su mirada en el agarre que Minji sostenía y después en ella, la castaña batallaba en mover y tirar de los cuerpos de ambos pero se mantenía firme en querer sacarlos de ahí. Kook y Tae apenas caminaban. El pelinegro miró a su amigo, Taehyung sonrió en dirección a la chica y sonrió.

Jungkook miró al piso y sonrió levemente.

Gracias, Minji.

— Y bien, ¿cómo se llama la canción?— Preguntó Taehyung casi llegando a la entrada principal, la cual estaba llena.

Como pudieron pasaron entre todas las personas que estaban en el angosto marco, fueron escupidos al interior de la casa.

— Uhm...— Minji iba a contestar, pero fue interrumpida por una chica que apareció de la nada.

— ¡¡Mimi!!— Gritó emocionada, asaltando a la castaña en un abrazo y sacudiéndola de un lado a otro.— Viniste, eso significa que será una fiesta genial.

Park Mina. Eran compañeras en primer año, Mina era escandalosa también y se reía hasta cuando Minji o Minhyuk respiraban. Era de esas personas que a todos le agradaban; de todas las chicas, Minji la consideraba una buena amiga, aunque nunca lograron establecer una relación de mejores amigas, tal vez lo hubieran logrado si estuvieran juntas este año también.

Esa fue la primera obstrucción para llegar a donde todos bailaban, o sea el patio trasero. Unas tres personas más llegaron a saludar a Minji, todos emocionados porque ella estaba ahí. Entre ellos fue Minhyuk y fue con el que más duró.

Entonces Taehyung aprovechó que eran pasados por alto. O sea, ignorados.

— Hey.— Llamó a Jungkook, quien mantenía su mirada en Minji y Minhyuk.— Kook.

— ¿Qué pasa?

— Minji acaba de salvarte el trasero sin que se diera cuenta, lo menos que puedes hacer es disfrutar de esta fiesta. Vamos por unos tragos, hay que bailar. Hay que aprovechar.

— ¿Aprovechar qué?

Aunque Taehyung podía hacer todo por su cuenta, él se mantenía hablando en plural y Kook lo agradecía. No se sentía solo.

— Que tenemos una gran compañía.— Hizo un ademán hacia Minji, en ese momento ella reía.

Jungkook la miró y después de un rato asintió.

— ¿En verdad te gusta la canción?— Taehyung gritó sobre la música, los tres escabulléndose por la gente que bailaba para llegar al centro.

Por fin habían dejado de retenerlos las personas que amaban a Minji.

— Me encanta— Minji se giró a verlo, casi ofendida. Por Dios, es Breezy.— ¡Faces in my pillow case, mascara on my sheets!— Y ella empezó a bailar.— Vamos, Tae. Yo sé que bailas.— Lo animó, Taehyung rió mientras negaba.— She shake it for the money, she shake it like a freak

Only 4 Me era la canción de ese momento y maldición, Minji la amaba y se ponía a bailar donde quiera que la escuchaba, justo como en ese momento. Aunque ella podía estar bailando una coreografía elaborada en ese momento, porque la tenía, sabía que estaba en una fiesta y en eventos como esos prefería disfrutar de la canción como cualquier fiestero, sin embargo, estaba haciendo algunos bounce, pops y waves, pasos pequeños y simples, pero que se apreciaba la técnica que ella poseía, Taehyung y Jungkook sólo la miraban. Tae sonreía y las cosquillas ansiosas de su cuerpo lo invadieron.

— ¡Vamos, Tae!— Animó una vez más.

El castaño asintió para sí mismo, repitiéndose varias veces "okay", entonces empezó a bailar también y Minji gritó como niña emocionada.

Sí, había encontrado a la persona con la que se divertiría en las fiestas.

— ¡Jungkook!— Gritaron ambos. El pelinegro sacudió su cabeza para salir de su mundo.

La verdad es que había estado todo ese tiempo viéndolos y una parte de él quería unirse, bailar, cantar y embriagarse. Pero no era fácil. ¿Y si lucía patético? Bueno... En ese momento estaba de pie en medio de una multitud bailando y disfrutando de la música, tal vez estaba siendo patético desde que llegó. Minji era buenísima bailando, eso le había quedado más que claro. Taehyung no era bailarín, pero sabía uno que otro movimiento, además amaba la fiesta, podía sentirla en su cuerpo, era una bailarín profesional de las fiestas. Jungkook... Tuve mis momentos. Antes era como Taehyung, pero tenía meses sin bailar una canción, ni siquiera había tenido las ganas de hacerlo y sentía que si lo hacía en ese momento, parecería una piedra intentando bailar ula-ula.

— ¡Baila!

— Creo que mejor iré por algo de beber.— Hizo señas hacia la puerta de la casa.— Pero ustedes sigan.

Los castaños asintieron y lo dejaron ir. Jungkook se giró sobre sus talones y empezó a escabullirse entre la gente, ya afuera del tumulto, sonrió divertido al escuchar las fuertes carcajadas de Minji y los "ohhh" de Taehyung. Esos escandalosos.

Cuando entró de nuevo al interior, se sintió indefenso y las ganas de correr a Taehyung y Minji para sentirse respaldado fueron inmensas. Necesito una cerveza, ahora. Justo en ese segundo, una pareja venía caminando frente a él, ambos con botellas de cervezas en mano.

— Hey, ¿de dónde sacaron eso?— Los detuvo. Ambos lo miraron. Mierda.

Ella era amiga de Jibyul, el chico su novio al parecer.

— De la cocina.— Dijo él después de un rato.

— Gracias.

Los rodeó y empezó a caminar directo al lugar donde le había indicado. Era la casa de Seokjin, la conocía bien. Y como si hubiera invocado al dueño, él apareció frente a Kook.

— ¡Ver para creer!— Gritó, casi festejó. Llevaba jarrones cargando, seguramente para guardarlos lejos del descontrol.

— Hyung...— Jungkook sonrió nervioso, rascándose la nuca.— Supongo que hola.

— Namjoon me dijo que habías venido, pero está tan ebrio que por supuesto no lo creí, sin embargo...

— Aquí estoy.

— ¡Exacto!— Jin se acercó a él para abrazarlo, pero justo cuando iba a hacerlo, se escuchó un cristal rompiéndose desde la sala.— ¡Oh, mierda! Los voy a matar.

Jungkook selló sus labios para no reír a carcajadas.

— Será mejor que vayas a ver qué pasó.— Jungkook hizo un ademán con la cabeza.

— Tan insolente como siempre.— Seokjin sonrió mientras negaba con la cabeza, de verdad tenía que irse.— No te has librado de mí, te veré más tarde niño.

Jungkook sonrió y asintió, cuando Jin desapareció entre la gente, él siguió su camino a la cocina. Se sentía bien consigo mismo ahora, es decir, el dueño de la casa estaba feliz de que él estuviera en la fiesta, eso era perfecto. Además era Seokjin, su hyung favorito; antes solían tener muy buenas partidas de nintendo o en línea.

Empujó las puertas de la cocina y entró, sintiendo un gran alivio al estar solo. Cada lugar que entraba, un nuevo campo de guerra donde tenía que evadir a Jimin y Jubyul, por suerte estaba en zona blanca ahora.

Buscó las cervezas, cogió dos botellas, una para él y otra para Taehyung, iba a tomar una para Minji también, pero recordó que en el auto ella comentó que no le gustaba la cerveza y era muy raro que ella bebiera alcohol, así que ahora estaba buscando un refresco o cualquier jugo. Encontró uno de uva. Estaba listo para volver con sus amigos, respiró hondo y tomó un largo trago a su botella para tener el coraje de salir y enfrentar a cualquiera. Fue tomado por sorpresa en el momento que alguien empujó la puerta y casi lo golpea en la cara.

— ¡Él me habló!

— ¡Mierda, Minji!— Jungkook gritó histérico y los miró como si los fuera a matar.— ¡Ibas a golpearme!

— ¿Qué llevas allí?— Taehyung le preguntó, refiriéndose a las bebidas.

— Esta es para ti.— Le pasó una cerveza, por un segundo olvidando su casi ataque.— Y este para ti.— Le pasó a Minji su caja de jugo, ella lo miró confundida.— ¿Qué? Es porque eres una bebé.

— ¡No soy una bebé!— Alegó ella.— Y no me llames así, lo odio.

— Bebé.

— ¡¡Jungkook!!

El pelinegro empezó a reír, satisfecho porque en verdad la había molestado. Ahora ella bebía enojada de su cajita de jugo. Taehyung fue a buscar un vaso, hielo y sal.

— ¿Quién te habló?— Preguntó Kook, rodeó la isla de mármol y se recargó en ella, siguió bebiendo.

La risa de Taehyung desde atrás.

— ¡Jooheon!

— ¡No grites!— Taehyung le advirtió.— Él sigue cerca.

— Es verdad, es verdad.— Minji empezó a reír como boba.

— ¿Quién es Jooheon?— Jungkook preguntó.

— Es el chico por el que Minji está locamente enamorada. La debiste haber visto, primero actuó como una pequeña niña enamorada, después se hizo la cool.

— Y lo hice bien, déjame en paz. ¡Por cierto, no me gusta! Es sólo que es muy guapo, es genial, Dios, su cuerpo, además rapea, ¡ama el hip-hop! Justo como yo, y baila, ¡sí! ¡Él baila!

— Estás perdida.— Jungkook se burló.

— Bueno, ya era hora de que hubiera alguien genial en la escuela.

— ¡¡Yah!!— Gritaron ambos enojados, Minji empezó a reír.

*

Todo estaba fuera de control. Jungkook, Minji y Taehyung también estaban fuera de sus límites y lo estaban disfrutando al cien por ciento. Aunque Minji y Taehyung eran los protagonistas de las locuras, Jungkook los seguía y no podía hacer nada más que reír o unírseles.

— ¡Tómanos una foto!— Minji le pidió a Jungkook, sacando su celular y lanzándolo en el aire.

— ¡Maldición, espera!— Gritó él, pero aun así cogió el celular sin problemas.

— Como si no lo ibas a atrapar, Kook.

— Sí, como sea. Sonrían.

Minji se colgó del cuello de Taehyung y él empezó a reír, Jungkook capturó varias y todas eran genial. Sí, era bueno tomando fotos también. Además era un buen escenario, toda la fiesta, alcohol y luces coloridas tras de ellos. Estaba orgulloso de su trabajo.

— Es su turno.— Taehyung le arrebató el celular y lo empujó hacia Minji.

— Eh... No, yo no quie...

— ¡Vamos, Kook!— Y antes de que él pudiera salir de esta, Minji saltó a su espalda como un saltamontes y en automático Kook aseguró sus piernas.— Tae, tómala antes de que me deje caer al piso.

Jungkook soltó una fuerte carcajada, ahora eso parecía una gran idea y muy tentadora.

Minji volvió a aterrizar en el piso después de que Taehyung le diera la señal, capturó un par más con ella ya en tierra. Minhyuk, el amigo de Minji andaba por ahí cerca, de nuevo. Se lo habían topado unas cinco veces, gracias a él Minji le había hablado a Jooheon, esta vez venía caminando con Kihyun.

— ¡MinMin! ¡KiKi!

Los chicos a metros de ellos voltearon al escuchar la voz estruendosa de Minji.

— ¿De nuevo?— Jungkook tiró de la manga de ella. Taehyung se rió.

— ¿Qué pasa?— Preguntó Kihyun, Minhyuk estaba concentrado saludando e intercambiando gritos con un grupo lejos de ahí.

— ¿Puedes tomarnos una foto?— Sacudió su cabeza para referirse a los chicos a su costado.

— Claro.

Después de que Kihyun les tomara su primer retrato, sellando su amistad, él y Minhyuk se retiraron, pues estaban en busca de Hyungwon, su amigo. Los "tres mosqueteros" fueron a bailar de nuevo, después a saludar a personas y Jungkook se dio cuenta que él no había sido del todo olvidado pues la mayoría lo reconocía y sin duda se sorprendían de que estuviera en la fiesta y sobretodo, con Minji. Pero no importaba, se estaban divirtiendo. Recién habían estado con Hoseok y Jaerin, ellos, por alguna razón, habían conseguido pequeñas pistolas de agua y ahora bebían alcohol desde éstas.

Minji, Taehyung e incluso Jungkook, querían hacer eso también.

Y por supuesto que lo consiguieron, ahora estaban así por toda la fiesta. Se habían unido a varios juegos, entre esos la botella pero meramente con retos de castigo. Taehyung era el más emocionado con el juego, sin embargo, Jungkook y Minji se habían aburrido por lo que decidieron irse.

— Estás sonriendo mucho, Kook.— Minji hizo la observación, la pistola apuntando su boca y ella disparando un chorro de jugo.— ¿Estás bien?

— Me siento bien.

La castaña asintió.

— Se llama estar ebrio también.

Jungkook rió y negó con la cabeza.

— Puedo resistir muy bien el alcohol, Minji. Además, sólo he bebido cerveza.

— Es verdad, olvidaba que antes eras el rey de las fiestas. Perdón, señor Proyecto X.

— ¡¡Cállate!!— Exigió pero a la vez rió por su referencia.

En ese momento, caminaban por el patio, rodeados de muchas personas pero a la vez de nadie porque sentían que sólo estaban ellos dos. Habían estado corriendo y riendo hace una hora, ahora sólo querían tomarlo tranquilo para recuperar energía y cerrar la noche con broche de oro.

Jungkook estaba agradecido con la vida por no toparse con Jimin y Jibyul en todo ese tiempo y hasta cierto punto, le parecía extraño pues conociendo como eran, ellos eran las estrellas de la noche, así que la alternativa a que no estuvieran entre toda la gente, es que se habían ido a otro lugar, sin embargo eso era algo en lo que Kook preferiría no pensar.

La verdad es que ya empezaba a sentir el efecto de la cerveza en su organismo y había lapsos de tiempo donde se le nublaba la vista. Pero obviamente eso no se lo comentaría a Minji, no quería más bromas. Los sábados solía tomar una cerveza o simplemente no bebía, en esta ocasión, había perdido la cuenta después de la quinta. Ahora ni siquiera sabía dónde se había metido Taehyung, hace rato lo habían dejado en el juego de la botella, pero él se hartaba a cierto punto.

Minji le leyó la mente.

— ¿Dónde diablos está Taehyung?

— No lo sé.

— Porque ahí están los chicos con los que jugaba.— Señaló en las tumbonas y después estaba de puntitas, buscando la cabeza de Tae entre todas.— Y él no está cerca.

— Te cansas porque quieres.— Jungkook dejó caer su mano en el hombro de Minji, ella por el peso tocó de nuevo el piso. Kook sacó su celular.— ¿Dónde estás?

Taehyung fue rápido en contestar, Jungkook puso el altavoz.

— ¿Conoces esos puestos de la calle donde venden ramen?— Taehyung fue risueño. Kook rodó los ojos, claro que sí.

— ¡Yo sí!— Minji le gritó al teléfono.— Qué rico...

— Bueno vine a uno. Tenía mucha hambre y comenzaba a aburrirme.

Jungkook y Minji abrieron sus bocas sorprendidos y a la vez sintiéndose traicionados.

— ¿Estás solo?— Preguntó Jungkook.

— Uhm no. Hay una chica aquí que no recuerdo su nombre.— Después se escuchó un "lo siento" de su parte, disculpándose con la chica.— ¡Ah! Y un amigo de Minji, el chico que nos tomó las fotos.

— ¡Kihyun!

— Él.— Y ahora desde el fondo un "hola de nuevo, Mimi".

— Y...— Jungkook se calló de golpe al escuchar un fuerte y tedioso sonido a lo lejos.

Todos alrededor dejaron de hacer lo que hacían, dejaban de bailar y se ponían lentamente de pie aún sin captar la situación, fue entonces que el sonido se hizo más fuerte y las luces rojas y azules provenientes de las sirenas llenaron toda la casa. La gente se volvió loca. La mayoría empezó a correr, otros saltaron la barda y unos cuántos, paralizados por el pánico se quedaron de pie.

— Mierda.— Jungkook maldijo y vio a Minji.

Ella de nuevo estaba de puntitas, la pistola disparando jugo en su boca y mirando el descontrol como si fuera un aburrido desfile.

— ¿Qué sucede?

— ¡¿Hablas en serio?!— Jungkook se exaltó, viendo a su alrededor buscando salidas.— ¡Ha venido la policía!

— ¿Y eso qué?

— Que hay menores consumiendo alcohol, con eso estamos hundidos. Todos.

— Pe...— Minji no pudo seguir hablando. Jungkook guardó bruscamente su celular, le dio su pistola a Minji y la cargó en su hombro.— ¡Se me ven los calzones!— Jungkook llevó su mano al borde de su falda y la mantuvo ahí para que no se viera nada.— ¡Yah, pervertido!

— ¡Tenemos que salir de aquí, Minji!

Jungkook empezó a correr, empujando a toda la gente que intentaba entrar a la casa, eran montones que querían entrar por esa pequeña puerta. ¿Qué hago?

— ¡La casa de los vecinos!— Minji gritó.

El pelinegro dio un recorrido a toda la barda de madera que dividía el patio de Seokjin con la de sus vecinos. Claro. Disparó sus piernas en aquella dirección, llegando a la orilla del perímetro, alejado de toda la desesperada multitud. Minji aterrizó en el césped, Jungkook la tomó de la cintura y prácticamente la lanzó del otro lado, ella gritando por lo alto que estaba y después riendo porque cayó de nalgas. Mientras Jungkook, ágilmente saltó la madera y aterrizó de pie. Le dio su mano, ayudando que se pusiera de pie. De ese lado estaba todo oscuro y el descontrol tan cerca pero a la vez lejos se podía escuchar.

El patio vecino no tenía salida.

Corrieron hasta el otro extremo, siendo cautelosos para no despertar a los residentes. Volvieron a saltar, esta vez Minji cayendo de pie exitosamente y fue la que encontró un pasillo conector del patio trasero con el delantero.

— Jaerin dice que nos escondamos o que corramos lejos.— Leyó el mensaje de su hermana.—  Ella logró escapar con Hoseok y nos buscarán en media hora.

— Bien.— Jungkook frenó y asomó su cabeza fuera de la barda. Alcanzó a ver las patrullas aparcadas y varios adolescentes estaban siendo arrestados ya.— Minji, caminaremos con cuidado hasta salir a la calle principal.— Dio las órdenes pero no obtuvo respuesta.— ¿Minji?— Se giró a verla pero ella no estaba, vio más allá y la castaña ya estaba por la esquina.— ¡Minji!

Corrió a ella, Minji riéndose de él.

Jungkook no dijo nada más, seguro terminaba gritando por la desesperación así que mejor se dispuso a caminar por el largo de la calle, mirando hacia atrás cada tanto, asegurándose de que los policías no aparecieran. Las luces de la calle principal fueron visibles, Minji las señaló como si Jungkook no las viera. Salieron a esta, era un bulevar, aunque era de madrugada había algunas autos transitando, ahora Jungkook y Minji caminaban por el iluminado bulevar.

Ella iba mirando por todas partes, bebiendo de su jugo todavía. ¿Es líquido infinito? Se preguntó Kook. Él después de dejar esa incógnita de lado, sonrió al captar la situación del momento; acababa de estar en una fiesta genial, donde se la pasó mejor de lo que llegó a imaginar, bebió y bailó después de mucho tiempo, además convivió con gente que ya había dado por perdida, no sólo eso, acababa de huir de la policía, literalmente. Y...

Estaba feliz de que Minji haya sido su partner in crime.

— Así que...— Jungkook la miró con una sonrisa divertida, Minji lo miró confundida.— Pocahontas, eh.

La gran sonrisa de Minji apareció.

— ¡Es genial! ¿Verdad?— Ella dio saltitos.— Me crees ignorante y salvaje...

— Minji, no cantes.— Pidió él, recordando lo que pasó en su casa.— Tuve suficiente esta noche.

— Tú has ido por el mundo y viajado por doquier...

— ¡Minji!

— Está bien.— La castaña sonrió, sólo estaba bromeando.— Es una canción hermosa, pero, mi película favorita es La Sirenita.

— Ah, ¿en serio?

— Sólo nadar, no es original... ¿Por qué no tener un par de piernas y salir a pasear?— Se detuvo y entrelazó sus manos con las manos de Jungkook.— ¿Cómo le dicen? ¡A pie!

— ¡¡Suficiente!!— Jungkook llevó su mano a la boca de Minji y la calló, ambos riendo.

La bocina de un auto hizo que ambos saltaran del susto y se giraron exaltados hacia la calle. El auto de Hoseok. La ventana del copiloto bajó y desde ésta se asomaron Jaerin y Hoseok también, los dos asiendo señas.

— ¡Suban!

Jungkook y Minji corrieron al auto, subiendo a la parte trasera. Rápido se creó controversia por lo sucedido en la fiesta, por suerte, todos sus amigos habían logrado escapar y probablemente ya estaban en otra fiesta o en sus casas. Aunque no podían asegurar nada por Seokjin. A la mitad del camino, Minji conectó su celular al estéreo y sorprendió a Jungkook poniendo la canción de La Sirenita, él empezó a reír al verla cantar ma canción tan apasionada, pero lo mejor, o no sabía si peor, es que Hoseok y Jaerin cantaban la canción de igual manera.

— Estás loca.— Le dijo, ella negó con la cabeza.

— Soy increíble.

Sí que lo eres.

El pelinegro sonrió y miró por la ventana, una vez más, sintiéndose muy feliz por esa noche.

••••
QUÉ ONDAAAA, ESTABA PERDIDA EN EL HOPE WORLD POR ESO NO CONTESTABA AHHH

jungkook ya está expandiendo sus alasssss, aunque quién sabe, puede que haya sido cosa de una sola noche 🌚

¿les gustan las canciones de los clásicos de disney? hABRÁ MUCHAS REFERENCIAS

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j-hope – Hangsang
EL PINCHE ROLONNNNNN

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